El Horóscopo más allá de los astros

¿Cuál es tu signo? Esta semana el horóscopo me recomienda actuar con cabeza en el trabajo. Mercurio está en retrógrado.  Seguramente hayas podido escuchar algunas de estas frases en boca de algún conocido o incluso las hayas formulado tú. Todos hemos oído hablar de este método de predicción basada en la astrología. A continuación, indagaremos un poco más en ello y en el por qué de su creencia.
Fotografía artística sobre costelaciones. Fuente: Cultura Inquieta (Nadia Maria)
¿Qué es el horóscopo?

El origen etimológico de horóscopo proviene del griego ὡροσκόπος  cuyo significado es que observa la hora.  Su objetivo es el de predecir el futuro a partir de la colocación de los astros en el momento de tu nacimiento. Estos son  el Sol, la Luna y los planetas que se mueven en una franja imaginaria llamada zodíaco. Por ella pasa la Eclíptica, la curva por la que supuestamente  el Sol hace su recorrido visto desde la Tierra.  El zodiaco se divide en 12 partes con sus respectivas constelaciones que representan a un signo cada una. Se dividen en signos de aire, fuego, agua y tierra.

Vídeo explicativo de los signos del zodiaco. Fuente: AstroDeSign
En la carta astral o natal se pueden observar otros elementos como por ejemplo el signo ascendente, que indica cómo expresamos nuestra personalidad. Fuente: hola

Dependiendo del día, hora y lugar se puede sacar la Carta astral de cada persona que nos podrá explicar cómo es respeto a su personalidad y su comportamiento en varios ámbitos. Esta carta natal es un diagrama utilizado por los astrólogos para conocer las posiciones planetarias en signos y casas astrológicas en el momento y lugar de tu nacimiento.

Normalmente se puede leer el horóscopo diario o semanal en algunos periódicos o revistas. Se caracterizan por predecir el ambiente o los acontecimientos que podrían pasarle a la persona dependiendo de su signo del zodiaco. Tratan de aconsejarla y guiarla para que tenga en cuenta esos elementos en varios entornos como pueden ser el amor, salud o trabajo. Es quizás esta razón por la que ha sido tan popular.

Otros horóscopos

La verdad es que este sería el Horóscopo occidental pero alrededor del mundo hay muchos con distintas representaciones y signos. Algunos de ellos son los siguientes:

  • El Horóscopo árabe se caracteriza por tener 12 signos representados por armas y que se dividen en 3 grupos: cortas, medianas y largas. Estas armas guían a la persona a lo largo de su vida e indican su personalidad y actitud ante esta.
Los signos árabes representados por armas. Fuente: Magia y rituales
  • En el  Horóscopo azteca es destacable como sus doces signos son representadas por diversos elementos de la naturaleza, como pueden ser animales o plantas, o también objetos comunes de su cultura, por ejemplo una casa o silex, un cuchillo. Además, su división es por días determinados y no por períodos como los anteriores.
La serpiente es uno de los signos del horóscopo azteca. Fuente: Horóscopo de Hoy
  • El Horóscopo chino, proveniente de la mitología china, simboliza sus signos con los animales que representan cada año en el calendario lunar. No solo da una explicación de la personalidad de la gente, sino también de su destino.
Los signos se representan de manera anual en el horóscopo chino. Fuente: Viaje a China
  • El Horóscopo egipcio se caracteriza por ser representado por dioses e indicar el camino al éxito de cada persona y su misión a cumplir en esta vida. Sus períodos se dividen por ciclos lunares.
En este horóscopo los signos son los propios dioses egipcios. Fuente: Heraldo de México
  • El Horóscopo hindú hace hincapié en la parte más personal e íntima de las personas. Se divide en tres partes que son los Siddantas, los Samhitas y los Phalitha Jyothisa. Los 12 signos hindúes reciben el nombre de rashis y se corresponden a la fecha, lugar y hora en la que naciste. En la carta astral de este horóscopo también se contempla las casas que son cada signo, Bhava, y los astros en el cielo, Graja.
Hay 12 rashis. Fuente: La Mirada

Hay otros tipos de horóscopos como pueden ser el wuykü, el maya, el indio o el gitano.

¿Por qué muchos creen en el horóscopo?

Como hemos podido observar, se trata de una creencia expandida alrededor del mundo y con diversas variantes y sutiles diferencias dependiendo de su origen. A pesar de ser un método de adivinanza seguido por bastantes personas, no se ha demostrado a día de hoy su validez científica de manera empírica. La astrología en sí es considerada una pseudociencia por esto. Según la página web Psicología y Mente, todos los estudios que se han realizado para comprobar su fiabilidad han determinado que no se ha encontrado la posibilidad de que los astros puedan influir de alguna manera en nuestra psicología.

Entonces ¿por qué muchos creen en ello? Pues bien, la revista de ciencia Xataka explica que nuestro cerebro ve demasiadas cosas en las vagas generalizaciones, por lo que si leemos una descripción con estas características pensaremos que se trata de nosotros. Todo esto se ve reforzado si son cualidades positivas. Esto recibe el nombre Efecto Barnum.

El efecto Barnum o Forer es un efecto de validación personal por el que nos identificamos con vagas descripciones. Fuente: Pixabay

En definitiva, son muchas personas las que creen y siguen el horóscopo. De hecho, es una creencia que ha estado presente a lo largo de la historia y en diversas culturas. Hay gente incluso que la estudia desde la astrología y comparte sus conocimientos a través de libros o las propias redes sociales. Además no es raro ver por dichas redes posts en los que se «imita» la forma de ser de los signos zodiacales del horóscopo, usualmente de forma cómica.

@elbenjareal

Deja tu signo para la 2da parte 🍔🔮 ig:benjaminramc 👀 #comedia

♬ sonido original – Benjamín Ramírez 🍭
Vídeo cómico sobre los rasgos de los distintos signos del zodiaco. Fuente: TikTok

A pesar de todo esto, la ciencia determina que no hay pruebas de su validez y la psicología explica que nos identificamos por el simple hecho de leer descripciones generalistas. Dos perspectivas para aquellos creyentes de este método y para los más escépticos. ¿Tú en cuál te posicionas?

Estética y música, una combinación para el éxito

Triunfo: un trofeo que se alza en medio de un terreno de juego tan gratificante pero, a la vez, tan hostil como es el mundo de la música. Parece haberse convertido en el bien más codiciado y perseguido por sus jugadores con el fin de darle caza, aunque para cada uno de ellos adopte formas y significados completamente distintos. Es en este momento, y dejando de lado la multitud de factores que pueden verse implicados, cuando entra en acción una pregunta que se mantiene en el aire. ¿Se ha vuelto indispensable una estética definida para destacar en la música?

Hagamos un rápido experimento: elige el videoclip de un artista al que nunca hayas escuchado, pon la canción en mute e intenta averiguar qué está sonando únicamente observando su apariencia. ¿Lo has conseguido? Es curiosa la manera que tiene la música de sumar una dimensión estética a la suya propia, la sonora.

Haciendo un barrido visual por el panorama musical actual, resulta inevitablemente cuestionable plantearse hasta qué punto un artista puede llegar a vender solo a través la imagen que proyecta. Es abrumador el poder de estos artistas que hacen las veces de influencers para conseguir que llenen las calles hordas de Justins Biebers o Beckys G que aspiran a ser como ellos.

Estética y música forman el tándem perfecto cuando lo que impera es el talento. Un caso muy ilustrativo es el de Rosalía, cuyo estilo original, completamente identificable y resultado de una fusión de componentes que confluyen también en sus canciones ha servido de inspiración en multitud de ocasiones para diversidad de compañeros de la profesión entre los que resaltan nombres como los de Lola Índigo o Karol G. Nunca antes las uñas postizas y el chándal se habían llevado tan bien compartiendo el pódium de lo que está a la moda.

Ariana Grande, con sus ya tradicionales coletas altas; Billie Eilish o Miley Cyrus, con estilos arriesgados y atrevidos; Bad Bunny, J Balvin, Bad Gyal o Nicky Minaj en un plano más urbano son otros ejemplos de una estética con nombre y apellidos. The Weeknd ha sabido servirse de ella para contextualizar y dar sentido a todo el círculo que rodea cada uno de sus nuevos discos.

Desde Leiva, con un estilo más relajado, la guitarra y el sombrero, hasta Camilo con un carácter más playero y un bigote que se convierte en el protagonista de todo su atuendo. Sea cual sea su estilo musical, cada artista se esfuerza por marcar su propia personalidad, pero esto viene de lejos.

Si algunos de los cantantes actuales llaman la atención gracias a su apariencia rompedora, basta con dar un pequeño salto hacia atrás en el tiempo para toparnos con artistas de la talla de Mecano o Alaska para comprender hasta qué punto la estética siempre ha sido signo de identidad propia. David Bowie, Freddie Mercury o Michael Jackson son solo algunos de los grandes nombres que han conseguido cautivar a generaciones que llegan hasta la actualidad además de por su derroche incuestionable de talento, por la particular propuesta física con la que envolvían sus canciones.

La sociedad actual se encuentra completamente saturada de estímulos visuales devorados sin piedad gracias a las facilidades que aportan plataformas como YouTube o a las Redes Sociales. Es por esto por lo que, para poder enganchar a un espectador ya empachado de ofertas, un artista debe haber podido crear todo un universo que incluya desde su música hasta sus videoclips o merchandising, dibujando así un personaje diferente, novedoso, pero sobre todo que transmita verdad. Acento, esa es la palabra que pone Cruzcampo en boca de la gran Lola Flores para referirse a este sello propio tan esencial para que pueda nacer cualquier estrella.