La comunidad polaca, una vez más, sale a las calles el jueves 28 para manifestarse contra las duras decisiones del gobierno hacia el aborto. Decretan que los abortos por malformaciones son inconstitucionales.

Estas manifestaciones empezaron el día 28 de enero. Las protestas se desencadenaron por una decisión judicial en la que se endurecía una de las leyes de aborto más restrictivas de Europa. Además, a esto se sumó la publicación de un tweet del Centro de Información Gubernamental del país. En esta publicación anunciaba: “El Tribunal Constitucional presentó una justificación escrita a la sentencia sobre la protección de la vida. De conformidad con los requisitos constitucionales, la sentencia se publicará hoy en la Revista de leyes».
En 2019, los 119 miembros de la cámara baja del parlamento, denominado Sejm, mostraron una remisión ante el Tribunal Constitucional. En esta se decía que los abortos de embarazos no relacionados con la violación o que no amenazan a la madre son constitucionales. De esta forma la redacción, hasta este jueves vigente en la ley, permitía interrumpir un embarazo en caso de que exista anomalías fetales, amenaza para la salud de la mujer o por incestos o violaciones. En la práctica, según el periódico The New York Times, “la abrumadora mayoría de los abortos legales (1074 de los 1100 realizados el año pasado) fueron el resultado de anomalías fetales”.
El último fallo judicial argumentó que los abortos por anomalías fetales violan la Constitución. Es decir, infringen las protecciones constitucionales de la dignidad humana, el derecho a la vida o la prohibición contra la discriminación. Por lo tanto, aunque en Polonia hay muy pocas ayudas financieras y psicológicas para las familias de niños discapacitados, desde el 28 de enero de 2021 solo se podrá interrumpir el embarazo si es producto de una violación o incesto o cuando la vida de la madre corra peligro. Esto, según el periódico español El País, afecta al 97% de los abortos legales hasta ahora.
A todo esto, se suma la posibilidad de que los médicos puedan negarse a realizar un aborto legal o a rehusarse recetar anticonceptivos por motivos religiosos, y la existencia de largas esperas.


¿Cómo fueron las manifestaciones?
Estas protestas no solo se realizaron por la publicación oficial de la nueva normativa. Sino por que en ellas también acusaban al gobierno de secuestrar el poder judicial y debilitar los derechos de las mujeres y las minorías.
Miles de personas se concentraron en las calles de Varsovia y junto a todas ellas se encuentra Marta Lempart, la líder de Huelga de Mujeres. Además, también asistieron partidos políticos y grupos sociales, que ya habían participado en manifestaciones similares en el pasado. Conforme el diario El País, Marta Lempart ha atestado contra el gobernante del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), la presidenta del Tribunal Constitucional y los médicos que no llevarán a cabo abortos en base al pronunciamiento del tribunal. Lempart señala: “Encontraremos a cada uno de ustedes. Esto es una advertencia para médicos y directores de hospitales”, y critica: “La prohibición del aborto no significa que no haya aborto. Hace que los abortos sólo estén permitidos para los ricos”.

Según el periódico The New York Times, algunas personas vestidas como personajes de la serie El cuento de la criada salieron a las calles. Estas manifestantes incluso han interrumpido misas y vandalizado iglesias. Estos ataques se consideran raros en un país incondicionalmente católico.

Como consecuencia de todo ello, en las calles también se observa la presencia de vehículos policiales recordando que las manifestaciones son “ilegales” por la situación de la pandemia y pidiendo que abandonen el lugar. Por último, estas protestas también se repetirán en otras ciudades como Cracovia, Katowice, Breslavia, Bialystok, Poznan, Lodz y Gdansk, registrándose movilizaciones hasta en 40 ciudades polacas.
Gran artículo!!!
Mejor redactado.
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