El Bullying no es «cosa de niños»

Hoy, 2 de mayo, se celebra el Día Internacional contra el acoso escolar o ‘Bullying’. El objetivo de este es el de concienciar sobre el riesgo que conlleva, así como buscar los mecanismos más eficaces para prevenir y erradicar este problema actual que día a día se agrava afectando a millones de niños y jóvenes alrededor del mundo.

El Día Internacional contra el Bullying nació de la mano de asociaciones de padres y diversas organizaciones no gubernamentales durante el año 2011. Surgió con el objetivo de evitar y denunciar la violencia en los centros escolares. Sin embargo, no sería reconocida hasta 2013 por la UNESCO, tras la presentación del Dr. Javier Miglino, fundador de la ONG Bullying sin Fronteras. Posteriormente, tanto el Parlamento Español como el Senado Argentino y el Parlamento Uruguayo darían su reconocimiento oficial a la causa, representada con un lazo color púrpura.

El acoso tiene tres componentes principales: el acosador, la víctima y el entorno. Fuente: caracteristicas.co
¿Qué entendemos por acoso escolar o Bullying?

El Bullying o acoso es un término de origen anglosajón acuñado por el psicólogo noruego Dan Olweus, pionero en el estudio de esta materia sociológica. Este, nos lo define como “el caso en el que un alumno se encuentra expuesto repetidamente a lo largo del tiempo a acciones negativas proveniente de otro o de un grupo de estudiantes”. Olweus matiza en acciones negativas como la agresión física y verbal, poner motes, excluir ignorar, amenazar…

No obstante, se reitera en que las características de este fenómeno social se basan en la intencionalidad, la persistencia en el tiempo y el abuso de poder.  Por lo que podríamos definir brevemente al acoso escolar como el abuso de poder repetido sobre un estudiante, hacia otro más vulnerable dentro del entorno escolar.

A su vez, existen diferentes tipos de acoso. Entre ellos destacan: la coacción, el hostigamiento, el bloqueo social, la intimidación, agresiones, amenazas, el acoso escolar homofóbico y ya el conocido ciberacoso o Ciberbullying, caracterizado por ser el acoso extra polarizado a las redes sociales. Este último ha sido categorizado por el Dr. Miglino como la epidemia del siglo XXI.

 

«Me sentía solo, empecé a dudar de mis propios gustos y mi forma de ser. Tuve miedo a ser yo».

Víctima de acoso escolar

El ciberacoso durante este último año, ha ganado gran fuerza. Con el confinamiento general de la población, las humillaciones se trasladaron a la red, provocando el uso frecuente de prácticas como el Grooming, Happy Slapping o el Sexting sin consentimiento. Alrededor de un 40% de los jóvenes afirman haberlas sufrido durante su infancia, según nos informa una encuesta realizada por la organización Save the Children en 2019. La cifra podría haber ascendido desmesuradamente. Este último dato, unido a los alarmantes números de acoso que se registran en las aulas , pronostican que 1 de cada 3 niños sufrirán acoso entre los 13 y 15 años.

¿Cuáles son las consecuencias del acoso escolar?

En una sociedad marcada por el hedonismo, en la que prima la búsqueda de la aceptación y la integración por la otra parte, aquel que se sale de la regla establecida, puede ser expuesto a todo tipo de rechazo, amenazadas y agresiones. Genera esto tal sentimiento de soledad e inferioridad, que incluso podrían derivar a trastornos psicológicos de una mayor envergadura, por ejemplo.

Además, otros síntomas principales son la bajada del rendimiento escolar del alumno, comportamiento hostil, apatía y en los casos más extremos cabría la posibilidad de tentar contra la propia vida. Ejemplo de ello sería el expuesto por el director de la asociación AEPAE (Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar), Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva sobre Juan Pablo, un niño de 7 años que pregunta a su madre: «Mami, ¿Cuánto queda para ir con Dios?», tras sufrir múltiples abusos en su centro escolar.

 

«Pierdes las ganas de vivir. Incluso llegué a pensar en atentar contra mi propia vida».

Víctima de acoso escolar

El bullying resalta sobre la víctima la idea de vulnerabilidad e inferioridad que ella mantiene de sí misma, lo que a la larga, afectará en la mayoría de sus relaciones sociales.

La víctima no tiene capacidad de decisión debido a una baja autoestima. Fuente: stopbullying1blog.wordpress.com

Mito y realidad

Desde que el término acoso se normalizó como problema a solucionar en nuestro vocabulario, dimos por hechas ciertas realidades en este ámbito. Por lo que, a través de diferentes testimonios anónimos, desmentiremos algunas de las cuestiones que se plantean sobre el Bullying:

1. El acoso escolar es «cosa de niños», son «fases»

«Cualquier niño necesita un desarrollo sano y sin miedo. Para ello, se necesitan adultos también, por lo que la frase «cosas de niños» quedaría totalmente anulada.»

2. El acoso pasa con el tiempo

«Nunca se sabe, con el tiempo, las cosas pueden ir a peor».

3. Hay personas que se lo merecen

«Definitivamente no. Un sentimiento así, no se lo merece nadie, ni siquiera los propios ‘Bullies'»

4. El cómplice no tiene culpa de nada

«Pienso que sí. Al no hablar y no apoyar a la víctima, ya te estás posicionando en contra de ella.»

5. Si te molestan, es por envidia

«Es una frase en la que los padres se refugian, un pequeño salvavidas para hacer sentir mejor a la víctima».

6. El centro educativo siempre va a apoyar a la víctima

«Desde luego, a mi me obligaron a hacerme amiga de la persona que se burlaba de mí y me pegaba. Ejercicio que no me parece en absoluto una buena resolución para un problema tan grave como el que tratamos».

7. Si no hay agresión física no es acoso

«Nunca me tocaron un pelo, pero si que hablaban a mis espaldas y me excluían de todo plan. Me sentía muy sola».

8. Contar tu situación es de «chivatos»

«Me daba miedo contar cualquier cosa, sabía que si algo les pasaba a mis compañeros, yo quizá recibiese el doble después».

Actualmente, encontramos diferentes medidas contra el Bullying. La conciencia sobre este tema ha traspasado tanto a redes como a la vida real, e incluso a la gran pantalla. Películas, series, asociaciones y campañas llenan nuestra cotidianeidad, haciéndonos un poco más sensibles, abiertos e indulgentes.

Ejemplo de ello, sería la organización Apoyo Positivo, que da los principales mecanismos para evitar y poner fin al ‘Bullying’:

«Es importante actuar y detectar de manera precoz si este acoso ocurre en nuestro entorno, ya sea si somos docentes, familia, o iguales. Estar atentes a las señales, si el menor o joven comienza a tener pesadillas, trastornos alimenticios, accesos de ira, episodios de mutismo, tristeza, llanto… Ante la confirmación o evidencia, siempre recordaremos a la víctima que NO ES SU CULPA que alguien le violente o acose, y que aunque parezca muy lejano “esto también pasará”. Mientras no pase, ofrecer nuestra escucha, nuestro apoyo, ayudar en lo posible, en denunciarlo, en soportarlo. En casos de ciberacoso, deberemos guardar pruebas del mismo, y proceder a bloquear a las personas o cuentas que agreden.»

Logo de la campaña contra el Bullying. Fuente: apoyopositivo.org
¿Cómo celebrar el Día Internacional contra el acoso escolar?

Formando parte de esta sociedad, no podemos dejar pasar este problema por alto, por lo que es necesario crear conciencia y mostrar apoyo y escucha activa a quién lo necesite. Valerse de redes sociales también es un procedimiento acertado: lanzar un mensaje esperanzador a los millones de niños y jóvenes que se ven afectados, puede ser una vía de escape y la prueba definitiva de que con ayuda, los malos momentos cesan. Es momento de avanzar todos a una. Que el ‘Bullying’ por el contrario, quede atrás.