Tik Tak, el nuevo single de Ana Guerra que marca su propio tempo

Este 7 de mayo, todas las miradas, o, específicamente, todos los oídos apuntan atentos y expectantes hacia Ana Guerra. Tik Tak es su nueva apuesta musical. Con ella, se ha propuesto no dejar indiferente a su público, destapando por fin el halo de misterio que ha rodeado al tema durante las últimas semanas

La canaria y quinta finalista de Operación Triunfo 2017 ha decidido cambiar el rumbo de su carrera musical y lo ha hecho por todo lo alto en un año, cuanto menos, turbulento.

Lo que la artista ha bautizado como el comienzo de un nuevo camino, una nueva era, ha supuesto la cancelación de un disco que ya tenía preparado y listo para lanzar. Apoyada en todo momento por Universal Music, su sello discográfico, ha cambiado el proyecto en el que estaba embarcada para hacer música con la que se siente mucho más identificada.

Lanzaba la bomba del nuevo single por primera vez sobre el escenario en uno de sus conciertos para Cadena Dial. Haciendo parar a los músicos e interrumpiéndose a sí misma mientras cantaba, sorprendió a los espectadores con un “espera, espera, espera, perdón ¿eh? Que yo saco single el 7 de mayo”, continuando sin revelar ningún dato más.

Días más tarde, salía a la luz el título y la portada de Tik Tak a través de sus cuentas de Twitter y de Instagram. De esta última, ha eliminado todas las publicaciones anteriores para hacer notar este cambio más drásticamente.

Ana Guerra en una entrevista para Cadena Dial. Fuente: Cadena Dial

El pasado 1 de mayo adelantó en primicia para Cadena Dial una parte de la canción. Ella misma les confesaba en una entrevista que ha decidido titularlo Tik Tak, haciendo referencia otra vez al tiempo, como en Ni la hora porque “la vida me ha llevado corriendo desde que salí de la Academia (de Operación Triunfo), estaba viviendo al sesenta por ciento. Con este tema me he reconciliado con el tiempo, ahora me gusta el tiktak del reloj. Vamos a ir despacio, vamos a ir bien”. Añadía bromeando “ahora sí te doy la hora, una hora menos en Canarias”, su tierra natal.

Tras su primer álbum, Reflexión, que salió en 2019, colaboraciones con artistas como Juan Magán, David Bustamante o David Otero, participación en la banda sonora de Explota explota versionando En el amor todo es empezar, y anteriores hits como Lo malo, Bajito, Tarde o temprano, con Tik Tak propone un ritmo menos latino, más tranquilo de lo que tiene acostumbrados a sus fans. Producida codo con codo junto a David Santisteban enseña un lado más adulto, más cercano al pop y con una innegable presencia y cuerpo en el plano vocal.

“No necesito más que un vino a medias y arreglar el mundo” es la frase de la canción que más le representa. Despojada poco a poco de vestiduras, maquillajes y elementos superficiales a lo largo del videoclip, consigue mostrar su lado más real, el que más se acerca a su esencia y con el que se siente, plenamente, ella misma.

En definitiva, Tik Tak es la carta de presentación de una nueva Ana Guerra con mucho que ofrecer y con ganas de mirarse a sí misma y a todos sus fans sin dobleces, frente a frente.

Las 11 Razones más personales de Aitana

21 años y un segundo disco, con argumentos personales y musicales de peso. La carrera de Aitana desde su paso por el programa de televisión Operación Triunfo no ha dejado indiferente a nadie. Se ha hecho un hueco en el panorama del pop nacional (e incluso internacional) y ha lanzado así su segundo álbum, que ya se atreve a catalogar como “el disco de su vida”.
La artista española posa, ahora, con un segundo álbum en su discografía. Fuente: elcomercio.es

Hace ya casi un año de la presentación del que sería el primer adelanto del disco: + (MÁS), colaboración conjunta con el dúo colombiano Cali y El Dandee. A nivel profesional, el single marcaba una puerta abierta a base de tocar al timbre. Desde su participación en OT 2017, Aitana ha mantenido el pie en el acelerador y ha tomado los desvíos correctos para llegar a este punto y poder así decorar su nuevo disco con artistas de gran renombre.

A esta lista de colaboraciones se suman además (por orden de aparición en el disco) Álvaro Díaz, Pole, Beret, Sebastián Yatra y Natalia Lacunza, su excompañera en el reality musical. Al final, compañeros de lujo para que la artista pudiese desarrollar a placer tanto temática como musicalmente su proyecto.

En este último especto, el disco retrocede, en palabras de la propia artista, a “un sonido muy de los 2000”. En un momento en que las tendencias están marcadas por temas más electrónicos o latinos, que son los que verdaderamente dominan el panorama, Aitana se reivindica como estandarte del pop español. Es un paso arriesgado que por otro lado reafirma su condición musical, su camino y su carrera profesional como artista.

Aitana en la portada del single homónimo al disco. Fuente: hola.com

No sorprende que Aitana ya sienta este álbum como el definitivo. La carga emocional y personal que transmite traspasa la objetividad, la perspectiva y cualquier otro factor externo que pueda nublar esa sensación. De la primera a la última canción se desarrolla una historia de desamor y estancamiento, una relación tóxica que la artista no puede ni quiere superar. Experiencias negativas que causan discos tan personales como este. Ya sea surgiendo por puro desahogo tras la ruptura o, quizá, como una obligación personal de buscar, encontrar y dejar escritos los motivos por los que pasar de página es la opción correcta.

Sí que sorprenden sin embargo los títulos de algunos de los tracks que componen el disco: el ya mencionado + (MÁS), u otros como – (MENOS), X (POR), % (DIVIDIDO) o = (IGUAL). Nombres de cuentas que Aitana ha ido realizando en su vida personal, cuentas que no salen, que no le dan la respuesta emocional que necesita, que no llegan a ninguna parte y que han terminado dando de resultado 11.

Y es que la única crítica posible al disco reside, precisamente, en la propia carga emocional que lo caracteriza. Da la impresión de que la situación personal de la artista ha llegado a cegar la visión comercial o profesional, cargando el álbum con canciones que, aunque buenas, se hacen monotemáticas. Pese a que la canción que cierra el disco conexiona las anteriores dando un sentido conjunto a la obra, el significado de las otras diez canciones parece similar.  

En cualquier caso, Aitana se quita de encima el posible estereotipo de producto televisivo y se arma, aún más, con el de artista de futuro.