Sol, aire libre, medidas de seguridad, música en directo y energía sobre el escenario, es una combinación que no puede fallar. Nathy Peluso aterrizó el pasado sábado en Sevilla y dejó a todo su público temblando ante tal huracán argentino.

Las ganas de volver a disfrutar de música en directo sobraban, y se pudo ver reflejada en la venta de entradas. Tras colapsar la web un par de veces, se marcó un sold out vendiendo todas las localidades del recinto.
El CAAC, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, es el encargado de alojar el Sevilla Alive, un minifestival por el que pasarán varios artistas. Sus fans hacían cola desde bien temprano soportando un día caluroso a más no poder. Como recompensa, la misma Nathy Peluso pasó en coche saludando para darles ánimos, algo que consiguió de sobra.
Pasaron las horas y el ambiente se comenzó a animar cuando las puertas se abrieron. Con algo de retraso salió la argentina, provocando que sus fans chillasen de la emoción y cantasen a pleno pulmón Celebré, tema con el que abrió su show y pretendía celebrar la música en vivo.
Un body ceñido a su cuerpo y sus movimientos descarados dejaban claro que era una artista de armas tomar y que había venido a dar el mejor concierto de su vida. Entre bailes y alguna que otra broma, la artista repasó canciones de su último trabajo discográfico, Calambre, con el que está recorriendo España. Canciones como La Sandunguera generaba que el público saltase de sus asientos para comenzar a bailar, lo que se echó en falta poder hacer, ya que debido a las medidas COVID todos debían de mantenerse sentados en sus asientos.
El show duró algo más de una hora. Desde Sugga, pasando por Puro Veneno, Nathy derrochaba baile y energía a radiar, hasta que llegó uno de los momentos más especiales. Todo se tiñó de azul y, con dos micrófonos, comenzó a cantar Arroró, canción con la que creó una atmósfera mágica, haciendo que todo el público callase y se dejase llevar por aquella nana.

Tras una pequeña pausa y un pequeño cambio de vestuario, Nathy volvió al escenario para cerrar el concierto con temas como Delito y Business Woman. Inevitablemente, al final del concierto todo el mundo se levantó para ovacionar a la artista con un aplauso sonoro e interminable mientras la cantante se mostraba más que agradecida con su público.

A pesar de las restricciones que mantuvo al público sentado, el ambiente en el concierto estuvo radiante y lleno de energía. Este show es muestra de que Nathy Peluso arrasa por donde pasa, y de que la música es segura, y merece volver a disfrutarse en vivo.