Política en Madrid, el reflejo de España

Las elecciones madrileñas serán recordadas por su polarización y confrontación desde el momento en que Díaz Ayuso decidió que los madrileños debían votar

Fue en marzo cuando el aleteo de una mariposa en Murcia originó un tornado en la zona central de España: Madrid y Castilla y León. Ciudadanos y el PSOE de Murcia anunciaban que se unían para desbaratar el gobierno del PP en la región. La noticia suscitó un gran revuelo y no tardaron en llegar las suspicacias a la Asamblea de Madrid. Una tremenda noticia sobrevoló las cabezas de los madrileños, y era la convocatoria a unas nuevas elecciones, debido a la desconfianza que Díaz Ayuso procesaba hacia Ciudadanos

Desde entonces —y desde antes— el panorama político se ha convertido en una vorágine de confrontación, inclemencias, juego sucio y lo peor de todo: poco interés por el ciudadano. Estas elecciones en Madrid se muestran como el reflejo político real de toda España, con las mismas estrategias y deficiencias.

Los partidos

Podemos se vio tremendamente aupado en las encuestas cuando Pablo Iglesias decidió dejar su vicepresidencia al frente del gobierno de España para presentarse a las elecciones de la comunidad autónoma de Madrid, algo que también hizo el exministro Salvador Illa para presentarse a las elecciones catalanas. Un acto de irresponsabilidad total, que dejó por unas horas a la deriva al gobierno central, en medio de una pandemia mortífera. Desde el principio de su campaña Pablo Iglesias ha utilizado las cifras de Madrid de forma sensacionalista, como arma política, dotando a las muertes y contagios de ideología, y ahogándose en los propios datos que argumentaba.

La banalización del dolor ha estado muy presente en esta campaña y es ostensible la falta de virtud pública que tienen cada uno de los candidatos, que no solo se lanzan cifras a la cara intentando obtener rédito político, sino que compiten por ver quien actúa peor, excusándose en los errores del otro, y no solo excusándose, sino utilizándolos como argumento político propio. Solo es necesario ver un fragmento del debate en Telemadrid en el que Pablo Iglesias preguntaba a Díaz Ayuso “¿cuántos muertos ha habido en la Comunidad de Madrid?” y ésta, altiva, le respondía “¿y cuántos muertos ha habido en toda España?”

Pablo Iglesias. Fuente: Wikipedia

El discurso de Rocío Monasterio al mando de VOX sigue siendo lo mismo que cuando el partido irrumpió en el parlamento español: rancio, populista y mezquino. Un tono que remueve los sentimientos nacionalistas apelando la pobreza de los españoles, incompatible con cualquier forma de gobierno en coalición de no ser por las ansias de poder sin mirar al ciudadano.

Sin duda, y junto a Podemos, la estrategia de VOX ha sido la de ir aumentando la burbuja de la polarización, visitando barrios obreros, como Vallecas, donde sabían que serían mal recibidos por una gran cantidad de personas. Es una estrategia bien pensada para dividir a los madrileños aún más, y que perjudica a Ciudadanos, PSOE o PP, pero que beneficia enormemente a Podemos y VOX. Un discurso que destruye la convivencia ciudadana, que crea bandos y que hace de lo más banal algo identitario. Todo es motivo de identidad para VOX, sobre todo los odios hacia algo o alguien.

Rocío Monasterio. Fuente: Wikipedia

El tono sosegado de Ángel Gabilondo al mando del PSOE madrileño no le hace más convincente. En numerosas ocasiones son visibles contradicciones que ni el propio Ángel es capaz de explicar. Alude normalmente al peligro que conllevan para la democracia determinados partidos políticos, y señala públicamente que no pactará con ningún partido que no condene la violencia y las amenazas que recibieron Pablo Iglesias, Grande-Marlaska y María Gámez.

Sería fácil creerle si no fuera por la incoherencia que suponen estas afirmaciones, puesto que el PSOE pactó con grupos políticos cuyo líder decía no condenar la violencia de ETA. Además Ángel ha sido otro de los que ha utilizado las cifras de Madrid como arma política, olvidando así que Madrid pertenece a España, y que las malas cifras que posee esta comunidad autónoma sean también responsabilidad del gobierno central.

Ángel Gabilondo. Fuente: Wikipedia

Isabel Díaz Ayuso, candidata por el PP, inició la precampaña electoral con un eslogan que ya anunciaba la polarización del asunto: “comunismo o libertad”. Ha conseguido una gran intención de voto con argumentos estériles y poco pensados, frivolizando no solo con las malas cifras de Madrid, sino también con las de España, y dirigiendo la atención de sus votantes hacia los pocos resquicios de razón que le podían quedar.

Su tono chulesco recuerda al de VOX, pero con un toque de soberbia que parece que sirve de seña de identidad para muchos madrileños, aunque conviene recordar que estas elecciones son el fiel reflejo del panorama político a nivel nacional. Convocar unas elecciones en medio de la vacunación más importante de la historia, con el miedo a la traición como excusa, solo ha añadido inestabilidad a la comunidad autónoma y al conjunto del país, que durante semanas parecía un lugar en desintegración debido a las apariciones de distintas mociones de censura. Algo ideal para que las empresas decidan venir a España.

Isabel Díaz Ayuso. Fuente: Wikipedia

Quizás hablemos de Edmundo Bal, al mando de Ciudadanos Madrid, como el único que ha intentado alejarse del insulto y la sevicia, aunque sin duda alguna esa moderación constructiva ha sido el único argumento a favor que ha tenido en esta campaña. Ha repetido en varias ocasiones “quiero alejarme de eslóganes vacíos”, lo que se convierte propiamente en uno de ellos, y ha prometido tantas cosas buenas a los madrileños que probablemente no lo crean, sobre todo después de los acontecimientos irresponsables ocurridos en Murcia, y es que parece que en España se ha reducido a dos años el tiempo de gobierno, ya que las mociones de censura no paran de darse.

Edmundo ha tratado siempre de poner argumentos encima de la mesa, pero ha acabado contagiándose del clima de tensión que comparten sus adversarios. En la política española se ha creado un ecosistema en el que el principal alimento es el odio, y sin él estás condenado a desaparecer. El ciudadano va segundo, o tercero, en la lista de prioridades.

Edmundo Bal. Fuente: Wikipedia

La irrupción de Mónica García, candidata de Más Madrid, ha puesto en un aprieto no solo a los partidos de la derecha, sino también a la izquierda. Pablo Iglesias esperaba acaparar toda la atención tras su pueril marcha del gobierno central, pero Mónica García ha ido arrebatándole intención de voto y hoy por hoy se presenta como una fuerza a tener en cuenta dentro de la izquierda madrileña.

Pese a esto a Mónica García le ha penalizado la falta de ímpetu que los votantes de Más Madrid sí veían en Íñigo Errejón, y es curiosa la estrategia que han tomado. Más Madrid ha intentado descargar de responsabilidades a los ciudadanos madrileños, y en ocasiones ha culpabilizado a PP y Ciudadanos de los problemas que pudiera tener la población, de una forma muy frívola y removiendo los sentimientos de aquellos que lo han pasado realmente mal psicológicamente durante la pandemia.

Mónica García. Fuente: ABC

Si hay en algo en lo que coinciden todos es en las promesas: mejorar la sanidad pública, aumentar la libertad de los ciudadanos, plan de vacunación perfecto, recuperación económica, bienestar público… Todos coinciden en ello, pero cuando llega el momento de debatir las formas solo quedan insultos y recriminaciones populistas. También coinciden en que tratan al adversario como si éste fuese el peor posible, como si no tuviera ni un ápice de bondad, y orgullosamente se presentan a ellos mismos como la única opción válida para la ciudadanía.

El 4-M en Madrid: candidatos y precampaña

El escenario político en Madrid vive tiempos convulsos y revueltos. Ante la repentina convocatoria de elecciones autonómicas en la Comunidad, los partidos han de elaborar sus propuestas de candidaturas en una carrera electoral surgida a raíz de las divisiones del actual gobierno de coalición

El primer trimestre de 2021 ha sido agitado en muchos ámbitos y no iba a ser menos en la política nacional. Desde mediados del año pasado corrían rumores de un anticipo electoral en la comunidad madrileña, rumores que la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desmintió a través de su perfil de Twitter. Sin embargo, el ambiente se tornaba tenso entre los miembros del Partido Popular y de Ciudadanos.

Isabel Díaz Ayuso (candidata del PP) anuncia la convocatoria de elecciones. Fuente: Última Hora / Zipi

La fecha clave llega el 10 de marzo de 2021, día en el que el PSOE y Ciudadanos anuncian su voluntad de presentar una moción de censura contra el Partido Popular tanto en la Región de Murcia como en el ayuntamiento de la ciudad. Esto provocó un gran revuelo y temor entre los miembros del PP en otras comunidades en las que el partido gobierna en coalición con los naranjas. Es por ello que Isabel Díaz Ayuso decidió romper las relaciones con Ciudadanos en Madrid, anunció la disolución de la Asamblea General y una convocatoria de elecciones anticipadas en la comunidad para el 4 de mayo.

Apenas unos minutos más tarde, PSOE y Más Madrid registraban una moción de censura contra el PP para impedir las elecciones. Esta vertiginosa carrera por ser el primero en firmar o la convocatoria de elecciones o la moción de censura provocó una gran confusión tanto en la Asamblea como en la población. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid concluyó, el 14 de marzo, que las mociones de censura eran nulas al haberse firmado en primer lugar el decreto de disolución de las cámaras.

Candidatos a la presidencia de la comunidad

Candidatos elecciones 4-M. Fuente: theobjective.com

ISABEL DÍAZ AYUSOPP

A sus 42 años es la actual presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata de nuevo a la presidencia por parte del Partido Popular. Pablo Casado fue quien la eligió como candidata para las primarias de 2018, llegando a formar un gobierno de coalición con Ciudadanos y el apoyo de Vox. Aspira a gobernar en solitario.

ÁNGEL GABILONDO – PSOE

El candidato más mayor con 72 años y ganador en votos de las elecciones de 2019. También repite como cabeza de lista de la formación socialista. Ante los rumores de la posible candidatura de la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, el PSOE decidió confirmar cuanto antes a Gabilondo como candidato. Fue ministro de Educación durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

PABLO IGLESIAS – UNIDAS PODEMOS

El líder morado (42 años) ha abandonado la vicepresidencia segunda del Gobierno y el Ejecutivo de coalición para liderar el partido en Madrid. Su irrupción en las elecciones madrileñas ha sido la gran sorpresa en política del último mes. Era titular de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030 en el Gobierno de España.

ROCÍO MONASTERIO – VOX

La actual portavoz del partido de ultraderecha en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio (47 años), es la candidata de Vox para la presidencia de la Comunidad. Entró en política en 2014, siendo líder del partido en Madrid y responsable de asuntos sociales. Apoyó el gobierno de Ayuso de manera externa.

EDMUNDO BAL – CIUDADANOS

Al haber desistido el exvicepresidente de la comunidad en el Gobierno de Ayuso, Ignacio Aguado, el nuevo candidato confirmado es Edmundo Bal (53 años). Es el portavoz adjunto del partido en el Congreso.

MÓNICA GARCÍA – MÁS MADRID

La coordinadora general de Más Madrid desde el pasado 2020, Mónica García (47 años), es la candidata escogida para la formación liderada por Íñigo Errejón tras haberse rechazado una alianza con UP. Entró en política de la mano de Podemos, pero al crearse Más Madrid se hizo afín al partido en 2019. Es una de las voces más críticas de la oposición al PP.

Precampaña electoral plagada de denuncias

La campaña comienza de manera oficial el 17 de abril, casi dos semanas antes de la convocatoria de elecciones, aunque los diferentes partidos candidatos ya han comenzado a hacer movimientos al respecto. La confrontación entre los partidos marca una precampaña ágil que va cogiendo forma. Los partidos, además de presentar sus propuestas de gobierno ante la población, entran en un juego de polémicas que caracterizan la situación que se vive en la política española actual.

Fuente: Canal de Youtube Europa Press Madrid

Además de las habituales disputas entre la izquierda y la derecha, la reciente denuncia ante la Junta Electoral ha hecho saltar las alarmas de PSOE y Unidas Podemos. El partido socialista desplegó en la fachada del Palacio de la Prensa una lona de 29×22 metros con el lema «Tras la foto, ¿El Gobierno de Colón?» junto a unas ilustraciones del presidente del PP, Pablo Casado, la presidenta en funciones de la comunidad, Díaz Ayuso, y Toni Cantó, el número cinco en la lista del PP. El Partido Popular se acoge al artículo 53 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral que dicta que en precampaña «queda prohibida la difusión de publicidad o propaganda electoral mediante carteles, soportes comerciales […]», que quedaría violado. La denuncia contra Podemos va en la misma línea, ya que los azules acusan a Pablo Iglesias de haber contratado publicidad en la red social Facebook durante la precampaña.

Estas no han sido las únicas denuncias que se han interpuesto. Por parte del PSOE, se ha registrado una denuncia contra la candidatura de Ayuso por incluir al exalcalde de Toledo, Agustín Conde, en su lista sin estar este empadronado en la región madrileña. La vacunación también ha sido un tema de debate entre los partidos. Edmundo Bal, candidato de Ciudadanos, ha insistido en que esta es «la prioridad número uno ahora mismo».

Según el barómetro del CIS, Isabel Díaz Ayuso se alzaría con la victoria en la comunidad, consiguiendo 59 escaños, casi rozando la mayoría absoluta establecida en los 68 escaños. El sondeo concede 68 diputados al bloque de la izquierda. PSOE obtendría el 25,3% de los votos y 38 asientos; Más Madrid, 14,8% y 20 diputados; y Podemos, 8,7% en voto y 10 representantes.

Fuente: Centro de Investigaciones Sociológicas / El País

Las novedades del caso máster de Cifuentes

El proceso judicial conocido como caso máster de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes ha llegado a su fin. Finalmente, la Audiencia Provincial de Madrid ratifica que no existen pruebas suficientes contra Cifuentes y ha sido absuelta. Pero, ¿cómo ha afectado este proceso a la Universidad Rey Juan Carlos y a los estudiantes de esta universidad?

Cristina Cifuentes durante su mandato como presidenta de la Comunidad de Madrid, cargo que ostentaba desde 2015, fue investigada por un medio de comunicación español (Eldiario.es) por un presunto caso de corrupción en un supuesto máster.

En el currículum de esta figura política aparecía el Máster en Derecho Autonómico cursado en la Universidad Rey Juan Carlos entre 2011 y 2012.

CRONOLOGÍA CASO MÁSTER

Todos los hechos que se narran a continuación tuvieron lugar en el año 2018:

21 de marzo. El medio Eldiario.es publicaba un artículo donde aseguraba que dos asignaturas de dicho máster aparecían como “no presentadas” en el año 2012, pero, en 2014 aparecían con una calificación de 7,5.

22 de marzo. Tras el revuelo mediático por el supuesto fraude en la obtención del máster por parte de Cristina Cifuentes, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos (Javier Ramos) anunciaba mediante una nota de prensa el inicio de un “procedimiento administrativo denominado información reservada para aclarar lo sucedido y determinar, en su caso, las responsabilidades que pudieran existir”.

4 de abril. Otro medio de comunicación español, El Confidencial, publicaba una investigación periodística que demostraba que algunas de las firmas de la evaluación del Trabajo de Fin de Máster de Cifuentes eran falsas.

6 de abril. Tras una investigación llevada a cabo por la Universidad Rey Juan Carlos se concluía que “no se puede confirmar que (Cristina Cifuentes) defendiera el Trabajo de Fin de Máster”.

10 de abril. El medio Eldiario.es publicaba un nuevo artículo donde aseguraba que Cristina Cifuentes solo habría aprobado una cuarta parte de las asignaturas. Además, Cifuentes había presentado un acta de convalidación que contenía varias firmas falsas.

25 de abril. Okdiario destapó un vídeo de una cámara de seguridad en el año 2011 donde se veía a Cristina Cifuentes retenida tras haber robado, presuntamente, varias cremas de una tienda. Este vídeo sumado al revuelo mediático en torno a su máster, supuso la dimisión de Cifuentes.

El proceso judicial por el caso Máster comenzaba en 2018 con las imputaciones de algunas funcionarias que supuestamente habrían modificado las notas de Cifuentes, como Cecilia Rosado (profesora).

En febrero de 2019 el Ministerio Público anunciaba la solicitud de una condena de 3 años y 3 meses de prisión para la expresidenta de la Comunidad de Madrid. Con la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la COVID-19 el juicio a Cifuentes comenzó el 18 de enero de 2021.

Tres años después, el 15 de febrero de 2021 la Audiencia Provincial de Madrid anunciaba la absolución de Cristina Cifuentes tras no hallar pruebas suficientes que demostrasen que había ordenado falsificar calificaciones para obtener el máster.

Sin embargo, Cecilia Rosado (profesora) es condenada a un año y tres meses de cárcel. Por otro lado, María Teresa Feito (asesora de Cifuentes) ha sido condenada a tres años de cárcel.

El prestigio de la Universidad Rey Juan Carlos

21 de marzo de 2018. ElDiario.es aseguraba en uno de sus artículos que el Máster de Derecho Autonómico de Cristina Cifuentes presentaba algunas irregularidades. El supuesto máster había sido cursado en la Universidad Rey Juan Carlos.

En 2018, la Universidad Rey Juan Carlos participaba en un evento en Perú y Ecuador conocido como “Study in Europe 2018” para que los estudiantes latinoamericanos conozcan la diversidad de ofertas académicas en los centros de Europa donde el stand de dicha Universidad fue muy visitada, por lo que la polémica con respecto a las irregularidades en el máster de Cifuentes, no habían perjudicado lo suficiente, según datos de El Confidencial Autonómico.

Por otro lado, algunos de los ránkings más prestigiosos del mundo situaban a la URJC como una de las mejores universidades del mundo en el año 2020, según recoge El Plural.

El alumnado de la URJC

El revuelo mediático provocado por la supuesta falsificación en algunas calificaciones del máster de Cifuentes provocó que varias asociaciones de estudiantes convocasen en 2018 una huelga general con el lema “fuera la mafia de la universidad”.

Manifestación de los estudiantes de la URJC. Fuente: Carlos Rosillo / El País

Aparte de las manifestaciones, algunos estudiantes decidieron encerrarse en el edifico de gestión del campus de Vicálvaro para protestar por la corrupción en el máster de Cifuentes junto a otras series de medidas con las que no estaban de acuerdo. También se convocaron movilizaciones en otras zonas como la Puerta del Sol. A continuación, un hilo de Twitter donde se recogen las manifestaciones que tuvieron lugar en 2018.  

Fuente: Twitter (@ResPublicaURJC)
El futuro de la URJC

Después de la polémica del caso máster que comenzó en 2018 la URJC afronta con optimismo el futuro. El pasado 16 de febrero, Rafael van Grieken Salvador (exconsejero de Educación de la Comunidad de Madrid) anunciaba a través de sus redes sociales su candidatura al rectorado de esta Universidad.

Fuente: Twitter (@R_vanGrieken)

En unas declaraciones para Eldiario.es decía, “A la Universidad le hace falta un nuevo rumbo, otra manera de gobernar, escuchar más a los profesores, a los estudiantes…”. De momento, habrá que esperar al 26 de marzo para conocer al nuevo rector de la Universidad Juan Carlos.

Una presidenta bajo la polémica

Díaz Ayuso junto al Rey Felipe VI. Fuente: Twitter (@IdiazAyuso)

La trayectoria política de Isabel Díaz Ayuso alcanzó la cúspide con su investidura el 14 de agosto de 2019 como presidenta de la Comunidad de Madrid. Aunque lleva poco más de un año en el cargo, su mandato no ha estado exento de polémicas.

Nacida en Madrid un 17 de octubre de 1978, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un Máster en Comunicación Política y Protocolo. En 2005 se afilió al Partido Popular y en 2006 sería fichada por Alfredo Prada (consejero de Justicia e Interior del Gobierno de la Comunidad de Madrid) para su departamento de prensa.

La trayectoria de Díaz Ayuso por la política comenzaría siendo candidata por el Partido Popular para las elecciones a la Asamblea de Madrid de 2011, donde no salió elegida como diputada. Pero su trayectoria política daría un giro inesperado cuando el 11 de enero de 2019, Pablo Casado (presidente del PP) anunciaba que Ayuso sería la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

En las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del pasado 26 de mayo de 2019, el PSOE se convirtió en la segunda lista más votada. Por su parte, el PP se convirtió en la segunda lista más votada (22,23% de votos válidos). Después de estos resultados, se celebró una sesión de investidura fallida de Ángel Gabilondo (actual portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid). Tras esa investidura fallida, Isabel Díaz Ayuso fue investida como presidenta el 14 de agosto, con 68 votos a favor y 64 en contra, convirtiéndose así en la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid.

Pero, seis meses después de que Isabel Díaz Ayuso se convirtiera en presidenta de la Comunidad de Madrid, la pandemia del coronavirus llegó a Madrid. Antes de que el Gobierno central declarase el estado de alarma en toda España para paliar el avance de contagios por nuestro país. El gobierno regional anunció el cierre de centros de ocio de mayores, centros educativos, de ocio, espectáculos y acontecimientos deportivos. Todas estas medidas se tomaron debido a que el virus estaba atacando con bastante virulencia esta comunidad.

Debido a la presión sanitaria en los hospitales de esta comunidad ante el aumento de contagios, algunos hoteles de Madrid fueron medicalizados para atender a los pacientes leves. Además, se utilizaron dos pabellones de IFEMA como hospital de campaña para reducir el colapso de los hospitales. Los primeros pacientes con síntomas leves fueron ingresados el pasado 22 marzo. El cierre de este hospital de campaña tuvo lugar el 1 de mayo.

Ayuso visita el hospital de campaña de IFEMA. Fuente: Twitter (@IdiazAyuso)

En medio de la crisis sanitaria en Madrid, el pasado 16 de marzo, Díaz Ayuso daba positivo por coronavirus, la cual permaneció en aislamiento domiciliario hasta su alta el 10 de abril.

Su gestión durante la pandemia ha estado marcada por el descontento con las medidas que tomaba el Gobierno central, mientras, la Comunidad de Madrid se encontraba sin rastreadores y sin equipos de protección. Fue la última comunidad autónoma en obligar el uso de mascarillas (aunque sea uno de los medios más eficaces para parar la expansión del virus) junto a Canarias. A todo eso hay que sumar que se producen retrasos en los resultados de los tests debido al colapso de pruebas en los laboratorios, la atención primaria está desbordada (según los propios sindicatos, atienden a más de 80 pacientes por turno de media), entre otras cosas.

Pero, además de las escasas medidas para frenar el avance de la pandemia en esta comunidad, hay que añadir varias polémicas que colocan a Díaz Ayuso en el punto de mira de la oposición de la Comunidad de Madrid.

Una de las primeras polémicas estalló el 11 de mayo, cuando la revista Vanity Fair revelaba que la presidenta desde que se decretó el estado de alarma en España se alojaba en un apartamento de lujo. El dueño del hotel aclaró que Díaz Ayuso iba a pagar 80 euros diarios debido a que iba a ser una larga estancia y de ahí el precio tan reducido para una suite. Este hecho fue muy criticado por la oposición y causó un enorme revuelo mediático.

También ha sido criticada por no solicitar la intervención sanitaria del ejército en residencias de ancianos ante la situación de colapso por el aumento de los contagios en la población de riesgo. Pero, ya que el ejército no disponía de medios suficientes para colaborar en la disminución de contagios en las residencias, Díaz Ayuso le dio más importancia al material sanitario.

Un avión llega a Madrid con material sanitario. Fuente: Twitter (@IdiazAyuso)

Otra de las polémicas tuvo lugar en marzo, cuando Ayuso rescindió los contratos de todas las concesionarias de comedores escolares y contrató durante dos meses a franquicias de comida rápida (por ejemplo, Telepizza, Rodilla o Viena Capellanes) para alimentar a los menores de las familias más vulnerables. Ayuso se justificó en la Asamblea argumentando que dada la incapacidad de la administración para repartir la comida a las diferentes familias, las cadenas de estas empresas habían hecho posible el reparto.

En mayo de 2020, solicitó el paso de la fase 0 a la fase 1 de la desescalada. Para tomar esta decisión no se basó en criterios sanitarios, sino en criterios económicos después de haber mantenido una reunión con empresarios. Este hecho provocó la dimisión de Yolanda Fuentes (directora general de Salud Pública) para ser sustituida por Elena Andradas.

También, durante una entrevista para un programa radiofónico hizo la siguiente afirmación: “Tengo claro que este virus, por eso se llama Covid-19, porque es coronavirus-diciembre-19, este virus estaba desde diciembre de 2019 campando a sus anchas por todas partes”. Algo que aparentemente no tiene sentido ya que la OMS en su momento explicó que se trataba de un acrónimo de las palabras inglesas “corona”, “virus” y “enfermedad” y el 19 porque fue cuando surgió el brote.

Con todo ello, desde aquella investidura el pasado 14 de agosto de 2019 en la que se convirtió en presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso vive rodeada de polémicas y está en el punto de mira de la oposición por su gestión durante la pandemia del coronavirus en esta comunidad autónoma. Habrá que esperar poco para ver un nuevo titular hablando sobre su gestión durante esta crisis sanitaria, en una de las comunidades más castigadas por el virus.