10 admirables respuestas de famosas a preguntas machistas

A lo largo de la historia el papel de la mujer en la sociedad se ha visto reducido a una especie de extensión, un apéndice del hombre. Desde que salió de la costilla de Adán, esta ha mantenido un rol secundario – ya lo dijo Aristóteles refiriéndose a la mujer como un hombre incompleto-, hija, madre y esposa eran las etiquetas que eclipsaban cualquier otra.

Pero nunca han estado exentas del espíritu luchador con el que fueron conquistando sus derechos progresivamente. Constancia de ello deja el 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, declarado en 1975 oficialmente por la ONU en conmemoración de la misma fecha del año 1857. Fue en Nueva York hace más de un siglo y medio cuando las protestas de las trabajadoras textiles por los derechos laborales dieron pie a la emancipación gradual de la mujer y a su desarrollo íntegro como individuo.

“Parecen hombres, son casi hombres, pero son tan inferiores que ni siquiera son capaces de reproducir a la especie, quienes engendran los hijos son los varones”, (…). “Son meras vasijas vacías del recipiente del semen creador”

Aristóteles

Sin embargo, a pesar de que desde 1945 se reconociera la igualdad entre mujeres y hombres en la Carta de las Naciones Unidas, parece que aún no son percibidos como iguales ante la sociedad. Aunque las mujeres han ido ocupando altos cargos y adquiriendo un reconocimiento notable de forma independiente, la experiencia lleva a una conclusión: el trabajo ejercido por ellas no tiene el mismo reconocimiento o legitimidad social que el realizado por los hombres. 

“Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos (…) a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas(…)”

Carta de las Naciones Unidas

Ejemplo de esto son las preguntas que hacen algunos periodistas a distintas celebridades, que, cansadas de atender siempre a cuestiones que reducen su trabajo y esfuerzo a su físico, responden de forma revolucionaria.

1. Si tuvieras que usar tu móvil o maquillaje por última vez, ¿Cuál escogerías?

Esta fue la pregunta de un periodista a Ariana Grande en la cadena de radio Power 106FM, a lo que respondió: «¿Esto es sobre lo que crees que las chicas tienen problema en elegir?», seguido de otros toques de atención.

Entrevista a Ariana Grande en Power 106 FM. Fuente: Cherry N’ Bomb
2. ¿Hay una parte en ti que se nutre del drama, o es solo dolor e incomodidad?

Enunciada por una periodista de The New York Times a Nicki Minaj sobre los enfrentamientos entre su entonces pareja, Mekk Mill, y Drake. La cantante respondió “esto es una falta de respeto. ¿Por qué una mujer adulta tendría que nutrirse del drama?».

3. ¿Consideras que tu figura, tus atributos físicos, tras los cuales la gente siempre se gira, se interponen en tu objetivo de ser una actriz exitosa?

Pregunta Michael Parkinson a Helen Mirren en el programa Parkinson, en 1975. Pero su respuesta fue icónica: “(…)Porque una actriz seria no puede tener pechos grandes ¿Es lo que quiere decir? (…) Desearía que la actuación, el papel, la relación que existe entre la gente sobre el escenario y el público sobrepasara todas estas preguntas aburridas”.

Respuesta de Helen Mirren a Parkinson. Fuente: Magnet
4. ¿Cómo lo hiciste para conseguir la forma física de Black Widow? ¿Tuviste que hacer algo en especial en cuanto a la dieta?

En una rueda de prensa de Los Vengadores, Scarlett Johansson respondió a esto refiriéndose a su compañero de trabajo, Robert Downey, que se hallaba a su lado: «¿cómo es que tú recibes preguntas existenciales realmente interesantes y yo recibo las preguntas de la comida de conejo?».

5. Entonces, ¿podías usar ropa interior?

Simon Cowell a Scarlett Johansson en el programa Extra, sobre su papel de Black Widow. Ella respondió: «eres como la quinta persona que me pregunta eso hoy, ¿Que está pasando? ¿Desde cuándo la gente empezó a preguntar el uno al otro sobre su ropa interior?».

Entrevista a Scarlett Johansson. Fuente: Iconos.
6. ¿Hay algo a lo que te sometas en cuanto a dieta, ejercicio(…)? ¿Hay algún ejercicio en particular?

Preguntó Simon Cowell a Anne Hathaway en el programa Extra sobre su papel de Catwoman. Hathaway, con tono sarcástico, comenzó a devolverle las preguntas: «¿estás intentando perder peso? ¿Cuál es el problema? ¡Luces genial!».

7. Hay un tema sobre el que no hemos discutido, y se trata de algo de lo que todo el mundo habla(…) tus pechos.
Periodista a Britney Spears. Fuente: hugebritneyfan
8.Tienes muchos fans aquí, muchos de ellos son hombres, y quieren saber: si pudieras salir con cualquier persona del mundo, deportistas, actores de cine…¿a quién elegirías?

Fue en el Open de Australia de 2014 donde lanzaron esta cuestión a la tenista canadiense Eugenie Bouchard.

Entrevista a Eugenie Bouchard. Fuente: collingwoodrocksafl
9. ¿Puedes darte la vuelta y hablarnos de tu look?

De nuevo, Eugenie Bouchard recibió esta pregunta por parte de un periodista tras ganar a su contrincante en el Open de Australia de 2015.

Entrevista a Eugenie Bouchard. Fuente: ABC News
10. ¿Cómo compaginas tu carrera y tu vida privada?

En los Hollywood Film Festival de 2015, una periodista preguntó lo anterior a Keira Knightley. Aplausos y, posteriormente repercusión mediática, sucedieron a su respuesta “¿le vas a preguntar lo mismo a todos los hombres que hay aquí hoy?

Respuesta de Keira Knightley. Fuente: Gold Derby

Estas son preguntas y respuestas que han tenido gran repercusión en las redes, por lo que no es de extrañar que la mayoría sean sobre celebridades del mundo del espectáculo. Pero realmente se trata de una cuestión transnacional, generacional y laboral, pues víctimas de estas han sido mujeres de muchos otros ámbitos. “La cara bonita” como objetivo primordial que se impone a la mujer y “el recipiente vacío” que promulgaba Aristóteles no son más que distintas expresiones del mismo problema: el machismo. 

Eso que nos proyecta el mundo

La siguiente cita es de la película The Dreamers (Bertolucci, 2003). Reflejada en ella queda todo lo que supone el cine para los individuos y colectivos de nuestra sociedad contemporánea. Deseo por sentirnos identificados y comprendidos por personajes, por ser uno más de la trama y atravesar la pantalla para darle un abrazo al personaje de Merab (Solo nos queda bailar, 2019), tomarnos un café con el profesor Antonio (Vivir es fácil con los ojos cerrados, 2013) o vivir dentro de la maravillosa fotografía de Retrato de una mujer en llamas (Sciamma, 2019). 

“Yo era uno de los insaciables. Uno de los que siempre encontrarías sentado lo más cerca de la pantalla posible. ¿Que por qué nos sentamos tan cerca? Quizá es porque queríamos recibir las imágenes primero, cuando todavía estaban nuevas, frescas. Antes de que superaran los obstáculos de las filas de detrás de nosotros. Antes de que fueran retransmitidas de fila en fila, espectador en espectador, hasta que se agota, del tamaño de un sello postal, regresando a la cabina del proyeccionista. O tal vez, también, la pantalla era en realidad una pantalla. Pero nos proyectó (y nos protegió) del mundo.»

Escena The Dreamers de Bertolucci (2003). Fuente: YouTube

Todo comenzó para muchos con una simple cinta de vídeo que quizá nos ponían sin ningún objetivo más allá del entretenimiento. Pero es mucho más que una distracción o un pasatiempo. Es un lugar para descubrir otros mundos. Un lugar para poder sentir emociones que pensábamos que no existían. Un lugar donde ver personajes que antes habían permanecido en la sombra. Un lugar donde nos cuentan historias que nadie nos había contado antes o no nos habían querido contar. Mientras crecemos y maduramos, la sociedad también lo hace y con ella el cine se amolda a cada paso que damos colectivamente. El cine es ese medio que a veces está donde nadie quiere mirar. Es una de las herramientas más potentes de culturalización y de educación que poseemos en la actualidad. Y es un tesoro tener en nuestras manos algo tan poderoso. 

Existe una figura que una vez que la descubres, inevitablemente estará presente en cada análisis de carácter audiovisual: Alison Bechdel, responsable del “Test de Bechdel”. Dicho test surge a través de la creación de un personaje para sus viñetas que mantenía que no vería una película si no tiene al menos dos mujeres que hablan entre sí de un tema que no sea un hombre. 

Este método de análisis establece tres simples reglas:
—Que aparezcan al menos dos personajes femeninos que tengan nombre propio.
—Que hablen entre sí.
—Que en dicha conversación hablen de algo distinto a un hombre (no solamente de manera romántica).

Parece fácil pensar en una película que cumpla todo lo anterior, pero mucho más fácil es pensar en una película con todas estas reglas a la inversa. Prácticamente, serían casi todas las películas estrenadas ahora y con anterioridad. Cumplir este test resulta algo excepcional y destacable. 

Fuente: Viñeta de Alison Bechdel

La tendencia hacia un cine feminista se da junto a la segunda ola del feminismo, durante los años 60. Ya se hablaba de un supuesto progreso en el papel de la mujer en el cine, pero se olvidaban del hecho de que simplemente se nos representaba bajo un marco muy definido del patriarcado. Mujeres sumisas de un hombre que se transforman en lo que él quiere que ellas sean (Grease, 1978), mujeres representadas como simples objetos del deseo sexual que sirven como línea argumental y no como personaje (The Godfather, 1972) o mujeres que deben ser guapas, educadas y calladas para que un príncipe azul vaya a rescatarlas y, de esta forma, desaparezcan todos sus problemas (ejemplo de ello son muchas de películas Disney). 

Escena You’re the one that I want (Grease, 1978). Fuente: Youtube

Entonces, ¿cumple el cine contemporáneo europeo con el test de Bechdel? ¿Tiene el cine actual un compromiso social con el feminismo y sus vertientes? Lo cierto es que el papel de la mujer en el cine sigue estando asociado a lo secundario, a lo erótico y a lo romántico. En definitiva, personajes no complejos que simplemente complementan a los personajes masculinos para que su línea argumental siga hacia delante. Esto no quiere decir que no haya habido avances, ni tampoco que tengamos que dejar de ver nuestro capítulo favorito de Friends, o dejar de ver la mítica Pretty Woman en Navidad con nuestra familia. Lo que sí debemos hacer es ser conscientes de que en toda obra hay un discurso, un discurso que educa y que marca. Ser críticos de una manera positiva con vistas a un avance cultural y social. 

Existen esos avances, existe cine feminista europeo de calidad. Existen personajes femeninos que visibilizan y no encorsetan, que liberan a la mujer y empoderan el mensaje de la lucha feminista, y sobre todo que hacen del cine un lugar para la representación real de lo que somos y de todo lo que somos capaces de hacer. El cine es un reflejo social, y como sociedad nos encontramos en la etapa histórica donde más importancia y renombre tiene la lucha de las mujeres contra el sistema patriarcal. 

De algo de lo que podemos estar seguros es que veremos (y muchos, crearemos) un cine con perspectiva de género, un cine con representación no forzada de personajes LGTB y racializados, un cine en el que sea novedad que no se cumpla con las tres reglas del test. Se seguirá avanzando hacia un contenido de calidad, a manos de mujeres cineastas y con su reconocimiento como tal. Por un cine que eduque y que rompa con lo establecido. Eso es el cine contemporáneo, un cine capaz de cambiar y de cambiarnos. 

Festival de Cine de Sevilla: los documentales que dejaron huella

Los documentales han desarrollado, a lo largo de los años, distintas maneras de contar y transmitir las experiencias de otras personas. Este año, en el Festival de Cine de Sevilla, un festival de cine europeo, nos adentramos en diferentes contextos reales para meternos en la piel del otro. El arreglo de las penurias y daños pasados es fundamental para restaurar el presente y ese es el reflejo de tres largometrajes: Petite Fille, El año del Descubrimiento y Bienvenidos a Chechenia.

Los documentales como Petite Fille y Bienvenidos a Chechenia, por un lado, plasman perfectamente el sufrimiento y el rechazo del colectivo LGTBIQ. Petite Fille hace ver cómo una niña atrapada en el cuerpo de un niño lucha, junto a sus padres, en contra de la discriminación. La transfobia ha sido un tema controversial desde décadas, sin embargo, nuestra protagonista quería “ser de mayor una niña” y su madre se lo concedió. Contra todo pronóstico y quejas del director y del profesorado, la madre, con ayuda de una psicóloga infantil, defiende a Sasha en este largo y duro camino de transición: le deja vestirse y salir a la calle como una niña. En escenas cargadas de dramatismo y de superación, Sasha tendrá que ingeniárselas para recorrer un camino arduo con la defensa incesante de su madre.

Este documental francés apunta a todas las voces del entorno de Sasha, menos el de la parte contraria. Hay una carencia de argumentos contrarios a las ideas o pensamientos de la psicóloga o los padres. A pesar de esto, la psicóloga, al ser una experta en la materia, nos proporciona datos de cómo se pueden comportar los niños alrededor de Sasha y el por qué de su comportamiento. Según Cine Europa, “el documental pinta un retrato muy emotivo de una niña analizada con una gran delicadeza en sus juegos de niña (…) dando la palabra a su madre coraje para evocar la vida cotidiana y los retos de una cuestión de género que es, en realidad, una cuestión de derecho o no a la felicidad”.

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Sasha jugando en el jardín. Fuente: El diario de Sevilla.

Pero para la discriminación exhaustiva del colectivo LGTBIQ durante toda la historia, también cabe desarrollar el documental de Bienvenidos a Chechenia. Ambientado en el sur de Rusia, donde la homofobia y el machismo están a flor de piel, distintos personajes ponen en marcha una organización llamada Refugio donde aíslan a los miembros del colectivo hasta que puedan encontrar un destino seguro. Con la recogida de grabaciones de palizas y testimonios aterradores, los miembros nos cuentan lo que han sufrido hasta llegar a ese lugar y la ignorancia del gobierno ante su discriminación. Desde mutilaciones hasta asesinatos, la homofobia en Chechenia no conoce límites y, para la protección de los miembros, estos se nombran de otra forma y se ocultan hasta encontrar un lugar en el que estén a salvo.

La situación de estas personas es tan grave que, incluso fuera de Rusia, tienen que seguir escondidos o tener otra identidad. No hay manera de que Kadyrov, primer ministro de Chechenia, muestre una iniciativa para parar estos abusos y torturas porque niega tanto la existencia de la tortura como la existencia de personas homosexuales en la república. De hecho, una curiosidad de la película es que está hecha con la tecnología deep fake, por lo que las personas están disfrazadas digitalmente para no desvelar su identidad. Según críticos en Micropsiacine, “algunas escenas “robadas” o capturadas en situaciones de violencia física pueden llegar a ser excesivamente duras y difíciles de ver”.

Personas del colectivo huyendo del país con su familia. Fuente: La Jornada Maya.

Por otro lado, la indignación y la desesperanza también existen en las crisis sociales, donde no hay sostenibilidad ni beneficios para todos. El año del descubrimiento es un largometraje basado en la Exposición Iberoamericana del 92. Según los testimonios del documental, no fue un año glorioso como lo pintaban en la televisión, sino lleno de pobreza, miseria y hambre. Cubierto por personas de la ciudad de Cartagena, la pieza rodea la trama en la bancarrota de las factorías de la ciudad y los despidos que provocaron en la plantilla. En una pantalla dividida en dos y una historia partida en tres, los testimonios recorren vidas pasadas desde la Transición Española hasta la crisis financiera del 2008 que conllevó a la limitación de la educación para los jóvenes y a la inutilidad de los sindicatos. Fueron años de incertidumbre y pobreza en las calles.

La historia, de manera objetiva, pretende dar visibilidad a las consecuencias del Franquismo y la Transición. Aunque aparezcan personas que han vivido en sus propias carnes la Transición Democrática, el documental carece de expertos o historiadores para dar más detalles. No obstante, la visualización de la obra se hace “por y para el pueblo”, es decir, cuentan de manera cercana y desde un bar de Cartagena, los acontecimientos vividos para que las nuevas generaciones sepan lo que ocurrió de verdad.

Un desempleado de las fábricas en las protestas de Cartagena. Fuente: El Español.

Claramente estos documentales no fueron los únicos que se estrenaron en este festival. Pero tan solo con una muestra de ellos podemos observar que la temática ha girado en torno a unos personajes que se sacrifican y a unas historias conmovedoras e impactantes. Una sensación que se muestra en las pantallas de cine, pero que se sienten en primera persona.