La película, estrenada en diciembre de 2020 en Estados Unidos, llegó a España de la mano de Netflix el pasado miércoles 10 de febrero. La producción dirigida por Paul Greengrass (Conocido por películas como el Capitán Phillips o La saga Bourne) cuenta con Tom Hanks y con una jovencísima Helena Zengel nominada a los Globos de Oro por su actuación en este peculiar western, adaptación de la novela homónima de Paulette Jiles
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Años después de la guerra civil americana, el capitán Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks), veterano de las tropas norteñas, se gana la vida viajando de ciudad en ciudad leyendo noticias y contando historias al público rural. En su camino se encuentra con Johanna (Helena Zengel) una niña de ascendencia alemana arrebatada de su familia por una tribu aborigen Kiowa cuando tan solo era un bebé. Capitán Kidd decidirá llevar a Johanna de vuelta con lo que quede de su familia, a la vez que intentará educarla en la cultura americana; sin embargo, los cientos de kilómetros que le separan de su destino no serán nada fáciles.
Para entender esta historia, la tenemos que comparar con una típica historia de héroes y caballeros medievales, en las que el protagonista se ha de enfrentar a diferentes monstruos y otras adversidades. Pues esto, es igual.
Es decir, tras dejar atrás un primer acto en el que se presenta a ambos protagonistas: Al capitán como un excombatiente con la necesidad de limpiar su conciencia, y a la niña, como una salvaje incapaz de relacionarse con el medio que le rodea, se pasa de forma repentina lo que llamaremos “su aventura”. Apareciendo en el segundo acto tres subtramas muy acordes con el contexto en el que sucede la historia, el único «pero» que encuentro es que son demasiado cortas. Estas son tramas con una estructura propia, como tres microrrelatos dentro de la historia en sí, pero suceden tan rápido que da la sensación de que quedan incompletos, te dejan con ganas de profundizar más.
Además, el salto entre tramas queda un poco vacío. Es decir, se pasa del todo a la nada, llegando incluso a desconectar al espectador. De hecho, lo mismo ocurre con el salto al tercer acto y con la propia resolución. No obstante, estas subtramas de las que hablo, son bastante entretenidas y nos permiten indagar en el concepto de la película, el nacimiento desde cero de “una nueva nación” bastante pintoresca y muy marcada por el paso de la guerra civil americana.
Esta temática de la película no solo la encontramos en la relación entre los dos protagonistas y en las subtramas anteriormente comentadas; también en las propias historias que cuenta el capitán Jefferson de pueblo en pueblo, que van variando al cambiar la personalidad del protagonista, pero aquí no entraremos para evitar posibles spoilers.
También resulta bastante interesante la fotografía, muy cuidada y bonita; así como la dirección. Es una película que tiene la capacidad de contar mucho usando pocas palabras, ya que los personajes principales no hablan el mismo idioma y creo que eso es algo bastante destacable para el desarrollo del largometraje.
Otro aspecto a destacar en la película es la música que nos puede recordar a emblemáticos y clásicos westerns. La obra de James Newton Howard le ha valido a esta producción una nominación a los Globos de Oro.
Viendo esta película podemos encontrar un símil con el clásico western de John Ford, Centauros del desierto una cinta de 1956 protagonizada por John Wayne. Es una película con una temática y un contexto bastante parecido y, por si fuera poco, Paul Greengrass se permite realizarle un guiño con uno de sus planos más icónicos. Todo buen cinéfilo sabrá a cuál me estoy refiriendo.
En resumidas cuentas, aunque esas subtramas te dejan con ganas de más y los “tiempos muertos” entre ellas pueden dejarte un poco vacío o que, emocionalmente, no transmita tanto como quisiera, no está nada mal. Es un producto bastante resultón al fin y al cabo protagonizado por uno de los actores más importantes de Hollywood y que no se olvida del formato western clásico.
Valoración
Tiene historias bastante interesantes pero se terminan quedando cortas, no obstante, es bastante entretenida y cuenta con unas interpretaciones, música, fotografía y concepto bastante llamativas.