El equipo de Nervión despide el año con una victoria que le sitúa en posición de Champions

El fin de este año atípico se encuentra a la vuelta de la esquina, y con él, la décimo sexta jornada de la Liga Santander. Esta comenzaba en el Sánchez Pizjuán, estadio sevillista. El equipo no mostraba grandes sorpresas en el once inicial, a excepción de En-Nesyri, suplente en el último partido. Sin embargo, Lopetegui apostaba por Fernando, jugándose así, la quinta tarjeta amarilla en lo que llevaba de temporada y que le supondría perderse el próximo partido: el gran derbi. Las últimas cifras son favorables al equipo rojiblanco, ganando los últimos 5 de los 7 partidos con goles que aparecían a partir del minuto 80 de juego. Por otro lado, el Sevilla, junto al Altlético de Madrid, suponen los dos equipos con menos goles en contra en la Liga.
En frente, se encontraba el Villarreal, equipo consolidado en la parte alta de la tabla. El submarino amarillo sacaba también su once de gala, exceptuando a Vicente Iborra y Paco Alcácer, dos piezas importantes para el equipo. A pesar de esto, Emery recuperaba a su delantero Carlos Bacca, exsevillista también. El entrenador vasco volvía a casa por Navidad con sentimientos encontrados, debido a su etapa sevillista donde cosechó tres Europa League, convirtiéndose así en todo un icono de la historia del equipo rojiblanco.
Comenzaba la primera parte. Con un buen inicio del equipo valenciano, la polémica se desataría en el minuto 8, con una cuestionada mano de Foyth al despejar un remate de Acuña. Tras ser revisada por el Var, César Soto Grado pitaría finalmente penalti a favor del Sevilla, el cual sería transformado por Lucas Ocampos. Sin embargo, esto no pararía al Villarreal. El submarino amarillo seguiría remando en la búsqueda del gol del empate, luchando por la posesión del balón, con ocasiones peligrosas por parte de Gerad Moreno y Pedraza. En el minuto 38, llegaba lo que se temían muchos aficionados sevillistas: la cartulina amarilla a Fernando que supondría perderse el derbi ante el Real Betis. En definitiva, una primera parte muy igualada pero con más llegadas a portería por parte del Villarreal.
Con el comienzo de la segunda parte, Emery cambiaría a Foyth por Yeremi Pino, adoptando una actitud aún más ofensiva con respecto a la primera parte. No obstante, esto no pararía a la línea rojiblanca. Tras un robo de Lucas Ocampos, este hacía un pase en profundidad hacia En-Nesyri, quien, tras un cambio de velocidad, disparaba a la portería contraria, suponiendo el segundo gol del Sevilla. A pesar de esto, el Sevilla no obtendría muchas ocasiones de gol. Todo lo contrario a la línea valenciana, con varias ocasiones peligrosas, acabando la mayoría en las manos de Bonou.
Con el cambio de Rakitic por Óliver Torres, Lopetegui buscaba la posesión del balón y afianzar el centro del campo. En el minuto 87, Lopetegui se la volvería a jugar cambiando a Joan Jordan por Gudelj, otro jugador que acumula tarjetas amarillas y una más acarrearía en la suspensión del siguiente partido. En los minutos finales del partido, ambos equipos tendrían un par de ocasiones más, pero sin llegar a encontrar el gol.
En definitiva, un gran duelo entre dos equipos que empatan a puntos en la 4º plaza, peleando por la Champions League. El Sevilla por su parte, despide el año con una gran victoria pero sin descansar mucho, pensando en el célebre derbi andaluz del próximo 2 de enero.