OnlyFans ¿empoderamiento o pornografía?

Esta plataforma fue creada con el fin de que creadores de contenido e influencers monetizaran y dieran visibilidad a su profesión. Sin embargo, el uso por el que se conoce actualmente nada tiene que ver con el original.

OnlyFans es una aplicación en la que los usuarios pagan una membresía mensual por contenido audiovisual, ya sean fotografías, video o directos, exclusivos. Pese a que el objetivo principal de la plataforma era dar a conocer el trabajo de nutricionistas, diseñadores gráficos y modelos, con los años se le ha dado otro uso a la plataforma.

La aplicación se creó en 2016, pero no se hizo famosa hasta el confinamiento por el Covid19. Durante este periodo, OnlyFans se hizo popular entre los trabajadores y trabajadoras sexuales que encontraron una forma más cómoda y rápida de ganar dinero. A cambio de una suscripción mensual estas personas comparten imágenes con contenido erótico, en ocasiones muy explícito. No solo trabajadores sexuales venden este tipo de contenido. Esta práctica se ha extendido entre todos los usuarios y es por este aspecto por el que es conocida la plataforma actualmente.

Esta conocida aplicación se ha convertido en el formato perfecto para volcar contenido erótico. Esto se debe a que en OnlyFans no existe la censura, lo que la diferencia de otras redes sociales como Patreon. Esta característica es la que ha propiciado que la plataforma se convirtiéndose en un reclamo para aquellas personas que necesitaban ganar algo de dinero debido a la situación económica por la pandemia.

Testimonio de @bellakiwi

Esta chica búlgara entró hace un mes y medio en OnlyFans impulsada por los malos tiempos que vive. Es estudiante y debe cubrir de su propio bolsillo los gastos. Sube contenido cuando le apetece, pero sabe que si no lo hace regularmente perderá suscriptores.

Admite haber aceptado algún encargo de contenido por privado. «La mayoría de las veces las peticiones son bastante estándar para el hombre medio». Algunas de las peticiones que rechaza incluyen las videollamadas o chatear. Cree que la seguridad de la plataforma es buena ya que no permite hacer capturas del contenido y, como seguridad extra, ha aplicado una marca de agua en sus fotografías que remite al que la ve a su página de OnlyFans.

Actualmente, reconoce, ingresa en torno a 130$ a la semana de media, con tendencia a incrementarse en el futuro. Un ingreso bastante alto en comparación con el estándar búlgaro.

Fuente: El Independiente. Ilustración de Carmen Vivas.

Los usuarios son libres de elegir el precio de la suscripción. Los precios varían entre los 4,66 y los 46 euros al mes. Los mensajes privados pueden tener un coste de hasta 4,6€. Además, cuenta con una opción de cobrar por contenido exclusivo, hasta hace poco esta opción no tenía un límite de precio, ahora se establece en 83 euros. A todo esto, se suman las propinas voluntarias de los suscriptores. Sin embargo, la plataforma recibe el 20% de todos los pagos que hacen los usuarios.

El director ejecutivo de la empresa, Tim Stokely, afirma que ganan alrededor de 500.000 usuarios al día. Destacan entre sus usuarios que las mujeres son las que más contenidos aportan mientras que, por otro lado, los hombres tienden a ser solo suscriptores de otras cuentas. Además, las ganancias de la empresa se incrementaron notoriamente durante el confinamiento, según la propia plataforma.

Según la política de OnlyFans, todos sus usuarios deben tener 18 años mínimo. Pese a esto, pueden encontrarse menores compartiendo contenido erótico en la plataforma. El sistema de verificación de edad de la plataforma exige una selfie de la persona con su DNI. Sin embargo, algunos menores utilizaban imágenes de otras personas, tal y como destaco la BBC en su documental #Nudes4Sale. Esta investigación desenmascaró la presencia de menores en OnlyFans, entre otras redes sociales. La BBC afirmó que uno de cada tres usuarios que promocionan su perfil de OnlyFans en redes sociales como Twitter, es menor de edad.

Fuente: El Independiente. Ilustración de Carmen Vivas.
Testimonio de @jvasquez_x

Es un joven que comenzó en OnlyFans tras ver cómo sus amigos, tras un mes, la plataforma les había cambiado la vida. Este usuario sube todos los días contenido, aunque admite que le resulta, en ocasiones, algo complicado. No acepta peticiones de sus suscriptores que le hagan sentir incómodo, se ha marcado sus propios límites. Reconoce no haber tenido problemas de filtraciones de sus fotografías, pero no le sorprendería que alguien las hubiera difundido sin que él tenga conocimiento.

En cuanto a la seguridad de la plataforma señala que cree que es escasa. Denuncia que, teniendo en cuenta todo el dinero que genera la aplicación, debería aportar más seguridad a los creadores.

Cuando se le pregunta por las ganancias que la plataforma le genera, reconoce: «Se gana muy bien, depende de la constancia y el contenido que subas más de tres cifras al mes».

La plataforma ha causado furor entre los famosos. El caso más sonado es el de la ex actriz de Disney, Bella Thorne, que vendía sus fotografías en la plataforma a 200$. Muchos usuarios denunciaron que el contenido por el que habían pagado era muy parecido al que proporcionaba la actriz en Instagram. Ante tal desorbitado precio, la plataforma, impuso un límite a los precios que los creadores de contenido pueden cobrar. El actor, Tyler Posey, famoso por su papel en la serie Teen Wolf, también se ha lanzado a crear una cuenta en OnlyFans. No solo actores extranjeros se han lanzado a crear su perfil en la plataforma. El actor de la célebre serie Física o Química, Óscar Sinela, o la rapera gaditana, Mala Rodríguez, también han querido subirse al carro y conseguir unos ingresos extras.

Fuente: The Amaranta.
¿Empoderamiento o prostitución encubierta?

Ante el funcionamiento extendido de esta plataforma se han generado ideas enfrentadas.  En las redes sociales se ha generado un extenso debate acerca de esta plataforma. Muchos usuarios en las redes sociales, entre las que destaca Twitter, defienden que esta plataforma empodera a la mujer. Alegan que las usuarias son libres de compartir el contenido que desean ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, según se recoge en varias publicaciones de las redes sociales.

Por otro lado, existe otra corriente que expone que no se trata de ejercer el derecho a la libertad. Medios digitales feministas, como Mujeres en Lucha, señalan que la plataforma alienta la cosificación de los cuerpos femeninos. Añaden que esta plataforma refuerza la necesidad de la validación masculina sobre este.

Angélica Cuenca, psicóloga, sexóloga y experta en violencia de género e igualdad, opina que plataformas como esta replican otros formatos del contenido pornográfico. Señala que los usuarios que comparten contenidos suelen ser, en su mayoría, mujeres y la mayoría de los suscriptores son hombres. Sentencia, de esta forma, que “tienen la ilusión de que las mujeres deciden, pero no es más que prostitución”.

Hay que tener en cuenta que no todo el contenido de OnlyFans es de carácter erótico. Existen cuentas de nutricionistas o entrenadores personales que usan la plataforma para poder trabajar desde sus casas. Sin embargo, es casi instantáneo que, al conocer que alguien usa esta plataforma, se piense que está compartiendo contenido de carácter erótico. Este hecho ha devaluado mucho a aquellos creadores de contenido no pornográfico que optaron por usar esta plataforma para ganar dinero.

Historia del Arte con nombre de Mujer

Historia del arte con nombre de mujer. Así titula el escritor, profesor e historiador del arte sevillano, Manuel Jesús Roldán (1980), su nuevo libro.

El pasado mes de octubre, la editorial hispalense El Paseo, lanzaba al mercado esta «pequeña enciclopedia del arte femenino» que hace un recorrido por toda la historia del arte, desde el mundo antiguo hasta el S.XX, en el que abarca gran cantidad de obras de ciento veinticinco mujeres artistas, tanto pintoras como escultoras y fotógrafas.

Manuel Jesús Roldán. Fuente: ABCdesevilla (Pasión en Sevilla)

La mayoría de los manuales y libros de historia del arte cuentan con una extensa presencia de artistas masculinos, lo que plantea las siguientes cuestiones: ¿Por qué no aparecen las mujeres en los libros de Historia del Arte? ¿Es que no había mujeres artistas o, simplemente, no triunfaron?

El viernes 20 de noviembre, en un directo desde su cuenta de Instagram, Manuel Jesús Roldán respondió a todas estas preguntas y a muchas más en la presentación de su libro, que a su vez daba presencialmente a sus alumnos de bachillerato del IES Albero.

El escritor afirma que la ausencia de la presencia femenina en la Historia del Arte no se debe a la falta de éxito que estas cosecharon en su momento ya que, por ejemplo, la sevillana Luisa Roldán (1652-1704), más conocida como «La Roldana», escultora de cámara del rey Carlos II y de Felipe V, y la francesa Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun (1755-1842), que según el autor «alcanzó la mayor popularidad y prestigio de la Francia del S.XVIII», fueron conocidas y recibieron retribución por sus obras. Se podría decir entonces que el silencio que sufrieron las artistas fue posterior a ellas.

Desposorios místicos de Santa Catalina de Luisa Roldán. Fuente: El País
Autorretrato (1782) de Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun. Fuente: The National Gallery

Roldán reconoce como principales culpables de esta omisión a los académicos del siglo XIX, quienes llevaron a cabo una elección de obras únicamente masculinas. Esta selección coincide con la creación de los museos y de los grandes manuales de historia del arte, lo que hace que este gusto excepcionalmente masculino lleve al olvido a tantas artistas femeninas. Además, el siglo XIX fue una época en el que la mujer estuvo especialmente relegada al ámbito doméstico, lo que la limitó y apartó del mundo artístico. Aún así, numerosas mujeres se dedicaron al arte en estos años. Entre ellas pintoras como Amalia Lindegren (1814-1891) o Julia Alcayde Montoya (1855-1939), fotógrafas como Julia Margaret Cameron (1815-1879) o Gertrude Käsebier (1842-1934) y escultoras como Camille Claudel (1864-1943).

Fotografía I wait (1872) de Julia Margaret Cameron. Fuente: El Cuadro del Día

Por otra parte, las mujeres que se dedicaban al arte se enfrentaban a una mayor serie de trabas que los hombres. Las mujeres debían representar detalles anecdóticos (bodegones, camafeos, floreros…) ya que una gran cantidad de temas estaban prohibidos para ellas, juzgando así sus obras como «arte menor».

Asimismo, la hegemonía masculina, que las limitaba al hogar y a la familia, también hacía que se las consideraran mujeres indecorosas e indecentes por el hecho de trabajar. Esto último podría explicar la existencia de tantos autorretratos femeninos, ya que era la manera que tenían de reivindicar y dignificar su imagen. También a la hora de historiar a las artistas, sus obras han sido infravaloradas con respecto a su vida personal, dándole más importancia al «cotilleo» que a la producción y calidad de sus obras. Un claro ejemplo es Rosa Bonheur (1822-1899), más conocida por su orientación sexual que por sus logros y creaciones. Similar es el caso de Tamara de Lempicka (1898-1980), cuya adicción a la cocaína y bisexualidad acaparaban más la atención que su implicación en el Art Decó.

Feria de Caballos de Rosa Bonheur. Fuente: El Cuadro del Día
Autorretrato en un Bugatti verde de Tamara de Lempicka. Fuente: Grada Archivo

Actualmente, mantenemos los esquemas de los manuales y libros de Historia del Arte que nacieron en el siglo XIX. Además, los museos siguen sin exponer a gran cantidad de artistas cuyo valor y cualidad es similar a la de los artistas masculinos que si se encuentran entre sus paredes, perpetuando de esta manera la omisión del arte femenino y mostrando una realidad histórica incompleta.

Hoy por hoy, hay muchos cambios por los que luchar y Manuel Jesús Roldán con Historia del Arte con Nombre de Mujer se une a la batalla para hacer justicia por todas aquellas mujeres acalladas con el tiempo. Con este libro las valora y reconoce, abriéndoles el camino que se merecen. Como el autor dice «no porque fueran mujeres, sino porque eran grandes artistas».

Autorretrato (1908) de Gabriele Münter. Fuente: Historia Arte

«Se olvida con demasiada facilidad que una mujer puede ser una artista creativa por sí misma, con un talento real y original»

Gabriele Münter (1877-1962)

Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario

El Ayuntamiento de Sevilla abre las puertas del Espacio Santa Clara para la mayor exposición de temática gay, lésbica y transexual en Andalucía.

Desde el 24 de septiembre hasta el 15 de noviembre de 2020 la exposición Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario estará abierta al público en el Espacio Santa Clara de manera gratuita para conmemorar el décimo quinto aniversario de la legalización del matrimonio igualitario en España. Aunque debido a la situación de la COVID-19 desalojan la sala quince minutos antes de la hora indicada, se puede visitar de martes a sábado de 10 h a 14 h y 17 h a 20 h y los domingos y festivos de 10 h a 14 h.

Como hace referencia el nombre de la exposición, hace 15 años, concretamente el 30 de junio de 2005, el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el Congreso de los Diputados aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pocos días después en el Código civil, el artículo 44, se podía leer que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”. Todos estos cambios convirtieron a España en el tercer país del mundo en aprobar dicha ley, bautizando al país como uno de los más tolerantes, modernos y comprometidos en la lucha por la igualdad.

Esta exposición forma parte de la cuarta edición de El Festival Con Orgullo (FOC) y supone la presentación de la Colección Visible en Sevilla, cuyo comisario, Pablo Peinado, comenzó en 2004 con la intención de reivindicar el derecho al matrimonio para las parejas gays, lesbianas y trans. Con el paso de los años, la colección se ha convertido en un archivo de memoria colectiva e histórica LGTBI que pretende dar visibilidad y reconocimiento a todas las personas del colectivo.

Exposición Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario. Fuente: Isabel Bolaños

Con la misma intencionalidad que Colección Visible, Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario trata el amor, la afectividad, la sensualidad y la sexualidad entre personas del mismo sexo, el género, el VIH y el activismo a través de más de 170 obras (grabados, pinturas, fotografías, esculturas, carteles, texturas…), en su mayoría pertenecientes a dicha colección, de artistas locales, nacionales e internacionales, otorgando una especial importancia a todos los autores andaluces y sevillanos que han participado en el proyecto. El nombre de la exposición, por ejemplo, es debido al poema Te quiero del poeta sevillano Luis Cernuda, referente homosexual.

Luis Cernuda por Gregorio Prieto (1939). Fuente: Fundación Gregorio Prieto

La exposición está dividida en numerosas secciones:

  • Historia y antecedentes del matrimonio igualitario,
  • Amor y vida en pareja,
  • Matrimonio igualitario en España,
  • Erotismo y sexualidad,
  • Amor y redes sociales,
  • VIH,
  • Activismo y
  • Derechos, géneros y transexualidad.

De esta manera, la muestra comienza exponiendo las escasas parejas homosexuales que ha legado el pasado, entre ellas, Aquiles y Patroclo de la mitología griega; los escritores Óscar Wilde y Lord Alfred Douglas o Elisa y Marcela, una pareja lesbiana que en 1901 contrajo matrimonio y para ello Elisa tuvo que adoptar una identidad masculina falsa.

Destaca la obra Una historia verdadera, finales del S.XIX y principios del XX (Pablo Peinado y David Trullo) repleta de fotografías fake y manipuladas que muestran, respectivamente, a dos lesbianas recién casadas y a dos homosexuales con sus hijos. Así exponen una realidad que pudo ser pero, que por la opresión y LGTBIfobia, no fue. Para mostrar una realidad silenciada por tanto tiempo hay obras artísticas como Eva y Ava (Máximo, 2005) o Retrato de Pablo y Marce (Rodrigo, 2005) junto a Queremos casarnos (Leila Méndez, 2004), la portada de El País que en 2004 mostraba a la pareja nombrada.

Elisa y Marcela en la cárcel de Oporto (1901). Fuente: El Mundo

Retrato de Pablo y Marce (2005). Fuente: Antonio Pizarro. Diario de Sevilla

En la sección Amor y vida en pareja aparecen, entre muchas, fotografías como Pareja de hombres con niña (Jesús González, 2006) o Ilse Fuskova y Claudina Marek en Buenos Aires (Diana Mines, 1995); ilustraciones como Vuelta a casa o Escena en el restaurante (Quino, S/F) y litografías como Otro vacío estrechan (Roberto González Fernández, 1984). En esta sección, la naturalidad y el humor convergen acercándonos aún más a la realidad del colectivo.

Matrimonio igualitario en España cuenta con numerosas obras artísticas como la fotografía Boda de Jose e Isaac (Pepe Faraldo, S/F), pero también muestra fragmentos de noticias de diferentes medios de comunicación frente a la legalización del matrimonio igualitario, el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero para la aprobación de esta ley y una tabla gráfica con el número de matrimonios entre personas del mismo sexo desde 2005 hasta 2018.

Erotismo y sexualidad es un grito a la libertad y diversidad sexual, al deseo y a la pasión. Con esta gran variedad de obras se pretende acabar con el control normativo. El sexo en pareja en Salvadores (Fernando Osorno, 2010) o los tríos en Menoge a trois (David Trullo, 2013), la atracción y el deseo en Hostal Chueca (Sebas Martín, 2007) se presentan en la exposición para desmitificar y eliminar los tabúes.

Exposición Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario. Fuente: Contigo a cualquier parte

La exposición cuenta con el dibujo Pepe Espaliú (Pepe Espaliú, 1988) que recibe el nombre del autor, quien decidió romper con el tabú existente con respecto al SIDA para visibilizar y solidarizar con los enfermos.

Finalmente en Derechos, géneros y transexualidad se observa,principalmente, fotografías de matrimonios homosexuales y transexuales para manifestar su realidad. Algunas de estas obras son Gina y Joana, una pareja trans (Nuria López Torres, 2007), Erika y Jeni en su dormitorio de la Habana (Miguel Trillo, 2000) y Christine Jorgensen (Narcy Studio, S/F).

Te quiero. 15 años de matrimonio igualitario celebra y conmemora el aniversario de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo con la intención de visibilizar y acercar el colectivo al resto de la sociedad, luchar contra la LGTBIfobia y crear una memoria e iconografía que represente y englobe a todo el colectivo a través del arte y la cultura.

Imagen destacada: El Correo de Andalucía