Las mujeres lesbianas han estado presentes a lo largo de la historia. Sin embargo, sus relaciones sexuales y/o románticas han sido totalmente invisibilizadas. La actual reivindicación es más que necesaria para darles visibilidad y representación en una sociedad con ansias de cambio.
El 26 de abril de 2008 se celebró por primera vez el Día de la Visibilidad Lésbica en España. Un movimiento que busca reivindicar los derechos de las mujeres lesbianasdentro de una sociedad que aún sufre de prejuicios provenientes de la desinformación y una educación que aún tiene que trabajar por la igualdad. Este día busca la libertad que les impulse a expresar su identidad y sexualidad sin miedo alguno.
El 26 de abril se celebra el día de la Visibilidad Lésbica en varias partes del mundo. Fuente: pcr.org.ar
Las relaciones entre mujeres siempre han estado escondidas conforme ha pasado la historia. Sabemos de las aventuras amorosas y sexuales de muchos hombres, como Alejandro Magno o Lorca, pero cuando se intenta hablar sobre lo mismo con mujeres lesbianas parece que a duras penas se conoce. Es por esto que hoy veremos cómo han sido vistas dichas relaciones, su representación y algunas mujeres que vivieron siendo ellas mismas a pesar de los prejuicios y abusos, y que gracias a ellas se ha podido avanzar a un mundo cada vez más igualitario. Aunque aún queda mucho por lo que luchar.
Lesbiana
Antes de nada, ¿de dónde surge la palabra lesbiana? Pues bien, su origen proviene de Safo de Lesbos, una poetisa griega del siglo VII a.C. Fundó la Casa de las Musas, en la cual se educaba en varias artes a las jóvenes de la isla Lesbos. Se dice que mantuvo relaciones con algunas discípulas gracias a sus poemas. Fue la primera mujer en mucho tiempo que escribió sobre la homosexualidad femenina. Muchos siglos después, concretamente en el siglo XVI, Pierre de Bourdeille, señor de Brântome, escribe la obra La vidas de las damas galantes haciendo alusión a Safo de Lesbos. Por primera vez aparece la palabra lesbiana.
Safo de Lesbos. Fuente: bbc.com
De ella también viene la palabra sáfico/a, que no es solo una estrofa si no el nombre que reciben las mujeres que siente atracción por otras. Generalmente se utiliza para mujeres homosexuales, pero también a veces se utiliza para las bisexuales.
Durante la Edad Media apenas se encuentran historias o testimonios de estas relaciones. Su vida sexual carecía de interés en ese momento. También se debe a que la homosexualidad fue ocultada en Europa durante este período. Es en la Edad Moderna cuando podemos hablar de mujeres que tuvieron relaciones con otras como fue el caso de la reina Cristina de Suecia quien estuvo con una dama de la corte, Ebba Sparre, con la que mantuvo correspondencia. Estas cartas sirvieron para confirmar su historia.
Cristina de Suecia. Fuente: hola.com
Ya entre el siglo XVIII y XIX surge el concepto deamistad románticaque era utilizado para hablar de personas del mismo género que mantenían una relación romántica y platónica, pero no sexual ya que las relaciones sexuales entre homosexuales eran ilegales. Es por esto que algunas mujeres de la época podían darse públicamente muestras de cariño sin que nadie las juzgase. Socialmente era aprobado, pues se observaba como una amistad «más intensa».
Señoras que se empotraron hace mucho de Cristina Domenech, obra donde se narra la vida de mujeres que mantuvieron relaciones sáficas entre los siglos XVIII y XX. Fuente: casadellibro.com
Un ejemplo sería la historia de las Señoritas de Llangollen, Eleanor Butler y Sarah Ponsonby, que vivieron juntas en una casa de campo de Gales como, según algunos testimonios, un matrimonio. Casi al mismo tiempo, Anne Lister y Ann Walker se casaron en York. Allí tomaron la comunión en una iglesia, un hecho que se consideró un espectáculo y por el cual recibieron burlas.
Anne Lister y Ann Walker en la serie Gentleman Jack. Fuente: fueradeseries.com
Aquí en España, ya en el siglo XX, también se dio el primer matrimonio homosexual entre dos mujeres: Elisa y Marcelina. Sus familias no aprobaban dicha relación y tuvieron que mantenerla en secreto. Fue en 1901 en Galicia cuando decidieron casarse en una iglesia. En este caso se puede decir que fue más oficial, puesto que Elisa se disfrazó de hombre y dijo llamarse Mario. Pero todo acabó saliendo a la luz cuando el diario La voz de Galicia publicó el siguiente titular: Un matrimonio sin hombre. Dado el acoso que recibieron tuvieron que irse a Portugal, pero no les fue mejor ya que fueron arrestadas por falsificación de documentos. Finalmente, emigraron a Argentina.
Elisa y Marcelina en La Voz de Galicia. Fuente: lavozdegalicia.es
A pesar de que estas historias concurrieron hace ya un siglo, la lesbofobia ha estado —y está— muy presente. Un hecho que ocurrió hace tan solo treinta años fue el escándalo de la serie Ellen. En 1998 el personaje de Ellen Degeneres, Ellen Morgan, salió del armario en esta sitcom con la ayuda de Susan, interpretada por Laura Dern. No solo el personaje de Degeneres se declaró lesbiana, si no que la propia actriz también lo hizo en la portada de Time. Todo esto fue mal visto no solo por parte de la sociedad de la época, si no también por Hollywood. Las carreras de ambas actrices se vieron afectadas negativamente durante los siguientes años, dificultando y disminuyendo sus oportunidades laborales.
Ellen Degeneres y Laura Dern en el capítulo «El Cachorro» en la serie Ellen. Fuente: lavanguardia.com
Con el paso de los años, tanto películas como series han introducido diversas historias cuyas protagonistas eran lesbianas. En el caso de España fue la pareja de Bea y Ana en Aquí no hay quien viva o Pepa y Silvia en Los Hombres de Paco. Actualmente también hay representación en otras series como sería Luimelia en Amar es para siempre o, a nivel internacional, Cheryl Blossom en Riverdale según la actriz que la interpreta, Madelaine Petsch. Una visibilidad en la ficción que tiene repercusión en la realidad al normalizar la sexualidad e identidad de las mujeres homosexuales.
Bea y Ana, personaje de la serie Aquí no hay quien viva. Fuente:anhqv.es
Son muchos avances los que se han conseguido gracias a la lucha del movimiento LGTBI+. Pero aún queda un largo camino por recorrer. Las mujeres lesbianas han estado mayormente invisibilizadas. Sus relaciones no eran tomadas en serio, puesto que no se veía como un asunto de importancia, y cuando salían a la luz eran acosadas y humilladas. Algo que desgraciadamente a día de hoy sigue ocurriendo. Por ello es tan importante el Día de la Visibilidad Lésbica, un día para recordar y luchar para que cualquier mujer homosexual pueda ser, desear y amar a quien quiera con total libertad.
El Periodismo ha evolucionado hasta convertirse en un elemento esencial para que un régimen democrático siga su curso. A pesar de su relevancia, resulta complejo ubicar el origen de esta profesión, y lo es aún más identificar al individuo concreto que plantó su semilla. Sin embargo, tras siglos de debate, se han asignado al oficio definiciones que llevan a interpretar quién pudo ser uno de los pioneros: Heródoto de Halicarnaso, cronista del siglo V a.C.
Ya en el siglo XXI, el Periodismo se encuentra claramente desarrollado y definido con un código deontológico continuamente revisado y cuidado, que evoluciona adaptándose a los diversos cambios que se suceden en la sociedad. Sin embargo, sus bases resultan bastante difusas.
Se conoce un amago desde la Antigua Roma, que puede interpretarse más como comunicación social que como Periodismo. O su despegue en la Edad Moderna con los géneros menores. También su posterior desarrollo en el XVIII, así como su implantación en el XIX, gracias a todo lo que trajo consigo la Revolución Industrial. Incluso la Edad de Oro del Periodismo, a finales del XIX y principios del XX. Pero, ¿dónde tiene su origen exacto?
Acta diurna de la Antigua Roma. Fuente: Moleskine Periodístico.
Todo depende de cómo se conciba la ocupación periodística. Si se percibe de una forma exageradamente general, y muy debatida actualmente, puede tratarse del mero oficio del informador. Y, siendo la información un simple mensaje emitido y recibido, periodista hubiera sido cualquier ciudadano, como ocurre actualmente -algo que se deduce del derecho a informar, reconocido en la Constitución española-.
«1.Se reconocen y protegen los derechos:
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades»
No obstante, para llegar a una conclusión cabal sobre un asunto tan amplio, se hace necesario partir de otras premisas. Ello puede facilitarse enunciando de forma más exacta el método de obtención legítima de la información al que debe responder todo periodista actualmente. Se distingue, en primer lugar, el proceso de obtención mediante la indagación, investigación y averiguación de los hechos. En segundo lugar, destaca la elaboración de la información como un proceso creativo sin censura ni insultos, y siempre respondiendo a la veracidad; y, finalmente, se ejerce el derecho cuando se publica la información tratada.
Por otro lado, también debe puntualizarse que existe una diferencia entre periodista y reportero. Los periodistas dan información veraz sobre acontecimientos de interés general o de relevancia pública, es decir, sobre hechos noticiables que son, generalmente, de relativa actualidad. Difunden información mediante diversos soportes: elaboran y editan noticias y artículos en prensa, locutan en radio, presentan en televisión…etc. Sin embargo, no es necesario que traten la información de forma directa, algo que sí hace un reportero.
Reportero de guerra. Fuente: BBC
Este último se dedica al reportaje, es decir, la narración subjetiva de noticias basada en declaraciones emitidas por alguien, identificando las fuentes. Dicho de otro modo, las afirmaciones no las hace el autor, sino que las pone en boca de otra persona y, tal y como se declaró en la STC 178/1993, FJ5, el origen de la información obtenida debe ser fiable, serio y fidedigno. Además, es frecuente que el reportero se encuentre al pie de la noticia, presente en el lugar de los hechos. En suma, podría decirse que todos los reporteros son periodistas, pero no todos los periodistas son reporteros.
“La prisa y la restricción del espacio ha minimizado el reportaje, que siempre tuvimos como el género estrella”
Gabriel García Márquez
Volviendo al misterio del primer reportero, surge la misma problemática que con cualquier estimación sobre algo demasiado lejano. El origen de todo aquello que sucede a lo largo de la historia siempre será una incógnita, y no es excepción el de este asunto: el oficio de la comunicación. Las numerosas y variadas definiciones dadas por los estudiosos del Periodismo ayudan a orientar en la interpretación y conclusión sobre qué persona recibe el título de ser el primer dedicado a la difusión de la información obtenida legítimamente – registrado en la Historia al menos-.
Todo apunta a que se trata de Heródoto de Halicarnaso, historiador y geógrafo considerado padre de la Historia en el mundo occidental. Fue el primero en elaborar un relato razonado y estructurado de las acciones humanas, para lo que viajó en busca de información que le permitiera elaborar esta obra de gran valor histórico y literario.
Aristóteles definió su estilo como “ordenado y concatenado”, pues al tratarse de la primera obra griega escrita en prosa conservada, era de esperar que se caracterizase por un estilo simple y arcaico con un lenguaje sencillo en el tratamiento de los datos más perceptibles. Todo esto, en términos periodísticos actuales, puede traducirse en un intento de dar forma e interpretar los hechos elaborando una especie de Agenda Setting y de tratarlos de una manera clara para el lector.
A la izquierda, Heródoto. Fuente: Historia National Geographic. A la derecha, Los nueve libros de la Historia. Fuente: Pinterest
Se trata deHistoriae, también conocida como Historias o Historia, más tarde dividida en nueve libros, uno por cada musa. En el primer párrafo explicaba la finalidad de la obra: una investigación y recopilación de los acontecimientos de aquel contexto. Se estima que fue escrita en Turios, colonia situada en la Magna Grecia en el año 430 a.C y relataba la historia, etnografía y geografía que en su tiempo aconteció.
La clave para que el autor sea merecedor de esta designación no se encuentra en lo que narraba en sí. Más bien se trata de cómo lo hizo, en la precisión con la que trató los temas y la cantidad ingente de fuentes a las que recurrió. Además, no se limitó a narrar de manera excesivamente general, sino que profundizó hasta llegar a los aspectos más curiosos de los pueblos y personajes protagonistas de las guerras. Esto último lo hizo mediante fuentes orales, normalmente indefinidas y de cuya dudosa fiabilidad era consciente el mismo Heródoto.
«Me veo en el deber de referir lo que se me cuenta, pero no a creérmelo todo a rajatabla; esta afirmación es aplicable a la totalidad de mi obra»
Heródoto(VII, 151, 3)
También destacaron las fuentes escritas. En primer lugar, citaba a poetas como Homero, Museo o Solón, entre muchos otros destacados. También aludió a logógrafos (historiadores que le antecedieron), así como a los filósofos presocráticos, cuyas ideas exponía directa o indirectamente. Así mismo, recurrió a inscripciones, listas oficiales y administrativas de los distintos Estados y oráculos, todos ellos documentos que interpretaba ingenuamente, ya fuera por desconocer la lengua de los escritos o porque se tratase de jeroglíficos. Esto último y las explicaciones que dio a los acontecimientos humanos recogidos, no exenta de la voluntad de los dioses, no impidieron que a Heródoto se le considerase “padre de la Historia”.
Hasta aquí, resulta evidente que el cronista griego reúne dos características esenciales que definen a un profesional del Periodismo: valorar la importancia de los hechos y ofrecer una información veraz y contrastada. La compatibilidad entre la obtención de una gran diversidad de fuentes, el razonamiento de los acontecimientos, la exposición de estas ideas de forma ordenada y el uso de un lenguaje comprensible y sencillo, son factores que respaldan que Heródoto sea considerado el primer periodista.
“El periodismo es el relato e interpretación de hechos actuales, a la luz de ciertos principios, con el objeto no sólo de informar sino de orientar, día a día a las personas que viven en la sociedad”
Horacio Hernández Andersonen su Tesis jurídica sobre el periodismo
Pero, como se ha señalado anteriormente, existe una diferencia entre el periodista y el reportero. El padre de la historia recoge un requisito más, y es que investigó en primera persona: a él no le llegó la información, sino que fue a buscarla. Además, escribió desde el mismo escenario espacio-temporal donde se desarrollaron los hechos narrados.
Por otro lado, aunque no disponía de tecnologías que facilitasen el registro de los acontecimientos en el momento, consiguió recoger los datos y testimonios sobre aquellos sucesos relativamente recientes, algo que supera el esfuerzo de todo periodista actual. En definitiva, el trabajo de Heródoto no solo es la primera obra historiográfica griega, sino que en realidad se trata de un extenso y elaborado reportaje, lo que lo convierte, por extensión, en el primer reportero de la Historia.
Hemos podido entrevistar a Nieves Concostrina, periodista y escritora madrileña, quien actualmente colabora en los programas La Ventana y Cualquier tiempo pasado fue anterior de la Cadena Ser donde da un giro de tuerca a la historia.
En tus podcasts, hemos visto que tienes como una especie de amor obsesivo por el mastuerzo de Fernando VII. ¿Por qué decidiste hablar sobre este personaje y cómo es que te ha dado tanto juego?
Esto es una cosa que me preguntan mucho. ¿Qué por qué hablo mucho de él? Lo que me sorprende es que la gente no le tenga manía y con esto doy por hecho que nadie conoce la figura de Fernando VII.
Es uno de los personajes más nefastos de la historia de España, pero es un gran desconocido: la gente no se preocupa de conocer su historia. No es que esté obsesionada con Fernando VII, el problema es que de todos los Borbones que hemos tenido este fue el peor —junto con Alfonso XIII, Juan Carlos I e Isabel II. Sinceramente, hay muchos Borbones malos. Sin embargo, Fernando VII, este en concreto, fue un personaje infame que provocó el retroceso de España y que mantuvo una actitud en contra de la cultura del país. Un hombre lamentable. Con esto es con lo que deberían estar cabreados todos los españoles.
Cuando la gente me pregunta por qué le tengo manía a Fernando VII, mi respuesta es “¿y por qué no se la tienes? Porque no lo conoces, no sabes quién era”. Hablo de él porque fue un personaje muy importante en la historia de España y como personaje importante que es debo hablar de él, pero con la verdad: no hablo sobre lo que nos contaban de pequeños en el colegio. Antes, le llamaban Fernando VII El Deseado y eso era una absoluta mentira. Cuando somos adultos, tenemos la responsabilidad de informarnos y de culturizarnos, pero este país está a falto de eso.
En tu libro, Pretérito Imperfecto: Historias del mundo desde el Año de la Pera hasta ya mismo, aparte de que le dedicas más páginas a Fernando VII, eres muy crítica con el mundo religioso. Nos gustaría saber con quién estás menos conforme ¿con Dios o con la Iglesia?
Dios no existe. Es un personaje de ficción. Una invención. Dios es el objeto de negocio de una empresa que se llama Iglesia. No es que no esté conforme, simplemente, es que todos son unos estafadores ¿Qué Dios es el real? Dios, Alá, Yahvé, Jehová… ¿Cuál de los 200.000 que hay en el mundo es el bueno? Es una estafa. Lo que a mí me extraña es que gente con dos dedos de frente se lo crea.
No estoy disconforme o conforme con la Iglesia, solo basta con estudiar la historia de la religión para saber el mal que ha hecho la Iglesia y, sobre todo, lo que busca: ignorantes a su servicio que no se cuestionen nada y engullan continuamente las mentiras de la Biblia que no es más que un novelón impresionante.
Hay partidos políticos con intenciones compulsivas de eliminar la Ley de Memoria Histórica o de cambiarla por algo menos relevante. ¿Cómo de importante es la memoria de un país? Porque, por ejemplo, la juventud actual no lo entiende.
Tienen un problema de cultura general y de desinformación. La mayoría son unos ignorantes y por eso no lo entienden: la memoria de un país es fundamental, es la historia de sus abuelos. Yo no tengo ninguna esperanza ni con la juventud ni con nadie. No creo que vayamos a ser mejores.
Cómo periodista, y cuando en tu momento estudiaste la carrera, ¿cómo ves a los futuros periodistas sí, como tú dices, estamos muy desinformados y desmovilizados?
Fatal. Los estudiantes que he conocido, —una mayoría, no todos— los he encontrado muy mal preparados, culturalmente deficientes, con una visión desfigurada de la historia y apuntados muchos a una carrera que, como todos sabemos, es muy fácil.
En mi época se apuntaban a Periodismo los que no sacaban nota para poder ir a otra facultad. Para poder ser periodista tienes que estar bien informado y tener un hábito de lectura —a los alumnos no los veo leer periódicos ni escuchar la radio. Insisto, la mayoría.
Hace no mucho, un año y pico, tuve una reunión en Madrid con un grupo de unos doce alumnos de la Juan Carlos I. Eran de comunicación. De los doce que había, solo dos estaban interesados en la entrevista que me estaban haciendo porque era para un trabajo. Tuve que parar la entrevista para preguntarles “oye, ustedes ¿por qué estáis aquí? ¿Por qué hacéis periodismo?”. Uno estaba mirando al techo, otro se tocaba la zapatilla… “No os interesa nada de lo que estoy diciendo y como tengo la sensación de que os estoy haciendo perder el tiempo, os pediría que os fuerais y me dejéis con los compañeros que sí necesitan hacer el trabajo”.
Ya me ha pasado varias veces, pero no son todos. Hay gente que está interesada en su oficio y quiere mostrar la verdad porque el periodismo no es contar lo que te dicen todos: es contar la verdad. Ese es el oficio del periodista y no poner un micrófono a cualquiera porque una cosa es ser objetivo y, otra cosa, es recoger las declaraciones de Hitler. Si se hace esto, el periodismo solo funciona como altavoz a los discursos de Hitler.
El periodista debe tener el criterio para contar las maldades y estupideces de otros sin darles voz. Por ejemplo, no hace mucho, en un magazine de La Sexta, la presentadora, aparentemente indignada, anunció la última pieza donde aparecía una influencer que había hecho algo vergonzoso. Mostraron la pieza e hicieron un reportaje sobre la influencer diciendo que lo que estaba haciendo era una salvajada. Pero hicieron exactamente lo que estaban criticando, dar voz a una estúpida y regalarle un reportaje fantástico sin explicar dónde estaba la supuesta salvajada. Alguien al otro lado atendería más a lo mona que era la muchacha y a la tontería que decía, que a la supuesta crítica.
Es el viejo debate entre la obligación de informar con la acción de poner un micrófono a cualquiera. Si alguien dice que llueve y otro dice que no, el deber del periodista es asomarse a la ventana y ver si llueve realmente. No se le puede dar voz a todo el mundo porque ahí los tienes, a los del partido «color verde moco», diciendo que la violencia no tiene género.
Volviendo a la historia, esta en los colegios se da fría y distante. Tú lo haces de una manera más llevadera y cercana. ¿No sería más interesante dar las clases de historia como tú lo haces?
Sé que siguen habiendo los mismos malos profesores de siempre, pero también hay buenos profesores. Los “malos” simplemente no les gusta la historia y la cuentan desde un punto de vista derechista: siempre que no pongan delante de la palabra Franco “el Dictador” ya tienes a un facha delante.
No soy docente para saber cómo hacerlo. Solo la doy como me hubiera gustado que me la contaran. La narro desde mi punto de vista periodístico y con la libertad que tengo para contarlo. Libertad para poder decir cosas como que la Monarquía es corrupta, que la Iglesia es una gran estafa moral y que solo viven del negocio o que Dios es mentira. Yo ya tengo mi libertad conseguida y lo que está por venir ya es problema de las generaciones futuras que ya veremos cómo os la apañáis porque lo tenéis muy difícil.
En el programa Acontece que no es poco narras anécdotas de la historia que la gente desconoce ¿por qué decidiste hablar sobre historia de esta manera? Por ejemplo, del verdadero origen de la bandera de España.
Yo no cuento anécdotas. Las anécdotas son una cosa pequeña, corta y graciosa y yo no hablo de eso. Yo cuento historias, pero como lo hago en un tono más cercano parece que son anécdotas. La historia de la bandera de España no es una anécdota: es la historia del nacimiento de la bandera de España.
¿Por qué no le tengo ningún cariño a la bandera de España? Primero, porque es la que impusieron los golpistas fascistas arrancando la oficial y democrática que ondeaba en la España democrática, aunque luego la asumiera la Constitución del 78 porque la transición nos la organizaron, en gran medida, los franquistas. Segundo, nació en un despacho y lo que nace en un despacho no se le puede tener el cariño que, por ejemplo, le tienen los franceses a su bandera que nació de una revolución o los estadounidenses a la suya, que surgió de la independencia con Reino Unido. Ahí hubo unos ciudadanos que lucharon por una bandera.
En España nadie luchó: la inventó Carlos III en su despacho y luego Isabel II la hizo bandera nacional —esa bandera solo la utilizaba el ejército. La primera bandera española democrática es la republicana, la que aparece por primera vez recogida en una constitución democrática, en la de 1931.
La bandera de la Constitución era la de la República. La otra es fruto de un golpe de Estado. La actual tuvieron que hacerla constitucional durante la Transición.
Has trabajado tanto en prensa como en radio, pero, hoy en día, estás más activa en el sector radiofónico ¿por qué te atrae más la radio?
Al principio trabajé en el desaparecido Diario 16. Cuando cerró, nos despidieron a todos. Tuve que buscar trabajo. El oficio te va moviendo, tú no eliges dónde vas a trabajar. Te adaptas.
Cuando se me presentó la oportunidad de la radio… Me encantó. La radio es muy bonita: te permite escribir —los guiones los tengo que hacer previamente—, no tiene la tensión de la televisión, es inmediata y difícil de manipular porque nadie puede interpretar tus palabras. En prensa esto es peligroso y se corre un gran riesgo. Por ejemplo, las cosas que estoy contando dichas de otra forma pueden ser perjudiciales para mí. Hay gente que por un buen titular mata. Es una cuestión de confianza en la otra persona, pero eso depende de la profesionalidad de cada uno.
A mí lo que más me gusta es la radio. La televisión no tanto porque se pierde mucho tiempo con cualquier intervención, hay muchas horas de maquillaje, de cambios de platós…
Sin embargo, has estado haciendo la serie documental Pioneras.
Sí, ya lo hicimos. Solo han sido cuatro capítulos, pero ya está hecha. Para lo poco que aparezco ha llevado mucho tiempo aun así me ha gustado porque se ha quedado como una serie reflexiva y seria. Hay un gran trabajo detrás, ya que, obviamente, no he sido solo yo. Parece que yo, que pongo la cara, me llevo todo el mérito, pero no es solo mío: es de los directores, de los guionistas, de la productora que tuvo la idea, de todas las invitadas… Todos ellos han estado trabajando arduamente en este proyecto. Y por, poco que parezca, lleva bastante tiempo.
La radio es, para mí, mucho más cómoda. Justo ahora estoy terminando de escribir en la intimidad de mi despacho un guión para el miércoles que viene para La Ventana de Carles Francino. Me conecto a la radio y entro para hablar con él. De esta forma, no me tengo que preocupar por si tengo el ojo pintado o los pelos de punta. Nadie se va a entretener con mi imagen porque no quiero que me digan “no me gustó el jersey que llevabas” “Vale, pero… ¿Te gustó lo que dije?” “Es que en eso no me fijé”. La imagen es algo que no me preocupa.
Como última pregunta, si tuvieras que hacer un libro histórico sobre los políticos actuales ¿cómo los describirías?
Te podría decir de los dirigentes de Madrid, que son los que sufro más. A Isabel Díaz Ayuso y su caravana de políticos los calificaría como “indigentes intelectuales”. Son personas muy mal preparadas y, sobre todo, lo que más me preocupa es que son retrógrados y machistas. Los llamo la Triple A —Ayuso, Aguado y Almeida— con el plus de la Villacís.
Creo que el gobierno actual lo está haciendo bien: se han encontrado con una pandemia absolutamente impresionante y, menos mal, que tenemos este gobierno de coalición. Si hubiera habido uno de derechas yo no quiero ni imaginar lo que podría haber sido. Lo último que importaría sería los españoles. Un partido corrupto hasta la médula… No me quiero imaginar cómo hubieran gestionado las ayudas europeas que, seguramente, habrían ido a parar a las manos de los empresarios y los corruptos. El PP es así: por un lado, Cifuentes robando cremas y permitiendo que falsifiquen su Máster y que otros sean condenados por falsificar un documento público para sustentar su mentira. Es de lo más rastrero.
La derecha en este país es de vergüenza. A mí me gustaría que hubiera una derecha decente, una buena oposición en España. Ciudadanos tuvo su oportunidad y la perdió. En vez de ser la alternativa al PP y hacer una posición seria, se sumaron a la ultraderecha.
Andalucía conmemora cada año su reconocimiento como autonomía dentro del mapa de España. El camino hasta el 28 de febrero de 1980 es una historia de tragedia y orgullo que jamás caerá en el olvido
El mes de febrero cuela en las aulas de toda Andalucía el pan con aceite, las pajitas con la verde y blanca, el himno de Blas Infante y, sobre todo, orgullo. Orgullo porque hoy en día, se saca la bandera gracias a la lucha de los más mayores hace más de 40 años. Los andaluces marcan en rojo el día 28 de febrero como el día grande de su tierra. Tal día de celebración perdura a través de las generaciones, pero es importante saber la raíz de lo conmemorado. ¿Por qué el 28-F? ¿Qué ocurrió aquel dia para que en la actualidad sigamos recordándolo? Responder a estas cuestiones nos lleva hasta el 1977. Damos un repaso al antes y al después del 28 de febrero de 1980.
La Andalucía preautonómica
Toda historia tiene un comienzo. La de la autonomía andaluza lo tuvo el 4 de diciembre de 1977, un día que permanece en la memoría de muchos andaluces. Tras una larga dictadura, Andalucía quería «volver a ser lo que fue». En plena Transición, miles de personas se echaron a las calles con la bandera verde y blanca para reclamar su reconocimiento como autonomía. Se estima que alrededor de un millón y medio de personas acudieron a la llamada de la Asamblea de Parlamentarios en las capitales de las provincias. La manifestación era pacífica hasta que en Málaga, un disparo de la policía acabó con la vida de un joven de 16 años. Su nombre, Manuel José García Caparrós. Hoy, es símbolo de aquella lucha. El 28-F no se entendería sin aquel fatídico, pero fundamental día para el devenir de Andalucía.
Manifestación del 4 de diciembre de 1977. Fuente: IES El Arenal
Ataúd de García Caparrós. Fuente. Público
Apenas un mes después, el 7 de enero de 1978, la Asamblea de Parlamentarios andaluces aprueba un proyecto de Decreto para regular el régimen preautonómico. El 27 de abril, el Real Decreto Ley 11/1978 concede la preautonomía a Andalucía. Un mes más tarde, Plácido Fernández Viagas es investido presidente de la Junta preautonómica. Ya en 1979, los resultados de las elecciones generales hacen posible la constitución de la Junta de Andalucía, con Rafael Escuredo elegido presidente. La nueva Junta decide acogerse a la vía del artículo 151 de la Constitución Española para lograr la autonomía. Más del 95% de los ayuntamientos y las diputaciones provinciales respaldaron la iniciativa. Una comisión de nueve representantes de los partidos parlamentarios aprobaron un anteproyecto de Estatuto en Carmona.
El 28-F y el Estatuto de Autonomía
El día clave, ese que celebramos cada año, fue el 28 de febrero de 1980. El pueblo se pronunció sobre el proyecto de autonomía y un futuro Estatuto. El gran apoyo obtenido generó un extenso debate en las Cortes Generales pese a que en Almería no se alcanzó el techo legal. Se modificó la Ley de Referéndum para que la provincia almeriense también formase parte del proceso. Otra modificación, la de la Ley Orgánica de modalidades de referéndum, desbloqueó el paso de Andalucía a autonomía, incluyendo a Almería, cuya no ratificación fuese sustituida por las Cortes previa petición de los diputados y senadores de la provincia.
Celebraciones tras el referéndum del 28-F. Fuente: El Correo Web
Un año después del referéndum, la Asamblea de parlamentarios aprueba el proyecto del «Estatuto de Carmona», tomando como referencia el borrador de 1979. En octubre, se sometió a referéndum y encontró el apoyo de la ciudadanía. Solo quedaba su ratificación por parte del Congreso, el Senado y, por último, del rey Juan Carlos I.
Las primeras elecciones parlamentarias
El 23 de mayo de 1982 se celebraron, al fin, los primeros comicios al Parlamento andaluz. Con un 60,42% de participación, el PSOE logró la mayoría absoluta, quedando proclamado presidente electo Rafael Escuredo. El 21 de junio, se constituye por primera vez el Parlamento en el Real Alcázar de Sevilla. Aquellos 109 diputados fueron los encargados durante los siguientes dos años de la transferencia de competencias que en la actualidad posee la Junta. Quedó así culminado el largo camino para ser una autonomía reconocida. Debates, referéndum, gritos en las calles e incluso una vida inocente fue el coste de hacerse un hueco en el mapa de España. Así se forjó la autonomía que conocemos hoy, y por todas esas personas, cada 28 de febrero se saca la bandera blanca y verde.
El 27 de enero de 1945 el Ejército Rojo irrumpía en el campo y descubría a miles de prisioneros abandonados a su suerte
Entrada al campo de concentración de Auschwitz, Polonia. Fuente: Sputnik
Arbeit macht frei. El trabajo os hará libres. Así coronaban los discípulos de Hitler la entrada de Auschwitz, uno de los campos de exterminio judío más famoso del mundo.
En un día de enero frío y austero que vivía el fin de la Segunda Guerra Mundial, las tropas soviéticas, cerca de las tres de la tarde, cruzaban las puertas del campo polaco de Auschwitz. El Ejército Rojo se encontró un terreno vacío –de nazis–, pero lleno de cenizas, cadáveres sin enterrar y miles de personas vivas, aunque desnutridas y al borde de la muerte. Tan sólo quedaron en el campo los prisioneros enfermos que no habían podido ser trasladados junto a los alemanes en su huida. El campo de concentración había empezado a ser evacuado en diciembre de 1944, cuando las tropas alemanas se vieron atemorizadas por el avance de los soviéticos en Polonia, tras su victoria en la Operación Bagration, una gran ofensiva que rompió el frente y liberó todos los territorios de la Unión Soviética que habían sido ocupados por los alemanes, con el consiguiente avance hacia Polonia y, después, el ascenso a territorio alemán. Los prisioneros que resistieron en Auschwitz a la llegada del Ejército Rojo correrían más suerte que los trasladados. A estos últimos, se preveía asesinarlos antes de que la furia soviética les alcanzara. Sin embargo, los soldados de las SS tuvieron más interés en escapar de los apóstoles de Stalin que llevar a cabo la macabra tarea.
“Era difícil verlos. Recuerdo sus rostros, especialmente sus ojos que evidenciaban la trágica experiencia”, recuerda Ivan Martynushkin, soldado del Ejército Rojo, a su llegada a Auschwitz. “Al principio había cautela, de nuestra parte y de ellos”, prosigue Martynushkin, “pero luego se dieron cuenta de quiénes éramos y empezaron a darnos la bienvenida, a mostrar que sabían que no debían temer, que no éramos guardias ni alemanes”.
El Ejército Rojo toma Berlín, 1945. Fuente: National Geographic
La fecha, 27 de enero, quedó para la posteridad como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Heinrich Himmler, oficial nazi muy apegado a Hitler y uno de los principales líderes del partido, afirmaba que el exterminio de los judíos representaba “una gloriosa página de la historia que nunca había sido escrita y que nunca lo sería”. Por ello, en diciembre de 1944, el oficial ordenó que los motores de las máquinas de gas cesaran, que los campos fueran desmantelados y que toda evidencia de la existencia del Holocausto fuera eliminada. El Holocausto, eufemísticamente llamado por los nazis “la Solución Final” de “la problemática judía”.
Auschwitz-Birkenau fue un campo de exterminio judío situado a 43 kilómetros al oeste de la ciudad polaca de Cracovia. Convertido en el mayor centro de exterminio del nazismo, este campo comenzó su actividad en 1940. También fue uno de los centros más grandes habilitados para la causa. En un principio estuvo compuesto únicamente por el llamado Auschwitz I, un centro administrativo en el que se encontraban los barracones y las celdas de los prisioneros, la zona de trabajos forzados, los paredones de fusilamiento y una cámara de gas, entre otras cosas. La gran cantidad de prisioneros trasladados a Auschwitz hizo que se tuviera que ampliar con Auschwitz II (Birkenau), el cual incluía más hornos crematorios y al que los trenes con esclavos llegaban directamente. No satisfechos con su trabajo constructivo, en 1942 los nazis decidieron abrir un tercer apartado de trabajos forzados, Auschwitz III (Monowitz), altamente relacionado con la fábrica de caucho IG Farben, empresa que colaboraba con la Schutzstaffel (SS) y para la que los prisioneros trabajaban. Este “apartado” del centro fue una fábrica construida y operada por los propios presos del campo. Monowitz fue el único campo de Auschwitz en ser bombardeado por los aliados.
De acuerdo con el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto, se calcula que alrededor de 1,3 millones de personas fueron enviadas a Auschwitz entre 1940 y 1945, y que al menos 1,1 millones fueron asesinadas allí mismo. La mayoría por el simple hecho de ser judías, aunque también hubo presos políticos, gitanos u homosexuales (los “enemigos de Alemania”, según Hitler). “¿Puedes imaginar cuántas personas deben haber quemado los alemanes ahí?” narraba el soldado soviético V. Letnikov en una carta enviada a su esposa. “Al lado de este crematorio destruido, hay huesos y pilas de zapatos que llegan a varios metros de altura. Hay zapatos de niños en la pila. El horror es total, imposible de describir”.
Zapatos confiscados a los prisioneros, en uno de los muchos museos del Holocausto existentes a día de hoy. Fuente: Infobae
Auschwitz no fue el único campo de exterminio nazi liberado por los soviéticos durante los últimos días del conflicto. Los campos de concentración de Sachsenhausen o de Ravensbrück fueron otros de ellos. El campo de Bergen-Belsen, en la Baja Sajonia, fue liberado por los británicos en 1945. Este centro resulta muy relevante en el estudio del antisemitismo ya que fue el campo en el que más prisioneros vivos se dejaron tras la huida alemana, por el miedo de los soldados alemanes a contraer el tifus. Un oficial británico que estuvo presente, lo narraba así: “Lo que presencié fue capaz de sobrecoger a un curtido veterano de guerra como yo. En su interior había filas de literas que contenían a varios hombres desnudos en cada una, el hedor era insoportable… Nunca olvidaré lo que vi aquel día, ni seré capaz de olvidar a una raza capaz de semejante maldad”. El campo de Bergen-Belsen ni siquiera era un campo de concentración.
Prisioneros en un barracón del campo de concentración de Auschwitz, Polonia. Fuente: El Tiempo
Escenas similares se produjeron en los campos de Dachau, Buchenwald y Mathausen, también liberados en 1945.
El rostro del odio más absoluto
Joseph Goebbels para la revista Life en Ginebra, 1933. Fuente: Life
Nadie mejor que el escritor español Juan Eslava Galán para narrar la historia que se esconde tras estas dos imágenes. En su libro La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos, el autor detalla a la perfección el inquietante relato:
“Contemple el lector estas dos fotos de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler. En la primera vemos la sonrisa seductora de un tipo que quiere agradar; en la segunda, tomada solo unos instantes después, una expresión de odio concentrado. ¿Qué ha ocurrido entre esas dos fotos? […]
Aquel año (Ginebra, 1933), Goebbels asistió a una reunión de la Liga de Naciones de Ginebra. Satisfecho de su propia importancia, posó en el jardín del hotel con su mejor sonrisa para el fotógrafo de la revista Life Alfred Eisenstaedt. De pronto, uno de los periodistas de su séquito le pasó un folio con la nota: «Este fotógrafo es judío». En la siguiente foto, Eisenstaedt captó la mirada de odio concentrado de Goebbels, las manos engrifadas sobre los brazos del sillón, como a punto de saltarle a la yugular.
—Oiga, ¿y no se asustó?
—Me miró con sus ojos de odio, esperando que retrocediera—, explica Eisenstaedt—. Pero no retrocedí. Cuando tengo una cámara en las manos, no conozco el miedo”.
Escondida entre miedos, complejos y tabúes, la sexualidad ha tenido que enfrentarse a grandes obstáculos. Una historia de censura, con la liberación como único objetivo, que se ha visto sometida a los cambios sociales e ideológicos de la colectividad. Sería indiscutible entonces que en una actualidad marcada por la reivindicación popular de libertades pudiera hablarse libremente de sexo. Y aunque esto es en parte cierto, seguimos viviendo en una sociedad construida sobre una doble moral: todos quieren sexo, pero ¡que no se hable de sexo!
La sexualidad comienza su carrera contra la censura en un periodo liberal de progreso social y tecnológico, la Ilustración. Una etapa donde el libertinaje deja de castigarse, al menos para el sexo masculino. La concepción de una libertad individual que guiaba la conciencia del individuo y lo impulsaba a tomar sus propias decisiones se convirtió, sin quererlo, en una de las primeras chispas. Unas chispas que tardarían siglos en arder. Con ella comenzaron los estudios biológicos de la sexualidad humana y su naturaleza, que darían a médicos y pensadores una base científica en la que apoyar sus ideas de sexualidad. Así lo hizo Freud con su planteamiento de los sujetos sexuales: todos los individuos son sujetos sexuales, incluido los niños.
Mucho sexo, pero en secreto. Es lo que se llevaba en la época y poco evolucionó en las décadas posteriores. Los roles de géneros notablemente asentados y la concepción doméstica y matrimonial de la mujer no facilitaban su acceso activo a la sexualidad, cuanto menos públicamente.
Quien iba a decir que, supeditada durante siglos a su romantización en la literatura y el arte, sería la música quien abriría el camino hacia el erotismo contemporáneo y la libertad sexual. La década de los 60 del siglo pasado fue, según Lucía de Leone, un regalo en cuanto a sexualidad se refiere, rompiendo con los esquemas históricos y estimulando una modernización de la moral sexual. Una sexualidad cansada de estigmas y represión brotaba así en una época de ruptura con las convenciones tradicionales guiada por una tendencia sociocultural, el movimiento hippie. El pacifismo y la libertad caracterizaban el pensamiento de una juventud inconformista y dispuesta a luchar por sus ideas y valores. Este alzamiento supuso el emerger de un nuevo concepto de sexualidad más abierto y público que concebía el sexo por mero placer y condenaba la idea del “pecado sexual”.
La mujer era símbolo de sensualidad, algo irónico teniendo en cuenta que no se les permitía expresarla fuera del hogar. Chica, eres muy sexy, pero déjalo para tu marido. Esta idea segregó el concepto de mujer diferenciando dos patrones de conducta: una mujer “adecuada” que cumplía con “las arraigadas actitudes de mojigatería y Puritanismo” de las que habla la catedrática española Asunción Gómez frente a una “femme fatale” que se correspondía con una mujer soltera que hacía uso de su sensualidad para conseguir aquello que se proponía.
Esta consideración popular derivó en una sexualización de la mujer que se hizo notar sobre todo en la publicidad. Los descansos entre programas y las grandes pancartas alternaban a “mujeres de hogar” desde una visión maternal y familiar, y a mujeres sexualizadas que cumplían con los prototipos de belleza y sensualidad.
¿Quién se podría olvidar de un juguete que cobra vida propia o de un robot que siente el amor como una persona humana? Toy Story o a Wall-e son algunas de las historias que han acompañado la infancia de muchos jóvenes y que les siguen trayendo recuerdos a día de hoy. Pero, pocos saben qué es lo que hay detrás de estas historias.
La animación, en los principios de los estudios de Pixar, estaba basada en encontrar el punto donde la innovación y el desarrollo científico y tecnológico se combinara con la industria de contenidos y de entretenimiento. El equipo creó un hardware con gran poder computacional capaz de crear imágenes de alta resolución al que llamaron Pixar Image Computer.
Cuando nació el proyecto con LucasFilm, la organización se llamaba Computer Graphics Division, pero cuando lo compró Steve Jobs la bautizó como Pixar. En 1991, unieron fuerzas para crear Toy Story (1995). La historia de Woddy y Buzz Lightyear se convertiría en la cinta más taquillera del año con 192 millones de dólares en Estados Unidos. Este largometraje fue revolucionario para la animación, ya que se construyó con animación CGI, donde primero se modelaba un objeto en 3D (personajes y fondos) y se le daba iluminación y movimiento desde el ordenador.
Uno de los diseñadores modificando a Buzz Lightyear. Fuente: Youtube
Tras el éxito de Toy Story, Pixar creó otras películas que tuvieron un éxito mundial como, por ejemplo, Buscando a Nemo: un padre de un pez llamado Nemo busca desesperado a su hijo junto a su compañera Dory por todo el océano. Los creadores realizaban hasta las distintas luces reflejadas de la superficie y las partículas del agua. Además, en su secuela, Buscando a Dory, se creó uno de los personajes más arduos de elaborar: el pulpo Hank. La escena en la que Dory se queda atrapada en un acuario junto a Hank tardó 2 años en hacerse. Para animar a este personaje, el estudio completo tenía que saber cómo eran los movimientos de un pulpo real y, lo más complejo de todo, cómo transmitirlo al ordenador. Para ello, tenían que saber cómo se iban a mover cada uno de los tentáculos y cómo se articulaban sus extremidades para atribuirle funciones humanas. Es decir, un pulpo no es capaz de agarrar los objetos tan fácilmente como un ser humano. Ya no solo los tentáculos, sino también la textura del pulpo y su camuflaje durante la escena llevó meses de trabajo en el estudio.
Si bien eso puede parecer poco, en el cuarto largometraje de Pixar, Monstruos S.A., se desarrollan otras características de los personajes. La trama, como ya muchos saben, gira en torno a unos monstruos que viven en una ciudad y que se ganan la vida asustando a los niños para ganar energía. Pero, lo que pocos saben es que el personaje deSully utiliza un total de 500 deformaciones en sus expresiones. Reflejaron en él gestos humanos y se dieron cuenta de que, por ejemplo, con la sonrisa, no solo los labios se mueven, sino más partes de los rasgos faciales. De tal manera que, cuidadosamente, cambian la posición, la forma y los miembros del gesto de cada deformación.
Seis de las 500 deformaciones de Sully. Fuente: Youtube
Por otro lado, la belleza de las animaciones de Pixar no parte solo de sus historias, sino también de los detalles que pasan desapercibidos. Wall-e (2008) cuenta la historia de un robot que se enamora en un mundo inhabitable para los humanos. Ante unas circunstancias catastróficas, Wall-e encuentra a Eva y, por primera vez en la animación, vemos cómo un robot posee sentimientos humanos. Las lentes de Wall-e o binoculares eran el único dispositivo con el que Wall-e se podía expresar. De tal forma que, combinando las lentes de una cámara digital junto con una línea de luz entre ellas consiguen, finalmente, que se asemeje a un ojo humano. Por lo tanto, hace sentir al espectador que Wall-e tal vez es más humano que una persona real.
Wall-e y sus binoculares. Fuente: Fotograma
Aunque, como todo, siempre hay algo que falla. Pixar ha recibido críticas por algunas de sus entregas, sobre todo, por la película de Cars y Cars 2. Cars, según varios críticos, tuvo una animación y una historia aceptable, pero bajó el listón respecto a Toy Story. Cars 2, según críticos de Espinof, era una película únicamente realizada para aprovechar lo popular que era el merchandising de la primera parte. Para algunos, sin embargo, la unión de Disney y Pixar en películas como Brave es un sinónimo de calidad de animación y profundidad en las tramas.
Brave nos trae a una adolescente escocesa arquera que se declara en rebeldía con la vida y las decisiones que sus padres planearon al nacer. Desmontando todos los tópicos, Pixar pone como eje central la princesa (punto de encuentro con Disney), pero sin un príncipe azul. Y sí, en efecto, Mérida también esconde un secreto: su desordenada melena. Para hacer cada uno de los mechones rizados, decidieron compararlos con la elasticidad de un muelle. Sin embargo, la naturalidad del pelo rizado no se consigue de la noche a la mañana: tenían que estudiar cómo se comportaba el pelo rizado en determinadas circunstancias y la estructura del mismo.
A pesar de que Disney y Pixar intentan crear una línea divisoria entre las cintas lo cierto es que los temas que tocan se parecen mucho, por ello, Pixar ha sido criticado en varias ocasiones. Sin embargo, los clásicos seguirán suponiendo grandes innovaciones en la animación y guardarán un hueco en las mentes de los espectadores.
Actualmente existe un intenso debate sobre la sexualidad que ha provocado la aparición de nuevas investigaciones junto a conceptos o clasificaciones diferentes que están comenzando a emerger contra los estereotipos sociales. Antes de meternos de lleno en ello, mejor empezar desde una definición: la sexualidad va orientada a dos ámbitos; sexual e identidad. Según la RAE, la sexualidad es el «conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo, o apetito sexual».
Identidad sexual. Fuente: Diario Sur
Todas las personas tenemos un género, un sexo y una orientación que, si bien se relacionan entre sí, son diferentes. Por ejemplo, existen dos tipos de identidad: una sexual (el sexo biológico otorgado al nacer a partir de la interpretación de nuestros genitales) y de género (identificación de una persona con una identidad masculina, femenina o andrógina, que es el encuentro de ambos rasgos sin que exista dominancia de uno u otro).
Sin embargo, la sociedad y su cultura influyen de manera directa en la concepción del género, llegando a crear los llamados “roles de género”, pues va más allá de lo biológico, el ser hombre o mujer está ligado a la forma de comportarse o de vestir, por ejemplo.
Esta concepción hoy en día es algo que se está rompiendo, aunque su lucha lleva consigo muchos años. Comenzó como una reivindicación por parte del colectivo homosexual, quienes pedían ser tratados igualitariamente tanto en el ámbito social como en el de oportunidades, y se ha convertido en lo que es ahora: el colectivo LGTBIQ+ luchando por poder expresar su sexualidad libremente, su identidad y sus preferencias sexuales, y contra el desprecio que se sigue manifestando hacia ellos.
Manifestación de la Gay Activist Aliance. Fuente: LGTB Media Spectatorship
La ciencia que estudia el Hecho Sexual Humano, es decir, el concepto de sexología, aparece por primera vez vinculado al pensamiento feminista y el género a finales del siglo XIX, de la mano de Elizabeth Osgood Goodrich Willard, con un enfoque biológico, para clasificar los dos sexos y sus características. A la vez, la medicina comenzaba a regular los estudios en relación con la sexualidad –aunque siempre entendiéndola como la práctica heterosexual conyugal y reproductiva–. Esto hizo que fuera quedaran otras atracciones sexuales, pues aún se entendían como “enfermedad mental”.
A principios del siglo XX, un grupo de sexólogos comienzan a abrir el enfoque a la diversidad. Se fundó la Liga Mundial por la Reforma Sexual que reivindicaba derechos para la comunidad, comprensión científica hacia la constitución sexual o reformas legales y sociales para eliminar los peligros de la prostitución, entre otros objetivos.
La revuelta más conocida y la que sin duda, marcó un antes y un después, fue la de Stonewall Inn en 1969. Un grupo de policías realizó una redada en el bar Stonewall para sacar de allí a los clientes, todos de dicha comunidad. Sin embargo, estos se defendieron ante tal injusticia, obligando a los policías a refugiarse dentro del bar. Tras esa noche, los gais y lesbianas se unieron en organizaciones, como Gay Activists Alliance y Gay Liberation Font, precursoras del primer Desfile Gay como conmemoración del aniversario de la revuelta.
Revueltas de Stonewall. Fuente: El cierre digital
En España, en 1970, surgió la primera acción clandestina por los derechos homosexuales: Movimiento Español de Liberación Homosexual. En contraposición, ese mismo año se habían aprobado penas de prisión o internamiento psiquiátrico para los homosexuales.
Con el surgimiento de la enfermedad del SIDA, el colectivo transexual y homosexual retrocedió aquellos pasos que había conseguido dar, pues su origen se asoció a las relaciones entre personas del mismo sexo y entre transexuales. No fue hasta el 17 de mayo 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la homosexualidad no era una enfermedad. Miles de personas se lanzaron ese día a las calles para celebrar esa victoria a pesar de que el terrorismo contra la comunidad estaba aumentando. En 1999, ocurrió el atentado de Admiral Duncan llevado a cabo por un terrorista de extrema derecha quien acabó con la vida de tres personas que se encontraban en el local, un sitio que en nuestros días, es un símbolo para la comunidad LGTBQ+ londinense.
Tras ello, en 2001, Holanda aprobó el matrimonio homosexual. Le siguieron Bélgica en 2003, Canadá y España en 2005 y Sudáfrica en 2006, entre muchos otros. Actualmente está permitido en 28 países, entre los que están Reino Unido y Costa Rica, los últimos en aprobarlo a principios de este mismo año.
La OMS declara que la homosexualidad no es una enfermedad. Fuente: El Mundo
Por otro lado, aparece la figura de Michael Dillon, que tras recibir la primera cirugía de reasignación de sexo en 1939, pudo llegar a ser él mismo. Dilon fue el encargado, años más tarde, de operar a Roberta Cowell, la primera mujer trans británica conocida en someterse a la misma operación. De hecho, existió una mujer trans antes de ella, Lilith, que no pudo seguir viviendo tras haber sido operada y su registro no consta en ningún lado. La muerte de Cowell se dio en 2011, tras una larga vida luchando por los derechos de las personas transexuales.
Más recientemente, en 2018, el presidente alemán, Frank-Walker, se disculpó a la comunidad por los crímenes cometidos durante el Holocausto. El mismo año, la OMS expulsó la transexualidad de la categoría de trastorno psicológica y pasó a ser una cuestión física.
“Les pido perdón por ello. Por el dolor y por la injusticia pasados y por el largo silencio que le sucedió”
Frank-Walker, presidente de Alemania
Hoy en día somos conscientes de que que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no están ligadas únicamente a la reproducción, sino que son una variante del comportamiento humano, también unida a la identidad como ya hemos explicado. La sexualidad mantiene una estrecha relación con los derechos y la dignidad de la persona, un camino que la sociedad todavía está protagonizando, y que aún seguirá recorriendo, puesto que supone plantear otro enfoque de los derechos humanos: la sexualidad está relacionado con el ámbito social, cultural, político y económico. Al fin y al cabo, los grandes cambios llevan su tiempo.
Hace apenas unos minutos se hacía oficial. Kamala Harris hace historia en las próximas elecciones de EEUU al convertirse en la primera mujer afroamericana candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos, como mano derecha del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden.
Kamala Harris junto a Joe Biden. Fuente: Twitter (@JoeBiden)
“Acepto la nominación a la Vicepresidencia de Estados Unidos de América. Lo hago comprometida con los valores que mi madre me dio”, señalaba Kamala.
Esta noticia se hace oficial tras la convención del partido demócrata en EEUU para elegir al futuro candidato a la vicepresidencia, si en las próximas elecciones, el candidato que los ciudadanos estadounidenses deciden en las urnas que debe permanecer los próximos cuatro años en la Casa Blanca es Joe Biden. Es ah donde, la candidata de origen afroamericana, aceptaba tal nominación tras la propuesta del propio Biden.
Kamala Harris, nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland. Durante su adolescencia, cofundó una pequeña compañía de danza. En 1981 decidió especializarse en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad Howard. Todo esto propició que desde 1990 a 1998 empezara a desempeñar un papel como Fiscal de Distrito Adjunta en el Condado de Alameda, California.
El pasado 21 de enero de 2019 anunció de manera oficial su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. En el primer debate presidencial demócrata en junio de 2019, se enfrentó al exvicepresidente Joe Biden (actual candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos). El apoyo de la ciudadanía por Kamala aumentaba, hasta que el pasado 3 de diciembre de 2019, retiró su candidatura a la presidencia. En marzo de 2020, Kamala anunció su respaldo a Joe Biden como presidente de los Estados Unidos.
When our children and our grandchildren ask us what we did in this moment in time, we won’t tell them just how we felt—we will tell them what we did. pic.twitter.com/uSCAXCAe6w
El New York Times informaba el pasado 12 de junio que Kamala Harris se convertía en la favorita para ser la mano derecha del candidato a la presidencia Joe Biden, ya que era la única mujer afroamericana con la experiencia política igual a la de los vicepresidentes.
De esta manera, Kamala Harris hace historia en las elecciones a la Casa Blanca de los Estados Unidos al convertirse en la primera mujer afroamericana candidata a la vicepresidencia. De momento, la mayoría de encuestas dan como favorito al candidato demócrata (Joe Biden), por delante de Donald Trump (candidato republicano), pero este año los estados importantes serán más determinantes que nunca, ya que los porcentajes de intención de votos están muy igualados.
Ya queda menos para conocer quién será el nuevo presidente de los Estados Unidos durante los próximos cuatro años, en unas elecciones marcada por la pandemia del coronavirus. De hecho, el actual presidente de los EEUU, ha superado recientemente el coronavirus después de haber dado positivo, el cual le obligó anular durante unos días su agenda. Dentro de poco se verá si de manera oficial, Kamala Harris alcanza la Casa Blanca como mano derecha del candidato demócrata (Joe Biden).
Aunque ya promocionada previamente por su autor en redes sociales y por algunos afortunados, este martes 6 de octubre llega a todas las librerías nacionales la nueva creación del aclamado escritor y miembro de la Real Academia Española Arturo Pérez Reverte. La novela también estará disponible en plataformas digitales cómo Kindle Store y espera estar disponible en algunos países de Latinoamérica
Marc Pallarès
Línea de fuego está totalmente recomendada y dedicada a los amantes de la historia, concretamente de la historia española. Trata la batalla del Ebro de la Guerra Civil española desde un punto de vista objetivo sin dejar abandonada la creatividad de su autor. Una obra sobre el sufrimiento de hombres y mujeres y la frialdad de una guerra entre, antes vecinos, y ahora enemigos. Según su autor, la mejor forma de conocer la historia es desde el testimonio humano, pues de otra manera, solo queda la ideología propia de cada uno que sesga de diferentes maneras los verdaderos hechos.
Por razón de esto, Pérez Reverte ha intentado plasmar en esta novela las memorias de aquellas personas que vivieron la guerra directamente y que han transmitido sus vivencias a sus siguientes generaciones hasta llegar a él.
“Yo pertenezco a una generación que supo de la guerra de boca de quienes la habían protagonizado: padre, abuelo, amigos […] después de tanto oír que allí luchaba el ejército contra el pueblo, o España contra Catalunya, he querido fiarme de la memoria de los que me lo contaron para mostrar una realidad más compleja…”
Arturo Pérez Reverte para el periódico La Vanguardia
Aparte de otros libros de carácter crítico o histórico como La cueva del Cíclope o Una historia de España, esta es la primera novela del autor publicada en 2020 después de haber publicado Sidi en septiembre del año pasado y de haber terminado la trilogía Falcó en 2018 con increíbles críticas de diferentes medios desde ABC Cultural al The New York Times Review.
Los lectores del Pérez Reverte ya han empezado a mandar mensajes de apoyo y de adulación por redes sociales y, como de costumbre, el novelista ha respondido por Twitter a algunos de sus seguidores y no tan seguidores. Una de las preguntas que más ha sido cuestionada al escritor es la posibilidad de una sesión de firmas del libro en diferentes ciudades del país. Desgraciadamente, el novelista ha tenido que afirmar que no serán posibles, por lo menos actualmente, ya que no le es permitido por la situación de sanitaria actual.
Por lo demás, solo nos queda esperar para poder leer esta ultima obra del autor de Las aventuras del capitán Alatriste para poder afirmar si esta estará a la altura de sus anteriores obras novelísticas, pues la historia ya está escrita y lo único disponible a rienda suelta es la visión, interpretación y la capacidad narrativa de Pérez Reverte sobre este hecho que repercutiría abrumadoramente sobre el futuro político del país.