Empate sufrido, pero celebrado para el Real Madrid

El Real Madrid logra salvarse con un empate en Anfield. El único representante español vivo en Champions viaja a Liverpool para jugar contra los ‘reds’, con quien consigue quedar en tablas con cero goles. Un partido en el que el Madrid terminó con un gran suspiro y celebrando el pase a semifinales. 

El partido comenzó mal para el Madrid. Tras un error de Militao en la pugna con Mané, le da un balón a Salahpara que tire solo contra Courtois. El disparo del egipcio pudo haber sido mejor, pues tan solo tiró al medio y el belga con simple estirar la pierna lo detuvo. Con esa jugada empezaba el partido, y ya se podía ver como procedería el resto de los minutos. Partido agónico para el club merengue. 

Zinedine Zidane viendo como resultó el partido de ida, no quiso cambiar la táctica en Anfield. Mantuvo el mismo equipo salvo el lateral derecho, pues Lucas Vázquez se lesionó en el Clásico. Es decir, la única novedad frente al encuentro en el Alfredo Di Stefano fue Fede Valverde como lateral. 

El problema fue que el Madrid no se hizo con el control del juego. El Liverpool tenía que intentar marcar cuanto antes, para meter el miedo a los blancos. La presión alta de los de Klopp provocaban la incapacidad de sacar el balón jugado, deshabilitando al medio del campo madridista, Modric-Kroos. La única manera que tenían los de Zidane para contrarrestar al Liverpool era moviendo la pelota, pero esos ataques no llegaban a nada, pues cuando llegaban a la altura del área, el Madrid se quedaba sin ideas. 

El único peligro que causaba el Madrid era al contraataque, del cual no tuvo muchas ocasiones de hacerlo. El Liverpool es un equipo que acumula a gente arriba en ataque, cerrando con pocos jugadores, de eso se pudo aprovechar el equipo visitante. Con ataques por banda que intentaban acabar en centro o en un disparo a portería. Así llegó la mejor ocasión del Madrid, en la que Benzema estrelló la pelota contra el poste. 

El partido se marchó al descanso con un Madrid con menos posesión que el rival, sorprendente en el equipo blanco. El Liverpool tenía el 51% del control del balón durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Además, los de Klopp habían llegado a finalizar más ocasiones que los españoles. 

En la segunda parte, el desarrollo sería similar. También el Liverpool iba acumulando cada vez más gente arriba para buscar la remontada. Pero el Madrid tan solo lograba defender como podía, y cuando conseguía superar la primera línea de presión, realizaba jugadas rápidas por las bandas intentando sorprender al rival. 

Los últimos minutos del partido tan solo se desarrolló en el campo del Madrid. Los merengues, debido al cansancio y a la incapacidad de realizar su juego, decidieron defender todo ataque ‘red’. Tan solo Benzema era el único que se quedaba más arriba por intentar algún ataque, pero estando en inferioridad numérica, el francés no lograba sacar nada de cada intervención. Como dijo Álvaro Benito, comentarista y analista de fútbol, estaba sorprendido del juego del Real Madrid que estaba realizando una “buena defensa en bloque bajo”. Algo poco usual en el equipo de Zidane. 

El Real Madrid ha sufrido, pero nadie dijo que la Champions League fuera fácil. Era un partido que iba a resultar muy intenso e iba a necesitar concentración a nivel defensivo, y los de Zidane fue lo único que consiguieron hacer bien. A pesar de ser inferiores en juego (menos posesión y menos ocasiones), lograron mantener su portería a cero con un gran partido de Thibaut Courtois. El guardameta belga realizó intervenciones que salvaron al Madrid.

58 años de «Please Please Me», el primer álbum de The Beatles

El 22 de marzo de 1963 la banda de rock inglesa lanzaba su primer disco, incluía catorce canciones
Portada de «Please Please Me» de The Beatles (1963). Fuente: Discog

Los chicos de Liverpool están de aniversario. Con el lanzamiento de este primer álbum llegaban a nuestros oídos canciones como Please Please Me (número uno en diversas listas musicales inglesas), Love Me Do, y la archiconocida Twist and Shout. Así, los escarabajos iniciaban el germen de la Beatlemanía tras su éxito con estos primeros sencillos. De las catorce canciones que componen el primer álbum de The Beatles, diez están grabadas en los famosos estudios londinenses Abbey Road. John Lennon y Paul McCartney compusieron ocho canciones del álbum. Sucedió lo que la revista musical estadounidense Rolling Stone predijo como “la idea de un grupo de música rock hecho a sí mismo, escribiendo sus propios éxitos y tocando sus propios instrumentos musicales”. George Harrison fue partícipe del coro en una canción y Ringo Starr intérprete de otra.

Contraportada del álbum «Please Please Me» de The Beatles. Fuente: Garaje del Rock

Estos cuatro jóvenes comenzaron dando conciertos en diversos pubs de la ciudad de Liverpool. Un día, Brian Epstein, representante artístico y conocido posteriormente como “el quinto Beatle”, los escucharía tocar y los contrataría para grabar el sencillo Love Me Do. El resto es historia. The Beatles alcanzaron la cima de la música rock tras la grabación maratoniana de su primer álbum, que se extendió a casi 10 horas seguidas.

Aunque no todo fue fácil. John Lennon, quien tenía que grabar la complicada Twist and Shout, cogió un resfriado que le impedía dar el máximo de sí mismo. Así que, por orden de George Martin, el productor musical, decidieron dejar esa canción para el final. Y así fue. Tras una jornada intensa de grabación, consiguieron sacar el resto de los temas que componen el álbum Please Please Me. A partir de ahí, hasta la cima. Let it be, Here comes the sun, Hey Jude, Yesterday, All you need is love, Yellow Submarine… Primero Inglaterra, después Estados Unidos y más tarde el resto del planeta.

El término Beatlemanía, acuñado en los años sesenta, determinaba “el especial interés”, sobre todo de los jóvenes, por esta nueva banda que nacía en las entrañas de la ciudad metropolitana al noroeste de Inglaterra. Paul McCartney, John Lennon, Ringo Starr y George Harrison comenzaron a ser conocidos en el Reino Unido por sus actuaciones en The Cavern, el conocido pub de jazz de Liverpool donde Epstein descubrió a la banda. Aunque cuando el representante entró en el club por primera vez, no estaba el grupo al completo. Inicialmente, Lennon y McCartney llegaron y se presentaron como miembros de The Quarry Men. Esta era una banda de rock and roll formada por John Lennon en 1956 que evolucionó hasta transformarse en The Beatles. También era la primera vez en el local para George Harrison, quien se presentó en el lugar con unos vaqueros sin saber que allí no estaban permitidos. Ringo Starr todavía no formaba parte de la banda; entraría un año más tarde. Ese día, en la primera actuación de The Beatles en The Cavern, el batería era Pete Best.

The Cavern. Fuente: los40.com

Sobre el escenario de The Cavern, además de The Beatles, han pasado rostros tan conocidos como los de The Rolling Stones, Queen, The Hollies, The Yardbirds, Elton John, The Who y John Lee Hooker.

Unos años después, en 1969, los Beatles darían su último concierto en la azotea del edificio de Apple en Londres. Sería la última vez que John, Paul, Ringo y George cantaran al unísono sus sencillos más exitosos. Ken Mansfield, el exmánager de The Beatles en Estados Unidos, escribió en su libro The Roof: The Beatles Final Concert, que la ocasión fue especial. “Éramos muy pocos allá arriba. Nos sentimos bien, se sentía personal y fue especial. Pudimos presenciar una reunión de ángeles del Rock and Roll que esperaban el momento de volar”.

La Beatlemanía en imágenes