Asexualidad: ¿amor sin sexo?

Cuando pensamos en la asexualidad nos limitamos pensando que simplemente es una persona que no se siente atraída sexualmente por nadie, pero esta orientación sexual engloba mucho más que eso. ¿Cuánto importa el sexo realmente?
¿Qué es la asexualidad?

La asexualidad es un tipo de orientación sexual como la heterosexualidad, la homosexualidad o la bisexualidad. Las personas asexuales se caracterizan porque no sienten deseo sexual por nadie o, en caso de sentirlo, lo hacen bajo unas condiciones concretas o en momentos determinados.

Según el ISEP, el Instituto Superior de Estudios Psicológicos, las personas asexuales pueden no sentir deseo sexual por otras personas, pero cabe la posibilidad de que sientan atracción romántica o intelectual.

A lo largo de la historia han existido personajes influyentes asexuales como Isaac Newton o Isabel I de Inglaterra. Según las personas asexuales, no es una orientación sexual que se vea respaldada por el colectivo LGBTQ+. Esto se debe a que parte del colectivo defiende que las personas asexuales no se han visto afectadas por discriminación social, política, económica o histórica.

Fuente: Foto de Anna Shvets / Pexels.

Las personas que pertenecen al colectivo asexual pueden ser hombres, mujeres o personas no binarias. Según un estudio realizado por Anthony Bogaert sólo un 1% de la población es asexual. Dentro de este porcentaje encontramos que el 20,2% son hombres, el 64,3% son mujeres y el 15,5% son personas no binarias y otros, según un estudio llevado a cabo por la ACEs (Asexual Community de España).

Tipos de asexualidad

Dentro de la asexualidad existe mucha diversidad y muchos tipos, pero los más estudiados según el ISEP son dos:

Grisexualidad (Gris-asexualidad)

Nos referimos con personas grisexuales a las personas que sí se han sentido atraídas sexualmente por otros individuos en algún momento puntual. La web especializada en sexología Lasexologia.com, lo describe como un punto intermedio entre la asexualidad y la alosexualidad, que es el término que se usa para describir a las personas que sí se sienten atraídas por otras.

Demisexualidad

La demisexualidad hace referencia a las personas que no experimentan atracción sexual a no ser que formen un fuerte vínculo afectivo o emocional con alguien.

Además de los dos tipos mencionados, los expertos en asexualidad clasifican dentro de esta a los asexuales arrománticos para definir a quienes no sienten atracción sexual ni romántica por nadie, a los asexuales heterorrománticos cuando alguien siente atracción romántica por alguien del sexo contrario, y asexuales homorrománticos cuando alguien se siente atraído románticamente hacia alguien de su mismo sexo.

Fuente: Foto de Uriel Mont / Pexels.
Se puede amar sin sexo

El sexo cada día es un tema menos tabú. Todo el mundo habla de tener relaciones sexuales y cuando alguien se muestra indiferente ante el tema se le señala como raro, por no cumplir con las expectativas sociales de que a todo el mundo le debe gustar mantener relaciones sexuales y, sobre todo, en la edad de la adolescencia. El porno, las redes sociales y la sociedad presionan muchísimo, e incluso en el pasado “las personas asexuales han sido patologizadas por no tener apetito sexual o por tener poco deseo erótico” explica la sexóloga Mª Victoria Ramírez Crespo.

Para conocer más sobre el tema, desde el equipo de Voz Nueva nos hemos puesto en contacto con Marina, una chica asexual de 21 años.

Marina es una chica que muy raramente ha sentido apetito sexual o deseo sexual por alguien. Hasta hace poco no ha sabido ponerle nombre a su orientación, ya que simplemente pensaba que no estaba tan interesada como sus amigos en el tema de tener parejas.

«Es cierto que en varias ocasiones me he llegado a plantear que quizás me pasaba ‘algo raro’ por no sentir este tipo de impulsos en una edad tan hormonal por así decirlo»

— Marina

Marina se describe como demisexual, ya que explica que solo ha llegado a sentir verdadera atracción sexual por una pareja estable y donde había una fuerte conexión emocional. Aunque también admite que ha llegado a sentir deseo en momentos concretos de su vida, pero la gran mayoría de veces se ha dado a raíz de tener un vínculo emocional con la persona que le atrae.

Una de las dudas que más personas tienen es sobre si las personas asexuales acuden a la autosexualidad, es decir, si se masturban. Marina afirma que lo ha probado, pero no es algo que haga habitualmente.

“Por pura curiosidad adolescente he probado alguna vez, quizás me vi un poco presionada en ese sentido al compararme con mis amigos. No puedo decir que jamás la haya ejercido ni me anime a intentarlo de otras formas ahora o en el futuro, pero tampoco he sentido ni creo que sienta nunca ese impulso sexual que te incita a hacerlo”, añade.

— Marina

La asexualidad es una orientación sexual formada por personas que experimentan atracción sexual hacia otras personas bajo unas determinadas condiciones y por personas que no se sienten atraídas de ninguna forma, independientemente de que hayan experimentado un vínculo emocional fuerte o no.

Aunque sea una orientación muy diversa, no se ha representado mucho ni se habla lo suficiente de ella, lo que hace que las personas asexuales se sientan un poco perdidas. “Siento que es andar un poco a ciegas al tener muy pocos referentes abiertamente asexuales. La considero una orientación muy poco representada”, confiesa Marina.

Juegos sexuales: regala diversión para dos (o más)

Hablar sobre sexualidad sigue siendo un tabú en nuestra sociedad. Sin embargo, algunas tiendas y plataformas han ampliado su catálogo para abarcar el sector sexual dentro de sus productos. Con la Navidad a la vuelta de la esquina los juegos sexuales son una apuesta segura para regalar a tu pareja y pasar un rato divertido juntos.

La sociedad tiende a confundir los juegos sexuales con los juguetes sexuales. Ambos términos hacen alusión a realidades distintas. Por una parte, los juguetes sexuales son objetos que se usan con el fin de obtener mayor placer solo o acompañado. Por otra parte, los juegos sexuales son eso, juegos de cartas, de dados, de mesa o de rol, cuyo fin es aumentar el libido del o la compañero/a de juegos. En la realización de estos juegos se pueden emplear juguetes sexuales.

Al hablar de juegos sexuales automáticamente se piensa que solo pueden adquirirse en algún Sex Shop. Aunque no dejan de ser las tiendas por excelencia para adquirir artículos sexuales, hay otras tiendas no especializadas en las que se pueden comprar juegos sexuales. Estos juegos son el mejor regalo de Navidad para descubrir la sexualidad en pareja de una forma distinta.

Dados del amor
Los dados del amor de la tienda Ale-Hop. Fuente: Alehop.

Los Dados del Amor, o Dados Sexuales, es uno de los juegos más conocidos y sencillos para jugar en pareja. Pueden adquirirse en la tienda Ale-Hop, que cuenta con más de 130 establecimientos en España y Portugal. El juego cuenta con dos dados, en uno de ellos están escritas distintas estancias de la casa y en el segundo se ilustran diversas posturas sexuales. Basta con tirar ambos dados y recrear lo que los dados manden.

Es un juego muy fácil de encontrar y tiene muchas versiones, desde un dado de seis caras hasta uno de doce. También existe una versión en la que en uno de los dados aparece una parte del cuerpo y en el otro una acción para realizar en dicha parte. Aunque estas versiones no se encuentran en la tienda alicantina, puede ser compradas en la plataforma online de venta Amazon.

El juego más sexy del mundo
Caja y barajas de El juego más sexy del mundo. Fuente: Curiosité.

El juego más sexy del mundo es una versión más atrevida del clásico Beso, verdad o atrevimiento al que todo el mundo ha jugado alguna vez. Esta creación de la empresa Milimetrado puede encontrarse en las tiendas Fnac. El juego consta con tres barajas, una para cada opción en el juego, y platearán diversas preguntas comprometidas, retos atrevidos o partes del cuerpo y formas de dar el beso.

Es el regalo perfecto para aquellos con menor imaginación para inventar retos o preguntas. Además, es un juego apto para jugar con más de dos personas a la vez.

69: El juego erótico para parejas atrevidas
Caja del juego, cartas, dado, niveles y fichas del juego del juego 69: El juego erótico para parejas divertidas. Fuente: Regalador.

Este juego, 69: El juego erótico para parejas atrevidas, se vende en una pequeña caja discreta pero llena de diversión en pareja. Este artículo se puede comprar en la página web Regalador. El juego cuenta con cuatro niveles de intensidad que empiezan en los preliminares hasta acabar en el premio final. Para subir de nivel el juego añade un dado de seis caras, con uno y dos rombos, solo en caso de conseguir sacar los dos rombos se podrá subir de nivel y, por consiguiente, las cartas plantearán situaciones más picantes.

La dinámica de este juego es muy sencilla: subir la temperatura de tu pareja. En cada tarjeta pueden encontrarse el reto de representar diferentes situaciones de rol, fantasías sexuales o retos. También cuenta con una versión para aquellas parejas a distancia, Virtual 69: El juego erótico para parejas a distancia.

Hot Room: El escape room erótico
Caja junto a la carta de introducción de Hot Room: El escape room erótico. Fuente: Regalador

Esta Hot Room: El Escape Room Erótico es una apuesta segura para los amantes del rol y las Escapes Rooms. Es un artículo original de Regalador en colaboración con Escape The City y se encuentra disponible en la página web Regalador, en la cual está teniendo un gran éxito. La caja incluye cinco historias distintas: La boda de tu vida, Sala de conferencias, Escapada romántica, Masaje prohibido y Reencuentro de vecinos. Todas plantean muchos enigmas y pruebas eróticas que deben superarse hasta llegar al final feliz.

La caja cuenta con 80 cartas de juego en las que se incluyen pistas, pruebas y soluciones además de una tarjeta de introducción. El objetivo es cumplir la misión encomendada subiendo la temperatura de la habitación. Es el regalo ideal para parejas a las que les atraen los retos mentales y probar cosas nuevas.

Pídeme lo que quieras
Portada de la saga de Megan Maxwell Pídeme lo que quieras. Fuente: Briathran Blog.

Una apuesta segura para regalar estas vacaciones a tu pareja también puede ser una lectura erótica que, además, puede encontrarse en cualquier librería. Hay mucha más literatura erótica después de 50 Sombras de Grey, la amplia variedad de libros de este género es abrumadora.

En el género erótico destaca la escritora madrileña María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro, más conocida por su pseudónimo Megan Maxwell, que arrasó con su saga: Pídeme lo que quieras, Pídeme lo que quieras ahora y siempre, Pídeme lo que quieras o déjame y Pídeme lo que quieras y yo te lo daré. En ella se narra la historia de un empresario alemán que viaja a España para supervisar su empresa, en la oficina central conoce a Judith, una joven en la que se fija y con la que quiere cumplir todas sus fantasías sexuales.

Además de estos cuatro libros principales, la saga cuenta con otros cuatro libros complementarios a la historia.

Saga Crossfire
Portada de los cinco libros de la saga Crossfire. Fuente: Pinterest.

Otro de los nombres más sonados en la literatura erótica es el de Sylvia Day y cuya saga se ha convertido en un superventas. Su saga está compuesta por cinco libros: No te escondo nada, Reflejada en ti, Atada a ti, Cautivada por ti y Somos uno. Sus novelas narran la historia de Eva Tramell, una chica que deja su vida atrás y empieza a trabajar en una empresa de publicidad donde conoce a Guideon Cross, que le despierta instintos que ningún otro hombre había despertado en ella.

Gracias a que cada vez son más las tiendas genéricas, y plataformas online, que ofrecen estos artículos es muy fácil comprarlos en cualquier momento. Explorar la sexualidad mediante un juego de cartas, un juego de rol o incluso gracias a un libro puede convertirse en uno de los planes en pareja perfectos para estas navidades.

«Preliminares»: un espacio para improvisar

Imagen: Malvestida

¿Eres de los que piensan que el sexo debe acabar en penetración y orgasmo para ser plenamente satisfactorio? El concepto de coitocentrismo nos ayuda a entender esta posible posición un poco mejor.

Se trata de un término que apareció con el movimiento feminista y la reforma sexual transcurridos en el siglo XX. Hace referencia a la necesidad generalizada de realizar la penetración durante las relaciones sexuales para lograr un sexo pleno y satisfactorio. Este concepto, además, se ha asociado desde sus inicios a la relación que guarda la necesidad que se le concede a la penetración con el sistema patriarcal. Es decir, la idea de que para que haya placer son necesarios los genitales.

Como en casi todo, podemos encontrar una gran diversidad de opiniones respecto a este tema. Hay quienes consideran que, de manera opuesta, para llegar a disfrutar de las relaciones completamente hay que dejarse llevar y huir del «coitocentrismo». Disfrutar de cada parte del cuerpo de tu pareja o tuyo propio sin tener que limitarse a lo corriente o cotidiano. Desvincularse por completo de la monotonía sexual.

En las sociedades más antiguas, y no tan antiguas, en la parte de Occidente los preliminares o cualquier otra práctica sexual que se saliera del patrón del coito y quizás un beso de buenas noches estaba casi hasta mal visto. Hoy en día tenemos todo un abanico de posibilidades fuera del sexo que son igualmente válidas y placenteras, y que incluso pueden darle a la pareja momentos más intensos y apasionados.

Si nos centramos en intentar entender la intención final de la sexualidad podemos concluir en que se haya en la satisfacción sexual de ambas partes, por lo que los caminos y técnicas que se sigan para llegar a esta son independientes a cada ser humano, y varían según los gustos de cada uno. De esta manera, hay expertos en sexualidad que coinciden en que hay conductas más o menos placenteras, por lo que advierten que es tarea de cada pareja aprender a entenderse sexualmente y cambiar los hábitos que únicamente llevan a la costumbre.

Imagen: Revistaamiga

La piel es el órgano sexual más extenso y placentero que tenemos. Hay profesionales en sexualidad que hablan de cambios en el mismo dependiendo de nuestro estado de ánimo, por lo que afirman que puedes ir descubriendo cada día partes nuevas de tu pareja a través de este. Cada rincón puede llevar a un sinfín de sensaciones y experiencias nuevas.

Los preliminares son los sustitutos por excelencia del coito, y van desde las caricias, besos y masajes estimulantes hasta juegos sexuales y sexo oral. En este último se excitan los órganos genitales de ambos sexos empleando la boca, la lengua o los labios. Es una práctica que actualmente realizan tanto parejas homosexuales como heterosexuales. En este caso se trata de un acto que no siempre se practica al comienzo. Hay quienes prefieren dejarlo para el final e, incluso, quienes lo hacen entre medias. Como se suele decir, ‘para gustos, colores’.

Imagen: Conceptodefinición

Podemos hablar, además, de infinidad de juegos sexuales que dan esa chispa de diferencia y variedad a la relaciones. Los dados sexuales, las aplicaciones con retos picantes, los juegos con nata y chocolate o aplicar frío y calor en las zonas herógenas son algunos de los más realizados por las parejas y están, además, exentos de la penetración. De esta manera puedes salir de la rutina de siempre y abrirte a nuevas experiencias.

Si bien es cierto que todo este mundo suplente o alternativo al sexo convencional puede parecer a simple vista menos placentero o completo, la realidad es que simplemente puede deberse a la costumbre y hábitos de cada uno. Muchos coinciden en que hay todo un universo fuera de la penetración, ya sea en pareja, tríos o individualmente. A veces los árboles no te dejan ver el bosque, y nos perdemos caminos que nos pueden llevar a experiencias sexuales inolvidables.