Badvilas, también conocido como Miguel Vilas. Un gallego que se dio a conocer en el reality Gran Hermano 17, personaje polémico que tuvo que hacer frente a numerosas críticas y amenazas por ser si mismo. Luchó para dedicarse a lo que realmente le gusta, la cosmética. Una tarde del pasado mes de abril, nos concedió una entrevista donde nos relató su historia.
Con ocho o nueve años le cogía a mi madre las pinturas y ya me pintaba sin tener ni idea. Pero con 14 años fue cuando comencé realmente. Iba al instituto maquillado porque me gustaba una chica y el maquillaje era la única manera de disimular las imperfecciones que todos tenemos a esa edad.
Desde siempre tuve claro que me quería dedicar a la cosmética, pero tenía que estudiar y me saqué la carrera de enfermería. Mientras tanto, para ganar dinero eché curriculum en una marca muy conocida, Sephora. Me cogieron y allí me formaron.
¿Cuál es la fuente de inspiración para tus vídeos?
No tengo fuente de inspiración. Es decir, mis vídeos son creados a base de mi alter ego, de canalizar toda mi energía en algo. Yo no me inspiro en nadie, yo soy mi propia inspiración.
Todos los remedios naturales que utilizo en mis vídeos eran los que utilizaban las personas mayores. Me encanta hablar con esas mujeres y que me cuenten sus trucos.
¿Consideras que tienes algún referente en cuanto a moda y belleza?
A lo mejor suena muy egocéntrico pero, mi referente soy yo mismo. Es decir, yo me retroalimento a mí mismo. No me gusta ni inspirarme ni tener referentes porque al final son copias. Yo nací para ir a contracorriente y hacer todo lo que no se hace.
¿Te consideras a ti mismo un referente para tus seguidores?
Nunca me he sentido un referente para nadie, aunque la gente me lo haga saber constantemente. Admiro muchísimo a la gente que me tiene como referente, pero yo, en mis círculos más cercanos, soy una persona súper insegura, todo lo contrario a la imagen que los demás tienen de mí. Lo que pasa, que esa faceta no la muestro en las redes sociales.
Respecto a tus rutinas, ¿tienes alguna fija en cuanto a maquillaje y limpieza facial?
¡Olvídate! Cero rutinas. Soy una persona que me encanta probar todo. Empiezo con una crema y al tiempo la cambio por otra. Creo que no debería haber rutinas en este ámbito, hay que cambiar y explorar.
¿Crees que es fácil conseguir productos de calidad por un precio económico a día de hoy?
A día de hoy, está por encima el mercado. Las marcas pasan por muchos procesos y, al final, el coste de venta de un producto no tiene nada que ver con el final. Cada vez compro menos porque creo que los costes son muy elevados. Yo siempre tiro a lo natural, porque es más sano y económico.
En cuanto al cabello, ¿hay pelucas de calidad accesibles en nuestro país?
En España hay un problema con las pelucas, la gente aún no está preparada para este mundo.
He tenido la suerte de viajar mucho y de cultivarme de muchas culturas. Y en muchos de esos países llevar peluca es tan normal como llevar un bolso, sobre todo en países latinos.
A la pregunta inicial, pelucas de calidad en España no hay, los precios son muy elevados para lo que ofrecen. Hay un mercado muy pequeño.
Tengo preparado un proyecto para finales de este año, aún no puedo revelar mucho más, que va a abrir mucho campo en este tema.
Por otro lado, ¿has notado un aumento en tus seguidores gracias a tu paso por Gran Hermano 17?
Sirvió para impulsarme y darme a conocer, pero con el tiempo esa popularidad va bajando porque al final la gente se enamora de un personaje. Cuando empiezas a cambiar, esas personas me seguían por el personaje de GH17 me dejaron de seguir y otras que no seguían el programa me comenzaron seguir.
¿Qué supuso para ti cambiar tan radicalmente de aspecto siendo ya un personaje público?
Cuando salí del programa sufrí numerosas amenazas y agresiones físicas y psicológicas. Hubo un tiempo en el que todo eso me afectó bastante, hasta que descubrí quien era y que no tenía que afectarme jamás lo que los demás puedan decir de uno.
Cuanto más te critican, más fuerte te tienes que hacer. A mí las criticas me gustan y me las tomo como algo positivo. Y amo a los haters.
Por último, ¿algún consejo para nuestros lectores?
Creer en uno mismo, da igual que les digan que algo está bien o está mal, al final la vida son dos días. Haz de todo para poder conseguir tus logros.
Da igual lo que los demás digan, lo importante es que tú sepas quién eres, el resto del mundo da igual. Haz lo que te de la gana en esta vida y se feliz sin hacer daño a nadie.
Fast Fashion es un término que se emplea para definir ropa que está de moda pero ha sido fabricada de manera rápida y barata. Este es modelo de producción que están utilizando grandes empresas como Inditex o H&M, entre otras.
Marcas de industria Fast Fashion. Fuente: Trucos y manualidades.
Muchos comerciantes de esta industria sacan nuevos productos varias veces a la semana para seguir en tendencia.
¿Cómo ha conseguido la moda rápida conquistar nuestros armarios y volverse tan exitosa?
Se dice que la Moda Rápida es una respuesta a un gran mercado de consumidores que demandan prendas de alta costura a un precio bajo. Pero la verdad es que los comerciantes deFast Fashion crean la demanda ellos mismos, ya que vender grandes cantidades de ropa es muy rentable.
Gráfico de las 13 empresas más valiosas del mundo. Fuente: Business insider.
¿Cómo maximizan sus ganancias exactamente?
En vez de reponer sus existencias, reemplazan los artículos que se han agotados por nuevas prendas de estilo diferente. Haciendo así que la ropa anterior pase a no estar de moda, manteniendo así nuestro interés en seguir comprando nuevas prendas que si están de moda.
Las marcas de Moda Rápida están constantemente en búsqueda de nuevas tendencias, muchas veces roban y copian ideas a artistas independientes, y utilizan la publicidad para mantenerse relevantes y promocionar sus cambiantes tendencias.
Campaña publicitaria de H&M otoño de 2020. Fuente: Fashion Gone Rouge.
Pero la peor parte de esta industria es que usan mano de obra barata que suele venir de talleres clandestinos. Son fábricas donde los trabajadores son pagados con salarios inhumanamente bajos, con largas jornadas de trabajo y en precarias condiciones laborales. Por ejemplo, en Blangadesh, los trabajadores de estos talleres ganan 33 dólares al mes, muy por debajo del salario mínimo que son 60 dólares al mes.
«Si las grandes marcas pasaran todo el coste de pagar el salario mínimo a los consumidores, solo sería un 1% más del coste de venta de la prenda.»
GoodOnYou
Asimismo, son obligados a trabajar entre 14-16 horas al día los siete días de la semana, en condiciones de trabajo muy peligrosas. Desde 1990, más de 400 trabajadores han muerto, y miles han resultado heridos en los incendios de las fábricas.
Además, las mujeres que trabajan en estos talleres se enfrentan a acosos sexuales y no tienen acceso a baja por maternidad.
La gerencia de las fábricas prohíben en muchos casos la creación de sindicatos, lo cual impide que los trabajadores puedan defender sus derechos. Estos son expuestos a químicos peligrosos y cancerígenos.
La explotación infantil y la esclavitud laboral son también predominantes en los talleres.
Explotación infantil. Fuente: El Confidencial.
La Moda Rápida conlleva también un enorme impacto medioambiental. La producción de las prendas y las fábricas no son reguladas. Los químicos empleados en las prendas pueden entrar en nuestro cuerpo a través de la piel, además de dañar a los trabajadores, y son arrojados a los arroyos y ríos contaminando el agua y la tierra de alrededor.
Tintes textiles. Fuente: Trucos y manualidades.
Puesto que la Moda Rápida es tan barata y desechable, los consumidores desechan su ropa a una velocidad sin precedentes. El 5% de los vertederos son de desechos textiles.
Según algunos informe recientes, la industria textil emite más gases de efecto invernadero que la industria de la aviación. Hay otros informes que sostiene que es la segunda industria más sucia del mundo.
Alternativas a esta industria
Actualmente, los científicos e investigadores están trabajando para encontrar alternativas sostenibles para la producción de ropa y con ayuda de las herramientas de biotecnología, a día de hoy podemos ver algunos avances.
Por ejemplo, en el Laboratorio de Investigación en Programas Institucionales del Instituto de Biotecnología(IBt-UNAM) están buscando microorganismos y comunidades microbianas capaces de degradar colores sintéticos y otros compuestos presentes en agua contaminada.
La diseñadora Natsai Audrey Chieza de Zimbabwe, fundadora de Faber Futures, utiliza la bacteria Streptomyces coelicolor para crear nuevas formas de teñir textiles. Y MycoWorks, en San Francisco, produce prendas sostenibles a partir de hongos.
El traje de flamenca se ha convertido en un símbolo de la cultura andaluza y española. Este vestido lo podemos ver en las ferias y romerías de Andalucía. Aunque hoy en día lo llevan todas las mujeres, lo cierto es que su origen es mucho más humilde.
Origen
En el año 1254, el rey Alfonso X el Sabio concede a la ciudad de Sevilla la oportunidad de llevar a acabo dos ferias para impulsar la compra y venta de productos agropecuarios de la zona. Estas ferias serían en primavera y otoño. Con el paso del tiempo, estas actividades se fueron perdiendo.
En 1846 se vuelve a solicitar permiso real para volver a retomar esa tradición establecida anteriormente. Se había consolidado como la Feria de Abril con la aprobación de un documento. Su objetivo principal era convertir a la ciudad de Sevilla en el gran mercado agrario a nivel nacional. En sus inicios se llamaba Feria del Ganado, con el paso del tiempo pasó a llamarseFeria de Abril debido al mes en el que solía celebrarse y al desaparecer el ganado.
El nacimiento de la Feria de Abril es necesario para establecer el punto de partida del nacimiento del traje de flamenca.
El traje de flamenca actual tiene su origen en el traje que las campesinas llevaban para trabajar a estas ferias. La indumentaria era una falda con un mandil y un mantoncillo sobre los hombros. Algunas de estas mujeres remataban su vestimenta con un moño y una peineta que sujetaba una flor.
Campesinas que trabajaban en las ferias. Fuente: Cuna del flamenco.
Este traje regional también tiene ligado su nacimiento a la etnia gitana y al mundo del baile y cante flamenco. Las gitanas buñoleras, que en los primeros años de la feria instalaban sus puestos, portaban esta indumentaria de falda con mandil. De ahí que uno de los primeros nombres que recibiera vestirse con estos trajes fuera «vestirse de gitana».
Imagen de las gitanas buñoleras. Fuente: Flamencas y complementos.
Cuanto mayor prestigio tenía la feria, mayor era el afán de las mujeres por mejorar sus vestimentas. Por tanto, partimos de que el traje de flamenca es un traje regional que nace en el campo.
Evolución del traje de flamenca.
Con el paso del tiempo, estas vestimentas que podemos denominar batas de gitana, han ido evolucionando.
El punto de inflexión de esta vestimenta llega con la Exposición Iberoamericana en Sevilla en el año 1982. Las mujeres de alto nivel reconocen el traje de gitana como el traje regional y vestimenta andaluza tradicional indispensable para asistir a esta feria.
Estas batas que portaban telas de lunares, volantes, bordados, colores, etc. comienzan a ser llamativas para estas mujeres de alta posición que quieren trajes a su medida y a su gusto.
Este traje regional ya asumido en Sevilla, comienza a asumirse como tradicional en el resto de ciudades de Andalucía. Se convierte en el traje regional andaluz, ya que refleja la seña de identidad de la cultura andaluza.
Estos trajes comienzan a convertirse en la imagen de España para el mundo. Eran usados por las bailaoras y cantaoras de copla en sus actuaciones a lo largo de los años. Según Martínez Moreno, podemos establecer en este momento un nuevo nombre para este tipo de vestimenta “traje de flamenca” por su asociación con lo citado anteriormente. Esta prenda pasa del uso por parte de las mujeres en el campo, a las cantaoras y bailaoras.
El traje de flamenca se parece mucho a una guitarra española. Busca ceñirse a la cintura de la mujer recalcando sus curvas y, de esta forma, su belleza natural. Como ha sido mencionado, partimos de una falda de percal usada por las mujeres para las labores de trabajo. Se le añade algún volante o adorno para crear cierto movimiento. Este es el punto central del cual el traje irá evolucionando.
La producción de esta vestimenta tuvo un origen muy artesanal, llevada a cabo por diseñadores y artesanos para una clientela muy reducida.
En la última parte del siglo XX, aparecen los primeros grandes diseñadores de la confección de estos trajes de flamenca. De esta manera, responde así a la demanda de las mujeres de las altas posiciones que querían trajes propios. Lina y Justo Robles fueron los grandes referentes en esta época.
También, comienzan a aparecer las empresas dedicadas a la producción industrial de trajes estándar, con pocas variaciones entre unos y otros, a un precio bastante económico.
La evolución del traje de flamenca se puede dividir en varias fases:
1940
Se encuentran tejidos de percal almidonados. El corte del traje iba de la cadera al tobillo. Tenían dos volantes en forma de zig-zag y estaban adornados con encajes de bolillo, cintas o madroños.
Traje de flamenca de los años 40. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
Estos trajes se acompañaban con flores artificiales, peinecillos, collares, pulseras y pendientes, así como mantoncillos de fleco corto.
1950
En esta década, la tela de los trajes continúa siendo de percal almidonado a la que se le suma el vichy. Las faldas se cortan por debajo de las rodillas y los volantes comienzan a aumentar sus medidas. Las mangas evolucionan de los hombros a un corte en los codos y se encuentran escotes tanto por delante como por detrás.
Traje de los años 50. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
1960
Aparecen tres volantes amplios con costosas tiras bordadas. Las mangas al codo y con un amplio volante. Se continúa con escote en forma de pico, que cierra el mantón con un alfiler.
Las flores comienzan a ser de los colores de los trajes, colocadas de manera vertical o en el lateral del rostro. Los pendientes pasan a ser aros de pasta, así como bisutería fina: perlas, dorados, cristales.
Traje de los años 60. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
1970
Comienzan a aparecer nuevos tejidos como son el raso de algodón, nailon o el tergal. En cuanto a la forma de los trajes, podemos observar diferentes modelos. El primero, se caracteriza por tener grandes volantes sin adornos, con mangas ajustadas a la altura del codo y anchos volantes. Segundo, un traje enterizo, con volantes adornados con cordón de algodón; continuando con escote de pico delante y atrás y mangas al codo con doble volante. Y por último, un tercer modelo de tejido en color liso con lunares en sus cuatro pequeños volantes.
Traje de los años 70. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
1980
Se mantienen los modelos enterizos. Los volantes comienzan a ser muchos más abundantes, rematados con cintas de colores. Se produce un retroceso al traje clásico de los años 40, con una caída más natural. Se estrechan los talles de los trajes con el objetivo de destacar los atributos de las mujeres.
Traje de los años 80. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
1990
Aparecen mejores calidades en las telas y más gamas de colores. Surgen nuevos diseños con el objetivo de que estos sean más cómodos.
Traje de los años 90. Fuente: Mamá, de mayor quiero ser flamenca.
Se crea un nuevo concepto, menos ajustado pero más vaporoso y sensual. En el final de los 90, aparece el popelín continuado con un talle bajo sin renunciar a los lunares, los cuales son cada vez son más grandes.
Por último, desde el año 2000 hasta la actualidad, se han introducido nuevos elementos a estos trajes como el cuero o las transparencias.
El traje de flamenca ha ido evolucionando en los diferentes momentos de la historia. Sin embargo, siempre ha mantenido su esencia: un patrón ceñido al cuerpo, escote tanto por delante como por detrás en forma de pico, redondo o cuadrado; faldas con volantes de diferentes estilos y tamaños y mangas ya sean largas, al codo o en sisa.
Estos patrones son los establecidos como básicos en un traje de flamenca, pero este varía si es para una feria o para una romería.
Colección presentada por el diseñador Cristo Bañez en su vuelta a SIMOF en 2020. Fuente: pinterest.
A la flamenca de hoy en día, Raquel Revuelta la clasifica en dos apartados: las transgresoras y las puristas.
Las transgresoras apuestan por diversas siluetas, grandes escotes, cinturas liberadas y mangas extra grandes. Apuestan también por los tejidos con encajes, terciopelo y transparencias con estampados vintage, biológicos, animal prints… y unas paletas de colores muy arriesgada.
Los accesorios también han evolucionado, los pendientesXXL se han mantenido y se han incorporado los bolsos y riñoneras.
Y, por otro lado, las puristas son más clásicas. Buscan talles ajustados que realcen su figura con cinturas marcadas y escotes diversos. Trajes de una pieza con lunares de todas las formas, unos colores de paleta primaria, tejidos muy tradicionales como popelines. Los accesorios elementos a conjunto con el traje pequeños o medianos y de formas muy clásicas.
Cada traje acaba siendo único, pero sin perder la esencia flamenca. Los complementos se han convertido en el elemento diferenciador entre las flamencas.
El traje de flamenca comienza a tener un gran conocimiento en todo el mundo. Esto se debe a que grandes personalidades del mundo del cine, del cante y de la realeza se visten con este tipo de traje.
En la primera foto se puede ver a Lola Flores. Fuente: Vanitatis. En la segunda se encuentra la famosa actriz estadounidense Ava Gadner. Fuente: pinterest. En la tercera, a Gracia de Mónaco. Fuente: pinterest. Y en la última foto, a la Reina Sofia. Fuente: Okdiario.
El traje de flamenca es el único traje regional que ha evolucionado con el paso de los años. Ha sabido unir tradición y moda. Esto ha llevado a la creación, en 1994, del Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF)por Raquel Revuelta.
Logo de SIMOF. Fuente: página oficial de SIMOF.
El traje de flamenca no solo alcanzó un conocimiento mundial por el uso del mismo por parte de grandes personalidades, sino también por el uso de la tendencia flamenca. Esto se ha hecho presente en la alta costura de la mano de grandes diseñadores de moda.
Para el verano de 2015, Dolce&Gabbana lanzaba una colección inspirada en la moda flamenca con ciertos matices procedentes de la Semana Santa.
Con esta colección, se pretendía hacer un homenaje a la mujer mediterránea y latina, con un toque español.
Una colección muy flamenca y torera, donde se muestra una mujer haciendo uso de la mantilla así como mantones de manila, lunares y, por supuesto, del clavel rojo.
Vídeo de la colección de Dolce&Gabbana summer 2015. Fuente: YouTube.
Ann Cole Lowe fue la primera diseñadora de moda afroamericana de alta costura. Comenzó siendo una costurera de Alabama y terminó realizando diseños para las estrellas de Hollywood y mujeres de la alta sociedad norteamericana.
Ann Cole Lowe. Fuente: The Vintage Woman
Vida temprana.
Ann Cole Lowe nació en Clayton, Alabama en 1898. Era bisnieta de una mujer esclava y del propietario de una plantación de Alabama. El interés de Lowe por la moda, la costura y el diseño provino de su madre Janey y su abuela Georgia, quienes trabajaron como costureras para las familias de Montgomery y otros miembros de la alta sociedad. Hay historias sobre Ann creando flores de telas cuando solo tenía 6 años, elementos decorativos que se convertirían en una de sus firmas, detalles que le llevaron a las mujeres a pagar por su trabajo.
Cuando tenía 16 años, su madre, que estaba a cargo del taller de costura tras el fallecimiento de su abuela, fallece de forma inesperada dejando inacabado unos vestidos que debían ser entregados en pocos días. Ante esta situación, Lowe no tuvo más remedio que terminar los vestidos tal y como lo había visto hacer cientos de veces. Las clientas quedaron muy satisfechas y Ann continuó trabajando, pero tenía la ambición de confeccionar sus propios diseños.
Al poco, se casó con un señor muy tradicional que le pidió que dejara de trabajar para centrarse en las labores del hogar y en los futuros niños. Ann se quedó embarazada y tuvieron a su único hijo, Arthur. Estuvo un tiempo sin trabajar hasta que la mujer de un magnate de Florencia, que conocía el talento de Ann, le ofreció diseñar su traje de novia. Algo que ella siempre había querido. Ante tal oferta, Lowe no podía rechazar esa oportunidad.
Carrera profesional.
Ann sabía que debía que prepararse mejor. En 1917 se trasladó con su hijo a Nueva York, donde se inscribió en la Escuela de Diseño ST Taylor. Como la escuela estaba segregada, Lowe tuvo que asistir a clases sola. La diseñadora sufrió en silencio las humillaciones y se centró en sus diseños. La destreza que tenía era tal, que cuando se graduó sus profesores le pidieron permiso para mostrar sus trabajos a los nuevos alumnos como ejemplo de como se tenían que hacer las cosas.
En 1919 con el título de diseñadora, regresaba a Tampa, Florida donde abrió su primer taller. El éxito fue inmediato, y tuvo que contratar a 18 costureras para que le ayudara a satisfacer la demanda de pedidos.
Poco a poco fue ahorrando y se atrevió a abrir un taller en el barrio de Harlem en Nueva York. En esta nueva aventura, le acompañaba su hijo como asesor en el terreno comercial. Aunque era muy buena en el diseño y la costura, era un auténtico desastre para las finanzas y los clientes se aprovechaban de ellos.
Durante un tiempo, estuvo trabajando a comisión para tiendas como Henri Bendel, Neiman Marcus o Saks Fifth Avenue y estos se encargaban de vender sus creaciones
Cuando su clientela estaba comenzando a consolidarse, llegó la Gran Depresión y subsistió como pudo rebajando muchísimo los precios y, por si fuera poco, sus diseños no podían llevar su firma. Primero, porque algunas mujeres no hubieran comprado sus vestidos. Segundo, porque los almacenes tenían la costumbre de poner el nombre del almacén en las etiquetas de todas las prendas. Un claro ejemplo fue cuando la actriz Olivia de Hovilland compró uno de los diseños de Ann en uno de esos grandes almacenes. Quería lucirlo en la gala de los Oscar cuando ganó la estatuilla a mejor actriz en 1946.
Olivia de Hovilland en la gala de los Oscar del año 1946. Fuente: The Vintage Woman
Ann quedó encantada al ver que una de las grandes estrellas de Hollywood llevaba uno de sus diseños. Sin embargo, la actriz no sabía que había sido creado por ella. Asimismo, el trabajo de esta diseñadora era cada vez más reconocido. Su estilo no dejaba indiferente a nadie y llevaba su propio sello.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Ann volvió a tener clientela con gran poder adquisitivo. Los eventos como ir al ballet o a la ópera le estaba generando un gran beneficio. Así que decidió abrir un taller mucho mejor llamado «Ann Lowe’s Gowns», en la ciudad de Nueva York.
A lo largo de su carrera, Lowe fue conocida por ser muy selectiva al elegir a su clientela. Más tarde, se describió a sí misma como «una horrible snob». Llegó a crear diseños para varias generaciones de las familias Rockefeller, Lodge y Du Pont.
El momento álgido de su carrera llegó en el año 1953. En ese momento, la madre de Jacqueline Lee Bouvier, futura esposa de John F. Kennedy, le pidió que diseñara el vestido de novia para su hija. Ann creó un diseño innovador con escote de barco. Terminó marcando tendencia. 50 metros de tafetán color marfil para confeccionar todo el vestido y sus bordados florales los encontramos en el vestido, guantes y velo. El encaje del velo vino directamente de Venecia para la boda, la cual fue calificada como la boda del siglo. Pero no solo se creó el traje de la novia, también se confeccionaron los trajes rosas de las damas de honor.
Jackie Kennedy con el vestido de novia. Fuente: De Bulevar
El precio acordado había sido de 500 dólares por todo, una cantidad muy por debajo para lo que costaron los materiales y la mano de obra.
El reconocimiento como diseñadora, que tuvo Ann Cole Lowe tras crear el vestido de novia más valorado de todos los tiempos, fue nulo. Ningún medio de comunicación mencionó su nombre. Todo esto era muy mezquino, ya que todo el mundo sabía que Ann Lowe era la diseñadora de dicho vestido. Ann se convirtió en el secreto mejor guardado de la alta sociedad norteamericana.
En 1958, falleció su hijo Arthur debido a un accidente de tráfico y Ann comenzó a tener problemas de liquidez. Las clientas se aprovechaban de su buena voluntad. Tanta desidia supuso el cierre de su negocio, ya que no podía hacer frente a las facturas que tenía que pagar y se puso a trabajar para otra diseñadora, pero este trabajo le duró poco.
A pesar de todas las dificultades, en 1968 abrió un nuevo taller bajo el nombre “Ann Lowe Original” en Madison Avenue. Convirtiéndose así en la primera diseñadora afroamericana en tener un lugar en un sitio tan prestigioso, diseñando modelos exclusivos para la alta sociedad de la época.
Ann Cole Lowe en su taller. Fuente: Wikipedia
Pero la persecución de Hacienda por no haber abonado los impuestos atrasados, la llevó a pedir ayuda a los grandes almacenes para los que había trabajado. Estos le prestaron dinero, pero no fue suficiente. Entonces, cuando todo estaba prácticamente perdido, una persona anónima pagó la deuda entera. Hoy en día se sigue sin saber la identidad de dicha persona. La prensa americana de aquella época, apuntó a que podría haber sido Jackie, viuda de J.F. Kennedy.
Ann reabrió su negocio y lo mantuvo en auge hasta los 71 años, edad a la que decidió jubilarse. Cuentan que en su mejor época, tuvo trabajando para ella a 35 personas y realizaban unos 1000 vestidos al año. Falleció en febrero de 1981 tras una larga enfermedad.
En ambas imágenes se puede apreciar esas flores de tela que tanto caracteriza a la diseñadora. Fuente: Pinterest
Ann Cole Lowe había tenido éxito en el terreno profesional, pero su clientela nunca se atrevió a darle el reconocimiento público que merecía. Finalmente, cumplió su sueño, pero hasta su muerte fue el secreto mejor guardado de la sociedad americana.
Reconocimiento.
El prestigio y reconocimiento le llegó en el año 2000, cuando en el museo de John F. Kennedy incluyó el vestido de novia de Jacqueline. Al contemplarlo se podía leer que era un diseño original de Ann Cole Lowe. Desde entonces, su figura fue reivindicada y se pueden encontrar otros modelos de la diseñadora en el Fashion Institute of Technology, en el Metropolitan Museum of Art y en el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana. También se han escrito varios libros infantiles sobre su historia para que sirva de inspiración a otras niñas afroamericanas para alcanzar sus sueños.
Vestido de tul blando y terciopelo rojo diseñado en 1950. Fuente: Pinterest
Paco Rabanne es un diseñador de moda español. Es conocido mundialmente por sus creaciones textiles y por su marca de perfumes.
Imagen de Paco Rabanne. Fuente: Vogue.
Un día como hoy del año 1934, nació este genio de la moda en San Sebastián, Guipúzcoa. Francisco Rabaneda Cuervo fue hijo de un General andaluz, leal a la República, fusilado por las tropas franquistas durante la Guerra Civil Española. La pasión por la moda le viene desde pequeño, su madre trabajó como costurera para Cristobal Balenciaga.
Tras el fusilamiento de su padre, siendo un niño se exilió en Francia. Allí estudió arquitectura en la Escuela De Bellas Artes de París. Para financiar sus estudios, comenzó a confeccionar para Givenchy, Dior o Balenciaga.
Su trabajo se caracterizó por el uso de metales y otros materiales industriales en las prendas. Coco Chanel le llamaba el «metalúrgico de la moda».
En 1966 presentó su primer trabajo como diseñador en el Hotel George V. Presentó una colección llamada «12 vestidos imposibles de llevar». Estos diseños fueron fabricados en metal o aluminio, adornados con lentejuelas y placas rhodoid. Estos vestidos se convirtieron en una verdadera revolución artística. Comenzó firmando como Franck Rabanne duerante los cinco primeros años. Finalmente adoptó el nombre por el que es conocido en todo el mundo: Paco Rabanne.
Dos de los vestidos que se presentaron en el desfile del año 1966. Fuente: Blogdsigno.
Paco Rabanne estuvo también muy relacionado con el mundo del cine. Diseñó el vestuario de «Casino Royale» y «Barbarella».
La primera imagen corresponde a la película «Casino Royale». Fuente: Pinterest. Y la segunda imagen, pertenece a la película «Barbarella». Fuente: Cultura colectiva.
Su modelo más emblemático es el bolso «Le 69» con el metal como elemento principal. Este bolso se reeditó en el año 2011.
Imagen del famoso bolso Le 69. Fuente: Instagram / @pacorabanne.
Algunas de las piezas de este diseñador las podemos encontrar en el MoMA de Nueva York y en el Museo Reina Sofia de Madrid.
Paco Rabanne cuenta con varias novelas donde narra su vida, como «Trayectoria de una vida corta».
Rabanne también es un nombre muy conocido en el mundo del perfume. En los años 60 presentó su primera fragancia femenina llamada «Calandre». Esta fue seguida por otras como«Paco Rabanne Pour Homme» o «Black XS», que fueron lanzadas a mediados de los años 90. Las fragancias más recientes de esta marca son «Olympéa» o «Invictus«.
Foto de las nuevas fragancias de la marca. Fuente: Instagram / @pacorabanne.
Paco Rabanne fue un símbolo de la época, un metalúrgico, como decía Coco Chanel, que revolucionó el sector de la moda. A finales de los años 90, abandonó la moda para dedicarse a la vida espiritual.