Si os digo sombrero de cowboy, chaqueta sin mangas y bandolera de cuero a juego, látigo y propenso a estar en situaciones tensas y trepidantes, seguro que pensáis todos en el mismo personaje. Así es, el Dr. Henry Jones Junior, conocido popularmente, y para su satisfacción, por Indiana Jones.
En 1981 Steven Spielberg, de la mano de George Lucas, nos presenta esta saga compuesta por cuatro películas, aunque seguimos a la espera de una quinta que se estrenará el próximo año 2022. Sin duda alguna, Indiana Jones (Harrison Ford) es uno de los personajes más icónicos del cine de la década de los 80, un personaje cuyas hazañas ha marcado a varias generaciones.
No obstante, su historia va mucho más allá, pero antes de “encontrar la “X en el mapa del tesoro”, como diría el propio Dr. Jones, hay que “pasar muchas horas de biblioteca”, en nuestro particular caso, repasando las cuatro entregas de la saga.
Nuestra historia parte en 1936. El gobierno estadounidense envía a nuestro carismático e icónico personaje en la búsqueda arca de la alianza, aunque no será tarea fácil ya que el ejército nazi también va detrás de ella bajo la creencia de que tiene poderes sobrenaturales.
En busca del arca perdida constituye la primera entrega de la saga. Es trepidante, muy divertida y con una presentación de personaje sólida y original, aspecto que seguro que fue uno de los principales “culpables” de la continuidad de la saga.
La segunda entrega nos lleva a un año antes de los acontecimientos de la primera, 1935. En esta entrega, Spielberg, nos presenta a un Indiana Jones mucho más independiente, pero con el mismo carisma de siempre. Junto a su joven acompañante Tapón, y la cantante de cabaret americana Willie Scott, tratan de rescatar de un secuestro a todos los niños de un pueblo recóndito de la india. Por si no fuera poco, intentan además recuperar a la vez una piedra preciosa con poderes sobrenaturales arrebatada también de ese poblado por un nuevo y tirano maharajá hindú. El templo maldito es, sin duda alguna, la película con mejor tratamiento de la imagen de toda la saga, sin embargo, termina dejando un poco frío y desconectado en cuanto a la historia central de la saga.
Y es quizá por esto, por lo que George Lucas y Steven Spielberg tomaron la siguiente decisión de cara a la siguiente entrega.
La última cruzada, tercera película de la saga, vuelve a un esquema parecido al de la primera entrega en el que Indiana Jones vuelve a enfrentarse al ejército nazi, no sólo para interceptar y evitar que consigan el Santo Grial, si no también para rescatar a su padre, el Dr Henry Jones (interpretado por un carismático y tierno Sean Connery), quien, dedicado toda su vida a buscar el mismo cáliz, había sido atrapado por los nazis. Personalmente es la película que más me gusta, es el cúlmen de la saga en la que todo está relacionado y cerrado, incluso los gags cómicos entre personajes.
En el 2008 deciden “resucitar” la saga, con una cuarta película, El reino de la calavera de cristal. En esta nueva película vemos a un Indiana ya bastante mayor pero igual de pícaro. Trata de homenajear de cierta forma la primera entrega mediante las tramas entre personajes secundarios y algún que otro guiño, sin embargo, es la que menos convence de la saga, el hecho de relacionar guerra fría con extraterrestres no termina funcionando del todo.
Una vez repasada la saga entera podemos llegar a la conclusión de que estas películas pese a que están ligadas y tienen un fuerte componente histórico y arqueológico, es puramente ficcional en la que las tramas concluyen con la presencia de pasajes sobrenaturales.
De hecho, son dos los pilares fundamentales que desarrollan estas historias: tesoros de la simbología cristiana con poderes sobrenaturales y que estos sean perseguidos ansiosamente por los nazis.
Y claro, ese último detalle no podemos pasarlo por alto, va a mucho más de lo que nadie puede esperar, pero, como diría el propio Indiana Jones, «¡Seguidme, conozco el camino!«
La Studiegesellschadt für Geistesurgeschichte, Deustsches Ahnenerbe e.V. o, SS-Ahnenerbe, para facilitar el asunto vamos a llamarla directamente Ahnenerbe, fue una entidad pseudocientífica alemana que nace en 1935 por dirigentes del partido nazi. Realizaron expediciones de carácter arqueológico con el fin de encontrar tesoros que apoyaran de forma simbólica la ideología nazi y la raza aria.
Durante el expansionismo nazi y la II Guerra Mundial, esta entidad protagonizó expediciones por América Latina, lugar en el que al comienzo de la primera entrega vemos como el propio Indiana Jones se enfrenta a una tropa nazi quien le arrebata el ídolo azteca que había conseguido.
La Ahnenerbe está muy relacionada con la teoría del ocultismo nazi; esta expresión se refiere a una serie de mitos, creencias y rituales que hacían los nazis exaltando la raza aria. Uno de los objetivos centrales de los seguidores de “esta corriente” era localizar el santo grial, curiosamente, al igual que en la tercera entrega de Indiana Jones.
Pero, ¿a dónde quiero llegar con esto? Sinceramente, teniendo en cuenta que en el cine nada se pasa por lo alto, esto me lleva a pensar que lo que estábamos viendo en estas películas, sin saberlo, era a esta entidad. Solo que de una manera más ficcional, cinematográfica y cuyo principal obstáculo no era ningún ejército ni nada parecido, sino un personaje con sombrero de cowboy y látigo, Indiana Jones.
Valoración de la saga
La saga Indiana Jones ya es todo un clásico del cine de los 80, muy disfrutable sobre todo para ver en familia.