Los nervionenses se llevan el duelo andaluz y se ponen a un punto del Madrid
Sevilla y Granada se midieron en la jornada 33 de LaLiga en el Ramón Sánchez Pizjuán. Un partido en el que los nervionenses, atentos a los resultados de los equipos de arriba, buscaban sumar al menos un punto que les asegure matemáticamente su participación en la próxima edición de la UEFA Champions League. Mientras que los nazaríes llegaban tras golear al Eibar y con la intención de ganar para engancharse aunque sea de lejos en la lucha por los puestos europeos.
El Sevilla salía con las novedades de Rakitic por Jordán y Luuk De Jong por un En-Nesyri en buena forma goleadora. Por su parte, los nazaríes se presentaron en la capital andaluza sin Vallejo en el centro de su defensa y con la variación del sistema habitual a tres centrales.
El Granada comenzó presionando alto la salida de balón del Sevilla, pero los locales poco a poco se fueron posicionando más cómodamente en el campo. En el minuto 15, un gran desplazamiento en largo de Acuña y un control de Ocampos del mismo calibre permitieron al argentino adentrarse en el área para cedérsela a su compatriota ‘Papu’ Gómez, quien antes de recibir el balón recibió una entrada por detrás de Gonalons. El árbitro De Burgos Bengoetxea señaló el punto de penalti y el croata Ivan Rakitic se encargó de meter el balón en la red desde los once metros. Tras el gol el Sevilla fue asentando su juego y atacando con mayor frecuencia, con el ‘Papu’ y Rakitic muy participativos en el juego entre líneas. Luuk De Jong tuvo a los veinte minutos de juego un claro remate de cabeza que se escapó a escasos centímetros del palo derecho del portero. El Granada achicaba en defensa ante un rival asentado casi por completo en campo rival.
El partido continuó toda la primera parte con claro dominio por parte del equipo sevillista, con numerosos acercamientos al área, aunque sin acierto en el remate. El marcador no se movería en todo el primer periodo, y los equipos llegaban al túnel de vestuarios con sensaciones bien distintas.
El segundo tiempo comenzó como el primero, con el Granada adelantando sus líneas para presionar la salida de balón de los de Lopetegui, pero los locales conseguirían meter el segundo gol a los siete minutos del comienzo del periodo. Tras una internada del ‘Papu’ Gómez por la izquierda para cedérsela a Ocampos, previa dejada de De Jong, en una jugada similar a la que provocó el penalti del primer gol.

Tras el segundo tanto, el Granada tuvo algún acercamiento a la portería de Bounou y hasta llegó a reclamar un posible penalti de Diego Carlos sobre Antonio Puertas, que el árbitro no pitó ni el VAR rectificó. El juego de los nazaríes se fue diluyendo poco a poco, permitiendo al Sevilla acomodarse y mover el balón para adormecer el partido.
El Granada siguió intentando intimidar a Bono pero sin acierto hasta que, en el último minuto del tiempo reglamentario, el árbitro revisó un centro lateral del Granada para pitar penalti por mano de Acuña. Roberto Soldado tomó la responsabilidad de tirarlo y no erró. Quedaba el descuento para tratar de lograr el empate, pero éste no llegó. El árbitro pitó el final del partido un minuto antes de lo estimado en el electrónico, por lo que tuvo que avisar a los jugadores de que volvieran al terreno de juego cuando ya estaban algunos dentro del túnel de vestuarios.
El Sevilla logró su quinta victoria consecutiva, ata matemáticamente el billete hacia la Champions League y sigue acechando a los tres grandes en la lucha por el título, respirándole en la nuca al Real Madrid con el Madrid-Sevilla de la jornada 35 en el horizonte. Por su parte, el Granada ve truncada su racha y pega un frenazo en su acelerón por alcanzar los puestos europeos.