Ava Max, la cantante pop de origen albano, ha lanzado este septiembre su primer álbum en solitario y, aún siendo muchos los que esperábamos con ansias este momento, puede que el resultado no haya cumplido las expectativas.
La artista, de 26 años, comenzó en el mundo de la composición profesionalmente en 2017 y desde entonces ha ido evolucionando y dando pasos agigantados hasta convertirse en una auténtica estrella de la música pop. Además de ser destacada por sus colaboraciones con otros artistas, también ha triunfado con sus propios éxitos en solitario.

Heaven and Hell se remonta a 2018 con el single Sweet but Psycho, el tema más conocido de Ava Max y con el que ha querido presentar su nuevo disco. Como vemos, ha tardado bastante en presentarnos un proyecto que, entendemos, tenía pensado traer al mundo hace tiempo. Pero… ¿lo bueno se hace esperar?
Puede que el disco no haya sido lo que todos nos esperábamos en un principio. Y es que guardábamos expectativas muy altas por los avances y pistas que la cantante nos iba dejando con sus singles, como Kings & Queens o So I Am. Estas primeras canciones cuentan con más de 100 millones de visualizaciones cada una en las plataformas digitales. Sin embargo, el resto de canciones que nos encontramos en el álbum pueden llegar a resultarnos monótonas e, incluso, aburridas.
Heaven and Hell se compone de quince canciones divididas en dos partes: algo que carece de sentido a priori. No encontramos ninguna diferencia entre estas dos fracciones: ni en la temática, ni en el sonido, ni en la producción. La artista no nos presenta nada nuevo a lo que hemos escuchado anteriormente, sus temas pueden resultar repetitivos, y en algunos momentos se hace necesario pasar a la pieza siguiente para no entrar en un bucle pesado y tedioso.
Si esperábamos descubrir una parte más reflexiva y tierna de la artista, tendremos que seguir esperando, porque únicamente nos encontraremos con una balada en todo el disco. El amor no está dentro del repertorio de Ava, pero Naked es la excepción. La artista continúa enfocando sus composiciones a clichés sobre los problemas que tiene la sociedad en la actualidad, en especial en adolescentes. Por ello, aunque promueva un mensaje maravilloso a este colectivo, no podemos sentir que sea muy original en cuanto a contenidos, puesto que ya otros artistas han tratado estos temas.

Pese a ello, no todo es malo en el álbum debut de la cantante. Nos encontramos con piezas que realmente nos ponen los pelos de punta y que nos sirven para motivarnos y empezar bien el día, como ‘OMG What ‘s Happening’ o ‘Who’ s Laughing Now’. En ellas, la artista nos muestra su carácter más alegre y movido. Aunque muchos comparan a Ava con Lady Gaga por este tipo de temas, lo cierto es que nuestra protagonista tiene una personalidad y estilo propios que se ven plasmados en sus canciones.
A pesar de todo, Ava Max ha creado un álbum bastante decente para tratarse de un mundo tan complicado y amplio como es el del pop. Son muchos los artistas que bailan en este escenario, y no es tarea fácil impresionar a un jurado que lo ha visto todo. Sin embargo, es indudable que la albanesa tiene al público en la palma de su mano y que todos los artistas con los que ha hecho colaboraciones están encantados de trabajar con ella. Entre ellos, destacamos a Pablo Alborán, David Guetta o Jason Derulo.
A pesar del pinchazo de Heaven & Hell, las expectativas de futuro en cuanto a la carrera musical de Ava Max siguen siendo muy altas. Nos esperan muchos discos repletos de un pop agradable de escuchar y fácil de disfrutar.