El andalucismo no es un nacionalismo de derechas

Recientemente, con el ascenso de los grupos nacionalistas de ultraderecha por toda Europa, el término nacionalismo está más presente que nunca entre la sociedad. Tendemos a pensar que este concepto está vinculado a una ideología política de derechas, pero no siempre pertenece a esta
Caricatura sobre el nacionalismo. Fuente: José Ibarrola

El nacionalismo surge en Europa a partir de la palabra nación en medio de la revolución industrial, burguesa y liberal. Es una ideología y movimiento sociopolítico basado en el sentimiento a la nación por parte de una comunidad que comparten idea, cultura, religión e historia. En España, encontramos varios tipos de nacionalismo, uno de ellos es el español, que apela a la unidad territorial y se suele vincular a partidos políticos de ultraderecha como Vox, que ha tenido un crecimiento notable en los últimos resultados electorales. Cabe destacar la irrupción tan denotativa en las elecciones catalanas, siendo el partido de derechas con más escrutinio conseguido.

Al ser España un país descentralizado, organizado en comunidades autónomas, ha derivado en nacionalismos periféricos como es el caso del andaluz. Aunque el nacionalismo andaluz no nace en 1978 cuando se le concede la autonomía a la comunidad a través de la Constitución española.

Primeros pasos del nacionalismo andaluz

Hay que remontarse al año 1912, cuando el periódico El liberal sevillano abre la puerta a a una nueva necesidad para el pueblo andaluz bajo la idea política-regional de Andalucía. Este hecho hará que se convoque una asamblea para el 10 de mayo de 1913 en el ateneo de Sevilla conocida como los juegos forales. Esta reunión fue presidida por un catalán, Francisco Cambó, que tenía como objetivo que el poder político andaluz ayudase al catalán. Para Cambó era una estrategia que ayudaría a Cataluña, pero para Andalucía fue un paso importante ya que se le inculca la idea de la independencia productiva del norte de España. En esta asamblea estarían presentes algunos de los padres del idealismo andaluz como Blas Infante, Jose María Izquierdo o Alejandro Guaichot.

A partir de esta asamblea en el Ateneo, se creará la revista Bética, cuyo principal objetivo y finalidad es difundir las nuevas ideas regionalista de Andalucía.

Abandonamos la provincia de Sevilla y viajamos hacia la malagueña, concretamente a Ronda, donde dará lugar el I Congreso Internacional de Economistas Fisiócratas lugar en el que Blas Infante interviene por primera vez públicamente. Hay que destacar la figura del malagueño, ya que en 1915 se convertirá en el líder del movimiento nacionalista andaluz gracias a la publicación de El ideal andaluz. Donde se llama al pueblo andaluz, así como a sus intelectuales al intento de recuperar la identidad de su cultura y pasar de ser una clase temporera a una propietaria.

Blas Infante en el centro de la foto en el I Congreso Internacional de Economistas Fisiócratas, Ronda. Fuente: EFE

El andalucismo de estos años quería acabar con la pobreza de la clase trabajadora andaluza que constituía las 3/4 partes de la sociedad como agricultores o pequeños arrendatarios en el área rural. En los aledaños urbanos, la desigualdad y pobreza se mantendrá, pues los andaluces realizaban trabajos esporádicos y marginales. Esta estructura social desigualitaria no solo se dará en el interior de Andalucía, sino que las desigualdades con respecto al territorio nacional también serán brutales.

Con la dictadura de Primo de Rivera iniciada en 1923, todas las pretensiones nacionalistas andaluzas serán prohibidas, por lo tanto el movimiento perderá fuerza. Pero, la proclamación de la II República abrirá un rayo de esperanza, ya que Blas Infante, que forma parte de varios grupos de izquierda, expresará su idea de formar el Estado Libre de Andalucía dentro de la organización territorial federal de la República. Cuando todo iba en su cauce, se elabora el estatuto de autonomía andaluz con la intención de ser aprobado en junio de 1936.

Entre el 17 y el 18 de julio comienza la guerra civil española que enfrentará a los nacionalistas (españoles) con los rojos. Asesinando los falangistas (nacionalistas) en agosto, en la carretera de Sevilla a Carmona, al padre de la patria andaluza, Blas Infante. En esa madrugada de verano, el malagueño gritó dos veces antes de ser abatido: «¡Viva Andalucía libre!«

Blas Infante. Fuente: EcuRed

Con la instauración del Régimen franquista en 1939, la represión al andalucismo será obvia, ya que chocará con sus planes centralistas y nacionalistas españoles. Esta dictadura será caracterizada por el conservadurismo, mientras que las pretensiones nacionalistas periféricas como la andaluza serán principalmente progresistas. La represión franquista en Andalucía será dura y al mismo tiempo invisible, ya que se saqueó, andaluces que murieron en las cárceles de hambre y no había apenas posibilidad de salvarlos.

En los años 60, España vive una apertura hace el exterior, relajándose los efectos más crueles de la dictadura franquista, permitiéndose el nacionalismo andaluz a través de grupos intelectuales retomar el ideario de Blas Infante. Pero marcaremos el año 1975 como clave en el auge del nacionalismo andaluz, no solo le influyó la muerte del dictador Francisco Franco, sino que muchas familias andaluzas debido a la emigración a Europa y otros territorios españoles, se dieron cuentan de las condiciones tan precarias, económicamente hablando, de Andalucía frente a la posibilidad de riqueza que tenía su tierra. También en este viaje tomaron conciencia social y cultural de Andalucía.

Tras ser proclamada la Constitución española de 1978, Andalucía podrá optar a su autonomía por la vía rápida, aprobando el referéndum el 28 de Febrero de 1980.

Fuente: Los carteles del 28F. Junta de Andalucía

Actualmente nos encontramos con muchas organizaciones andaluzas que tienen como nexo común, el ideario del padre de la patria andaluza, Blas Infante. También otro elemento común es la ideología de izquierdas frente a la de derechas que acostumbra tener cualquier nacionalismo. Estas organizaciones tienen como fin desde conseguir la autonomía de la nación andaluza, federalismo o incluso su independencia.

Representación política
  • Colación Andalucista (CA)

La Coalición Andalucista formada principalmente por el partido andalucista y el partido socialista de Andalucía, tiene como objetivo conseguir un proceso de autodeterminación de los andaluces y de Andalucía. A pesar de estar formado por un grupo bastante amplio de partidos andalucistas, la falta de claridad les ha llevado a no poder tener representación política en el parlamento andaluz.

  • Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT)

La Candidatura Unitaria de Trabajadores fue el que dio pie a la formación del grupo Izquierda Unida. Se declara como nacionalista andaluz y principalmente representa a grupos rurales y de algunas zonas urbanas. Su ideología es sindicalista, de izquierdas y comunista. Estuvo vinculado a izquierda unida hasta 2015 y tiene representación parlamentaria en Andalucía dentro de podemos.

  • Adelante Andalucía

Pero sin duda, la representación política que con mayor fuerza ha irrumpido en el parlamento andaluz ha sido Adelante Andalucía. Un grupo antifascista, anticapitalista, de izquierdas y nacionalista andaluz. Es uno de los partidos con más fuerza dentro del nacionalismo andaluz, aunque fue noticia hasta hace bastante poco debido a la desvinculación de su líder Teresa Rodríguez y la expulsión del grupo político Podemos.

Manifestación por los derechos de los andaluces. Fuente: Las Repúblicas.
Símbolos

Como cualquier nacionalismo, el andaluz, también tiene su bandera, creada por el partido socialista andaluz. Esta bandera es conocida como la arbonaida nacionalista de color blanca y verde, pero con una estrella roja en representación de la ideología socialista. Algunos grupos intentaron que la estrella usada fuese la tartésica, pero no cuajó. Además de la bandera, los grupos nacionalistas usan el lema nacionalista creado por Blas Infante:

«Andalucía por sí, los pueblos y la Humanidad»

Blas Infante

Esta bandera suele ser utilizada en manifestaciones que luchan por los derechos humanos de los andaluces y andaluzas. Entendiendo andaluces y andaluzas por personas que no solo hayan nacido en la comunidad autónoma, sino todo aquella persona que haga de Andalucía.

Algunos símbolos del andalucismo. Fuente: @Andalucización

A pesar del gran recorrido histórico del nacionalismo andaluz y el intento de grupos nacionalistas de crear un sentimiento común nacionalista andaluz, no está consolidado. La representación de estos grupos en el parlamento andaluz es escasa y mínima, y los representantes corresponden a partidos políticos consolidados a nivel nacional. Tampoco Andalucía cuenta, a nivel nacional, con un partido fuerte en el congreso de los diputados. Por lo que el ideario que costó la vida a Blas Infante sobre su Andalucía, no ha alcanzado el éxito que mereciese tener. El pueblo andaluz sigue siendo muchas veces el gran olvidado de la política española, por lo que un partido nacionalista consolidado pondría sobre el territorio nacional los deseos e intereses de los andaluces y andaluzas.

Los 3 intentos de asesinato a Franco

El franquismo ahogaba a la inmensa mayoría de la España del siglo XX. Octavio Alberola, anarquista, tenía un objetivo claro: matar a Franco. Lo intentó hasta tres veces, pero la suerte del dictador frustraba cada uno de los planes ideados por el grupo de anarquistas del que formaba parte

Han pasado exactamente 46 años de su muerte y aún se sigue hablando de él. Francisco Franco Bahamonde se hacía con el poder absoluto de España el 1 de octubre de 1939 tras ser proclamado “Jefe del Estado”. Pero este nunca se conformó con ser un simple dictador militar. La represión fue su principal arma, aunque no la única. Los historiadores cifran en 150.000 las víctimas mortales durante el franquismo.

Arriba a la derecha, la bandera franquista. Fuente: Wikipedia. Abajo, Francisco Franco saluda. Fuente: diariolibre.com. A la derecha, Francisco Franco al inicio de su mandato. Fuente: The New York Times

El que se hacía llamar “Caudillo de España” promovía gritos que los españoles no olvidan: ¡Viva España Única! ¡Viva España Grande! ¡Viva España Libre! Una España ¿libre? La historiografía demuestra lo contrario. La censura reinaba esta etapa en nuestro país. Llegó incluso a censurarse los temas de los Rolling Stones o de David Bowie, entre otros. Un ataque, sin duda, a la libertad del pueblo español. Algo paradójico basándonos en los datos anteriores, donde se señala que Franco ponía de manifiesto una defensa a la libertad.

Discurso en color de la victoria de Francisco Franco en 1939. Fuente: YouTube (MegaGabi45)

En definitiva, la represión franquista fue de brutal magnitud. Se dio, según el profesor y analista político Víctor Arrogante, una represión educativa, religiosa, lingüística, cultural… y así una larga lista que podría abarcar hasta el final de estas líneas. El incumplimiento de las numerosas prohibiciones tenía como consecuencia penas de cárcel, sanciones y multas, así como violencia física en la primera fase represiva del Régimen.

Los historiadores cifran en 150.000 las víctimas mortales durante el franquismo

Muchos no aguantaban más. La continua presión les pudo y la desesperación les llevaba a idear planes con el fin de acabar con la dictadura franquista. Octavio Alberola, anarquista, afirmaba para La Sexta Columna: “Se pensaba que eliminando a Franco podía comenzar un proceso de transición a la democracia».

Fuente: kaosenlare.net

Octavio Alberola

Octavio Alberola Suriñach es un anarcosindicalista y luchador antifranquista español. Nació en Alayor (Menorca), en 1928. Su familia era anarquista. Sus padres fueron afiliados a la CNT (Confederación Nacional de Trabajo española). Su familia fue exiliada, por lo que se vio obligada a viajar a México en 1939.

Estudió Ingeniería Civil y Física teórica en la Universidad Nacional Autónoma de México. Allí contactó con las Juventudes Libertarias (organización anarquista creada en Madrid durante la Segunda República Española) y la CNT.

A inicios de 1962, se integró como representante de las Juventudes Libertarias en el grupo Defensa Interior (DI) creado por la Comisión de Defensa del Movimiento Libertario Español. Esto lo obligó a abandonar México y volver a España. DI llevaba a cabo “acciones de hostigamiento” contra el gobierno franquista. En este dio Octavio sus primeros pasos en su lucha antifranquista. También participó en el Grupo Primero de Mayo, que fue el continuador de la lucha de DI.

Fuente: Wikipedia / alasbarricadas.org

Octavio vive actualmente en Perpiñán, una ciudad francesa fronteriza con España. Tiene 93 años, viviendo muchos de estos en la clandestinidad. Antes de llegar a España ya luchó contra otras dictaduras como la de Batista en la Cuba de los años cincuenta.

Sumergido en la lucha antifranquista con el deseo de acabar con el régimen, Octavio viajó desde México hasta España en noviembre de 1957. Un premio que ganó en la televisión mexicana le aportó el dinero necesario. Viajó gracias a una documentación falsa y a su amistad con la secretaria del director de un periódico mexicano, que le facilitó poder estar cuatro meses en Europa haciendo reportajes para el mismo.

Octavio Alberola. Fuente: cgtvalencia.org

Su principal objetivo en España era firme: matar a Franco. Para ello, Octavio ideó hasta tres planes junto al comando anarquista Defensa Interior, pero ninguno salió como esperaban. El comando se hacía llamar el Submarino en clave. Entre ellos, llamaban a Franco “el inmortal”, pues les resultaba imposible acabar con su vida.

Intento 1: 1957

Santillana del mar, Cantabria. El dictador frecuentaba la zona para ir a pescar salmones, una de sus aficiones. Cada fin de semana aprovechaba para dedicar tiempo a la pesca o la caza, pues, según él, amaba a los animales y a todo lo relacionado con la naturaleza. Así, acudía al río Ebro, entre otros, rodeado de amigos o familiares.

Franco de pesca. Fragmento de un documental publicado por rtve. Fuente: YouTube/ rtve

Se hospedaba en el parador del pueblo cántabro. Este fue el sitio elegido para acabar con la vida del dictador. “Me enseñaron incluso la habitación en la que dormía”, contaba Octavio en una entrevista para La Sexta Columna. Su idea era esconder un explosivo en el techo de aquel cuarto silenciosamente. “Había que poner el explosivo con anterioridad a que Franco llegara allí y poder hacerlo detonar, buscar la manera de estar cerca”, seguía explicando.

Octavio Alberola muestra el parador de Santillana del Mar. Fotografía extraída de un reportaje de La Sexta Columna. Fuente: La Sexta Columna

Todo parecía ir bien, hasta que Alberola y los suyos descubrieron lo que les haría abortar el plan: Santillana del Mar era un fortín. Esto significaba que la probabilidad de que aquello saliera bien era muy baja. Se trataba de una construcción militar para resistir ataques enemigos. Todo se quedó en lo dicho: un intento fallido.

Intento 2: agosto de 1962

Alberola y el Submarino no pensaban quedarse de brazos cruzados tras anular aquel plan de 1957. Esta vez serían más precisos.

San Sebastián, País Vasco. Allí se ubica el Palacio de Ayete, el que fue la residencia de verano de Franco y su familia desde 1940 hasta su muerte.

Palacio de Ayete en la actualidad. Fuente: Pinterest

Elegir San Sebastián no fue una simple casualidad. El grupo contaba con infraestructura, arma y explosivos en Francia, pegada al País Vasco. A esto se le suma el apoyo que les brindó la recién formada ETA. El fundador de esta, Yulen Madariaga, les llevó 20 kilos de explosivos a San Sebastián, según cuenta Luis Reyes en Voz Pópuli.

El comando enterró más tarde los explosivos en un huerto situado a unos 100 metros del palacio. «Se metió el explosivo en una parte de la carretera en la que no había casas cercanas», contaba Octavio Alberola a La Sexta Columna. Con esto pretendían evitar que hubiera víctimas inocentes. Su intención era hacerlos explotar cuando Franco estuviera entrando a su residencia. Las pilas contaban con una duración de siete días.

Francisco Franco abandona el Palacio de Ayete. Fuente: ABC

«El problema es que Franco no llegó y las pilas se acabaron. Nadie sabía cuándo llegaba. Y por el peligro que representaba dejarlas allí, decidimos hacerlas explotar», reconocía Alberola. Lo cierto es que la policía detectó algo extraño en la zona y advirtió al dictador de no acercarse por allí.

Franco llegó al día siguiente a Donostia. Se pensó que ETA era la responsable de aquella bomba.

Intento 3: mayo de 1964

Madrid. El Santiago Bernabéu cobraba especial vida aquel miércoles. La Selección Española jugaba la final de la Copa de Europa contra la Unión Soviética. Una cita más que oportuna para presenciar a los españoles desprevenidos. El anarquista Fernando Carballo, según contaba Octavio, pudo ver dónde se quedó el coche y la comitiva de Franco.  

España vence a la Unión Soviética en la final
dela Copa de Europa de 1964.
Fuente: footballcitizens.com

Octavio fue quien consiguió los explosivos con la intención de hacer volar por los aires al dictador. Se los entregó al anarquista Stuart Christie quien, junto con Carballo, debía llevarlos de Francia a Madrid. Pero, al llegar a la capital española, ambos fueron detenidos. De nuevo otro proyecto frustrado. Claro que, tras la detención, como era habitual en el régimen, ambos sufrieron torturas en los sótanos de la Dirección General de Seguridad.

El Submarino se convencía cada vez más de que Franco era “inmortal”. Por más que lo intentaban, sus intentos de asesinato fracasaban una y otra vez. No obstante, no fueron los únicos que hicieron todo por posible por acabar con la vida de “el Generalísimo”. La historia habla por sí sola: todo se quedó en intenciones y deseos para el bando antifranquista. 

En noviembre de 1975 fallecía Franco, desatando un intenso alboroto por todo el país. Años más tarde, en 1981, Octavio Alberola y el resto de integrantes de Defensa Interior, ya disuelta por aquella época, fueron sometidos a un juicio final del que salieron absueltos por falta de pruebas. Hoy, Alberola recoge sus memorias en un libro que escribió hace unos años Agustín Comotto: El peso de las estrellas: vida del anarquista Octavio Alberola. Octavio ha escrito además un total de siete libros donde expone sus pensamientos e ideas. Las mismas que lo han llevado en más de una ocasión a entrar en prisión. Pero si hay algo que caracteriza a Alberola es sin duda su lucha incansable.

Los Franco devuelven su pazo «regalado» al Estado

El 10 de diciembre la familia Franco entregó las llaves del Pazo de Meirás que pasó a ser Patrimonio del Estado. Se encontraba en sus manos porque en 1938, Francisco Franco lo aceptó como regalo. Sin embargo, la naturaleza de esta donación es dudosa, algo que ha desencadenado años de investigación y vigilancia para reclamar su reversión a lo público.

Los pazos son un tipo de casa solariega tradicional gallega de carácter señorial, cuyo origen se encuentra en los castillos medievales —de hecho, la palabra portuguesa, lengua cercana al gallego, para decir “palacio” es paço. Muchos estudiosos apuntan que consistían en antiguas torres que serían ampliadas para crear ambientes más confortables en la época moderna. De este modo, cobraron gran importancia entre los siglos XVII y XIX y, con el tiempo, se fueron convirtiendo en una marca social y un refugio para la nobleza.

Todo esto recuerda a relatos fantásticos del arcaico mundo medieval. Sin embargo, en pleno siglo XXI, uno de los pazos más importantes debido a su fuerte carga histórica ha estado en manos de una familia española muy famosa: la familia del dictador Francisco Franco. Se trata del Pazo de Meirás, situado en Sadas, municipio de la provincia A Coruña, Galicia, y cuya construcción fue emprendida en 1893 por la célebre escritora Emilia Pardo Bazán.

Fachada del Pazo de Meirás en Sada (Galicia). Fuente: Europa Press.

A la muerte de la literata gallega, le sucede la de su hija Carmen. Y, posteriormente, el asesinato de su hijo Jaime. Su legado quedó en manos de su hija Blanca, con cuya muerte se extinguió la familia al no tener descendencia. Perteneció también a la viuda de Jaime, Manuela Esteban-Collantes y Sandoval.

En 1938, durante la Guerra Civil, este pazo fue «donado» a Franco. Aunque realmente no fue así: el 3 de marzo de 1938 se creó la ‘Junta pro Pazo del Caudillo’, compuesta por el gobernador civil y varios alcaldes de A Coruña para adquirir un inmueble de gran importancia histórica y ponerlo a disposición de Franco, quien lo utilizó como residencia veraniega. La compra se realizó en agosto por dicha Junta a un precio de 406.346 pesetas —2,442€— a la viuda de Jaime Quiroga de Pardo Bazán, Manuela Esteban-Collantes. Tras la venta, la hija y heredera de Emilia Pardo Bazán, Blanca, no pudo entrar jamás. Intentó, en vano, recuperar su patrimonio ya que no solo se vendió el pazo, sino todo su inmobiliario, el legado de la escritora y unas 3 hectáreas del terreno.

La organización recolectó aportaciones económicas procedentes de administraciones, de fondos públicos, reteniendo salarios a funcionarios o mediante donaciones de particulares para la reconstrucción y adquisición de dicha finca. Estas procedían de la caridad de los ciudadanos que eran visitados por las patrullas falangistas en plena época de guerra y represión.

Documento conservado por la familia de Melchora Ferro que acredita cómo se gestó la obligación a contribuir económicamente. Fuente: Cadena Ser.

El archivo firmado por Franco ha sido esencial en la vertebración del informe de la Diputación de A Coruña para reclamar la devolución del inmueble. La batalla ha sido larga: en 2008, a pesar de la oposición de los herederos de la familia Franco, el Pazo de Meirás fue declarado Bien de Interés Cultural. Sus puertas no se abrieron hasta 2011, y durante estos años, en ocasiones no se pudieron realizar visitas.

En 2017 aumentaron las peticiones populares e institucionales para devolver el pazo al patrimonio público. En este mismo año, la Junta de Galicia creó una comisión para investigar si hubo vicios ocultos. El escrito mencionado se convirtió en su eje argumental, ya que se descubrió que había desaparecido del archivo provincial.

Gente esperando el paso de Franco en Santiago, 5 de diciembre de 1938. Fuente: elDiario.es

Por otro lado, conviene abordar la cuestión con una mirada jurídica. La ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 dicta que todo tipo de patrimonio histórico debe ser protegido. Según Patrimonio Inteligente, “estos bienes (…) que por su relevancia social e histórica y su singularidad necesitan protección, son declarados Bienes de Interés Cultural”.

Cuando un bien es declarado BIC, la administración pública municipal a la que pertenece debe establecer una estrategia de protección para su conservación. “Toda intervención, obra, o despliegue urbanístico que se realice alrededor del BIC y que pueda afectar a su estado de conservación, queda prohibido. Del mismo modo, ningún BIC puede ser vendido, aunque este pertenezca a una persona física, sin pedir permiso expreso a la administración”.

Si bien tras su supuesta donación no había sido declarado aún de manera oficial como BIC, la importancia que tenía era evidente. Aun así, el dictador y su familia realizaron cambios. Expropiaron fincas cercanas a los vecinos y ampliaron la carretera para facilitar el acceso a la provincia aumentando su terreno de 3 a 6,6 hectáreas, entre otras reformas. No pasó tampoco desapercibido el incendio de causa desconocida en el edificio en 1978. Entre las teorías desatadas, no se descarta que la familia se llevara bienes de gran valor artístico. Además, muchas obras fueron destruidas.

Soldados vaciando la biblioteca del pazo en el incendio. Fuente: La Voz de Galicia.

Se conoce también el incumplimiento de apertura al público los meses de agosto de 2014 y 2015, aunque no fue hasta 2017 cuando los multaron. No siendo suficiente, en 2018 Carmen Franco —hija única de Franco— puso en venta la propiedad por 8 millones de euros. Es curioso cómo, en contraste con la definición de BIC, la descendencia del dictador viola cada disposición dictada para su protección y conservación.

Recapitulando, en 2019 se acordó aceptar las solicitudes de la Junta de Galicia y del Ayuntamiento de Sada para intervenir en este proceso iniciado por el Estado. Fue en septiembre de 2020 cuando el Juzgado de Primera Instancia Nº.1 de A Coruña declaró en su sentencia la “nulidad de la donación efectuada al autoproclamado jefe del Estado”. Fue así como se produjo la reversión de propiedad del pazo, no sin la petición de la familia Franco de vaciar el inmueble, posibilidad que la jueza Marta Canales Gantes denegó. Finalmente, la entrega de llaves tuvo fecha el 10 de diciembre de 2020.
De derecha a izquierda. Consuelo Castro, abogada general del Estado, entrega la llave del Pazo de Meirás a Pilar Paneque, subsecretaria de Hacienda. Fuente: El País.

El 9 de diciembre, día previo a la entrega de la propiedad, Carmen Calvo agradeció su devolución en una reunión con las administraciones implicadas en el asunto. En su discurso explicó por qué el pazo es un Bien de Interés Cultural. No se ajustó solo a lo evidente, es decir, el mobiliario y legado de la novelista como la extensión del terreno. También mencionó que en ese lugar se celebró el Consejo de Ministros en algunas ocasiones, algo que lo dota de significado para la Memoria de España.

La vicepresidenta del Gobierno de España continuó su discurso insistiendo en estas ideas. “Antes que el paso de Franco por el Pazo de Meirás está el recuerdo, la estancia y el significado que tiene este lugar para la memoria y la reivindicación de la aportación de Emilia Pardo Bazán a las letras españolas desde Galicia”, decía.

Intervención de la vicepresidenta Carmen Calvo en la Delegación del Gobierno, A Coruña, miércoles 9 de diciembre de 2020. Fuente: Europa Press.

Las palabras de Carmen resumen el desenlace exitoso de esta problemática. La visita al pazo debe ser desde “el relato de la memoria democrática y para que (…) tracemos un futuro en el Pazo de Meirás vinculado a la libertad, a la igualdad entre hombres y mujeres, (…) a las grandes aportaciones que Doña Emilia hizo a las letras españolas y por tanto mirando también a un futuro que nos construya culturalmente”.

En definitiva, una propiedad de todos y que otorga riqueza cultural al Estado de ninguna manera debe reducirse al ámbito privado ni mucho menos puede concebirse como factor nostálgico del franquismo. Por fin, en 2020, las Torres de Meirás se convierten en símbolo de la cultura y el progreso, a los que todos los ciudadanos podemos acceder.