Sevilla vuelve a quedarse sin sus dos celebraciones más importantes. El 2021 deja a la capital hispalense sin su característica Feria de Abril, y, según apuntan las declaraciones del presidente de la Junta, la Semana Santa podría correr la misma suerte
El Ayuntamiento de Sevilla ha confirmado que en 2021 también se suspenderá la celebración de la Feria de Abril, al no darse las condiciones ideales para su puesta en marcha. Tras una reunión entre el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y el consejero de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, se comunicó a los portavoces de los grupos políticos que no podrá llevarse a cabo la celebración de la Feria en este próximo año durante la semana del 18 al 24 de abril.

Actualmente, la capital andaluza posee un índice de seroprevalencia, es decir, de inmunidad, de un 9% aproximadamente. Con la llegada de la campaña de vacunación se espera llegar al 30% para las fechas del mes de abril, pero sigue sin ser suficiente para la celebración de un evento que asegura aglomeraciones propias de un acto multitudinario. «Las previsiones de inmunización con la vacuna no permiten que bajemos la guardia» aseguraba Jesús Aguirre.
La pandemia tampoco da tregua a la celebración de la Semana Santa en Andalucía. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, adelantaba en unas declaraciones a Telecinco que sería muy complicado «a tan solo tres meses organizar una Semana Santa que genera aglomeraciones de decenas de miles de personas». El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha declarado que, aunque no se celebre la Semana Santa tal y como la conocemos, podrían celebrarse otro tipo de actividades por parte de las hermandades. Serán las autoridades eclesiásticas, tanto el Arzobispado como el Consejo de Cofradías, las que tienen que tomar la decisión en el ámbito religioso.
El 13 de enero es la fecha escogida para la reunión para decidir qué ocurrirá con la Semana Santa 2021. Los nueve presidentes de los Consejos de las capitales andaluzas, más Jerez de la Frontera, se reunirán con el presidente de la Junta y con la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, para discutir sobre la situación de la celebración de la festividad religiosa.

Pérdidas económicas
Suspender la feria por segundo año consecutivo supone un fuerte golpe a la economía de la ciudad. Durante la semana de la Feria de Abril se produce en torno al 3% del PIB de Sevilla de todo un año, dejando un impacto económico de unos 900 millones de euros. Las pérdidas de 2020 sumadas a las del próximo año suponen una completa ruina para los sectores más vinculados, como las empresas de atracciones, la hostelería, los caseteros o la moda flamenca.
La Semana Santa, por su parte, genera una cantidad menor, unos 400 millones de euros, pero que continúan siendo una pérdida fundamental para la ciudad en muchos sectores que se alimentan de los turistas que vienen a disfrutar de los desfiles procesionales y de los propios sevillanos que salen más a las calles durante esas fechas.
Un acontecimiento sin precedentes
Por primera vez en la historia, si finalmente se cancela la celebración de la Semana Santa, se suspenderían ambas festividades por dos años consecutivos. Solo hay un precedente en la cancelación de la Feria de Abril durante dos años seguidos desde su creación en 1847. Esto ocurrió durante la Guerra Civil española. De 1937 a 1939 la ciudad se quedó sin feria debido al enfrentamiento.
Sin contar con 2020, fue 1933 el último año en el que la ciudad se quedó sin cofradías por las calles. Un conflicto entre el gobierno local y las hermandades provocaba que ese año no se celebrase la Semana Santa.
Sin duda alguna, esto también supone un fuerte impacto psicológico en la ciudadanía, sobre todo para los sevillanos que ven venir otro año sin poder asistir a dos festividades tan propias de su forma de ser y de su personalidad. Sin Semana Santa y sin poder lucir los pasos procesionales y dejar ver la fe de los hermanos por las calles. La Feria también le duele a los sevillanos. Y es que este año, Sevilla vuelve a quedarse sin esa ciudad de casas circulares y farolillos de papel que tantas alegrías da a sus habitantes durante una mágica semana del año.