«Preliminares»: un espacio para improvisar

Imagen: Malvestida

¿Eres de los que piensan que el sexo debe acabar en penetración y orgasmo para ser plenamente satisfactorio? El concepto de coitocentrismo nos ayuda a entender esta posible posición un poco mejor.

Se trata de un término que apareció con el movimiento feminista y la reforma sexual transcurridos en el siglo XX. Hace referencia a la necesidad generalizada de realizar la penetración durante las relaciones sexuales para lograr un sexo pleno y satisfactorio. Este concepto, además, se ha asociado desde sus inicios a la relación que guarda la necesidad que se le concede a la penetración con el sistema patriarcal. Es decir, la idea de que para que haya placer son necesarios los genitales.

Como en casi todo, podemos encontrar una gran diversidad de opiniones respecto a este tema. Hay quienes consideran que, de manera opuesta, para llegar a disfrutar de las relaciones completamente hay que dejarse llevar y huir del «coitocentrismo». Disfrutar de cada parte del cuerpo de tu pareja o tuyo propio sin tener que limitarse a lo corriente o cotidiano. Desvincularse por completo de la monotonía sexual.

En las sociedades más antiguas, y no tan antiguas, en la parte de Occidente los preliminares o cualquier otra práctica sexual que se saliera del patrón del coito y quizás un beso de buenas noches estaba casi hasta mal visto. Hoy en día tenemos todo un abanico de posibilidades fuera del sexo que son igualmente válidas y placenteras, y que incluso pueden darle a la pareja momentos más intensos y apasionados.

Si nos centramos en intentar entender la intención final de la sexualidad podemos concluir en que se haya en la satisfacción sexual de ambas partes, por lo que los caminos y técnicas que se sigan para llegar a esta son independientes a cada ser humano, y varían según los gustos de cada uno. De esta manera, hay expertos en sexualidad que coinciden en que hay conductas más o menos placenteras, por lo que advierten que es tarea de cada pareja aprender a entenderse sexualmente y cambiar los hábitos que únicamente llevan a la costumbre.

Imagen: Revistaamiga

La piel es el órgano sexual más extenso y placentero que tenemos. Hay profesionales en sexualidad que hablan de cambios en el mismo dependiendo de nuestro estado de ánimo, por lo que afirman que puedes ir descubriendo cada día partes nuevas de tu pareja a través de este. Cada rincón puede llevar a un sinfín de sensaciones y experiencias nuevas.

Los preliminares son los sustitutos por excelencia del coito, y van desde las caricias, besos y masajes estimulantes hasta juegos sexuales y sexo oral. En este último se excitan los órganos genitales de ambos sexos empleando la boca, la lengua o los labios. Es una práctica que actualmente realizan tanto parejas homosexuales como heterosexuales. En este caso se trata de un acto que no siempre se practica al comienzo. Hay quienes prefieren dejarlo para el final e, incluso, quienes lo hacen entre medias. Como se suele decir, ‘para gustos, colores’.

Imagen: Conceptodefinición

Podemos hablar, además, de infinidad de juegos sexuales que dan esa chispa de diferencia y variedad a la relaciones. Los dados sexuales, las aplicaciones con retos picantes, los juegos con nata y chocolate o aplicar frío y calor en las zonas herógenas son algunos de los más realizados por las parejas y están, además, exentos de la penetración. De esta manera puedes salir de la rutina de siempre y abrirte a nuevas experiencias.

Si bien es cierto que todo este mundo suplente o alternativo al sexo convencional puede parecer a simple vista menos placentero o completo, la realidad es que simplemente puede deberse a la costumbre y hábitos de cada uno. Muchos coinciden en que hay todo un universo fuera de la penetración, ya sea en pareja, tríos o individualmente. A veces los árboles no te dejan ver el bosque, y nos perdemos caminos que nos pueden llevar a experiencias sexuales inolvidables.

3 comentarios en ««Preliminares»: un espacio para improvisar»

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.