Adrián Blanco: «Hago música para dejar un trocito de mí en la eternidad»

El equipo de Voz Nueva no concibe pausa a pesar de las restricciones perimetrales y hemos viajado (telemáticamente) hasta Santiago de Compostela para charlar con Adrián Blanco.

Adrián (Santiago de Compostela, 23 años) tiene claro desde que no tenía uso de razón que quiere dedicarse a la música y a la interpretación. Aunque cuando le preguntábamos que por cuál se decantaba, un gesto dubitativo lo envolvía. “Son mis dos pasiones. No podría decidirme. Me encantaría compaginar la interpretación con la música en un musical por ejemplo”, nos comentaba.

Adrián Blanco, Instagram.

Con sólo cuatro años, Adrián comenzaba su andadura en la música. Recordaba con nostalgia sus primeros pasos mientras nos contaba cómo fueron. La amistad de su padre con un componente de una orquesta que tocaba en su pueblo fue el impulso al mundillo. El músico, mientras miraba asombrado cómo Adrián bailaba y disfrutaba de los temas que sonaban, recomendaba a su padre que lo apuntara a alguna actividad musical. Así, meses después, Adrián comenzaba sus enseñanzas elementales de música en el conservatorio histórico de Santiago. Se decantó por la guitarra clásica. Siguió su formación en el Conservatorio, con enseñanzas profesionales de música. También tiene estudios de canto, piano e interpretación.

Pasaban los años y su entusiasmo por la interpretación le hizo optar por estudiar Comunicación Audiovisual: un grado que no forma como actor, pero sí adentra en el panorama cinematográfico. Justo lo que él necesitaba: descubrir y descubrirse.

Adrián Blanco, Instagram.

Recién graduado y con una larga carrera por delante, el gallego se ponía manos a la obra y comenzaba a trabajar en algunos proyectos. Componer era alguno de estos. “Componer para mí significa liberarse, desahogarse. Hago música para dejar en la eternidad un trocito de mí”. Las composiciones son en gallego porque “es mi idioma es en el que me nacen la mayoría de los temas, pero no tengo problemas en componer en otros idiomas”.

Así, en agosto de este mismo año Adrián sacaba su primera canción: Cantiga. “En un principio el tema no era tan rockero como lo conocemos ahora. Le dimos una vuelta antes de sacarlo. Nunca antes me había sentido identificado con ese estilo rockero que le hemos dado”, nos confesó el artista.

Videoclip oficial de Cantiga, YouTube.

Nos aseguraba que este primer tema es de especial importancia para él. Un canto a la libertad. Cantiga salía a la luz bajo el lema “Que nadie te impida ser libre de amar, de ser y de sentir(te)”. Un mensaje más que necesario en nuestros días.

Octubre llegaba con un nuevo tema de Adrián: Anestesia. Nos comenta que en este cuenta una historia personal. La historia de un amor de verano. “Anestesia es lo que sientes cuando estás con ese amor veraniego. La sensación de no ver la realidad con claridad. Sientes que te da igual todo. No importa si todo sale mal mientras estés con esa persona”, explicaba.

Videoclip oficial de Anestesia, YouTube.

“Necesitaba contar las historias que cuento en estas dos canciones”, nos confesaba. Las redes sociales son sus mejores aliadas para gritarle al mundo sus historias; sus canciones. Además, publica covers, monólogos o actuaciones, no olvidando de este modo su faceta interpretativa.

Los escenarios le han regalado los mejores momentos de su vida. Su experiencia como componente de distintas orquestas o en programas de la televisión gallega le hacen reafirmarse en sus propósitos. El famoso virus, como a todos, ha hecho estragos en sus planes, aunque asegura que no ha perdido el tiempo. “He dedicado toda esta pausa a montar un estudio en mi casa y a centrarme en mi música”, contaba. Actualmente tiene temas preparados, pero aún está decidiendo en cuál fijar su atención.

Adrián en la orquesta Deluxe (2018), Instagram.

Objetivos firmes y un largo camino que recorrer, sobre el que ya ha dado fuertes pasos. “Es difícil”, nos decía, pero siempre sin desánimo. Voz Nueva ha sido testigo de su ilusión y su esfuerzo. Así es Adrián, un perseguidor de sueños que es ejemplo para muchos.

Podemos escuchar su música en plataformas como YouTube, iTunes o Spotify.

Rafa Aragón: «Me hace muy feliz hacer música y es lo que quiero hacer el resto de mi vida»

Esta vez, tenemos la suerte de entrevistar a un músico que, además, es un buen amigo. Rafa Aragón (Cádiz, 21) estudia Interpretación de Música Moderna en Madrid y, por si fuera poco, tiene la habilidad para crearla. Ha sido difícil encontrar un hueco para que Rafa pudiera respondernos a las preguntas, pues su vida en la capital apenas le deja tiempo para respirar. Tras unos meses de trabajo y espera, hoy podemos decir que esta entrevista y, lo que es más importante, su canción #imperfecta están a vuestra disposición para que las disfrutéis.

Para empezar, hablemos un poco sobre ti. ¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la música?

Bueno, mis primeros pasos en la música los di de la mano del carnaval. De pequeño, era muy nervioso y no dejaba a mis padres en paz ni un segundo. Pero un día, estaban viendo un programa de carnaval en la televisión y me senté a verlo callado. A partir de ahí, grababan los resúmenes de carnaval y me los ponían para tranquilizarme. Puede ser que esa infancia escuchando carnaval fuera la que me impulsara a dedicarme a él. Más adelante sí que imitaba a Alejandro Sanz y a David Bisbal con mi micrófono y guitarra de juguete. Así fue como fui enamorándome de la música.

Define tu estilo musical en tres palabras.

Te diría que mi estilo es verdadero, popero e incompleto. Incompleto porque estoy aprendiendo de muchas fuentes distintas… Al final, mi estilo musical, aunque esté marcado por algunas influencias notables como el carnaval o el pop o Alejandro Sanz, seguirá evolucionando conmigo porque no dejo de aprender cosas nuevas todos los días.

¿Qué artistas influyen más en tu música?

Como todo el que me conoce sabe bien: la respuesta es Alejandro Sanz. Alejandro Sanz, tanto en letra como en música, me ha gustado desde pequeño. Escucho también Michael Jackson, Pablo López, Andrés Suárez, Silvio Rodríguez, Vicente Amigo, Paco de Lucía… Intento escuchar de todo porque quiero evolucionar y añadir nuevos toques.

¿Cómo y cuándo decidiste empezar a subir tus propias composiciones?

En realidad, subí mi primera canción con once años: Ojalá estuvieras aquí. Pero empecé a publicar con un objetivo más profesional cuando decidí estudiar música en Madrid. Tengo claro que quiero vivir de la música y que la gente pueda escuchar las cosas que voy produciendo para que me conozcan. El punto de inflexión fue la cuarentena: cuando me decidí y, por fin, publiqué mi primera canción.

¿Buscas la inspiración o llega sola?

Pues no sé, no te puedo dar una respuesta clara. Es como un problema de matemáticas: hay muchos métodos para resolverlo. Depende de la idea que tenga, el enfoque que quiera darle… A veces tengo la letra y simplemente le agrego una melodía. Otras veces, la melodía se me resiste… Yo pienso que la inspiración existe pero hay que compaginarla con mucho trabajo. Puedes tener una buena idea pero tienes que estructurarla y organizarla para conseguir el enfoque que buscas. La inspiración llega pero hay que trabajar para que no se vaya.

Hablemos ahora de tu nueva canción: #imperfecta. ¿Cómo surgió cantar sobre los defectos de una persona?

Pues surgió a partir de la conversación con una amiga sobre cómo todos nos sentimos imperfectos bajo la presión para responder a ciertos cánones y expectativas. Hablamos sobre cómo renegamos de nuestros defectos y de las cosas que nos hacen únicos y especiales. Entonces quise dar valor a eso y transmitir el mensaje de “no somos perfectos y no pasa nada” porque esa imperfección es lo que nos hace perfectos. Quise decir eso, no eres perfecta porque no tienes que demostrarle nada a nadie.

¿Qué es lo que no te hace perfecto?

Todo, básicamente. Soy imperfecto en tantas cosas… pero, bueno, me hacen único. Además, me hacen tener la motivación para mejorar. Por ejemplo, cuando termino una canción, nunca la veo bien del todo. Y eso, lejos de desanimarme, me anima a querer hacer siempre una canción mejor que la anterior. Yo creo que siempre se puede mejorar aunque también hay que ser capaz de reconocerse los méritos propios.

Bueno, y después de haber sacado Contradicciones, Autorretrato e #imperfecta, ¿cuándo podremos disfrutar del disco?

Me encantaría decirte que pronto… pero falta muchísimo porque no tengo el público suficiente, ni los medios, ni el repertorio, ni el tiempo. Un disco requiere mucho trabajo y tiempo y yo estoy estudiando. Hay que sentarse muchas horas para ver cómo distribuir las cosas para que suenen bien. Es muy complicado pero no lo descarto en un futuro.

Y si nos ponemos a soñar, ¿dónde te gustaría interpretar tus canciones en un futuro?

Me gustaría interpretarlas (o que alguien las interpretara) en un estadio como, por ejemplo, el Wanda Metropolitano de Madrid. Pero, siendo realista, sé que antes de llegar a un gran público, tengo que moverme muchísimo y tocar en muchos bares y salas. Y si no llego, no pasa nada. A mí me hace muy feliz hacer música y es lo que quiero hacer el resto de mi vida sea donde sea.

Heaven & Hell, ¿merece la espera?

Ava Max, la cantante pop de origen albano, ha lanzado este septiembre su primer álbum en solitario y, aún siendo muchos los que esperábamos con ansias este momento, puede que el resultado no haya cumplido las expectativas.

La artista, de 26 años, comenzó en el mundo de la composición profesionalmente en 2017 y desde entonces ha ido evolucionando y dando pasos agigantados hasta convertirse en una auténtica estrella de la música pop. Además de ser destacada por sus colaboraciones con otros artistas, también ha triunfado con sus propios éxitos en solitario.

Ava Max con unos guantes de cuero. Imagen: Last.fm

Heaven and Hell se remonta a 2018 con el single Sweet but Psycho, el tema más conocido de Ava Max y con el que ha querido presentar su nuevo disco. Como vemos, ha tardado bastante en presentarnos un proyecto que, entendemos, tenía pensado traer al mundo hace tiempo. Pero… ¿lo bueno se hace esperar?

Puede que el disco no haya sido lo que todos nos esperábamos en un principio. Y es que guardábamos expectativas muy altas por los avances y pistas que la cantante nos iba dejando con sus singles, como Kings & Queens o So I Am. Estas primeras canciones cuentan con más de 100 millones de visualizaciones cada una en las plataformas digitales. Sin embargo, el resto de canciones que nos encontramos en el álbum pueden llegar a resultarnos monótonas e, incluso, aburridas.

Heaven and Hell se compone de quince canciones divididas en dos partes: algo que carece de sentido a priori. No encontramos ninguna diferencia entre estas dos fracciones: ni en la temática, ni en el sonido, ni en la producción. La artista no nos presenta nada nuevo a lo que hemos escuchado anteriormente, sus temas pueden resultar repetitivos, y en algunos momentos se hace necesario pasar a la pieza siguiente para no entrar en un bucle pesado y tedioso.

Si esperábamos descubrir una parte más reflexiva y tierna de la artista, tendremos que seguir esperando, porque únicamente nos encontraremos con una balada en todo el disco. El amor no está dentro del repertorio de Ava, pero Naked es la excepción. La artista continúa enfocando sus composiciones a clichés sobre los problemas que tiene la sociedad en la actualidad, en especial en adolescentes. Por ello, aunque promueva un mensaje maravilloso a este colectivo, no podemos sentir que sea muy original en cuanto a contenidos, puesto que ya otros artistas han tratado estos temas.

Ava Max con una sudadera de estampado de fuego. Imagen: HAPPYFM

Pese a ello, no todo es malo en el álbum debut de la cantante. Nos encontramos con piezas que realmente nos ponen los pelos de punta y que nos sirven para motivarnos y empezar bien el día, como ‘OMG What ‘s Happening’ o ‘Who’ s Laughing Now’. En ellas, la artista nos muestra su carácter más alegre y movido. Aunque muchos comparan a Ava con Lady Gaga por este tipo de temas, lo cierto es que nuestra protagonista tiene una personalidad y estilo propios que se ven plasmados en sus canciones.

A pesar de todo, Ava Max ha creado un álbum bastante decente para tratarse de un mundo tan complicado y amplio como es el del pop. Son muchos los artistas que bailan en este escenario, y no es tarea fácil impresionar a un jurado que lo ha visto todo. Sin embargo, es indudable que la albanesa tiene al público en la palma de su mano y que todos los artistas con los que ha hecho colaboraciones están encantados de trabajar con ella. Entre ellos, destacamos a Pablo Alborán, David Guetta o Jason Derulo.

A pesar del pinchazo de Heaven & Hell, las expectativas de futuro en cuanto a la carrera musical de Ava Max siguen siendo muy altas. Nos esperan muchos discos repletos de un pop agradable de escuchar y fácil de disfrutar.