Entrevista exprés a Juan Soto Ivars

Hoy en día es difícil encontrar personas íntegras, lúcidas y con un sentido común ostensible. Esas personas que no aceptan un matrimonio infinito con una determinada ideología, que son críticas con todo lo que ven y escuchan, sin miedo a expresar opiniones que no son políticamente correctas, alejándose así de los buenismos y los malismos, que parecen ser los gobernantes de nuestra actualidad política y vital. Ese es el motivo de esta entrevista exprés a un gran periodista y escritor como Juan Soto Ivars.

1. El identitarismo suele reventar la convivencia y el propio diálogo. ¿Con qué o quiénes se identifica Soto Ivars?

Me identifico con escritores muertos, básicamente. Dado que no pueden defenderse más allá de revolverse en sus tumbas, considero que no hago mal a nadie. Aunque, por supuesto, guardo en secreto con cuáles me identifico, pues sería de una vanidad inmensa declararlo. Por lo demás, no tengo tribu. Cuando un grupo cerrado de gente empieza a estar muy contento con lo que digo, sigo dándole vueltas a las cosas y acabo traicionándolos con mucha rapidez.

2. ¿Es cierto eso que nos contaron: “si trabajas en lo que te gusta no volverás a trabajar nunca”?

No, ¡jaja!, eso es absurdo. Si trabajas en lo que te gusta has de matarte a trabajar más todavía, puesto que el resultado de tu trabajo es vinculante y te importa. La catástrofe de trabajar en lo que viene si no tienes tiempo libre. Por eso, en un caso y otro, tenemos que luchar por el tiempo de ocio, es la gran asignatura pendiente de este siglo XXI hiperproductivo, estresante y precario.

3. Los límites del humor y la política, ¿son en algunos casos los mismos? Por ejemplo, un chiste de David Suárez y un meeting de VOX puede hacer enfurecer a unos, mientras otros los apoyarán tranquilamente.

No tiene nada que ver. La diferencia entre un mítin político y un espectáculo humorístico es inmensa. Los políticos tienen poder de verdad, incluso cuando están fuera del gobierno, en la oposición. No me parecen comparables, como tampoco lo son un espectáculo de Arévalo y un mítin de Podemos. Por otra parte, yo no creo en los límites del humor. Cada cual pone los suyos, nadie debería imponerlos al resto. A mí me hacen gracia auténticas gilipolleces.

4. ¿Qué libro le recomendaría a Pablo Iglesias tras lo ocurrido en Madrid? ¿Por qué?

Después de lo ocurrido en Madrid (si te refieres a su marcha de la política) le recomendaría “Hambre”, de Knut Hamsun, no para que aprenda nada, sino para que pase un bueno rato leyendo ahora que tiene más tiempo libre. No creo que Iglesias le falten lecturas, por cierto. Creo que en su trayectoria política le faltó sentido de la realidad, y eso no te lo da ningún libro.

5. ¿España funcionaba mejor con el bipartidismo o con la actual pluralidad de partidos?

Todo tiene pros y contras. El bipartidismo demostró ser un régimen proclive a la corrupción. Creo que hoy es más difícil, puesto que los gobiernos son más precarios. Sin embargo, era un régimen estable y la política nos importaba menos. Aunque un régimen bipartidista como el estadounidense ha demostrado que puede polarizarse de la misma forma que nuestra actual sopa de siglas. La pluralidad será buena cuando aumente la cultura democrática de los partidos políticos y dejen de estar en campaña electoral permanentemente. 

6. La sociedad española es adicta a poner etiquetas a cualquier fenómeno, ¿es ahí donde nacen los vacíos ideales que aprovechan los discursos sensacionalistas?

No sólo España es adicta a las etiquetas. Este es uno de los resultados del tribalismo, que es un fenómeno que se da mucho más allá de nuestras fronteras, en todo Occidente al mismo tiempo, con unas pocas excepciones. El tribalismo lo siembra todo de etiquetas porque convierte la sociedad en una batalla de fronteras. Esas etiquetas son una forma de ordenar una realidad confusa y caótica.

7. Viendo la sociedad actual, ¿Qué motivos hay para el optimismo de cara al futuro?

Hay gente muy formada y panzas lo bastante llenas como para que no nos metamos en una espiral de violencia. Aunque también había de eso en la antigua Yugoslavia… Mi confianza está en las instituciones y la burocracia. Mientras funcionen, no llegaremos a las manos. Pero el populismo se ha propuesto destruirlas.

8. ¿Está consiguiendo España un periodismo independiente?

Creo que hoy hay más periodismo independiente que antes gracias a internet. El problema es que también hay más periodismo tóxico, y el público suele preferir lo segundo.

9. Han nacido numerosas formas de comunicación en los últimos años como Twitch y You Tube, ¿el periodismo actual está sabiendo coger esa ola? 

No, de hecho en Youtube y Twitch lo que tienes es a generadores de opinión alternativos a los medios, y con frecuencia más seguidos y poderosos. El periodismo es un trabajo que requiere reflexión y formación: lo que sí se ha subido a la ola de los nuevos medios sociales es la forma de trabajar, infestada de inmediatez y prisa. Pero hay muchos buenos proyectos en marcha y mucho buen periodismo. La cosa es que a alguien le importe lo más mínimo… Eso ya no lo sé.

Desde VozNueva toca agradecer a Juan Soto la disponibilidad y prontitud con las que se ha prestado a la realización de esta entrevista exprés. Sin duda cada respuesta da lugar a un debate interno, de esos que remueven la conciencia.

Juan Soto Ivars. Fuente: VozPópuli

Ramoni: “Juan Carlos Aragón es el mayor genio que ha dado el Carnaval de Cádiz”

Una mañana de febrero contactamos con Ramón de Castro, mejor conocido como Ramoni. Voz inconfundible del Carnaval de Cádiz que lleva toda la vida sobre las tablas del Gran Teatro Falla. Charlamos con él sobre la suspensión del COAC, buen carnaval y Juan Carlos Aragón. Regresamos por unos minutos a esas calles de la tacita de plata repletas de papelillos y serpentinas que hasta dentro de un tiempo no podremos volver a ver.
Antes de nada, ¿cómo llevas la suspensión del COAC a causa de la covid-19?

Pensaba que lo iba a llevar peor, pero lo estoy llevando bien. Al fin y al cabo, se trata de una fuerza mayor y es un asunto de salud. Está muriendo gente, no es un capricho de la organización. Es un problema a nivel mundial que tenemos. No se puede celebrar el COAC pero tampoco las ferias ni la Semana Santa. Lo echo de menos, por supuesto, porque es un trozo de mí que me han quitado. Pero, por lo demás, no lo estoy llevando tan mal.

¿Volverá el Carnaval en 2022?

Yo creo que sí. Ya no depende del Gobierno porque no tiene la culpa del virus, es cuestión de la conciencia de la gente. Si te están diciendo que no salgas, no salgas. Y si te dicen que no te reúnas, que no hagas botellón y que te pongas la mascarilla, hazlo. Haz todo lo que te digan. Y si no lo haces, la culpa es tuya. Por supuesto, el Gobierno tendrá su parte de culpa, como la tienen todos los gobiernos, pero la mayor parte la tenemos la ciudadanía.

Cuando todo esto haya pasado y el Carnaval pueda celebrarse de nuevo, ¿volverás?

Sí, claro que sí. Es una forma de vida. El día de Reyes cumplí 51 años. Y de esos 51, llevo 41 saliendo en Carnaval. Como dice mi madre, he ido más veces al Falla que al colegio (risas). En cuanto vuelva la normalidad, la vida vuelva a la normalidad y no haya contagios, volveremos. Seguramente, a final de verano podremos ver la claridad de esto. Y volveremos, seguro que volveremos.

Final del programa El Palco del Falla de Onda Cádiz. Fuente: Onda Cádiz Carnaval
En ese caso, ¿qué será lo mejor de volver?

Lo mejor de volver va a ser oler el templo. Sin duda. Me gusta mucho olerlo.

Pero, si te soy sincero, yo lo echo más de menos como aficionado que como componente. Yo soy de los que se traga el concurso entero. La primera noche que canto con mi comparsa tengo los nervios típicos del estreno, pero ya después es como si cantara en la ducha de mi casa. Lo que más echo de menos es sentarme delante de la televisión con Onda Cádiz a las nueve de la noche y esperar a ver cómo vienen los autores.

Cuando el carnaval pueda volver tal y como lo conocemos, a mucha gente le llamará la atención y empezará a escucharlo. Seguramente, surgirán nuevos aficionados. ¿Qué copla les recomendarías escuchar por primera vez?

Pues, hay repertorios que son muy didácticos para la gente que nunca ha escuchado Carnaval de Cádiz. Por ejemplo, para conocer un poco la comparsa, recomendaría el popurrí de Medio Siglo (2010), de los Majaras. Es una obra de arte.

En cuanto a chirigotas… yo recomiendo empezar con Eduardo Delgado o Ramón Díaz Fletilla. Y ya después, empezaría la época de la chirigota de Carapalo, El Petra con Manolo Santander. Más tarde, vendrían el Selu, el Yuyu, Vera Luque… Hasta los más recientes como Los impacientes que han sido los últimos en llegar pero lo están haciendo muy bien.

Actuación completa en la final del COAC de Medio Siglo. Fuente: Carnaval por un tubo
¿Crees que el Carnaval está evolucionando?

Claro. Está evolucionando mucho. Se cuidan mucho los detalles en la forma de cantar, en la expresión, en los tipos, en el decorado… En eso hemos ganado. Pero hemos perdido la esencia de las coplas. A lo mejor se ha mercantilizado un poquito, pero todos tenemos la culpa. Los orígenes siguen estando pero parece que se están olvidando.

Para terminar nos gustaría hablar del Capitán, de Juan Carlos Aragón. ¿Cómo fue trabajar con él?

El loco era muy personal, como cualquier genio. Te puedo afirmar sin dudar que Juan Carlos Aragón es el mayor genio que ha dado el Carnaval de Cádiz. Componía de una forma que él solo sabía: con solo cinco o seis acordes de guitarra hacía dos o tres melodías completamente diferentes y geniales.

Además de la calidad literaria, no se trataba simplemente de lo que escribía, sino de cómo lo escribía. Sabía perfectamente cómo encajar cada verso y cada intención en la composición musical. Ese don lo tenía él. Expresaba perfectamente su forma de pensar y de ser en el papel.

¿Cómo es la comparsa de Juan Carlos Aragón?

La comparsa de Juan Carlos Aragón tiene una particularidad que solo el buen aficionado conoce. Nuestra comparsa está dentro de la aureola de los artistas. Hay mucha gente que nos llama artistas en el peyorativo sentido de la palabra porque nos ganamos la vida con esto. Porque en el sentido normal sí lo somos, pero bueno… tontos tiene que haber en todas las etapas de la vida. Y si no los hubiese, ¿de quién nos reiríamos nosotros?

El que nos llama pesetero simplemente tiene envidia porque él no lo puede hacer. Un día, cuando iba con la guitarra en la espalda de camino a un local, me dijo un conocido que tenía mucha suerte y que ganaba mucho dinero cantando. Y yo le contesté, desde la ironía que me caracteriza, que si quisiera cantar también debería haber estudiado carnavalismo y comparsismo como yo.

A pesar de todo, somos una familia. Yo soy el Tito Ra para mis niños y mientras quieran, yo seguiré saliendo con ellos. No tengo intención de irme a ningún lado. Y si lo hago, es a una callejera.

¿Qué año ha sido el más especial junto a él?

Todos han sido especiales pero yo destacaría la vuelta al concurso en 2015 con Los Millonarios. Ese año teníamos las dudas y los nervios de volver. Pero, en cuanto se ponen Los Millonarios en el escenario y se abre el telón, el teatro se cae. El Falla se puso boca abajo. A partir de ahí, todo fue rodado.

El de Los Peregrinos (2017) también fue un año muy especial. Los Peregrinos fue una comparsa que le encantó porque es muy íntima, muy de autor. Y después vienen Los Mafiosos (2018), La Gaditaníssima (2019)… son todas geniales para mí. Incluso La Guayabera (2016) que fue la que menos éxito tuvo.

¿Qué le dirías ahora mismo si pudiera escucharte?

Yo solo le diría una frase: vuelve, cabrón, vuelve. Nada más.

Gonzalo San Román: “Los clubes podrían hacer algo más por sus deportistas”

Gonzalo San Román, 21 años, sevillano, estudiante de Ingeniería de Organización Industrial y remero del Club Náutico Sevilla, con pasado en Real Betis y Selección Española, nos cuenta sus mejores experiencias dentro del circuito y cuáles han sido sus motivos para dejar la competición en pos de mejorar su vida como estudiante.

Gonzalo San Román con la Selección Española. Fuente: Gonzalo San Román
¿Cuál es tu palmarés hasta el momento?

Exactamente no te puedo decir lo que tengo porque fue hace ya mucho tiempo. Te puedo decir que en campeonatos nacionales, de Andalucía diez oros, seis bronces y ocho platas… En campeonatos de España en los que llevo muchos años participando si podría tener ocho oros y creo que diez platas y cuatro bronces. También iba dependiendo de la modalidad a la que me presentase por si competía más veces en el mismo campeonato. Y ya pues abiertos de Andalucía en los que podía participar cualquier persona de fuera también tengo por ahí alguna medalla.

Con el Betis gané la regata Sevilla-Betis en 2018, que últimamente siempre está ganando el Betis, aunque en 2017 no pudo ser. Y con la Selección quedé tercero en una internacional, la Copa de la Juventud, que es en verano y es como un europeo.

Gonzalo San Román como tercer clasificado de la Copa de la Juventud. Fuente: Gonzalo San Román
¿Cómo se siente uno cuando recibe la llamada del Betis y de la Selección?

Realmente no te llaman como en el fútbol. Aquí te lo comunica tu entrenador o por internet te lo anuncian. Cuando me seleccionó el Betis estaba muy contento, era mi equipo favorito y fue un orgullo. Y con la Selección, en la primera convocatoria no me lo creía, era un orgullo para mí poder participar.

¿Quién ha sido la persona de la que más has aprendido a lo largo de estos años?

Cuando estuve concentrado en la española, que estuvimos conviviendo todos los de la Selección durante un mes y medio o dos meses, yo me fijé en una persona que para mí ha sido un ejemplo: Esther Briz. Con 17 años creo quedó campeona del mundo y para mí es una persona, que está ahora mismo en Estados Unidos, pero que siempre está a tope, entrena, saca tiempo de cualquier forma… Es una persona que siempre te va a ayudar, en el agua me ha ayudado un montón, cuando no podíamos ella animaba y la verdad que es alguien que me ha tirado mucho hacia arriba.

Gonzalo San Román y Esther Briz con la Selección Española. Fuente: Gonzalo San Román
¿Cómo hacías para compaginar estudios, entrenamiento y competición?

Entrenamos siete días a la semana. Es verdad que si tú tenías que estudiar eran flexibles con los días aunque con el horario no tanto. 

En bachillerato di un cambio porque sabía que tenía que sacarme mis títulos para entrar en una carrera. Intentaba llevarlo todo al día y entrenar todos los días porque para mí el entreno era y es una forma de evasión y de relajación.

¿Cómo fue el momento en el que decidiste dejar de competir?

Cuando terminé el europeo necesitaba relajarme. Me tiré un verano sin ver a mis amigos porque estaba concentrado las 24 horas. Entrenaba por la mañana, después de comer y por la tarde, las competiciones, la dieta… Tú ves los logros pero eso lleva detrás un entrenamiento disciplinado, más la alimentación, dormir bien… Al final son muchas cosas que se van acumulando y necesitaba una pausa, relajarme y volver con más fuerza. 

Lo que hice fue dejar de competir tan intensamente, relajarme, entrenar por mi cuenta y ya cuando tenga más tiempo con la universidad y demás volveré con más fuerza.

¿Fue difícil tomar esa decisión?

porque para mi competir era casi la razón por la que entrenaba. Yo entrenaba para competir y para ganar. Eso es una parte mía que ahora está parada pero bueno también esto tiene sus partes buenas. Ahora puedo estudiar más relajado, con menos presión y tengo más vida social.

¿Consideras que los clubes deportivos deberían cuidar un poco más a sus jóvenes promesas?

En mi opinión, creo que igual algo más podrían hacer los clubes. Aunque hacen lo que pueden. Es verdad que no vas acompañado de una ayuda que te ofrezca la universidad, cosa que sí hacen en otros países, ya sea ajustando horarios o convalidando asignaturas, y eso ayuda mucho.

¿Hasta qué punto crees que merece la pena mantenerte en tu deporte a pesar de la dificultad de compaginarlo todo?

Es una pregunta difícil. Depende de lo que quieras sacrificarte. En mi caso, viendo que podía tener un gran futuro decidí centrarme en los estudios porque en este país o eres de un deporte exclusivo o no te comes una rosca. Decidí labrarme un futuro a pesar de que mi objetivo sigue siendo ir a mundial, un europeo o unas olimpiadas.

¿Cuándo esperas poder volver?

Pues yo ahora estoy en segundo y en primero la verdad es que me dieron muchos palos. Ahora hablándolo con mis padres, mis amigos y tal decidí centrarme en una cosa y cuando vaya más encaminado como ahora que estoy aprobando pues intentaré meterme más fuerte en el remo. Pero todavía no veo la opción de poder volver a competir como lo hacía antes. Igual eso para dentro de un año, año y medio cuando esté terminando.

Un mensaje para los jóvenes como tú que se encuentran en una situación parecida.

Si tú quieres algo te tienes que sacrificar por ello. Les diría que persigan su sueño. Que si quieren entrenar que tengan en cuenta que el deporte aporta muchísimo, amigos, salud… Y que te aporta muchísimos valores. Yo de pequeño creía que era el mejor en todo y cuando entré en el club, al convivir con los superiores me quitaron todo ese subidón y me enseñaron unos valores que los estudios no te los enseña.

María del Rocío Salvador: «Hay que ser muy autodidacta y buscarse las habichuelas»

El equipo de Voz Nueva ha tenido el placer de entrevistar a María del Rocío Salvador Casanova, estudiante de Diseño de Moda en la Escuela de Arte de Granada. Ella nos cuenta de primera mano sus experiencias y, además, ofrece varios consejos para aquellos que estén planteándose cursar estos estudios.

¿Qué fue lo que te impulsó a elegir la carrera de Diseño de Moda?

Mi amor por la moda, desde mi infancia. Me encanta la ropa desde que tengo uso de razón y siempre he sido una chica creativa e imaginativa. Mi madre de pequeña me decía mucho: “De mayor puedes estudiar Diseño de Moda” y yo lo veía como un sueño.

Fui creciendo y la sociedad te hace ver esta profesión como algo imposible de cumplir. Me planteé muchas carreras, pero ninguna me llamaba tanto la atención como para dedicarle cuatro años de mi vida. Siempre tenía Diseño de Moda en la cabeza, así que en 1º de bachillerato decidí darle una oportunidad a esta carrera. Investigué mucho acerca de mi carrera descubriendo así lo que se estudiaba en ella y los centros públicos donde podría cursarla.

Estaba convencida de que era lo que quería estudiar. Por lo que en clase cuando me preguntaba, tanto compañeros como profesores, les decía que quería ser diseñadora de moda. Muchos profesores no apoyaron mi decisión y me decían cosas como “no tienes claro lo que quieres”, “en Diseño también vas a tener que estudiar”. Incluso la orientadora me dijo delante de toda la clase que “no es una carrera, es un módulo”. Muchos de mis compañeros tampoco veían más allá y menospreciaban mi carrera. De hecho, una compañera me dijo: “Eso no es realista. Búscate algo que sea realista. Por eso yo voy a estudiar psicología”.

Yo, que siempre he creído mucho en mí, tenía clarísima mi decisión y, además, contaba con el apoyo de mi familia. Luché por ello y me inscribí a las Pruebas de Acceso, para estos estudios son obligatorias, no hace falta hacer selectividad. Tuve un inconveniente: me quedaron tres asignaturas en junio. Sin embargo, se pudo solucionar ya que existe una prueba equivalente al bachillerato la cual aprobé y me dio acceso a la prueba definitiva.

Mi consejo para la prueba es: confía en ti y en tus conocimientos. No mires el examen de nadie. Solo concéntrate en el tuyo y da lo mejor de ti. Llévate todos los materiales que te pidan y los que te resulten más cómodos para crear y ¡a por todas!

Fuente: Fotografía del Instagram de María del Rocío Salvador.

¿Cómo te habías imaginado la carrera?

Sinceramente, no me había imaginado nada en específico, pero me la esperada bastante trabajosa y es justo así como ha sido.

¿Consideras que es más bien una carrera teórica o práctica?

Está considerada teórico-práctica, aunque es más práctica que teórica.

¿Realizáis prácticas en algún taller de diseño o similar?

Sí. Excepto las asignaturas teóricas, las prácticas se dan en talleres: de dibujo, de patronaje y confección, de informática… Sí, también se da informática.

¿Cómo ha afectado las clases online a tu carrera?

Ha afectado a mis prácticas externas. Estaba en Madrid super contenta de prácticas con Leyre Valiente y me tuve que volver a mi pueblo a acabarlas desde casa.

A lo largo de la carrera habrás tenido que coser, hacer patrones… ¿La universidad te facilita parte del material o el equipo necesario?

No. Todos los materiales te los tienes que costear tú. Al estudiar en la pública, la Escuela de Arte de Granada no me exigía materiales excesivamente caros, excepto en las asignaturas de dibujo que sí se utilizan buenos materiales. Al fin y al cabo es una inversión, pues los vas a usar mucho en toda la carrera.

Sí es cierto, que en el aula de patronaje nos dejaban usar reglas, hilos, aunque no había una gran diversidad, y en algún caso papel si había.

María del Rocío Casanova junto a la modelo con su diseño en la pasarela Fortuny de 2019. Fuente: Fotografía de Fermín Rodríguez para Ideal.

¿Crees que te han preparado adecuadamente para dar el salto al mundo laboral?

Creo que nunca se está del todo preparado. Es una carrera en la que hay que ser muy autodidacta y «buscarse las habichuelas» lo mejor que puedas. Siempre confía en ti y en tus conocimientos.

¿Cuáles son las opciones laborales que más se plantean al finalizar la carrera?

Hay más de las que se pueden imaginar, pero las más promocionadas son: diseñador de moda, crear colecciones por temporadas, pret a porter, etc; diseñador de vestuario de espectáculo, es muy diferente a la anterior; diseñador de complementos o zapatos, estilista, patronista… Hasta incluso especializarnos en algún material, como el cuero, para trabajarlo.

¿Animarías a otra persona que esté indecisa a elegir esta carrera? ¿Qué le dirías?

Primero de todo, infórmate lo máximo posible de cada una de tus propuestas para aclararte y que después no haya sorpresas, pues mucha gente se quita de carreras porque no se ha informado lo suficiente acerca de ellas. Si eres una persona creativa a la que le apasiona el diseño y la moda claramente esta es tu carrera. Tienes que saber que vas a tener que trabajar mucho y dedicarle muchas horas, pero si te gusta este mundo va a ser toda una inversión. La moda no es fácil y aunque haya algunos profesores no tan buenos y asignaturas no tan apetecibles, como en todos lados, con esfuerzo y ganas lograrás superar todos estos obstáculos.

Si hablamos de mujeres libres hablamos de Amalga Muda

Si tuviéramos que destacar algo novedoso que esta nueva realidad nos ha ofrecido, sin duda sería la capacidad que hemos desarrollado para apreciar lo que nos rodea. En la desescalada, cuando podíamos empezar a dar paseos cortos por nuestros barrios, comenzamos a mirar cada detalle, cada esquina, cada balcón. Algunos nos hemos quedamos tan sorprendidos de todo lo que habíamos dejado pasar durante años que ahora no podemos parar de buscar arte por las esquinas. Es concretamente por las calles de Sevilla donde los transeúntes más avispados pueden deleitarse con paredes llenas de rostros de mujeres que gritan ser libres acompañadas de una firma que es, a la vez, una invitación: @amalgamuda

Alena es quién se oculta tras el nombre de Amalga Muda. Barcelonesa e hija adoptiva de Sevilla, nos recibe vía Skype con el pelo mojado y alborotado, lo que nos recuerda a las mujeres de sus ilustraciones. Con una gran sonrisa y rodeada de sus dibujos nos explica: “el nombre de Amalga Muda viene de juntar la palabra “amalgama” con “muda”, irónicamente claro, ¡porque yo hablo por los codos!”.

De profesión, maestra. Alena descubrió su pasión por la ilustración en su etapa en la universidad, pero fue entre las paredes de un aula cuando recibió los comentarios que lo cambiaron todo, “que bien dibujas, profe”, y es bien sabido que los niños siempre dicen la verdad. Esto, sumado al apoyo de su pareja y sus amigas, hizo que hace dos años Alena comenzara a enseñar al mundo cómo se veía este desde sus ojos.

La figura femenina comprende la mayor parte de su obra, y es casi imposible no encontrar ni un ápice de reivindicación en cualquiera de sus dibujos. “Todo comenzó en mi adolescencia. Me di cuenta de que era diferente, y eso implicaba pasar por otro tipo de situaciones. Mi mejor amiga de aquella época —que sigo conservando— es rubia, de ojos azules, guapísima… De revista. Siempre íbamos juntas, y yo a su lado era la de las gafas, la grande, con poco pecho… Éramos la noche y el día. Luego, con la madurez, me di cuenta de que eso era lo mejor que me podía haber pasado, lo que me hace ser más yo. Nos meten en la cabeza que tenemos que ser perfectas, y no, las dos somos naturales, bonitas. Hay que traspasar la frontera de la superficialidad. Esto hizo que me cabreara tanto con la sociedad que necesitaba expresarlo de alguna manera.»

La mujer está castigada por el hecho de ser mujer.

Alena «Amalga Muda»

La necesidad de expresar lo que sentimos es inherente en el ser humano, lo difícil es llegar a transmitir la verdadera esencia de esos sentimientos. Alena lo refleja con un arte de trazos sencillos pero de profundidad infinita. Las mujeres de su vida —como ella se refiere a sus amigas— son la principal fuente de inspiración para sus retratos, pero también aprovecha su otra pasión, la fotografía, para encontrar mujeres reales a las que plasmar en el folio… o en las calles.

Gracias a un viaje a Berlín, donde Alena se terminó de enamorar del street art que estaba presente en cada esquina, ahora Sevilla disfruta de @amalgamuda en zonas como Calle Feria o La Campana. “Me picaba mucho el gusanillo, y me empezó a hacer muchísima ilusión pegar mis dibujos. No deja de ser un acto político, una reivindicación, tengo la necesidad de que mi mensaje cale. Ser mujer puede llegar a ser muy difícil y queda mucho trabajo por hacer”.Tras dejar la capital andaluza más bonita con “sus mujeres” Alena recibió multitud de mensajes de agradecimiento y de apoyo a su iniciativa de luchar por la visibilidad de una mujer diferente, libre y bonita.

Aunque reconoce que “siempre he tenido miedo a no encontrar mi estilo, y sigo experimentando por dar con él ”. Podríamos decir que todo lo publicado en su feed de Instagram tiene en común la sensibilidad, la fuerza y la belleza que Alena reconoce en todas las mujeres que se han cruzado en su camino.

Desde Voz Nueva invitamos a conocer el trabajo de Amalga Muda, ya sea por las calles de Sevilla como en sus perfiles en redes sociales, y sobre todo, invitamos a todas las mujeres a sentirse libres, bonitas, fuertes y luchadoras por un mundo más amable para con todas nosotras.

Belén Campuzano: «La moda es una forma de expresarte sin decir nada»

Hace unos días, nos pusimos en contacto con Belén, estudiante y diseñadora de moda. Belén es una joven sevillana que está finalizando sus estudios de moda en Sevilla. Su pasión es crear moda que sea impactante y llamativa. Aunque aún está empezando, nos ha sorprendido a todos con muchos de sus diseños. Entre ellos podemos encontrar desde trajes de flamenca asiáticos hasta mascarillas con estampados muy extravagantes. Podéis encontrar todos sus productos en su cuenta (@bln____). Belén acepta nuestra entrevista encantada y tenemos el placer de que nos cuente mucho más sobre ella. 

Cuéntanos un poco sobre ti, ¿cómo definirías tu estilo?

Sinceramente, pienso que no tengo un estilo marcado. Me guío realmente por todo lo que veo y me gusta. Podría decirse que voy por épocas. Igual que un día puedo hacerte una cosa muy arreglada, otro día puedo hacer algo informal. Me gusta la mezcla de estilos.

¿De dónde viene tu pasión por la moda?

De mi madre. Mi madre siempre ha sido costurera y siempre la he observado. Ella realmente en sí no sigue tanto la moda, pero pienso que lo llevo un poco en la sangre gracias a ella.

¿Qué significa para ti ser estudiante y diseñadora de moda?

Pienso que la moda es una forma de expresar sin decir nada. A través de la moda he descubierto que no todos siguen las normas. Yo, al ser una persona bastante liberal, me ha hecho sentirme bien el hecho de poder hacer libres a otras personas.

¿Qué te inspira a la hora de crear?

A la hora de yo vestirme, me dejo llevar por cómo me sienta ese día. Cuando estoy triste visto muy apagada, pero cuando estoy feliz suelo llevar colores muy vivos. Pues a la hora de crear me pasa igual. Tengo la mala costumbre de ir cogiendo ideas de aquí y allá sin tener un punto de inspiración fijo.

¿Tienes algún referente?

Sinceramente, no. No tengo a nadie a quien seguir. Lo que me gusta de cada diseñador lo exprimo, pero no tengo un ídolo por así decirlo.

De tus creaciones, ¿cuál es la que más significado tiene para ti?

Durante mi carrera, me obligaron a hacer un traje de flamenca. Como esta idea no me gustaba, hice la forma del traje de flamenca, pero lo inspiré en el mundo asiático. Siempre me han preguntado si lo vendería, pero nunca he podido porque lo tengo como idealizado.

Hemos visto que durante la pandemia has estado haciendo mascarillas de diferentes diseños, ¿qué te motivó a hacer ese proyecto?

Lo que realmente me motivó fue no poder trabajar y decir “¿qué hago?”. Me impulsó el hecho de que mi madre, que es costurera, se puso a hacer mascarillas para algunas ONG y entonces decidí sacar algo de rentabilidad a esta situación.

¿A qué público quieres dirigir tus creaciones?

Pienso que con la edad que tengo puedo llegar sobre todo a un público joven, pero estoy abierta a todo. Hago ropa para todos los géneros y para todas las edades, pero suelo llegar más a gente joven.

¿Qué piensas sobre la moda española actual?

La moda española ha evolucionado mucho. Creo que, por ejemplo, la moda sevillana se ha quedado un poco estancada en el tópico sevillano de camisas y pantalones ajustados. Pero, veo que España ha abierto su abanico con diseñadores como Palomo Spain. 

¿Qué prenda no puede faltar en el armario de Belén?

Estoy obsesionada con los botines. Ahora estoy enamorada del chandal y los complementos como los gorros. Lo que no vas a encontrar nunca en mi armario son tacones, no me gusta sentirme tan alta.

¿A qué famoso te gustaría vestir?

No sabría decirte. No me gusta tener que seguir a los famosos, me gustaría destacar por mí misma y no tener que depender de nadie más.

¿Cuáles son tus planes de futuro?

En un futuro, me gustaría meterme más en el mundo online, tener mi propia página web. Si todo fuese bien, aunque sea muy difícil, crearía una gran empresa textil con varios talleres que trabajasen para mi marca.

Carmen Vila: “Gracias a mis estudios, no solo descubrí que me gustaba el remo, sino el deporte en general”

Una tarde de octubre, la campeona de España en remoergómetro, Carmen Vila, nos recibe con una gran sonrisa para hablar, con entusiasmo, sobre cómo comenzó su carrera deportiva. Su familia, ya desde la infancia, le inculcó esta pasión por el deporte, apoyándola en cada competición. Muy pronto esta disciplina se convirtió en el deporte familiar: sus hermanos, al igual que ella, optaron por el remo. Nos disponemos a preguntar y ella responde con amabilidad.

¿Cómo te iniciaste en este deporte? 

Llevo en este deporte desde que tengo ocho años. Empecé en él porque mi hermano mayor fue probando varios deportes hasta que terminó gustándole el remo. Él estaba en el Club Náutico y yo, poco a poco, fui viendo en qué consistía el deporte y me fue gustando. 

¿Planteaste, en algún momento, cambiar a otra disciplina deportiva?

Lo tenía bastante claro. Nunca me planteé otro deporte. Yo solo pensaba que era muy divertido y coincidía en que se me da bien así que seguí en esto. Cuando pensé en cambiar de deporte o probar otros ha sido en estos últimos tres años porque quería probar los deportes en equipo como el rugby. Entonces, gracias a mis estudios de grado medio, no solo descubrí que me gustaba el remo sino el deporte en general. 

Has conseguido estar entre los tres primeros puestos lo que te ha llevado a ser convocada por el equipo nacional. ¿Esperabas esta elección por parte de la Federación Española?

En cierto modo, sí. Durante todo el año, estuve preparándome y entrenando para los campeonatos correspondientes y para las pruebas que ellos pedían. También superé las pruebas físicas para poder acceder. Esperaba mucho poder estar dentro, por lo que, cuando me enteré fue una gran noticia para mí.

¿Cuánto tiempo le dedicas a una jornada de entrenamiento?

En la época en la que estaba en la selección entrenaba a la semana entre quince y veinte horas, repartidos entre dos y tres entrenos diarios. De lunes a domingo y el miércoles día de descanso.

El mundo del deporte se ha visto afectado con la llegada del Covid-19. ¿Cómo ha afectado la pandemia a tu categoría deportiva?

En principio, con el tema de la Covid, se restringió todo el tema de las competiciones y, actualmente, en la situación en la que nos encontramos, solo nos permiten entrar las instalaciones a las personas que estamos federadas.

¿Cómo es la relación entre el deporte y los estudios o el trabajo?

A día de hoy complicada, sobre todo, por el tema de ser mujer porque en el caso de los hombres sí que se le suele dar más posibilidades la hora de compaginar los estudios con el deporte. Ellos, normalmente, tienen su salario y en el caso de la mujer, pues, no. Se te empieza a hacer una bola el tener que estudiar para poder trabajar en un futuro. Por mucho que quedes campeona del mundo, actualmente, una mujer en remo el único beneficio económico que se lleva son mil euros. A mí, personalmente, se me hace más llevadero porque lo que estoy estudiando es, al final, es mi afición la cual disfruto mucho.

DommCobb: «Para mí el humor es una cuerda infinita, no tiene fin»

Traemos una charla muy interesante con Ana Belén López García –DommCobb en redes–, dibujante y viñetista profesional. El hilo conductor, los límites del humor. Una mirada crítica y desde un punto de vista protagonista: la figura del viñetista. Vagaremos también por su libro “La vida es ahora… después” y por “El amor: esa confusión actual”, nombre de los talleres que realiza para charlar sobre los errores que cometemos en nuestras relaciones románticas. 

La primera pregunta es directa y puede parecer sencilla, aunque no lo es. Vamos al grano. ¿Hay o no hay límites en el humor? ¿O debería haberlos?

He reflexionado mucho sobre esta pregunta porque yo tenía unas cosas claras, pero me apetecía darle una vuelta a esa idea. En principio, la respuesta simple sería ‘no’, para mí el humor no tiene límites. Para mí el humor es una cuerda infinita, no tiene fin. Sí que creo que hay muchas cosas que explicar, porque hay ciertos temas que pueden hoy en día ofender muchísimo. Esto creo que va muy relacionado con lo infantilizada que está la sociedad o el individuo; el exceso de protección que se le da a éste, como si fuésemos incapaces de resolver nuestros conflictos, o las ofensas, o el daño que venga desde fuera. También es verdad que hoy en día hay gente que expresa el humor y se esconde en la libertad de expresión o en que el humor es libre, cuando sí que se ve en el fondo que hay unas ganas de hacer daño. Ahí sí que habría límites. Igualmente, todo lo que yo siento o pienso de los límites del humor es imposible que se pueda verbalizar en una conversación.

Siguiendo con esto, el humor tiene una cosa que es única. Permite poder hablar de ciertos temas que en el día a día nos parecen complicados de tratar o delicados sin que esto mismo sea un impedimento y, además, poder reírnos de ello. ¿Sientes que hay ciertos temas en tu día a día que son incómodos para la sociedad y por ello intentas evitarlos? ¿O simplemente te limitas a dibujar sin importar las “consecuencias” que pueda tener esa viñeta?

Yo dibujo lo que me surge. El humor es como un lenguaje, como un idioma en el que podríamos entendernos todos. El humor es suave, es un bálsamo; le puede quitar hierro a las cosas porque ninguna cosa tiene tanto hierro como creemos, y es como una puerta de acceso a abrir temas que puedan resultar incómodos.

A la hora de hacer viñetas la verdad es que yo toco todos los temas que me van interesando, para mí no hay ningún tema del que yo quiera hablar y diga “a ver cómo lo digo”. En principio no me ha pasado. Me siento muy libre en la vida y por lo tanto en lo que hago, que es mi vida. No tengo ninguna barrera personal.

Darío Adanti dice que el humor es como el sadomasoquismo:Ambas partes pactan un rol, ambas partes lo juegan, ambas partes, aunque tú no lo entiendas, obtienen placer de ese juego. Si a ti ese juego no te da placer, no lo juegues, pero no señales a los otros diciendo que están enfermos porque juegan a algo que tú no entiendes”. ¿Dirías que el humor negro tampoco tiene –o no debería tener– límites?

Para mí no. Partiendo de la base de que la vida no tiene límites. Por ejemplo, hay mucha gente que piensa que no se puede bromear acerca de la muerte. Pues bien, es que nos morimos.

Reflexionando sobre esto, esta semana he estado hablando con un amigo y me decía: “pues yo no veo bien que se rían, por ejemplo, de un cojo”. Y yo le pregunté, ¿por qué? Al final, reflexionando y argumentando me di cuenta de que veía inferior a la persona que estaba coja. Por lo tanto, cree que no tengo que reírme porque hay una especie de superioridad. Pero no tiene por qué ser así. Para empezar, porque si yo estoy coja soy exactamente igual que los demás, no tengo ningún defecto. Cuando tú dices que hay un pacto entre dos, yo lo veo así. Diría incluso que somos equipo. Por lo tanto, yo nunca voy a ir a dañar a nadie.

¿Para ti, en una viñeta, es más importante el lado artístico o el lado político/social?

La verdad es que no lo sé. Ni siquiera ahí tengo límites.

Ahora queríamos preguntarte por tu inspiración durante la cuarentena. Estando tanto tiempo encerrada en casa, ¿te quedaste muy rápido sin ideas?

Incluso al revés. Aunque yo estuviese en casa, seguía teniendo contacto virtual con las personas. Como las viñetas salen de los seres humanos, de las relaciones, la verdad es que no pararon de salir. De hecho, creé “Balcosaciones”, un libro de viñetas en los balcones.

Cambiando de tercio, hemos visto por ahí que has sacado un libro a modo recopilación de tus viñetas. “La vida es ahora…después”. ¿A qué se debe ese título?

Cuando yo lo estaba pasando francamente mal y fui a terapia, que fue cuando surgieron las viñetas, todo el mundo se refería al presente, a la vida es ahora. Yo decía, vale, la vida es ahora, pero ojalá también sea después. Es decir, ojalá haya un después en el que yo pueda vivir mejor.

¿Cuántas viñetas conforman el libro?

Unas 220 viñetas. La mitad, más o menos, ya estaban publicadas en Internet, las otras eran inéditas.

Algo que nos ha parecido curioso es que dices que las conversaciones de tus viñetas se dan entre humanos y humanoides. ¿A qué se debe eso?

El humano sería la persona que está en contacto consigo misma. Cuando tomas decisiones y sabes por qué las tomas, cuando llevas las riendas de tu vida. El humanoide es la persona que actúa más por automatismo, por costumbres.

Hemos descubierto que haces talleres por diferentes ciudades de España bajo el título de “El amor: esa confusión actual”. ¿Qué te motivó a recorrer gran parte de España para desmontar con la gente los errores en los que basamos nuestras relaciones amorosas?

Surgió porque mis viñetas hablan mucho de relaciones. Yo, por ejemplo, no entiendo que una relación sea una fuente de sufrimiento y no de gozo. Al empezar a tener éxito las viñetas y al ver que mucha gente se sentía identificada con el drama, pensé que toda la gente funcionaba así.

Además, mi amigo Pedro Jara, un gran psicólogo de aquí de Murcia, me dijo que me veía hablando sobre ello. Pensé, ¿por qué no? Y al final, a través de las viñetas, se creó ese taller.

¿Podrías decirnos qué son exactamente lo que tú llamas “monosaciones”?

“Monosaciones” es una mezcla entre la palabra monólogo y conversación. El término surgió de esas conversaciones que tienes con alguien en las que solo hablas tú y el otro, generalmente, no te está escuchando. Entonces, es un monólogo que se aprovecha de otro para conversar, pero donde el otro tiene una ínfima importancia.

Durante toda la entrevista hemos estado hablando de ‘DommCobb’, el personaje que tú misma has creado. ¿Podrías decirnos qué significa el pseudónimo? ¿De dónde viene?

Tiene muchísima explicación. Viene de un sitio y tiene muchísimos lazos que le dan poder y empaque a ese nombre. No lo he dicho nunca, aunque hay algunas personas que sí han ido averiguando algunas cosas. Pero no, no lo voy a decir.

Para finalizar, nos gustaría preguntarte por tus objetivos al crear las viñetas. Es decir, ¿qué es lo que quieres conseguir o causar en el público que las lee?

El público es una cosa que no depende de mí. Lo que cada uno entienda de las viñetas, es suyo, es una interpretación y una percepción. Una vez que sale la viñeta tiene un montón de significados. El único objetivo que yo persigo, no solo en las viñetas sino en todo lo que hago en la vida, es sentirme bien, que yo disfrute haciéndolo, que encajen conmigo, que sean coherentes con lo que pienso, siento y hago. Lo otro no me pertenece.

*La imagen de la cabecera de este post pertenece a Vicente Vicéns, fotógrafo colaborador con el diario murciano ‘La Verdad’.