La que fue dama de Estados Unidos, Melania Trump, siempre nos ha sorprendido con su impresionante y también criticado vestuario. Tras el abandono de Donald y Melania Trump de la Casa Blanca, recopilaremos los outfits más “famosos” y que han creado controversia de la ex modelo desde 2017 hasta 2021.
Cuatro años después, vemos que Melania siempre ha tenido buen gusto cuando de la moda se trata. El día de la investidura de su marido, el 20 de enero de 2017, llevaba un elegante vestido azul cielo y un recogido simple pero bastante selecto. Muy acorde con la ocasión.
El matrimonio Trump tras la investidura de Donald, celebrando la victoria. Fuente: swissinfo.
A pesar de las críticas que recibió en este acto oficial, no podemos negar que su vestimenta es espectacular. Una falda floreada, de Valentino, acompañada de unos tacones rosas bastante altos. El motivo de la crítica se debe a que en el momento de plantar un árbol en el jardín de la Casa Blanca, como manda la tradición, Melania no descalzó para hacer tal tarea.
Melania Trump con Emmanuel Macron y su esposa en el jardín de la Casa Blanca en el momento de plantar el árbol. Fuente: 24horas.cl.
Durante el encuentro entre el matrimonio Trump y la Familia Real Británica, vemos que el look de Melania es bastante llamativo; un abrigo capa de color amarillo firmado por la casa de Valentino, junto a un vestido y tacones de color magenta. Así de elegante pudo hacerle frente al frío londinense.
El matrimonio Trump posando durante el encuentro con la Familia Real Británica. Fuente: VanityFair.
A la hora de ir a votar, la que fue dama de Estados Unidos, escogió un lookveraniego; un vestido sin mangas con un estampado de cadenas, de la firma Gucci, acompañado de un bolso de Hermès. En este caso en el outfit le falta el complemento principal, la mascarilla. Por lo que muchas personas lo tomaron como una falta de respeto por su parte.
Melania Trump acudiendo a votar. Fuente: S Moda- el País.
Tras la partida del matrimonio Trump de la Casa Blanca y su llegada a Florida, vemos un cambio de look bastante radical por parte de Melania, ya que su vestido es mucho más colorido de lo que vimos en su partida de lo que fue su hogar. En esta ocasión ha optado por un caftánde sena con un estampado de figuras en tono naranja, azul y blanco roto.
Llegada de Melania Trump a Florida tras el abandono de la Casa Blanca. Fuente: Libertad Digital.
Tras ver la evolución de Melania Trump con respecto a la moda y a pesar de todas las críticas que ha recibido, no podemos decir que no tiene estilo… ¿y tú, con qué outfitte quedas?
Donald Trump en un acto de campaña. Fuente: Twitter (@realDonaldTrump)
Donald Trump, presidente de Estados Unidos desde hace cuatro años, ha acusado de fraude electoral a los demócratas (liderado por Joe Biden). Aún no es oficial, pero los últimos resultados apuntan a que Donald Trump no va a ser reelegido presidente de los Estados Unidos.
El pasado martes, 3 de noviembre, Estados Unidos tenía una cita con las urnas para elegir al nuevo presidente de los Estados Unidos. Dos bandos, dos partidos, dos candidatos y un solo ganador que conseguirá hacerse con la Casa Blanca durante los próximos cuatro años. En el bando demócrata, Joe Biden, que a pesar de todo, muchas encuestas auguraban su triunfo, aunque en las últimas semanas su rival republicano (el hasta ahora presidente de los Estados Unidos, Donald Trump) había recortado distancias en las últimas encuestas publicadas.
Hasta el momento, Joe Biden ha logrado el 50,5% de los votos (73.558.010 votos) y Donald Trump el 47,8% de los votos (69.658.857 votos). El líder republicano ha liderado los estados de: Idaho, Montana, Utah, Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Iowa, Kansas, Misuri, Oklahoma, Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama, Florida, Tennessee, Kentucky, Virginia Occidental, Ohio, Indiana, Carolina del Sur, Indiana. Por lo que en total, hasta el momento, ha conseguido 214 votos electorales, mientras su rival, Joe Biden, ha logrado 264 votos electorales.
Hay que tener en cuenta que para entrar en la Casa Blanca hay que conseguir 270 votos electorales, por lo que, el candidato demócrata está a punto de ser nombrado presidente. Pero, el líder republicano lejos de asumir su inminente derrota, ha alertado a través de su cuenta de Twitter que hay que parar las elecciones. Después de acusar de fraude electoral a los demócratas sin mostrar pruebas a través de su cuenta de Twitter, la propia red social ha calificado sus tweets de engañosos.
Traducción: «Anoche yo iba en cabeza, a menudo muy sólidamente, en varios estados clave, la mayoría de ellos controlados y gobernados por demócratas. Entonces, uno tras otro, empezaron mágicamente a desaparecer conforme papeletas sorpresa se iban contando. MUY RARO».
Traducción: «Estamos ganando a lo grande, pero ellos están tratando de ROBAR las elecciones. No les dejaremos hacerlo. No se puede votar después de que las urnas han cerrado».
Estas acusaciones han provocado, según apuntan algunos medios, algunas manifestaciones frente a colegios electorales en Pensilvania o Arizona, pero sin incidentes de relevancia. Además del candidato republicano, Matt Morgan (consejero general de la campaña de Trump) decía “esta elección no ha terminado. La falsa proyección de Joe Biden como ganador se basa en resultados en cuatro estados que están lejos de ser definitivos”, en un comunicado recogido por la CNN.
Habrá que esperar un poco más para conocer al nuevo presidente de los Estados Unidos, pero cada vez tiene más complicado Donald Trump la reelección, ya que, según el último recuento de Fox News, Joe Biden está a solo seis delegados de la Casa Blanca.
Si quieres conocer un poco más sobre las elecciones estadounidenses desde otra perspectiva, en Voz Nueva, también encontrarás un artículo sobre esta cita con las urnas desde la perspectiva demócrata.
En un país con más de 8 millones y medio de casos por COVID-19 y un total de 225.000 muertos, Donald Trump y Joe Biden se disputan en su carrera por establecerse en la Casa Blanca. Trump, confiado. Biden, luchador. Esta es una historia de una carrera a la Casa Blanca en mitad de una pandemia.
Sin apretón de manos y con apenas gente en la sala, comenzó el que sería el primer debate presidencial. Trump, interrumpiendo al líder demócrata al son de «Will you shut up, man?» (“¿Quieres callarte, hombre?”). Chris Wallace, periodista y presentador de televisión estadounidense, –moderador en este caso–, tuvo que intervenir varias veces para calmar la situación. «Señor presidente», dijo Wallace. «Su campaña acordó que ambas partes tienen respuestas de dos minutos. Ininterrumpidas. Su parte acordó. Observe lo que acordó su campaña», dijo.
La noche del martes 29 de septiembre fue agitada. Joe Biden, un presidente mucho más convencional, se notaba algo nervioso al principio, pero después terminó por acostumbrarse a las interrupciones de Trump. «Donald, ¿podrías callarte un minuto?», rogó el candidato demócrata. El debate se dividió en seis grandes cuestiones aunque, probablemente, entre las conversaciones cruzadas y los gritos, a los potenciales votantes americanos les costaría aclarar las posiciones de cada uno.
En un debate condicionado por la crisis del coronavirus, Biden aprovechaba para acusar al presidente de mentir y, de paso, satirizar una de las recomendaciones que hizo Trump como método anti-covid: la ingesta de lejía. «Por cierto, a lo mejor se podrían inyectar lejía en el brazo», criticaba Biden la gestión del gobierno durante la pandemia. Trump, ante las duras palabras del exvicepresidente, respondía atacando al intelecto del líder demócrata: «Jamás podrías haber hecho ese trabajo, no lo llevas en la sangre. No hay nada inteligente en ti, Joe».
En esta línea, el actual presidente de los Estados Unidos también aprovechó para criticar que Biden llevase mascarilla “todo el tiempo”. «Tengo mascarilla, tengo una aquí mismo, pero no la uso como él, que cada vez que lo ves tiene una mascarilla. Puede estar hablando, a 200 pies (unos 60 metros) de distancia y lleva la mascarilla más grande que hayas podido ver», afirmaba Trump. «Él ha sido totalmente irresponsable en la forma en la que ha gestionado el distanciamiento social y la gente con mascarillas, básicamente animándoles a no hacerlo. De acuerdo entonces. Es un tonto», añadía el exvicepresidente.
A la izquierda, el candidato republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump; A la derecha, Joe Biden, candidato demócrata. Fuente: AFP / Jim Watson
Los dos militantes a la Casa Blanca deberían haberse disputado en tres debates pero, debido al positivo en COVID-19 del presidente Trump, sólo fueron dos. Este segundo y último debate tuvo lugar el pasado viernes 23 de octubre y fue más civilizado que el primero. Para evitar la desvergonzada sesión del 29 de septiembre, en esta ocasión se cerraron los micrófonos de ambos políticos cuando el otro estaba hablando. Ya no vencieron los insultos, ni los gritos. Aquí ganaron los argumentos presidenciales acerca del futuro de Estados Unidos.
Durante la hora y media que duró dicho debate, ambos expusieron sus ideas. Fue un debate tan refinado y cortés con respecto al anterior que no se sabe quién salió ganando. Quizás, debido a que después del primer debate presidencial las expectativas en cuanto a Trump eran muy bajas, en este segundo su discurso tomó fuerza. Según explicó Alejandro Ibáñez, miembro del Think Tank Baker Institute de la Universidad de Houston, al periódico El Mundo, «la pregunta vital tras el debate de esta noche es: ¿Ha conseguido Trump dar un giro de 180 grados para encauzar la remontada? No lo creo. Lo ha intentado con ataques personales constantes, pero Biden ha aguantado el tipo».
Pero, ¿qué dicen las encuestas? A los medios les costó averiguar quién fue el verdadero ganador del segundo y último debate. Según ABC7 News, a través de una encuesta realizada de forma online, Trump ganó el debate por un minúsculo margen: 51% vs. 49%.
Ya han votado más de 50 millones de personas. Tal y como afirma el diario nacional El País, «más de 6,3 millones de votantes han ejercido su derecho en Texas, que abrió las urnas para el voto anticipado el pasado lunes. Otros dos millones lo hicieron en el Estado de Florida, que habilitó el voto por correo la semana pasada. La balanza de la votación la han inclinado, principalmente, los demócratas. Las cifras de Florida mostraron que del total de votos 1,1 millones corresponden a personas registradas ante el Partido Demócrata, mientras que los republicanos apenas han alcanzado unos 681.000 votantes.»
Intención de voto para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Fuente: El Periódico
Los dos debates han supuesto, por tanto, la última oportunidad de decisión de los ciudadanos americanos. Por el momento, las encuestas electorales de Estados Unidos otorgan una clara victoria a Joe Biden, con 7,5 puntos por encima del líder republicano. Sin embargo, en algunos estados clave como Pensilvania o Florida, puede que en estas semanas que quedan suceda lo inesperado. En esta línea, según las mediciones de Real Clear Politics, Joe Biden se llevaría al menos 232 delegados frente a los 125 de Trump. No obstante, quedan en el aire otros 181 que podrían inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos candidatos.
Donald Trump confía. Biden, añade: «Todo el mundo sabe quién es Donald Trump. Mostrémosle quiénes somos nosotros. Elegimos esperanza frente al miedo. Unidad frente a la división. Ciencia frente a la ficción. Y, sí, el honor y la integridad frente a la mentira», dijo el candidato demócrata al final de uno de sus discursos en el Congreso.
El presidente Donald Trump, en Twitter: «Muy importante VOTAR por los republicanos en la Cámara. Aléjate de Pelosi y de sus nuevos amigos de izquierdas radicales. ¡Protege tu 2da Enmienda, militares, veterinarios y mucho más!»
President Trump and his administration may have quit on the American people — but I can promise you I never will. https://t.co/kQgFDSSrVu
El candidato demócrata Joe Biden, en Twitter: «El presidente Trump y su administración pueden haber renunciado al pueblo estadounidense, pero les puedo prometer que yo nunca lo haré.»