Skincare: Cuidar tu piel es más fácil de lo que parece

La piel es de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Funciona como barrera protectora ante todos los agentes externos de los que nos rodeamos. Pero, normalmente, su cuidado pasa a un segundo plano. Tras un largo día, acordarte de su hidratación y limpieza es prácticamente imposible. ¿Cómo tratarla de manera fácil y rápida?

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo. Nos protege, equilibra nuestro balance hídrico (agua en nuestro organismo) y se encarga de la correcta percepción del tacto, entre otras. Se divide en tres capas: Epidermis, dermis e hipodermis. Cada una de ellas, ordenadas de exterior a interior, necesitan ser nutridas y protegidas para seguir funcionando de la mejor manera posible. Sólo si conocemos nuestra piel y somos conscientes de sus cuidados, luciremos una piel radiante y sana.

¿Qué tipo de piel tengo?

Existen diversos tipos de piel y para aprender que productos y cómo has de usarlos es necesario, saber qué tipo de piel tenemos:

  1. Piel Normal

No existe tirantez ni exceso de grasa. Es un piel equilibrada, suave y tersa. No necesitan una gran rutina facial.

Piel normal. Fuente: Fefus.com

2. Piel Grasa

Brilla en todo momento. Aspecto aceitoso, normalmente aparecen puntos negros y brotes de acné. Esto se debe a una falta de hidratación en la piel. Sin agua, la piel produce un exceso de grasa en compensación.

Es importante usar fórmulas hidratantes para evitar la producción de grasa en su compensación.

Piel grasa. Fuente: farmaciajimenez.com

3. Piel Mixta

Es una piel caracterizada por tener zonas secas y opacas mientras que en la zona «T» del rostro es grasa . Es necesaria una buena hidratación, siempre equilibrando y respetando el ph de la piel.

La piel mixta es una piel normal-seca que presenta impurezas.

Piel mixta. Fuente: Nivea.es

4. Piel seca

Es una piel deshidratada, escamosa, apagada y con pliegues. Necesita una gran hidratación y exfoliación.

La piel seca tiende a ser sensible o hipersensible.

Piel seca. Fuente: fundacionrenequinton.com

Resumen de los tipos de piel. Fuente: Giglaser.com
Rutina facial de Día

Comenzar el día con un buen cuidado es clave para lograr una mejoría inmediata en la piel. Consta de varios pasos que son adaptables a cada tipo de piel :

  1. Agua: Lavar nuestra cara por la mañana ayudará a preparar la piel y la hidratará en primera instancia.
  2. Desmaquillante: Limpiará aquellos restos de maquillaje y la polución del día anterior.
Agua Micelar Bioderma. Fuente: Pinterest

3. Esencia: Mejora el aspecto de la piel e hidrata.

Esencias. Fuente: Pinterest

4.Sérums: Es un paso muy importante, los sérums penetran en las capas de la piel, hidratándolas y ayudándola como antioxidante. Tiene ingredientes activos que actúan en manchas y granos. Con un par de gotas te serán suficientes, ya que en el mundo del skincare hay que recordar: menos es más.

Sérum marca The Ordinary. Fuente: Pinterest.

5. Crema Hidratante: Una vez la piel está preparada e hidratada desde el interior, un refuerzo de crema hidratante que penetre en la capa exterior de la piel, logrará dar una imagen sana y brillante del rostro.

6. Protector solar: Es el paso más infravalorado de todas las rutinas: El protector solar bloquea los rayos solares que dañan la piel, evita la aparición de manchas, marcas y quemaduras solares. También ralentiza el proceso de envejecimiento de la piel y la hidrata. Puede ser crema solar con color o sin color y es de suma importancia aplicarla reiteradamente durante día.

Crema solar Avène. Fuente: Pinterest
Rutina facial de Noche

Se basa en la rutina de día: Aunque, se pueden eliminar algunos productos según la condición de cada piel y añadir otros.

  1. Desmaquillante: Para quitar las impurezas del día. Tras ello, es recomendable enjuagar el rostro con agua.
  2. Jabón: Evita el uso de jabones con un ph alto en la piel, ya que desestabiliza la acidez natural (4.8 en mujeres, 5 en hombres).

Jabón de rostro. fuente: Pinterest.

3. Tónico: Sirve para balancear el ph de la piel a la vez que hidrata y nutre la piel.

Tónico facial. Fuente: Pinterest.

4. Esencia: Hidrata la piel. es prescindible en pieles normales y mixtas.

5.Sérum: Penetra en las capas más profundas de la piel para hidratarlas y limpiarlas.

6.Crema hidratante.

7.Tratamientos : Son los tratamientos específicos de cada piel. (Rosácea, acné, manchas…)

Otros tratamientos recomendables son las limpiezas en profundidad, en las que se usan tratamientos exfoliantes. Estos nos servirán para deshacernos de las pieles muertas de la cara dejándola limpia y libre de impurezas. Tras ello también se recomiendan mascarillas de arcillas, para liberar poros y retirar puntos negros. El orden de una rutina facial donde se incluyan tanto exfoliantes como mascarillas, sería: 1. Agua y desmaquillante. 2. Exfoliante. 3. Mascarilla. 4. Tónico. 5. Sérum 6.Crema.

Exfoliante de café. Fuente: pinterest.
Mascarilla de arcilla: Fuente: Pinterest.
Consejos y rutinas corporales

Una piel perfecta conlleva pensar tanto en un rostro cuidado como en el resto del cuerpo. Es por ello que hablaremos sobre algunos consejos y trucos corporales:

  1. Estilo de vida: Mantener un estilo de vida sano, vigilar nuestra alimentación, cuidarnos del sol o hacer ejercicio, mejorarán el aspecto de nuestra piel.
  2. Hidratación: Al igual que en el rostro, el resto de nuestro organismo necesita hidratación, es por ello muy importante beber agua en abundancia y recordar el uso de las cremas hidratantes.
  3. Exfoliantes: el uso de exfoliantes nos ayudará a eliminar piel muerta. Contienen partículas que favorecen el proceso de renovación celular sin agredir a la epidermis.

No obstante, es importante no abusar de ellos, ya que pueden irritar la piel. Existen muchos en el mercado, pero puedes utilizar una mezcla de aceite y sal marina como exfoliante natural.

Exfoliante de almendras, miel y azúcar. Fuente: Pinterest.

4. Depilación: Conoce que método de depilación dañará menos tu piel, así evitando irritaciones y cortes. Recuerda usar crema hidratante o aceites después de la eliminación del vello.

5. Aceite de coco: Usar aceite de coco, logrará que la piel luzca brillante y tersa. Úsala en piernas, brazos, rodillas y codos. Este también sirve como : Desmaquillante natural, bálsamo labial, tratamiento para el cabello, reparador de talones, reductor de estrías…

Aceite de coco. Fuente: alisadopermanente.org

6. Uso de cremas solares: Evitan quemaduras y manchas. Recuerda aplicarla reiteradas veces al día.

7. Acné corporal: no manipules las lesiones, trata de mantener limpia tu piel y usa tratamientos prescritos. Recuerda usar productos no comedogénicos, es decir, que no obstruya los poros de la piel.

Reductor granos corporales Isdin. Fuente: Isdin.com

El cuidado de la piel es lo suficiente importante como para que pase a un segundo plano. Puede parecer un proceso largo y costoso, pero sin embargo, una vez definidas tus necesidades, los tratamientos skincare serán tus aliados principales en tu cuidado personal. Conocerse y cuidarse a sí mismo es salud, por lo que, ¡Toma nota y prepárate para lucir una piel radiante!

¿Sabes cómo mantener las uñas saludables y a la vez bonitas?

Contempla tus uñas con especial detalle. Deberían estar fuertes y tener un aspecto saludable. O por lo contrario, ¿percibes que presentan surcos, hendiduras o zonas que tienen color o forma inusual? Muchas afecciones de las uñas se pueden llegar a evitar con un cuidado apropiado.  Este cuidado incluye no mordértelas, por ello, te traemos algunos trucos para evitar este mal hábito.
Uñas naturales, sanas y largas. Fuente: Pinterest: Dulce Laureos

Asiduamente existen numerosos factores que pueden afectar a nuestras uñas. Estos pueden ser factores internos y externos, que debilitan, manchan o hacen que las uñas se vuelvan quebradizas y frágiles. El cuidado de nuestras uñas es de suma importancia, sobre todo si nos realizamos la manicura normalmente y queremos que las uñas crezcan más fuertes y sanas. Por ello, te ofrecemos algunos consejos para evitar las uñas frágiles y debilitadas y, así, lucir unas uñas saludables.

Seca y limpia tus uñas con frecuencia.

Esto evita que se produzcan bacterias debajo de las uñas. El contacto reiterado o prolongado con el agua puede causar que se partan las uñas.

Realiza una buena higiene de las uñas.

Haz uso de unas tijeras de manicura afiladas o un cortaúñas. Córtate las uñas en línea recta, para luego redondear las puntas en una curva sutil. También, utiliza un algodón nuevo cada vez que apliques quitaesmalte.

Hidrátalas continuamente.

Cuando utilices crema hidratante para manos, aplícala también en las uñas y las cutículas. Sin embargo, el aceite de oliva también es un producto bastante adecuado para la hidratación de nuestras uñas. Basta con remojarlas en aceite durante 10 minutos un par de días a la semana. Otros dos productos que ayudan a la hidratación de tu piel y uñas son el aceite de recino y el aceite de almendras.

Aplica un producto protector.

Aplicar una capa protectora como un endurecedor puede ayudar en gran magnitud a que nuestras uñas se fortalezcan. No obstante, si sueles pintarte las uñas frecuentemente, es recomendable que no las pintes durante un tiempo para que los poros no se obstruyan y así impedir que se estropeen.

Mujer mordiéndose una uñas. Fuente: Pinterest: unidosmundo.blogspot.com.ar

En cuanto al hábito de morderse las uñas, también conocido como onicofagia, presenta consecuencias bastante serias para la salud, no es un asunto únicamente estético. En los dedos y las uñas contenemos una gran cantidad de microorganismos, algunos de ellos son patógenos, que en contacto con la boca pueden provocar una infección. Tanto es así que al morderte las uñas puedes lastimarlas de una forma irreparable, así como también perjudicar a tus dientes y encías.

Como en cualquier proceso de deshabituación, la fuerza de voluntad es el primer paso y el más importante para dejar de morderse las uñas. Intenta tener paciencia y sé fuerte porque el resultado definitivamente merecerá la pena.

Trata de averiguar en qué momentos te muerdes las uñas para intentar evitarlos. Busca un elemento sustitutivo que sea rápido y saludable. Por ejemplo, tienes la opción de beber un traguito de agua o tomar un aperitivo saludable, sino, prueba con realizar respiraciones profundas.

Asimismo, en las farmacias se venden unos esmaltes especiales con un sabor muy desagradable. Aplica dicho esmalte transparente de forma diaria y, una vez a la semana, retíralo con quitaesmaltes. Otra posibilidad es ponerte uñas postizas, ya que también pueden contribuir a no mordértelas haciendo el papel de barrera, puesto que no podrás llegar a tus propias uñas.

De este modo, has podido observar que tus uñas son una parte muy importante de tu cuerpo y tu estética. Merecen los mismos cuidados que le puedes proporcionar a tu pelo o tu piel. Si sigues estos cuidados para evitar las uñas debilitadas e impedir mordértelas, podrás cooperar a que tu manicura se vea de una forma radiante y saludable, pero sobre todo harás que tus uñas crezcan de manera más rápida y sanas. ¡Anímate a mimar tus uñas!