Día contra la Esclavitud Infantil: las injusticias no entienden de edad

La esclavitud infantil parece propia siglos pasados, pero este problema social sigue estando hoy presente. Fue en 1996 cuando se declaró el día contra la esclavitud infantil a causa del asesinato de Iqbal Masih, un joven pakistaní de tan solo 12 años que había sido anteriormente sometido a esclavitud.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unos 152 millones de jóvenes están sometidos a la esclavitud a nivel mundial. Estas cifras hay que tomarlas con pinzas, pues es muy difícil contabilizar una realidad que se mueve en el marco de la ilegalidad.

Aunque el término con el que se denomina a este problema pueda parecer que únicamente hace referencia al trabajo, realmente es un concepto que abarca desde la trata de menores hasta el reclutamiento de niños soldado. UNICEF notifica unos 300.000 menores que están participando en 30 conflictos mayoritariamente en África y Asia; o el matrimonio de niñas que son el objetivo de las redes de trata que venden su virginidad al que pague mayor precio por ello.

Niños en América Latina trabajando Fuente: elmundo.cr

«El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral»

Principio nº9 Declaración de los Derechos del Niño.

Se está vulnerando un derecho que permite el correcto desarrollo de los niños y niñas del planeta. Esto tienen terribles consecuencias negativas en los menores que la sufren.

Si hablamos de los niños soldado, estos desarrollan secuelas físicas y emocionales. En las físicas, encontramos desnutrición o enfermedades sexuales fruto de las torturas, abusos o mutilaciones. En las emocionales, encontramos problemas muy graves, partiendo desde la poca probabilidad de que vuelvan con sus familias, la normalización de la violencia o el propio rechazo por parte de su entorno. Las niñas, en este último caso, tiene que sumar la posibilidad de volver del campo de batalla con un bebé entre sus brazos haciendo que el rechazo por parte de la familia sea aún mayor.

Menor con su hijo. Fuente: 20 Minutos

En la próxima década se prevé que 100 millones de niñas serán obligadas a contraer matrimonio con un varón, del que no se descarta la posibilidad que sea su padre. Por lo que, 100 millones de niñas sufrirán en un futuro consecuencias psicológicas, emocionales, físicas, sociales y económicas. Entre las enfermedades más usuales encontramos las de transmisión sexual como el SIDA y embarazos a temprana edad que ponen en peligro la vida de la madre y el niño. Siendo este último la principal causa de muerte en niñas de 15 a 18 años en los países en vía de desarrollo. Además, habrán perdido la posibilidad de recibir una formación adecuada.

Niños mineros durante la Revolución industrial. Fuente: El País

Durante la Revolución Industrial, eran muchos los niños en Occidente que trabajaban diariamente en minas para acceder a los lugares más pequeños. Una persona adulta, por cuestiones fisiológicas, era incapaz de acceder. Sería interesante afirmar que la anterior imagen es simplemente un horrible recuerdo del pasado, pero actualmente son un millón de niños los que trabajan en minas y canteras. A esa cifra deben sumarse los 132 millones que trabajan en agricultura en condiciones precarias y 42 millones en las tareas domésticas.

Las condiciones de los menores que trabajan en el campo están lejos de cumplir con los derechos básicos del trabajador, pues trabajan en condiciones de esclavitud peligrosas. La realidad de los niños que realizan tareas domésticas es desgarradora, pues tienen que esconderse tras las puertas. Contra las niñas se suelen usar métodos de tortura como flagelaciones o quemaduras de plancha.

¿Cómo hemos llegado a este punto en la actualidad?
Países del mundo donde existe el trabajo infantil. Fuente: europapress

La desigualdad en el planeta es evidente, y una vez más, esta desigualdad se ve reflejada en otra injusticia social como es la esclavitud infantil. Partimos de la situación de pobreza de las familias que viven en países en vías de desarrollo, lo que obliga a las familias a reducir el gasto de la educación de sus hijos y conseguir ingresos a través de los «trabajos» mencionados.

La situación descrita anterior, sería la mejor de las situaciones entre las peores, sin embargo, hay niños que ni si quieran cuenta con familia, y esto les obliga a buscar trabajo y recursos por sí solos. Cabe destacar que esta situación está aumentando a lo largo del mapa mundial, y los gobiernos no se están implicando de forma suficiente en la causa. Por ejemplo, no intervienen en conflictos o se «limpian las manos» en las olas migratorias. Así como el ascenso de los discursos racistas no favorece esta situación.

Los países que se sitúan en el ranking de mayor tasa de esclavitud infantil, que se pueda contabilizar, son: Eritrea, Somalia, República Democrática del Congo, Myanmar, Sudán, Afganistán, Pakistán y Zimbaue.

La solución a este problema, según la propuesta de UNICEF, está ligado a la agenda 2030 y a algunos de sus objetivos por el desarrollo sostenible:

  • Erradicar la pobreza. (1)
  • Acceso por parte de los niños y niñas a una educación de calidad. (4)
  • Empleo de calidad para los padres, madres y tutores legales.(8)
  • Ilegalizar aquellos textos que permitan la esclavitud infantil.
Agenda 2030. Fuente ONU.

Por lo tanto, todos los países comprometidos con estos 17 objetivos, deberán luchar contra esta realidad de forma eficiente, sin rodeos y acercándose al drama humanitario de estos países.

¿Cómo podemos ayudar?

La realidad es que los gobiernos no toman medidas que sean rápidas y eficientes. Estas suelen estar destinadas a dar en un largo plazo, por lo que la ciudadanía debe tomar conciencia de este enorme problema, y aportar nuestro pequeño grano de arena. Para ello tenemos varias alternativas:

  1. Consumir productos que hayan sido elaborados en el comercio justo, o empresas que tengan como filosofía acabar con esta situación de desigualdad.
  2. Exigir a gobiernos o grandes poderes acabar con esta situación a través de nuestro derecho a manifestarnos y por redes sociales.
  3. Dar visibilidad, es un tema que no está en nuestra agenda diaria, pues no nos afecta directamente. Pero, el hablarlo con nuestros amigos y apoyar la causa hará que todos sintamos esta realidad más cerca y las posibilidades de ayuda serán mayores.

Hay varias ONG comprometidas con este asunto, ¡infórmate y ayuda!

¿Tendrías dos trabajos ganando menos de un euro al día?

Probablemente tu respuesta a esta pregunta haya sido no, pero esta es la única opción que le queda a muchos menores, como fue el caso de Mohammad Faisal Hossain, de 12 años de edad en 2012. Trabajó para mantener a su hermana y a su madre, ya que su padre decidió abandonarles. La pérdida del empleo de su madre le obligó no solo a dejar los estudios, sino a mantener a su familia.

El joven declaró: “Yo realmente odio este trabajo. No hay nada que se pueda disfrutar con este trabajo –es muy peligroso. Yo podría morir algún día, mientras hago esto-, no hay seguridad. También me dan ganas de ir a la escuela. Quiero ir a la escuela como los demás niños. Pero mi madre no tiene la capacidad de pago de mis gastos de educación”

Mohammad en uno de sus trabajos. Fuente: ONU

A pesar de contar con dos trabajos (como repartidor de periódicos y como ayudante en una empresa de transporte público), no consigue ganar ni un euro al día. ¿Por qué siguen permitiéndose situaciones así? ¿Es esto justo?

Día Mundial del Agua: cuidemos nuestra fuente de vida

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el 22 de marzo como el Día Internacional del Agua. Cabe destacar la importancia que tiene en el desarrollo de nuestra vida personal y privada, ya que está presente en nuestras actividades más cotidianas y es necesaria para el desarrollo económico de multitud de empresas.
Niño bebiendo agua. Fuente: Deposit Photos

A pesar de su importancia, las diferentes fuentes de agua como ríos, mares, embalses o lagos, están incrementando su nivel de contaminación. Hay diferentes causas que llevan al aumento de estas cantidades, y todas ellas tienen como denominador común al ser humano. Aspecto inexplicable, pues el ser humano está contaminando su propia fuente de bienestar, salud y calidad de vida.

Algunas de las prácticas que causan esta contaminación son los desechos industriales, el calentamiento global, el uso de fertilizantes para el cultivo, el aumento de la tala de árboles, y los vertidos del petróleo que no se suelen desechar de forma correcta y cívica con el medio ambiente. Además, según los datos de la ONU, el 80% de las aguas residuales se vierten a los distintos depósitos sin ningún tratamiento.

Vertidos residuales en aguas. Fuente: Juventud Uaemex

Aunque no somos conscientes del daño que le estamos provocando, la demanda de agua limpia es cada vez mayor, provocando un déficit en su demanda. Además, los países que tienen menores posibilidad de acceso, son los subdesarrollados o los que se encuentran en estos momentos en vía de desarrollo.

Los 10 países con menor acceso a agua potable, en orden descendiente, según la ONG Worldvision son: Mozambique, Níger, Chad, República Democrática del Congo, Angola, Somalia, Etiopía, Uganda, Papúa Nueva Guinea y Eritrea. Se podría decir que una de las causas que incitan la desigualdad con respecto al resto de países podría encontrarse en el acceso al agua. Sin agua de calidad y limpia no pueden desarrollar actividades agrícolas y económicas. Además, su población es más vulnerable a la hora de contraer enfermedades.

Mapa mundial referente a la población con acceso a agua de buena calidad. Fuente: iagua

Para sintetizar y en términos generales, una de cada cinco personas no tienen acceso a agua potable. El 40% de los habitantes del planeta no cuentan con sistemas de saneamiento. Estas cifras han hecho que uno de los diecisiete objetivos de la Agenda 2030 fijada por la ONU sea Agua limpia y saneamiento.

Con este objetivo se plantea para el 2030 una serie de metas que potencian la igualdad de acceso a este recurso, así como la disminución de enfermedades por parte de la población, calidad de vida y desarrollo del planeta.

17 Objetivos desarrollo sostenible. Fuente: ONU
Conexión con otros objetivos

Conseguir este objetivo conectaría y ayudaría a conseguir otros de los 17 de la Agenda 2030.

  • Desigualdad de género (5): la desigualdad de acceso a este recurso provoca que mujeres y niñas en varios países sean las encargadas de recolectarla.
  • Salud y Bienestar (3): Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) las enfermedades diarreicas causadas por el consumo de agua en mal estado causan 840.000 muertes al año, y el 40% de las muertes de menores se corresponde a esta misma causa.
  • Hambre cero (2): para conseguir una dieta equilibrada y un ambiente adecuado que propicie servicios de salud, es importante disponer de acceso a agua de calidad.
  • Vida de ecosistemas terrestres (15) y vida submarina (14): el agua dulce en mal estado, como la de algunos pantanos y/o ríos influyen negativamente en la vida terrestre y acuática, generando incluso algas nocivas.

Parece que estos problemas están lejos de las preocupaciones de los países desarrollados, pero se están mostrando datos que son preocupantes y que nos llevaría a tomar iniciativas pronto. Por ejemplo, en España el índice de estrés hídrico, que registra la temperatura de una planta con respecto al déficit de la presión de agua, es uno de los mayores de la UE, y la disminución de las precipitaciones en un 18% en treinta años, debería ser una amenaza para la sociedad.

Botella de plástico en el fondo del mar. Fuente: Inteligencia Eco.
¿Cómo podemos ayudar?

Para que el Día Internacional del Agua no sea única y exclusivamente considerado como una festividad, y tras conocer algunos de los problemas que causa, Voz Nueva te propone varios hábitos que podrían ayudar a conseguir este objetivo:

  • Vertido de productos químicos en casa: ya sean los micro-plásticos de algunos productos domésticos que acaban siendo ingeridos por los animales marinos o partículas de tu champú, esto acaba contaminando las aguas.
  • ¡Cuidado dónde te deshaces de los productos farmacéuticos! Si lo tiras a la basura o por el inodoro estarás contribuyendo a la contaminación de las aguas. En las farmacias hay Puntos Sigre donde puedes depositarlos sin contaminar.
  • ¡Fíjate en la etiqueta de la ropa que compras! La industria textil es una de las que más vertidos contaminantes provocan. Puedes optar por adquirir ropa eco-friendly o aquella que presente la etiqueta ecológica.