Amazon: las consecuencias de su masiva destrucción de productos

Amazon destruye millones de productos en buen estado. La cadena de televisión británica ITV News lo hacía público el pasado 21 de junio mediante una exclusiva. Algunos nunca habían sido usados y otros muchos habían sido devuelto en buenas condiciones. Un hecho que ha sido negado desde su dirección de Reino Unido.
Fuente:Unplash

Escándalo en Reino Unido

La cadena de televisión ITV News, tras la publicación de un reportaje, denunció cómo Amazon destruía en el almacén de Dunfermline (Escocia) cerca de 200.000 productos en buen estado, desde iPads a ventiladores. Muchos de ellos aún en sus embalajes. Algunos habían sido devueltos, mientras que otros ni siquiera se habían logrado vender.

Este acto contradice las declaraciones de la propia empresa que explicó que esas mercancías se revendían, eran recicladas o incluso donadas. Esto último se pudo comprobar mediante el acceso de unos documentos de dicho almacén, donde en un mes 30.000 de estos eran donados. Por su lado, los eliminados eran 130.000.

El jefe de la compañía en Reino Unido, John Boumphrey, afirmó al medio ITV News que la cantidad de productos destruidos era mínima. Fuente: Evening Standard

Greenpeace se manifestó al respecto a través de su representante en el país, Sam Chetan-Welsh, mostrando su desacuerdo y condenando estos actos por parte de la compañía de comercio. Además, dijo que debían existir una serie de legislaciones que regulasen esta situación. Por su parte, Amazon afirmó que todos estos productos eran reciclados.

Fuente: Twitter @schetanw

A continuación el hilo de Twitter en el que se narra la investigación realizada por ITV News.

Fuente: ITV News

Mismo método en Francia

En Francia en 2019 el programa Capital de la cadena M6 también realizó una investigación como la de ITV News y obtuvo los mismos resultados. En Saran (Centro) se llegaron a destruir cerca de 300.000. En las grabaciones obtenidas mediante cámara oculta se mostraron juguetes y pañales sin abrir. Según el programa, Amazon destruye cerca de 3 millones de productos alrededor del mundo. Gracias a una serie de drones se enseñó como todos estos objetos eran arrojados a unas vertederos o eran incinerados. Un hecho catalogado como un desastre ecológico.

Investigación del programa francés Capital. Fuente: Capital

El Gobierno francés declaró que se aprobaría una ley que prohibiría la destrucción de aquellos productos no vendidos. La ley anti-desperdicio se aprobó en febrero de 2020. Los objetos no alimenticios que no sean vendidos deberán ser donados o reciclados a partir de 2022.

El periodista encargado de la investigación, Guillaume Cahour, catalogó las acciones de Amazon como una aberración ecológica, económica y social. Fuente: Freepik

¿Por qué hace esto Amazon? ¿Qué supone para el medio ambiente?

Muchos de los objetos que Amazon vende no son de su propiedad, sino de otros comercios que utilizan las instalaciones de la empresa para almacenar su mercancía, ya que esta funciona como intermediaria que la revende. En ocasiones, cuando no consiguen venderlas, se quedan en stock y sale más rentable destruirlas o donarlas que dejarlas en el almacén, donde ocupan espacio.

Un ahorro económico que expone el problema de una sobre producción que provoca la devastación de materia prima y energía, la cuáles no son infinitas en nuestro planeta. Además, la obtención de estos recursos afecta a la flora y fauna. La deforestación y extinción de especies es un ejemplo de ello. También hay que recordar que la creación de muchos de estos productos afectan en otros aspectos al medio ambiente, como es la contaminación emitida por las industrias donde se fabrican.

El impacto medio ambiental de estos actos ha provocado que se pida una mayor regulación estatal. Fuente: Pixabay

En definitiva, este hecho debe ser tomado como un ejemplo para saber qué no hacer con aquellos productos no vendidos por las empresas. La opción de donarlos y reciclarlos debe primar ante todo, pero también la regulación de su producción para no desperdiciar materiales, ni perjudicar nuestro ecosistema. Una lección que Francia parece estar aprendiendo con la aplicación de leyes como la anti-desperdicio y que otros países podrían tomar como modelo por el bien común.

Productos nocivos en la moda y sus alternativas sostenibles

Tanto los productos textiles y como sus complementos con frecuencia suelen incluir productos químicos irritantes, alergénicos e incluso cancerígenos. Siendo conscientes, no permitiríamos que se pusieran en contacto con nuestra piel. De igual forma, estos químicos tan nocivos y tóxicos ponen en riesgo a los trabajadores de las fábricas y contaminan las aguas residuales, entre otras cosas. Por ello, se han creado alternativas mucho más saludables y sostenibles.

El proceso de fabricación de la ropa frecuentemente trae consigo la utilización de contaminantes peligrosos, alérgenos y una gran huella ecológica. Esta es una problemática que abarca desde lo ético y hasta lo ecológico. Asimismo, mediante el contacto con la piel, los contaminantes en las telas también poseen un efecto directo sobre nuestra salud. Como consecuencia de ello, queremos enseñaros cuáles son estos productos perjudiciales y qué alternativas existen para dejar de utilizarlos.

Productos tóxicos en la producción del cuero
Zapatillas de Clae Vegan Bradley elaboradas con cuero de cactus.
Fuente: Zalando.es

Muchos zapatos y complementos todavía están elaborados con cuero. Una gran  parte del cuero producido en todo el mundo se encuentra curtido y tratado con productos químicos bastante tóxicos. Los desechos que este material produce no pueden retornar al ciclo del agua y apenas se reciclan. Muy a menudo acaban en el medio ambiente junto con metales pesados ​​disueltos. Incluso en algunas ocasiones se pueden crear los denominados compuestos de cromo VI, el cual es cancerígeno, mutagénico y un fuerte alérgeno. Por lo que las personas que quieran reemplazar el cuero por el bien de los animales, ahora pueden contar con algunas alternativas como el cuero elaborado a base de plantas como el cactus.

Colorantes perjudiciales
Camiseta de manga corta negra. Fuente: cocinadelirante.com

Si bien el negro es un clásico en nuestro armario, también es el color que más contamina en la ropa y los textiles. Si los tintes son de mala calidad e incluso se suministran sobre fibras sintéticas, los productos contaminantes se pueden desprender con facilidad con el simple hecho de entrar en contacto con el sudor. De este modo, pueden penetrar en el cuerpo.

Teniendo en cuenta lo anterior, la ropa de segunda mano puede ser una opción como alternativa. Los tintes nocivos y otras sustancias normalmente se van eliminando con los lavados, y al conseguir ropa de segunda mano, puedes extender la vida útil de la prenda.

Percloratos en la decoloración de la ropa
Pantalón vaquero decolorado.
Fuente: Pinterest: Refinery29

Numerosos materiales textiles, como los tejidos sintéticos, se blanquean con compuestos de cloro, como los cloratos. Si estas sustancias llegan al medio ambiente se pueden producir percloratos, los cuales no se degradan y resultan tóxicos para los seres humanos y los animales. Además, pueden inhibir el metabolismo de la glándula tiroides.

Formaldehído para evitar las arrugas en la ropa
Camiseta de manga corta arrugada. Fuente: Freepik

Para aquellos a quienes les resulte tedioso planchar, la sustancia con la que se consigue que las camisas no se arruguen es formaldehído. Esta sustancia se considera cancerígena, irritante y puede causar alergias. No obstante, si lavas las camisas de algodón sin muchas revoluciones y las metes en la secadora con muy pocas prendas, podrías ahorrarte o facilitarte el planchado.

Nylon reciclado a partir de redes de pesca recicladas. Fuente: Econyl

Granos de café, útiles para el proceso antibacterial de la ropa. Fuente: Pinterest: Creative Market

Zapatillas elaboradas con botellas de plástico recicladas. Fuente: Adidas

Muestra de tintes naturales. Fuente: Bengar.com

Sin embargo, existen otras alternativas para el mundo textil. Se puede utilizar el propio nylon reciclado o las redes de pesca en desuso para crear un nuevo tipo de nylon reciclado. También se usan granos de café para el proceso antibacterial de las prendas. Asimismo, se recurre a las botellas de plástico recicladas para fabricar poliéster reciclado. Con la lana reciclada, se puede crear nuevas prendas y con residuos agrícolas se elaboran tintes naturales.

De este modo, si quieres contribuir a la protección del medio ambiente y cuidar tu propia salud, aquí tienes la clave para llevarlo a cabo. Esperamos haberte ayudado a cumplir con tu objetivo. ¡Recicla y cuida tu salud a la vez!

Día Mundial del Agua: cuidemos nuestra fuente de vida

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el 22 de marzo como el Día Internacional del Agua. Cabe destacar la importancia que tiene en el desarrollo de nuestra vida personal y privada, ya que está presente en nuestras actividades más cotidianas y es necesaria para el desarrollo económico de multitud de empresas.
Niño bebiendo agua. Fuente: Deposit Photos

A pesar de su importancia, las diferentes fuentes de agua como ríos, mares, embalses o lagos, están incrementando su nivel de contaminación. Hay diferentes causas que llevan al aumento de estas cantidades, y todas ellas tienen como denominador común al ser humano. Aspecto inexplicable, pues el ser humano está contaminando su propia fuente de bienestar, salud y calidad de vida.

Algunas de las prácticas que causan esta contaminación son los desechos industriales, el calentamiento global, el uso de fertilizantes para el cultivo, el aumento de la tala de árboles, y los vertidos del petróleo que no se suelen desechar de forma correcta y cívica con el medio ambiente. Además, según los datos de la ONU, el 80% de las aguas residuales se vierten a los distintos depósitos sin ningún tratamiento.

Vertidos residuales en aguas. Fuente: Juventud Uaemex

Aunque no somos conscientes del daño que le estamos provocando, la demanda de agua limpia es cada vez mayor, provocando un déficit en su demanda. Además, los países que tienen menores posibilidad de acceso, son los subdesarrollados o los que se encuentran en estos momentos en vía de desarrollo.

Los 10 países con menor acceso a agua potable, en orden descendiente, según la ONG Worldvision son: Mozambique, Níger, Chad, República Democrática del Congo, Angola, Somalia, Etiopía, Uganda, Papúa Nueva Guinea y Eritrea. Se podría decir que una de las causas que incitan la desigualdad con respecto al resto de países podría encontrarse en el acceso al agua. Sin agua de calidad y limpia no pueden desarrollar actividades agrícolas y económicas. Además, su población es más vulnerable a la hora de contraer enfermedades.

Mapa mundial referente a la población con acceso a agua de buena calidad. Fuente: iagua

Para sintetizar y en términos generales, una de cada cinco personas no tienen acceso a agua potable. El 40% de los habitantes del planeta no cuentan con sistemas de saneamiento. Estas cifras han hecho que uno de los diecisiete objetivos de la Agenda 2030 fijada por la ONU sea Agua limpia y saneamiento.

Con este objetivo se plantea para el 2030 una serie de metas que potencian la igualdad de acceso a este recurso, así como la disminución de enfermedades por parte de la población, calidad de vida y desarrollo del planeta.

17 Objetivos desarrollo sostenible. Fuente: ONU
Conexión con otros objetivos

Conseguir este objetivo conectaría y ayudaría a conseguir otros de los 17 de la Agenda 2030.

  • Desigualdad de género (5): la desigualdad de acceso a este recurso provoca que mujeres y niñas en varios países sean las encargadas de recolectarla.
  • Salud y Bienestar (3): Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) las enfermedades diarreicas causadas por el consumo de agua en mal estado causan 840.000 muertes al año, y el 40% de las muertes de menores se corresponde a esta misma causa.
  • Hambre cero (2): para conseguir una dieta equilibrada y un ambiente adecuado que propicie servicios de salud, es importante disponer de acceso a agua de calidad.
  • Vida de ecosistemas terrestres (15) y vida submarina (14): el agua dulce en mal estado, como la de algunos pantanos y/o ríos influyen negativamente en la vida terrestre y acuática, generando incluso algas nocivas.

Parece que estos problemas están lejos de las preocupaciones de los países desarrollados, pero se están mostrando datos que son preocupantes y que nos llevaría a tomar iniciativas pronto. Por ejemplo, en España el índice de estrés hídrico, que registra la temperatura de una planta con respecto al déficit de la presión de agua, es uno de los mayores de la UE, y la disminución de las precipitaciones en un 18% en treinta años, debería ser una amenaza para la sociedad.

Botella de plástico en el fondo del mar. Fuente: Inteligencia Eco.
¿Cómo podemos ayudar?

Para que el Día Internacional del Agua no sea única y exclusivamente considerado como una festividad, y tras conocer algunos de los problemas que causa, Voz Nueva te propone varios hábitos que podrían ayudar a conseguir este objetivo:

  • Vertido de productos químicos en casa: ya sean los micro-plásticos de algunos productos domésticos que acaban siendo ingeridos por los animales marinos o partículas de tu champú, esto acaba contaminando las aguas.
  • ¡Cuidado dónde te deshaces de los productos farmacéuticos! Si lo tiras a la basura o por el inodoro estarás contribuyendo a la contaminación de las aguas. En las farmacias hay Puntos Sigre donde puedes depositarlos sin contaminar.
  • ¡Fíjate en la etiqueta de la ropa que compras! La industria textil es una de las que más vertidos contaminantes provocan. Puedes optar por adquirir ropa eco-friendly o aquella que presente la etiqueta ecológica.

¿Qué significa la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París?

Estados Unidos se reincorporó al Acuerdo de París pocas horas después de la toma de posesión de Joe Biden. El presidente de EE. UU. cumplía así su compromiso electoral del que la Administración Trump se retiró el pasado año
Celebración tras el acuerdo alcanzado. Fuente: latinclima.org

El Acuerdo de París es un tratado internacional donde los países firmantes se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático. Se trata de un tratado jurídicamente vinculante que fue adoptado por 196 países de todo el mundo el 12 de diciembre de 2015 en la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP21), celebrada en la capital francesa.

El objetivo de este tratado es acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono, limitando el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.

Este Acuerdo comenzó a ser aplicado en el pasado 2020, tras la finalización de la vigencia del Protocolo de Kioto, aunque ya entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 tras la firma de los países.

Resumen del funcionamiento del Acuerdo de París. Fuente: YouTube / Naciones Unidas.
¿Qué son las NDC? ¿Para qué sirven?

Las NDC (por sus siglas en inglés) son Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, es decir, planes de acción climática que presentaron los países en 2020 para comunicar las medidas que tomarán para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Se entiende que el punto máximo de las emisiones llevará más tiempo a las partes que son países en desarrollo, y que las reducciones de las emisiones se realizan sobre la base de la equidad y en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza, que son prioridades de desarrollo fundamentales para muchos países en desarrollo.

Cada plan climático refleja la ambición del país de reducir las emisiones, teniendo en cuenta sus circunstancias y capacidades nacionales.

Fuente: Ministerio del Ambiente y Agua.

¿Se cumple, verdaderamente, lo firmado en el Acuerdo?

Un total de 184 países han presentado planes de recorte de emisiones hasta ahora y el resultado es que menos del 20% de los mismos se consideran suficientes para cumplir con el Acuerdo de París. Muchos de esos planes son dispares y difíciles de comparar en muchos casos.

Sin embargo, el principal escollo es el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero de los países que no están siendo ambiciosos. La Unión Europea sólo representa el 9% de las emisiones globales, mientras que los principales emisores ahora son, además de Europa, China (26,8%), Estados Unidos (13,1%), India (7%) y Rusia (4,6%). China e India están dentro de la categoría roja del informe, la de países «con planes de recorte insuficientes». Rusia ni siquiera ha presentado el suyo. Y Estados Unidos data de un plan de la época de Obama que se considera insuficiente.

La realidad, según expertos como Pablo Canziani del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), es que aún estamos muy lejos de llegar a los dos grados y que, cuanto más se retrasen las medidas, mayores serán los costes socioeconómicos y, por supuesto, medioambientales.

El único cambio posible está en nuestras manos. Fuente: Dreamstime.

La vuelta de Estados Unidos, ¿que supone?

La vuelta de Estados Unidos, ¿que supone?

Una de las primeras decisiones del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue la reincorporación al Acuerdo de París contra el cambio climático. Se ha comprometido a suscribir cada uno de los contratos y cláusulas del tratado. Así lo anunciaba el perfil oficial de Twitter de la Casa Blanca:

«El presidente Biden firmó una orden ejecutiva para reincorporarse al Acuerdo de París». Fuente: Twitter Casa Blanca.

El dato más importante es que Estados Unidos es responsable de casi un tercio del exceso de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre, ya que alberga más del 4% de la población mundial. Su vuelta supondría la reducción de gases de uno de los países más contaminantes del mundo, algo que se valora muy positivamente.

A todo esto, hay que sumarle el fuerte compromiso que presenta Joe Biden con el medioambiente y su protección. Sin lugar a dudas, uno de los planes más ambiciosos de su legislatura es el New Deal medioambiental, con el objetivo de conseguir que Estados Unidos reduzca a cero sus emisiones netas de carbono en el año 2050. Para ello, presentó una inversión de 2 billones de dólares a lo largo de 10 años, sumado a un plan nacional que incluya el incentivo de energías limpias el abandono de la nuclear.