Enric Ros, profesor de Historia del Cine en la Escola de Cinema de Barcelona, combina dos áreas muy discontinuas: lo académico y lo profesional. Sin embargo, el cine para Ros va más allá de un oficio y una clase, es un mundo infinito
Explica que en su adolescencia le interesaban muchas cosas “y una de ellas era el cine, pero también me interesaba pues, como muchos adolescentes, la música y también la literatura. Tardé en encontrar la vida del cine.” El cine estaba ahí, como un fantasma, inmóvil pero rebosante de ganas de volverse visible. Comenzó como un huracán con las películas, viéndolas desordenadamente, caóticamente, perdido. Un náufrago a lo Tom Hanks.
El mundo del cine se le ha ido poco a poco descubriendo, le apasiona, le inspira tanto un temor incierto como un amor más allá de la razón. Sus manos se mueven ansiosas, quieren explicar todo su mundo. Un mundo para reflexionar sobre cine. Pero, para reflexionar, hay que saber. Ros, consumado cinéfilo, comenzó de pequeño con una lista. Las 10 mejores películas del cine y pensó: “me miro estas diez películas y ya me lo he visto todo”. Ingenuo amante. Había más. Treinta, cincuenta, cien mejores películas. “Al final, me di cuenta de que tenía que ver una película cada día, por lo menos para poder conocer todo lo que me interesaba. Todo el cine polaco de Polanski o las cinematografías de Lester, es un mundo muy amplio y grande. Se convierte en un camino donde te vas metiendo y nunca termina.”
Pero no todo es amor y gloria, Ros habla con quietud. El corazón le tiembla. Confiesa que hubo un tiempo el que podía decidir convertir lo que le gustaba en una actividad profesional para hacer cosas que le gustaran de verdad. Sin embargo, en muchas ocasiones, su trabajo se basaba en encargos sin “el resplandor” de una buena idea. El trabajo asediado por el dinero. Parecido es, pues, al periodismo “que haces cosas fantásticas que tú has podido elegir y otras que son un poco, pues, para ganarse la vida.”
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En la maqueta aparece El País Semanal porque es un trabajo de la universidad