Cada 20 de noviembre desde 1999 se celebra el Día Internacional de la Memoria Transexual, en honor a todas aquellas personas transexuales que perdieron su vida por ataques de transfobia.
Conceptos básicos
Antes de comenzar a descubrir qué se esconde tras el día internacional de la memoria trans, es necesario conocer los conceptos básicos que tienen que ver con esta festividad. En primer lugar, una persona transexual es aquella que no se siente identificada con su género de nacimiento y decide someterse a tratamientos hormonales y/u operaciones para cambiar de sexo a aquel con el que se sienten identificados. A menudo, estas personas sufren discriminación , maltrato y delitos de odio por parte de la sociedad que les rodea por el simple hecho de pertenecer a ese colectivo. A este comportamiento hacia las personas trans se le llama transfobia y, como veremos más adelante, es con lo que pretende acabar el día internacional de la memoria transexual.
¿Qué originó este día?
Hoy en día, la sociedad es más tolerante con la idea de libertad, aquella con la que toda persona puede hacer lo que quiera con su cuerpo. Sin embargo, todavía son muchos los casos sonados de discriminación ante estos colectivos, siendo, según el observatorio de personas trans asesinadas, 375 las víctimas transexuales y género-diversas (personas que no se identifican con un solo género) entre octubre del 2020 y septiembre del 2021.
En 1998 tuvo lugar un suceso que resultó crucial para la creación de este día. Se trata del caso de Rita Hester, una mujer afroamericana que pertenecía al colectivo trans. Rita residía en Boston, Massachusetts. Un día fue encontrada muerta en su domicilio tras haber sufrido varias puñaladas. A pesar de los rumores que parecían esclarecer quién cometió el crimen, el verdadero autor nunca salió a la luz. Sin embargo, la sospecha de que la causa del crimen fuese un delito de odio por ser transexual unido al poco tacto con el que los medios de comunicación publicaron la noticia hicieron que una semana después del asesinato unos activistas organizaran una conmemoración con velas en honor a Hester, a la cual asistieron 250 personas.
Un año después del crimen y con el caso de Rita como pilar que sustentaba la manifestación, se creó el día internacional de la memoria trans, conocido también como Tray Day of Remenberance, celebrado desde entonces todos los 20 de noviembre en honor a todas las víctimas que habían perdido su vida por delitos de odio con motivo de la transfobia. A su vez, Gwendolyn Ann Smith, defensora de la comunidad transgénero, creó una web que pretendía recopilar, desde 1970, todos los nombres de las víctimas trans, la llamada Remembering our dead.
La muerte de Rita, a pesar de no haber sido resuelta al completo, sirvió para movilizar y concienciar a las personas de que hay que acabar con la transfobia y los delitos de odio hacia este colectivo.
Iconos representativos
En este apartado, veremos algunos casos de personas que forman o han formado parte del colectivo transgénero y se posicionan como iconos representativos cada 20 de noviembre.
Lily Elbe
Lily Elbe fue la primera mujer considerada transgénero. Nació con el nombre de Einar Mogens y contrajo matrimonio con Gerda Wegener, una ilustradora que un día le pidió a lily que se vistiera de mujer y se pusiera zapatos de tacón. Una vez que esta lo hizo, nunca quiso volver a ser Einar y creó su propio personaje al que dio el nombre de Lily.
En 1912, el matrimonio se trasladó a Paris, donde ambas llevaban libremente la vida que siempre habían querido; Lily ejercía su condición fémina mientras que Gerda mantenía relaciones con varias mujeres. Más tarde, Lily dio un paso más y se sometió a una operación quirúrgica para castrarse. Tras esto, se sentó varias veces en la mesa de operaciones bajo las manos del doctor Kurt Warnekros, quien no puedo hacer nada por salvar la vida de Lily durante su última operación en la cual pretendía implantarse un útero y una vagina artificial.
Hasta el día de su muerte, Lily Elbe no fue una persona reconocida históricamente. Sin embargo, David Ebershoff decidió publicar una novela con su historia bajo el nombre de La chica Danesa, tras la cual el relato de Lily adquirió un valor histórico muy importante.
La Veneno
La conocida actriz y modelo, Cristina Ortiz, fue una de las personas más influyentes en el mundo trans y LGTB. Ejerció la prostitución hasta que el presentador, Pepe Navarro, quien se encontraba realizando un reportaje sobre la transexualidad, la descubrió y decidió ayudarla a despegar una carrera profesional.
Cristina sufrió todo tipo discriminación incluso desde la infancia, siendo sus propios padres los primeros que no aceptaban el proceso al que su hija quería someterse. Encerrada en la cárcel, tras una estafa a su seguro contra incendios, continuó su pesadilla, sufriendo incontables maltratos y vejaciones por pertenecer al colectivo trans.
10 años después de su salida de prisión, en 2016, publicó ¡Digo! Ni puta ni santa una biografía que narraba sus memorias y que sirvió de inspiración para la serie Veneno dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi.
Tan solo un mes después de que su biografía saliese a la luz, Cristina fue encontrada muerta en su propio domicilio. Los motivos del fallecimiento siguen siendo a día de hoy una incógnita, ya que, a pesar de que la versión judicial dice que debió tratarse de un accidente doméstico, la familia de la artista asegura haber encontrado en el cuerpo de Cristina varios hematomas, por lo que creen que se trató de un asesinato por motivo de transfobia.
Bibiana Fernández
Actriz, modelo, cantante y presentadora son cuatro de los oficios que representan la carrera profesional de Bibi Fernández, una mujer de 67 años que nació en Tánger con el nombre de Manuel. Desde pequeña tuvo claro el género con el que se sentía identificada, sin embargo, durante su vida tuvo que pasar por un duro proceso de críticas en el que la gente le repetía una y otra vez que nunca podría dejar de ser un chico.
Un día un amigo le brindó su apoyo aconsejándole que viajase a Londres para someterse a una cirugía que le permitiría tener la vagina con la que siempre había soñado. Finalmente, en 1994 acabó cumpliendo su deseo realizándose una vaginoplastia y consiguiendo obtener el dni que indiciaba su condición femenina. 4 años más tarde, sustituyó su nombre representativo de Bibiana Anderson por el de Bibiana Fernández, con el cual se sigue identificando en la actualidad.
Con respecto a su vida amorosa, Bibi mantuvo una relación de 14 años con sus representante Javier Serrano, quién desgraciadamente falleció dejando una profunda huella en el corazón de la actriz que la marcaría para siempre. Sin embargo, años después consiguió rehacer su vida contrayendo matrimonio con el modelo Asdrúbal Ametler, pero esta relación no duró demasiado, pues 3 años después decidieron separarse y seguir sus propios caminos.
La historia de Cristian
Cristian Valenzuela es un chico sevillano de 19 años que con tan solo 12 tenía clara su sexualidad. Todo empezó con un corte de pelo que le hizo sentir más cómodo que nunca. El nuevo peinado hizo que se diera cuenta de que realmente se sentía identificado con el género masculino y, tras esto, comenzó su gran cambio.
Primero decidió contárselo a su hermana, quien entendió y aceptó la situación con la misma naturalidad que la sociedad debería hacerlo. Más tarde, Cristián le pidió a su hermana que fuera ella quien le contase a sus padres lo que estaba ocurriendo. En este caso, el sevillano contó con todo el apoyo familiar ya que sus padres también decidieron estar a su lado desde el primer momento. Sin embargo, no contaba con el apoyo de un miembro de la familia muy importante para él, su abuelo, pues este tardo 3 años en aceptar el camino que su nieto había escogido.
A pesar del miedo que Cristian tenía por las consecuencias que podría causar contar su historia con plena naturalidad, un día decidió aparecer en redes sociales presentándose y exponiendo su historia. En las redes encontró un mundo en el que podía expresar sus sentimientos y emociones y a su vez aconsejar a todas aquellas personas transexuales que no se atreven a dar un paso hacia delante. A través de sus videos pretendía incitar al colectivo a desafiar los estereotipos y la homofobia que, aún en la actualidad, caracteriza a la sociedad que nos rodea. La manera de realizar la tarea a priori parecía sencilla: tenian que contar quienes son realmente.
Actualmente, Cristian está en su proceso de cambio. En un principio, cuenta que tuvo que pasar por muchos momentos de bajones emocionales en los que no le quedaba otra que fingir ante los demás que no existía dolor al escuchar las críticas de la gente que intentaba dañarle. Sin embargo, asegura haber aprendido a sobrellevar la situación, a sentirse bien y a canalizar las críticas haciendo que solo le importen aquellas que vengan de sus seres queridos, los que realmente estuvieron en sus peores momentos. De la misma manera, Cristián se dispone a seguir en redes sociales el tiempo necesario para poder ayudar a todo el que necesite entender que cada uno es quien quiere ser y que el temor a la represión no puede paralizarles.
Hoy Cristian alza la voz para ayudar a que el resto de personas que sienten miedo lo hagan, invitando a todos a que apoyen el día de la memoria transexual en honor a todos los que ya no pueden gritar cómo se sienten.
Una esperanza de cambio
Historias como las que hemos visto hasta ahora hacen ver el drástico cambio que necesita la humanidad, ya que, si hay algo que en todas ellas coincide es el duro proceso al que sus protagonistas han tenido que someterse para poder ser ellos mismos, para poder mostrar sus sentimientos sin ningún temor y, simplemente, para poder ser felices sin ser juzgados primero.
En definitiva, aún hay que transformar mucho nuestra sociedad para que, algún día, la festividad de la memoria transexual solo sea el eco de las víctimas de un pasado que nunca volverá a suceder.