Innovar o morir. Así titula el empresario Enrique Morales uno de sus libros. Según la Real Academia Española, la definición de innovar es “mudar o alterar algo, introduciendo novedades”. Toda técnica evoluciona y en el caso del dibujo, este cambio va acompañado de nuevas tecnologías como la tableta gráfica. En los últimos años, esta se ha convertido en la herramienta imprescindible para todo dibujante e ilustrador. Dibujar a mano o usar el ratón del ordenador ya no son las opciones óptimas para el mundo tecnológico actual. Estas variaciones en su uso han incrementado los gastos para los dibujantes, pero ¿es realmente rentable dicha inversión? Para saberlo habría que profundizar en el mundo de este invento.
Aunque se trate de un objeto coetáneo, la primera tableta gráfica similar a las que se conocen hoy en día fue la Stylator, que data del 1957. Pocos años después, en 1965, nace la RAND, aún más cercana a las actuales con un PAD (panel táctil) y un Stylus (lápiz). Sin embargo, no es hasta 1983 cuando las tabletas se incorporan a la vida doméstica con la KoalaPad. A partir de este momento, el desarrollo y la mejora de dichas herramientas han llevado a las avanzadas tabletas gráficas actuales.
Entre una gran variedad de tabletas, se pueden clasificar en tres grupos:
- las tabletas gráficas digitalizadoras,
- las tabletas con monitor incorporado
- y las tabletas portátiles.
Aunque hay diferencias entre ellas, todas proporcionan unas ventajas. Al principio, el diseño digital implicaba el uso del ratón y por tanto su aprendizaje, un trabajo que requería de años de práctica para obtener un buen resultado. Actualmente, se ha agilizado el proceso, pues se mantienen los elementos tradicionales y propios del dibujo: una base en la que crear y un lápiz para hacerlo, haciendo que la adaptación para el artista sea rápida y sencilla. Además, las tabletas permiten una mayor precisión, pues plasman al detalle los trazos del stylus, que al ser sensible a la presión, controla el grosor y la opacidad del trazado.
También, algunos lápices se han complementado con un botón borrador que funciona como una goma, aunque de una manera más precisa, limpia y clara. De esta manera se obtiene un mejor resultado final. Por otra parte, el uso de las tabletas junto a los diferentes programas de diseño digital permite el empleo instantáneo de una gran variedad de colores, coloreados, formas y trazados entre muchas otras herramientas. Con las tabletas se logran diseños más complejos a mayor velocidad y una presentación de los mismos más atractiva. Aun así, la tableta gráfica no se limita a estas funciones, también permite realizar las funciones básicas que haría un ratón de ordenador: apuntar, arrastrar y clickear.
Para la elección de las tabletas hay que tener en cuenta el precio de cada una de ellas, que suele incrementar a medida que aumentan las funciones, avances y facilidades que integran. Por lo general, las tabletas portátiles son las más caras, seguidas de las tabletas con monitor integrado y finalmente las digitalizadoras.
Las primeras son, grosso modo, ordenadores con pantallas que permiten dibujar directamente sobre estas con el lápiz digital y sin necesidad de conectarla a otro equipo, es decir, sin cables, lo que permite una libre movilidad. Sin embargo, junto al elevado precio, presenta una batería no tan duradera y una menor visibilidad por la posición de la mano al realizar los dibujos.
Las segundas incorporan el monitor, que es compatible con el lápiz, permitiendo asimismo realizar las funciones básicas nombradas anteriormente. También la adaptación a esta tableta es más sencilla. No obstante, necesita más cables que ninguna otra y posee, como la anterior, una menor visibilidad por la posición manual, a pesar de que el espacio de trabajo es más amplio.
En cuanto a las digitalizadoras, los movimientos que realizamos en la tableta se representan en la pantalla del ordenador, lo que posibilita una mejor visibilidad y solo se emplea un cable USB. Aún así, es más difícil adaptarse ya que tenemos que coordinar las manos y los ojos entre la tableta y la pantalla del ordenador.
Por lo tanto, a la hora de seleccionar no se toma únicamente como referencia el precio, sino que hay que tener en cuenta otros elementos como la compatibilidad con el PC al que se conecta, el área de dibujo, las dimensiones y el peso de la tableta, los conectores y especificaciones del ordenador, el tamaño y resolución de la pantalla, y la sensibilidad del lápiz digital a la presión. Se aconseja que este último no tenga un nivel de sensibilidad inferior a 1024.
Para estimar los precios medios de las tabletas y conocer la situación económica actual en la que se encuentran, se pueden tomar como referencia las cinco tabletas más relevantes de dos grandes empresas a nivel nacional y dos multinacionales. Entre las principales tiendas españolas para compras tecnológicas destacan PC Componentes y El Corte Inglés.
En la primera, los precios oscilan entre 399€ y 55,16€ y un precio medio de 195,43€, y en la segunda, los precios se encuentran entre 379€ y 79,90€ y una media de 191,72€. En cuanto a las multinacionales, destacan en la compra online Amazon y AliExpress. En Amazon el precio medio disminuye notablemente con respecto a las anteriores, 60,57€, siendo el precio más bajo 33,99€ y el más alto 79,90€. Finalmente, en AliExpress la más barata cuesta 26,39€ y la más cara 357,89€, obteniendo como precio medio la cantidad de 112,74€. Aunque se produce una diferencia monetaria entre las diferentes tiendas, en todas predomina la presencia de una misma marca: Wacom, empresa japonesa líder en el comercio de tabletas gráficas. Esta cuenta con el modelo Wacom Intuos que se recomienda para principiantes en el dibujo digital. Otros modelos para primerizos perteneciente a otras empresas serían la Ugee M708, la Huion Inspiroy H430P o la Huion Inspiroy Q11K V2.
Hoy por hoy existe una gran variedad de precios dependiendo del uso y las funciones que busquemos en ellas, por lo que es importante tener en cuenta qué características deben incluir, asumiendo que estas abaratarán o encarecerán el coste final. Como podemos observar, el rango de precios es grande, en consecuencia, cuenta con productos asequible para una mayor cantidad de personas.
Llegados a este punto, habría que preguntarse lo siguiente: ¿son las tabletas gráficas rentables a pesar de su precio? La respuesta es sí. No solo facilitan el proceso de creación del artista y proporcionan una gran variedad de funciones, sino que los precios no son exclusivamente altos y, en el caso de serlos, la calidad, fiabilidad y durabilidad que proporcionan estas herramientas lo compensan.
Las tabletas gráficas introducen en el diseño digital como el futuro del dibujo, y aunque la técnica manual sigue funcionando, los tiempos corren y la tecnología avanza ofreciendo más facilidades, instantaneidad y una gran cantidad de posibilidades artísticas que de otro modo sería difícil de lograr.
Imagen destacada. Fuente: J.Luis Torres