El circuito de Yas Marina sería testigo de la última carrera de la temporada. Un todo o nada, mano a mano entre los líderes del campeonato y una frase que resonaba con fuerza: “Si parpadean, se lo van a perder”.
El sábado nos dejó una clasificación en la que era patente el esfuerzo de todo Red Bull para que Verstappen fuera campeón del mundo. El holandés conseguiría la pole gracias al rebufo de Checo Pérez en la Q3. Hamilton saldría segundo, sabiendo que tendría que hacer unos primeros metros impecables. Tercero se encontraría Lando Norris, jugándose también quedar quinto en el campeonato, ser el mejor del resto. Carlos Sainz Jr sería quinto, luchando contra Norris por ese quinto puesto. Alonso tendría la undécima posición de la parrilla, tras una clasificación controvertida.
Se apagaron las luces y daba comienzo el último gran premio, el último baile entre los dos contendientes al título. Verstappen tendría una mala salida, por lo que toda la ventaja sería de Hamilton. A la llegada de la curva 6, Max se tiraría por el interior para ganar la posición, pero Lewis haría un recto para mantener el liderato. La polémica estaba servida. Red Bull reclamaba que el Mercedes tenía que devolver la posición, como Verstappen en Jeddah, pero la FIA consideró que reducir la distancia entre los competidores era lo correcto.

El ritmo del Mercedes era mayor, a pesar de estar con un neumático más duro que el Red Bull. Esto hizo que, debido a la degradación, Verstappen tuviera que parar pronto para montar los medios. Mercedes replicó el movimiento del equipo austro- británico, desencadenándose uno de los momentos clave de la temporada. Al entrar Hamilton, el que lideraba la carrera era Sergio Pérez. Con una distancia de algo más de veinte segundos, Checo sería el encargado de parar al británico. Pérez y Hamilton protagonizaron unas de las batallas más bonitas de la temporada, ayudando a Max a alcanzar a Lewis, quedándose a solo medio segundo.
A pesar de esto, el ritmo del Mercedes era mucho mayor y sería imposible alcanzarlo. Pasaban las vueltas y Verstappen veía como se le escapaba el título. Pero de repente, ocurrió el milagro. Un error de Latifi en la curva 15 hacía estrellar su Williams contra las protecciones. Esto provocó que la FIA sacará el coche de seguridad. Mercedes no llamó a Hamilton para cambiar neumáticos, esperando que la carrera acabara detrás del coche de seguridad. Red Bull haría lo opuesto, metiendo a Verstappen en boxes y montando un neumático blando nuevo.

La FIA decidió reanudar el gran premio a falta de una vuelta, dejándonos una carrera para la historia. Verstappen saldría en la reanudación con un neumático más rápido y joven que Hamilton. Lewis tendría que defenderse como pudiera. Max tenía una sola oportunidad para ser campeón del mundo. El holandés aprovecharía esa oportunidad en la nueva curva 5, adelantando al británico. Este intentaría recuperar el primer puesto en la curva 9, pero sin éxito.

Verstappen se llevaría la victoria y el campeonato del mundo en la última vuelta. Hamilton sería segundo, felicitado por todos los pilotos tras una gran temporada. Carlos Sainz Jr cerraría el podio con un tercer puesto, asegurando así ser el quinto clasificado en el mundial de pilotos. Alonso terminaría octavo, asegurando su presencia en el top 10 del mundial.

Mercedes sería el campeón en el mundial de constructores, debido a un abandono de Checo Pérez por un problema mecánico.