Piel con piel como remedio natural

El contacto físico es una muestra de cercanía hacia las personas de nuestro alrededor. Un abrazo, un beso, una caricia… son gestos que pueden arreglar un mal día y nos proporcionan felicidad. Quizás, estas muestras de Afecto son las más infravaloradas, puesto que no conocemos bien sus beneficios. Por desgracia, durante estos dos últimos años hemos sido más conscientes de ello.
Fuente: Pixabay

El Covid-19 cambió nuestro día a día de una manera arrasadora. Hasta los más pequeños detalles en nuestra conducta se vieron modificados. Pasamos de darnos un abrazo a darnos con el codo para saludarnos. A veces, incluso ese gesto era demasiado arriesgado. Seguramente, muchos notaron en su ánimo esta disminución y ausencia de contacto. Se puso en manifiesto en nuestra salud mental con signos como la tristeza o el estrés, ya muy presentes en nuestras vidas por la situación experimentada. Pero, ¿por qué nos afecta tanto? A continuación, te lo explicamos.

La lejanía del contacto físico

Cualquier persona, algunas más y otras menos, necesita de alguna manera que alguien la toque. Puede ser mediante un abrazo, un apretón de manos, una acaricia o un beso. Muchos expertos lo tienen claro, es fundamental recibir afecto de forma física para mantener una buena salud física y psicológica. Según datos recogidos por El País del estudio de Nivea sobre el contacto en la pandemia, 9 de cada 10 personas consideran esencial el contacto físico y emocional. Por otro lado, durante esta etapa, estos gestos se vieron reducidos para 2 de cada 3 personas encuestadas.

Estudio de Nivea. Fuente: El País

La sed o hambre de piel surge ante la ausencia contacto. Esta es una necesidad esencial que durante los últimos meses se ha vito menguada. Su desaparición en nuestras vidas puede traer consigo estrés, ansiedad y síntomas depresivos. La psicóloga María Fernández de la Riva declaró en Eldiario.es que se puede tomar medidas para paliar este sufrimiento. Algunos de los consejos que proporcionó eran reforzar el contacto físico con los convivientes, expresar palabras de cariño o valorar las miradas y las sonrisas. También sugirió tocarse a sí mismo, por ejemplo con auto masajes o masturbándose.

En la infancia el contacto físico es una necesidad básica para el desarrollo del menor. Fuente: Pexels

¿Qué hay de bueno en el tacto?

PARA LOS DEMÁS

  • Sensación de comodidad con las personas de tu entorno más cercano. La relación se vuelve más estrecha.
  • El contacto físico puede ser utilizada para persuadir al resto sobre nuestras peticiones e ideas.

PARA NOSOTROS

  • Aumenta la seguridad en nosotros mismos.
  • Mejoras en nuestra salud física pues puede llegar a reducir nuestra percepción del dolor. También en la mental reduce nuestro mal estado de ánimo.
  • Conocemos más sobre nosotros mismos y nuestro alrededor.

La piel es una extensión del sistema nervioso, por lo tanto todo aquello que percibamos se convierte en un estado fisiológico del cerebro. El contacto reduce la hormona de estrés: el cortisol. Por otro parte, incrementa la producción de otras hormonas relacionadas con la felicidad y nuestro confort, como son la serotonina, dopamina y oxitocina.

El contacto físico con nuestras mascotas es muy beneficioso. Fuente: Pixabay

El dichoso virus nos arrebató la mejor de nuestras medicinas. El calor de los nuestros se hace necesidad mientras el miedo al contagio está latente incluso en nuestros propios hogares. Sin duda, lo mejor de la futura (aunque lenta) desaparición del COVID- 19 será la recuperación de todo esto. Piel con piel como solución a toda preocupación.

Día Mundial del Agua: cuidemos nuestra fuente de vida

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el 22 de marzo como el Día Internacional del Agua. Cabe destacar la importancia que tiene en el desarrollo de nuestra vida personal y privada, ya que está presente en nuestras actividades más cotidianas y es necesaria para el desarrollo económico de multitud de empresas.
Niño bebiendo agua. Fuente: Deposit Photos

A pesar de su importancia, las diferentes fuentes de agua como ríos, mares, embalses o lagos, están incrementando su nivel de contaminación. Hay diferentes causas que llevan al aumento de estas cantidades, y todas ellas tienen como denominador común al ser humano. Aspecto inexplicable, pues el ser humano está contaminando su propia fuente de bienestar, salud y calidad de vida.

Algunas de las prácticas que causan esta contaminación son los desechos industriales, el calentamiento global, el uso de fertilizantes para el cultivo, el aumento de la tala de árboles, y los vertidos del petróleo que no se suelen desechar de forma correcta y cívica con el medio ambiente. Además, según los datos de la ONU, el 80% de las aguas residuales se vierten a los distintos depósitos sin ningún tratamiento.

Vertidos residuales en aguas. Fuente: Juventud Uaemex

Aunque no somos conscientes del daño que le estamos provocando, la demanda de agua limpia es cada vez mayor, provocando un déficit en su demanda. Además, los países que tienen menores posibilidad de acceso, son los subdesarrollados o los que se encuentran en estos momentos en vía de desarrollo.

Los 10 países con menor acceso a agua potable, en orden descendiente, según la ONG Worldvision son: Mozambique, Níger, Chad, República Democrática del Congo, Angola, Somalia, Etiopía, Uganda, Papúa Nueva Guinea y Eritrea. Se podría decir que una de las causas que incitan la desigualdad con respecto al resto de países podría encontrarse en el acceso al agua. Sin agua de calidad y limpia no pueden desarrollar actividades agrícolas y económicas. Además, su población es más vulnerable a la hora de contraer enfermedades.

Mapa mundial referente a la población con acceso a agua de buena calidad. Fuente: iagua

Para sintetizar y en términos generales, una de cada cinco personas no tienen acceso a agua potable. El 40% de los habitantes del planeta no cuentan con sistemas de saneamiento. Estas cifras han hecho que uno de los diecisiete objetivos de la Agenda 2030 fijada por la ONU sea Agua limpia y saneamiento.

Con este objetivo se plantea para el 2030 una serie de metas que potencian la igualdad de acceso a este recurso, así como la disminución de enfermedades por parte de la población, calidad de vida y desarrollo del planeta.

17 Objetivos desarrollo sostenible. Fuente: ONU
Conexión con otros objetivos

Conseguir este objetivo conectaría y ayudaría a conseguir otros de los 17 de la Agenda 2030.

  • Desigualdad de género (5): la desigualdad de acceso a este recurso provoca que mujeres y niñas en varios países sean las encargadas de recolectarla.
  • Salud y Bienestar (3): Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) las enfermedades diarreicas causadas por el consumo de agua en mal estado causan 840.000 muertes al año, y el 40% de las muertes de menores se corresponde a esta misma causa.
  • Hambre cero (2): para conseguir una dieta equilibrada y un ambiente adecuado que propicie servicios de salud, es importante disponer de acceso a agua de calidad.
  • Vida de ecosistemas terrestres (15) y vida submarina (14): el agua dulce en mal estado, como la de algunos pantanos y/o ríos influyen negativamente en la vida terrestre y acuática, generando incluso algas nocivas.

Parece que estos problemas están lejos de las preocupaciones de los países desarrollados, pero se están mostrando datos que son preocupantes y que nos llevaría a tomar iniciativas pronto. Por ejemplo, en España el índice de estrés hídrico, que registra la temperatura de una planta con respecto al déficit de la presión de agua, es uno de los mayores de la UE, y la disminución de las precipitaciones en un 18% en treinta años, debería ser una amenaza para la sociedad.

Botella de plástico en el fondo del mar. Fuente: Inteligencia Eco.
¿Cómo podemos ayudar?

Para que el Día Internacional del Agua no sea única y exclusivamente considerado como una festividad, y tras conocer algunos de los problemas que causa, Voz Nueva te propone varios hábitos que podrían ayudar a conseguir este objetivo:

  • Vertido de productos químicos en casa: ya sean los micro-plásticos de algunos productos domésticos que acaban siendo ingeridos por los animales marinos o partículas de tu champú, esto acaba contaminando las aguas.
  • ¡Cuidado dónde te deshaces de los productos farmacéuticos! Si lo tiras a la basura o por el inodoro estarás contribuyendo a la contaminación de las aguas. En las farmacias hay Puntos Sigre donde puedes depositarlos sin contaminar.
  • ¡Fíjate en la etiqueta de la ropa que compras! La industria textil es una de las que más vertidos contaminantes provocan. Puedes optar por adquirir ropa eco-friendly o aquella que presente la etiqueta ecológica.