Las claves del sexo tántrico, qué es y cómo se practica

Cuando pensamos en el placer que da practicar el sexo, siempre nos centramos en los genitales, obviando lo demás. Sin embargo, existen otras vías que nos permiten sentir orgasmos y excitación en otras partes del cuerpo. Este es el caso del sexo tántrico, que plantea otra forma de ver el acto sexual y consiste en asociar el sexo con el yoga para que la energía sexual se traslade a través del cuerpo.

El adjetivo “tántrico” surge del concepto “tantra”, cuyo origen viene de corrientes hinduistas y budistas. Existen tres tipos de sexo tántrico, distinguidos por colores: rojo, negro y blanco. El rojo se centra en las prácticas en solitario, para conseguir una armonía contigo mismo. El negro se centra en las energías oscuras, utilizándola con fines personales y afectando a otros seres. El blanco es el que está más orientado al ámbito sexual, involucrando a una pareja, nos centraremos en este último.

En términos de espiritualidad, el tantra consiste en la unión de dos energías: Shakti (energía femenina) y Shiva (energía masculina). Shiva es la consciencia que impregna todo y a todos, pero que está dormida. Shakti es una energía dinámica necesaria para despertar esa consciencia. Todas las personas tenemos ambas energías, pero siempre predomina una sobre la otra. Con el equilibrio entre las dos se llega a la armonía.

El tantra tiene sus orígenes en corrientes hinduistas y budistas. Fuente: PatrizioYoga / Pixabay.

Sus orígenes religiosos hacen que el tantra tenga un punto de vista tradicional, es decir, centrado en la pareja cis hetero. No obstante, ello no implica que no pueda ser practicado por personas del colectivo LGTBIQ+.

A primera vista parece algo complicado, pero no te preocupes, no tendrás que desempolvar los libros del colegio en los que se explicaba la reproducción. Aunque el sexo siga sin tener manual de instrucciones, al menos te podemos contar los pasos para practicar el sexo tántrico de forma cómoda y sin frustrarse en el intento.

En primer lugar, lo ideal es crear un espacio cómodo y adecuado para el tantra. Nada de redes sociales ni llamadas que te distraigan, pospón esa videollamada que tenías con tu madre para otro momento, pon el móvil en modo avión si es posible. Puedes decorar la habitación con mándalas, y estimular el olfato usando velas o incienso. Otra forma de estimular algunos sentidos es anular otros, por ejemplo, usando una venda para los ojos. La música zen también es bastante efectiva. En definitiva, usa lo que mejor te venga para tener tu templo hindú particular.

Antes de empezar, es recomendable realizar una meditación inicial de unos 10 minutos, sobre todo si es tu primera vez en esta aventura del tantra. Tiene que ser una meditación individual, para estar en conexión contigo mismo.

La meditación antes de comenzar el tantra es muy aconsejable. Fuente: Oluremi Adebayo / Pexels.

Una vez hayas meditado, comienza la fase de miradas. Tienes que colocarte frente a tu pareja, mirando su ojo izquierdo o ambos. Es una forma de transmitir el amor que se siente por los ojos, y de probar sensaciones o tentaciones, como la de apartar la mirada. Haz esto durante dos minutos aproximadamente.

A continuación, coloca tu mano izquierda sobre el corazón y extiende la mano derecha al corazón de tu pareja, haciendo la otra persona lo mismo. Intentad sincronizar la respiración, que sea de forma profunda. Así, podrás sentir el amor de tu pareja mientras inhalas y enviar el tuyo mientras exhalas. Hazlo durante 10 respiraciones.

Después de esto, se pasaría a practicar sexo tántrico, pero también puedes hacer un masaje tántrico a tu pareja. Uno de los dos tiene que tumbarse y así sentir la energía sexual de la otra persona, que moverá sus manos lenta y suavemente sobre el cuerpo de la primera. También puedes pasar a realizar un masaje en la vulva o el pene de tu pareja, o incluso las areolas de los pezones.

Una vez hayas realizado el masaje, o si te has saltado ese paso, tienes que colocarte con tu pareja en la posición Yab Yum, la cual es muy clásica del tantra y representa a Shiva y Shakti. Puedes hacerlo con ropa o sin ella, como prefieras.

Posición Yab Yum representada en una estatuilla. Fuente: KirstentB / Pixabay.

Si cumples el rol de Shiva, tienes que sentarte sobre una almohada con las piernas cruzadas y en una posición de sostén, rodeando con tus brazos los hombros de Shakti. Por otra parte, si haces de Shakti, tienes que sentarte encima del Shiva, frente a frente y rodeando con tus brazos su cintura.

Con esta posición, podrás alinear tus chakras y así permitir que la energía sexual recorra toda tu columna. Una vez conseguida esa alineación, prueba a sincronizar tu respiración con la de tu pareja. Podéis probar a moveros un poco, arqueándoos o balanceándoos suavemente.

Como ves, no es estrictamente necesario llegar al orgasmo en esta práctica sexual. Simplemente se trata de hacer lo que te dicten los sentimientos en ese momento. ¿Lo has probado alguna vez? ¿Qué tal te ha salido? ¿Te ha servido esta guía? Cuéntanos en los comentarios.

Iniciación al BDSM para principiantes

¿En qué piensas cuando digo BDSM? Seguro que se te viene a la cabeza fustas, sogas o el cuarto rojo de 50 sombras de grey. Pero, te aseguro que el BDSM es mucho más que eso y, para descubrir todo lo que significa, debemos desterrar de nuestra mente al señor Grey como modelo estándar de persona que práctica el BDSM.
Cristian Grey, la fusta y Anastasia. Fuente: Fotograma de la película 50 sombras de Grey.
¿Qué es?

Cuando se habla de BDSM es un error común pensar que estas siglas se refieren en exclusiva a una práctica sexual cuando en realidad son seis tipos de prácticas que se relacionan, en algunos casos, entre sí.

Bondage: significa cautiverio en inglés y francés. Es la práctica erótica que busca la inmovilización del cuerpo de la otra persona mediante ataduras o restricciones usando elementos como esposas, cuerdas o sogas.

Disciplina: son una serie de prácticas eróticas que se relacionan con la forma de actuar de la persona sumisa relacionado con reglas o protocolos, los cuales si se incumplen implicará un castigo.

Dominación: el rol de dominante toma el control de la parte sumisa recibiendo placer al ejercer poder sobre la otra persona. Sin un sumiso no puede haber un dominante y viceversa.

Sumisión: es la otra cara de la dominación. La persona que acata el rol de sumiso acepta los deseos del dominante y acepta todo lo que la otra persona le haga, siempre y cuando exista un consenso previo.

Sadismo: haciendo referencia al Marqués de Sade, la persona sádica obtiene placer sexual causando dolor físico, como los azotes, o psicológico, como la humillación, a otra persona. Quien acepta este rol se debe preocupar en todo momento del bienestar de su compañero buscando no causar daño.

Masoquismo: rol complementario al sadismo. Persona que obtiene placer al recibir dolor físico y psicológico dentro de unos límites.

Normas básicas

Lo primero, y más básico, es la comunicación. En las relaciones sexuales, la comunicación es muy importante, tanto fuera como dentro de la cama, pero cuando se realizan este tipo de prácticas se convierte en un factor indispensable.

El BDSM se rigen por otras siglas, SSC, seguro, sensato y consentido. Esto quiere decir que todo lo que ocurra en el encuentro sexual debe ser consensuado y especificado previamente, sin traspasar nunca los límites del dolor físico o la humillación.

Las fustas son uno de los elementos más usados en el BDSM. Fuente: Pexels.

Para ello debéis crear una serie de normas, una especie de contrato, con las que ambos se sientan cómodos. Nadie debe hacer nada que no quiera o no le apetezca. La confianza en la otra persona es muy importante, por lo que este tipo de planteamientos se deben hacer siempre con alguien en quien confíes y en que no dudes que pondrá freno cuando sea necesario.

Tener una palabra o un gesto de seguridad ayudará a que todo vaya sobre ruedas y que lo más importante sea el placer. Si en algún momento del encuentro sexual se dice la palabra de seguridad el juego debe parar de inmediato.

¿Jugamos?

Aunque no lo creamos hay pequeñas prácticas que se integran casi desde el inicio en los encuentros sexuales que son en su esencia BDSM, aunque de una intensidad débil. Desde los mordiscos pasando por los arañazos, hasta los azotes son una primera muestra de BDSM, y si este tipo de actividades eróticas te excitan es hora de experimentar y descubrir hasta que sitios inexplorados os puede llevar el bondage o los roles.  

Vídeo tutorial de como usar un cinturón como esposas. Fuente: TikTok.

La forma más común de inicio es el bondage. Al tratarse de una práctica sencilla y que puede llevarse a cabo sin mucho atrezo, ya que se pueden usar para inmovilizar cinturones, corbatas o pañuelos de tela.

Para empezar, podéis optar por la privación de alguno de los sentidos como por ejemplo la vista. Sin visión la persona sumisa queda a merced del dominante quien decide que hacer y que no, dándole a todo un factor sorpresa muy excitante.

En este momento se puede usar todo lo que imaginéis, y que haya quedado consensuado para dar placer. Vibradores, lubricantes que incluyan estimulación, hielo, fustas para azotar… Deja volar la imaginación.

Otra práctica dentro del bondage con la que se puede comenzar es con la inmovilización de manos o piernas. Al igual que en la privación de sentidos, el sumiso queda bajo la voluntad del dominante, y esta vez incluso más, ya que, aunque no veas puedes moverte, pero aquí no.

Las ataduras que se usen deben estar bien aseguradas para que no sea fácil quitarlas, pero sin hacer daño por el roce o sin que lleguen a cortar la circulación. Puedes atar directamente las manos o, si la cama tiene un buen cabecero, atar ahí a tu compañero.

Bondage para principiantes. Nudo para usar en un cabecero. Fuente: Diversual.
Después de la tormenta viene la calma

Al terminar hay que volver a conectar con la realidad. Durante el encuentro sentirás muchas emociones, sentimientos y sensaciones que poco a poco hay que ir disipando para dar paso a un periodo de cuidados. La persona dominante debe abandonar su rol y cambiarlo completamente volcándose en cuidar del sumiso, preocupándose por sus necesidades y procurando su bienestar. Es el momento de hablar y comunicar con la otra persona que tal ha sido la experiencia, si os a gustado o si no, cosas a mejorar o si directamente esto no es lo vuestro.

El sexo es muy amplio y existen miles de practicas por las que recibir placer. El BDSM es una más con la que no debe dar miedo experimentar.

¡Ayuda! Quiero hacer una orgía y no sé cómo

Puede que participar en un orgía te haya dado alguna vez curiosidad o se trate de una de tus fantasías sexuales. Quizás te hayas lanzado alguna vez y el resultado no ha sido el esperado. ¿Quieres saber cómo participar u organizar una orgía?

Para poder formar parte de una orgía primero hay que tener claro qué es. Una orgía es una actividad sexual en la que más de tres personas mantienes relaciones de forma consensuada. Es un tipo de sexo en grupo en el que puede o no haber ciertas normas que los participantes hayan manifestado de forma explícita.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que las orgías reales no se parecen a las que se graban en la pornografía. La pornografía es ficción y por ello no debe tomarse como ejemplo ni esperar que esta práctica sexual se asemeje a esa representación.

Cuando se piensa en participar en un orgía surgen muchas dudas sobre cómo es la forma adecuada de organizar una de ellas ¿por dónde se empieza?

Esquema representativo del proceso para hacer una orgía. Esquema realizado con el programa Miro.

Organiza y planifica el placer

Cada orgía es una experiencia y una vivencia diferente, si quieres lanzarte a participar en una hay algunos pasos que pueden ayudarte a llevar a cabo esta práctica sexual.

Es importante elegir con qué personas queremos llevar a cabo esta práctica sexual, existen dos opciones: personas conocidas o desconocidas. Si es la primera vez es más fácil que te sientas a gusto con personas conocidas.

En el caso de hacerla con conocidos haz una lista de aquellas personas por las que tienes atracción y descarta a aquellas que crees que jamás participarían en una orgía. Si en esta lista tienes a algún amigo o amiga, es conveniente valorar si la experiencia compensa. Mantener relaciones sexuales con alguien con quien mantenemos una estrecha amistad puede hacer que esta relación cambie y se genere incomodidad entre ambos.

Fuente: Fotografía de Dainis Graveris / Pexels.

Si prefieres experimentar con personas que no sean de tu entorno hay varias opciones. Existen locales que organizan estas prácticas y grupos abiertos en redes sociales como Twitter o WhatsApp. Investiga y busca uno que tenga unas normas que se adapten a lo que tú quieres y te den confianza.

Si por fin tienes tu lista, esos nombres son tus contactos. Ten en cuenta la relación que tienes con estas personas, sácales tema de conversación y luego díselo. No hay una fórmula exacta para proponer este plan, pero hazlo de forma natural. Puedes simplemente decir que quieres experimentar algo nuevo y has pensado en esa persona.

Si tienes pareja, participe o no en la orgía, hablad antes y marcad vuestros propios límites. En el caso de participar juntos es conveniente estipular si participareis estando juntos o por separado.

Fuente: Fotografía de Dainis Graveris / Pexels.

Una vez hayas acordado con las personas con las que organizarás la orgía una fecha debéis hablar de qué prácticas no estáis dispuestos a llevar a cabo. Esto es muy importante ya que es una práctica sexual consentida por todos y el objetivo es que todas las personas participantes disfruten. Aquí se debe determinar, por ejemplo, si se no quieren mantener prácticas anales, vaginales u orales, azotes, mordiscos…

No vayas directamente al grano, piensa en el encuentro como una quedad entre amigos en un bar o para comer. Hablad para romper el hielo y templar los nervios, no es necesario que la conversación sea en torno al sexo. Sí pueden llevarse a cabo juegos que aumenten la temperatura como el Yo Nunca o el Verdad o Atrevimiento. Estos juegos permitirán crear un ambiente más propicio al momento.

Disfruta, goza y experimenta

Las orgías son la práctica sexual perfecta para experimentar. No tengas miedo de explorar tu sexualidad y probar cosas nuevas, puedes descubrir algo nuevo que te excita, pero nunca aceptes hacer algo con lo que no estés cómodo. Que participes en una orgía no significa que debas hacer y dejarte hacer todo, marca los límites y si no se respetan estos, vete. Comunícate con las personas con las que estás. Hazlo verbalmente o mediante caricias, haz saber que te gusta o no lo que te están haciendo.

Puedes llevar tus juguetes sexuales para estimularte o que te estimulen con ellos. Hay a quienes les gusta compartir el placer que le da su juguete con los otros asistentes a la orgía. Si este es el caso asegúrate de contar con preservativos o barreras de látex para evitar posibles infecciones de transmisión sexual. La protección es lo más importante, tanto para usar los juguetes como para la penetración o el sexo oral.

Si te decides a dar el paso y participar u organizar una orgía debes saber cuáles son las claves para hacerlo de forma segura: el consentimiento y la protección. Esos son los pilares fundamentales.

El punto A: la zona que te lleva a experimentar los mayores orgasmos

Todas y todos hemos escuchado hablar del punto G y del placer que este provoca. Pero, ¿cuánto sabes sobre el Punto A? Aquí te contamos todo sobre esta zona erógena que puede llevarte a vivir los mejores orgasmos de tu vida.

Hasta hace un par de años, los ginecólogos y sexólogos daban por hecha la existencia del Punto G. Pero un estudio británico que se llevó a cabo en 2009 demostró que la existencia de este punto estaba basada en experiencias personales. Aun así, hay muchas mujeres que dicen llegar al clímax con la estimulación del Punto G. Pero, ¿sabías que existe una zona erógena que te puede provocar mejores orgasmos aún? Aquí es donde toma protagonismo el Punto A de la mujer.

El Punto A femenino

Un estudio realizado en la década de los 90 por el doctor malayo Chua Chee Ann demostró la existencia de un nuevo punto erógeno, el Punto A o AFE (Anterior Fornix Erotic Zone). Esta zona fue descubierta mientras estudiaba la sequedad vaginal. El doctor vio que cuando estimulaba dicha zona las mujeres producían mucha lubricación debido a una gran excitación e incluso llegaban a tener varios orgasmos.

¿Dónde se ubica el Punto A?

Según Ava Cadell, consejera sexual certificada y fundadora de Loveology, el Punto A se encuentra a 7,5 centímetros aproximadamente de los labios vaginales y a pocos centímetros del Punto G, entre el cuello uterino y la vejiga.

Representación del Punto A en la vagina. Fuente: Ron Lach / Pexels.
Beneficios de encontrar el Punto A

Los sexólogos dicen que encontrar el punto A puede ser complicado y que, de hecho, no todo el mundo lo encuentra, pero “si das con él puedes vivir un cúmulo de sensaciones espectaculares” dice la sexóloga Zoraida Granados.

Según el estudio llevado a cabo por Chua Chee Ann y los posteriores llevados a cabo por otros expertos, lo que caracteriza la estimulación de esta zona es el nivel de excitación que puedes conseguir y la posterior lubricación como respuesta a dicho placer. Ese placer va aumentando con la estimulación del punto y puede llegar a provocar hasta múltiples orgasmos. La sexóloga Zoraida Granados añade que los orgasmos que provoca son más prolongados e intensos que los que se tienen normalmente.

La investigación de Chue Chee Ann mostró que dar con este punto correctamente podría acabar con la anorgasmia. En el estudio consiguió,con una correcta estimulación de la zona, que personas que nunca habían tenido un orgasmo, llegasen a tener sus primeros orgasmos.

¿Cómo puedes encontrarlo?

Según los expertos y expertas dar con este punto puede ser un poco complicado, es por esto que aconsejan una serie de posturas y técnicas. Esta zona puede estimularse con los dedos, con juguetes sexuales o con el pene.

En el caso del pene y los juguetes sexuales las posturas que recomiendan los expertos son “el perrito” o el “misionero” si te colocas una almohada o cojín para levantar tu pelvis. Son estas las posturas que se recomiendan porque se produce una mayor penetración en ellas.

Si vas a experimentar tu sola o con los dedos de otra persona Zoraida Granados recomienda tres posturas:

“La mujer boca abajo y su pareja detrás de ella, de forma que los dedos toman mayor movilidad; la mujer sentada en el borde de la cama y la pareja sexual arrodillada delante; y la mujer en posición de ‘4 patas’ y su pareja sexual tras ella, con la misma ventaja que en la primera, aunque con mayor profundidad”.

Fuente: Anna Shvets / Pexels.
Fuente: Anna Shvets / Pexels.

El placer es subjetivo y un término muy amplio. Además, cada cuerpo es diferente al resto, lo que influye a la hora de encontrar el punto A. El científico italiano Emmanuele Jannini en una investigación mostró que cada mujer llegaba al orgasmo de manera distinta y con la estimulación de diferentes zonas. Encontrar el Punto A en las mujeres puede ser una explosión de sensaciones placenteras, pero si no lo encuentras no te preocupes, habrá otras zonas erógenas o técnicas que te lleven a vivir esos orgasmos. “Todo depende de conocerte y conocer tu cuerpo” dice la sexóloga Sonia Encinas.

El punto P o cómo llevar hasta el límite el placer masculino

La anatomía humana es maravillosa y guarda secretos que pueden llevarte a sitios que jamás imaginaste ¿Eres una persona con próstata? ¡Bien! Estás a punto de descubrir una de las mayores, y más desconocidas, zonas de placer de tu cuerpo. El punto P, considerado el homólogo, salvando las distancias, del punto G femenino.

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encarga de producir y segregar el líquido eyaculatorio. Por lo que, el punto P, no es otra cosa que una zona de la próstata, y de ahí saca su P. Se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto, a unos 5 centímetros de la entrada al ano.

Por ello, una caricia en ese punto provoca sensaciones eyaculatorias, pero sin eyaculación. El resultado es un orgasmo muy intenso, diferente a los habituales, incluso llegando a provocar multitud de orgasmos si se combina con otras prácticas.

Ubicación del punto P. Fuente: Ilustración de Natalia Morales.

Después de saber qué es el punto P, y lo que puede llegar a lograr, desde Voz Nueva queremos ilustraros sobre cómo estimular esta zona erógena para poder descubrir hasta qué punto esos orgasmos son tan placenteros.

Pero antes de empezar a explorar, tanto solos como en compañía, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones importantes.

Limpieza                        

La zona del ano es una zona con muchos gérmenes, tanto en hombres como en mujeres, por lo que la limpieza es fundamental. Si ese día se va al baño, mejor, así no te toparás con compañeros indeseados.

Para dejar limpia la zona, las lavativas son imprescindibles para esta práctica. Lavando la zona exteriormente y teniendo los dedos, y las uñas cortas, siempre limpios será suficiente.

Para que todo vaya sobre ruedas la ayuda de un buen lubricante con base acuosa o de silicona será la clave. Úsalo para lubricar el condón colocado sobre los dedos, para evitar, sobre todo, enfermedades de transmisión sexual.

Poco a poco

Antes de empezar directamente con la penetración se puede realizar un masaje de ano de forma exterior, buscando un ritmo propio y descubriendo si gusta o no. Poco a poco, siempre sintiéndote cómodo y tranquilo, puedes ir introduciendo el dedo índice o corazón.

Puede que al principio sea incómodo, incluso que duela, pero es normal se trata de algo nuevo. La actitud es imprescindible, las ganas de experimentar y probar cosas nuevas es la mayor aliada en estos casos.

Pero tanto si se prueba solo o en compañía, siempre está la opción de parar. Tú eres quien pone los límites de lo que te gusta o no.

Fuente: Cherish
Ya estás dentro

Si has descubierto que sí, que esto te está gustando, ha llegado el momento de encontrar la próstata.

Al estar excitado la próstata crecerá y resultará más fácil encontrarla. Inclinando los dedos hacia el ombligo sentirás una especie de bulto. Al presionarlo es normal sentir ganas de orinar, pero a la vez, sentirás mucho placer.

Juega poco a poco. Presiona más o menos, da pequeños toques y continúa probando hasta encontrar lo que te guste.

Esta practica se puede combinar con otras para llegar hasta el clímax. Masturbación, sexo oral, besos o caricias, todo cabe en esta nueva forma, incluso los juguetes sexuales, muy eficaces cuando la exploración es en soledad.

Desde fuera

Si aún no te ha convencido el punto P debido a la penetración anal, tengo buenas noticias. Es posible estimular la próstata desde fuera.

Una alternativa puede ser un masaje suave en la zona del perineo, la zona entre los testículos y el ano. Se puede experimentar con esta zona acariciando o aplicando presión mientras se recibe sexo oral o durante la masturbación.

Aunque el punto P sea uno de los puntos de estimulación más placenteros e intensos existen muchos mitos que empañan su reputación. Existen hombres que asocian el punto P y su estimulación a practicas homosexuales y que si lo practican afectará a su masculinidad.

Estimular la próstata es tan de heterosexuales como de homosexuales o bisexuales, la zona de tu cuerpo que estimules no determina tu condición sexual. El placer no entiende de orientaciones sexuales.

Fuente: HelloForos

Placer: el mejor regalo de esta Navidad

Uno de los regalos que le puede cambiar la vida a alguien es un juguete sexual. Le permitirá experimentar nuevas sensaciones, explorar y conocer los gustos individuales. Además, brinda creatividad a las relaciones de pareja siendo un escape de la monotonía y mejora drásticamente las practicas eróticas.  

El mercado de juguetes sexuales es amplio, con diversas formas, colores y tamaños. El fin principal es dar placer a todas las personas. Por supuesto, con una gran variedad de precios, pero hoy encontraras los más asequibles en proporción con la calidad y el precio para regalar esta navidad. 

Satisfyer Pro 3 Vibration

Succionador de Clítoris

Los succionadores de clítoris marcaron un antes y un después en las sexualidad femenina. Permite que muchas conozcan los orgasmos por primera vez. Satisfyer Pro 3 Vibration, con 11 patrones de succión, 10 de vibración y dos motores independientes para personalizarlo según la preferencia. Además de ser sumergible y silencioso

Lucas 

Vibrador conejito

Su gran éxito en ventas tiene una razón. Lucas cuenta con una doble estimulación tanto interna como externa, siete modos de vibración y tres velocidades. Su material es de silicona hipoalergénica, textura suave y sedosa, 5 colores disponibles, calor corporal, sumergible y silencioso.

Satisfyer Men Vibration

Masturbador

La presentación de los masturbadores masculinos ha cambiado a lo largo del tiempo pasando a ser más discretos y elegantes. Satisfyer Men Vibration, se caracteriza por sus vibraciones y estrechez. Llega a imitar sensaciones de estimulación oral y vaginal, con 11 modos de vibración, 3 niveles de intensidad y 2 motores independientes. Está fabricado con materiales como: TPE, ABS y silicona. También es sumergible y apto para todos los tamaños.

Tenga Spinner 02 Hexa

Masturbador

Tenga es una marca especializada en placer masculino reconocida por los famosos Tenga Egg. Este producto es una versión mejorada. Ayuda a entender la masturbación y apreciar formas diversas del placer. Cuenta con una textura interior en relieve, elástica y con forma de espiral. Permite a través del movimiento manual vivir algo único. Es el favorito para muchos por su fácil limpieza y adaptación, ya que, este hecho con elastómero. Estos juguetes pueden beneficiar para mejorar el autocontrol en cuanto la eyaculación. 

Luke

Estimulador prostático

La estimulación doble del perineo y el punto P tiene relevancia entre los pocos que se atreven a vivir la experiencia, se puede usar individual o en pareja. Tiene 9 modos de vibración y por su inclinación de 30º.  Logra una impecable estimulación. Fabricado con silicona hipoalergénica, sumergible y un mando a distancia

Plug Anal de Metal

Plugs anales

Diseñado para obtener y aumentar el rango del placer sexual a través del recto. Se utiliza tanto individual como en pareja. Hecho de metal, sumergible con diferentes colores y tamaños. Es recomendable para empezar usar de menor tamaño y lubricante anal

Chorus We-Vibe

Vibrador 

La distancia no es una excusa para limitar los juegos en pareja. Chorus We-Vibe, incluye un mando a distanciauna aplicación móvil. Permite controlar desde cualquier lugar sin importar dónde se encuentran las personas, ya sea controlando la intensidad, vibración y ritmo. Perfecto para salidas didácticas o sexo en línea. Este juguete cuenta con dos motores independientes que admiten estimular la parte externa e interna del clítoris. Con 10 niveles de vibración, silicona hipoalergénica, sumergible y además por su cómodo diseño permite la penetración sin ningún inconveniente.

Como hemos visto, hay juguetes para todos los gustos. Aún así, utilizarlos acompañado o acompañada es la mejor forma de potenciar su capacidad de hacernos disfrutar. ¡Regala placer estas navidades!

«Preliminares»: un espacio para improvisar

Imagen: Malvestida

¿Eres de los que piensan que el sexo debe acabar en penetración y orgasmo para ser plenamente satisfactorio? El concepto de coitocentrismo nos ayuda a entender esta posible posición un poco mejor.

Se trata de un término que apareció con el movimiento feminista y la reforma sexual transcurridos en el siglo XX. Hace referencia a la necesidad generalizada de realizar la penetración durante las relaciones sexuales para lograr un sexo pleno y satisfactorio. Este concepto, además, se ha asociado desde sus inicios a la relación que guarda la necesidad que se le concede a la penetración con el sistema patriarcal. Es decir, la idea de que para que haya placer son necesarios los genitales.

Como en casi todo, podemos encontrar una gran diversidad de opiniones respecto a este tema. Hay quienes consideran que, de manera opuesta, para llegar a disfrutar de las relaciones completamente hay que dejarse llevar y huir del «coitocentrismo». Disfrutar de cada parte del cuerpo de tu pareja o tuyo propio sin tener que limitarse a lo corriente o cotidiano. Desvincularse por completo de la monotonía sexual.

En las sociedades más antiguas, y no tan antiguas, en la parte de Occidente los preliminares o cualquier otra práctica sexual que se saliera del patrón del coito y quizás un beso de buenas noches estaba casi hasta mal visto. Hoy en día tenemos todo un abanico de posibilidades fuera del sexo que son igualmente válidas y placenteras, y que incluso pueden darle a la pareja momentos más intensos y apasionados.

Si nos centramos en intentar entender la intención final de la sexualidad podemos concluir en que se haya en la satisfacción sexual de ambas partes, por lo que los caminos y técnicas que se sigan para llegar a esta son independientes a cada ser humano, y varían según los gustos de cada uno. De esta manera, hay expertos en sexualidad que coinciden en que hay conductas más o menos placenteras, por lo que advierten que es tarea de cada pareja aprender a entenderse sexualmente y cambiar los hábitos que únicamente llevan a la costumbre.

Imagen: Revistaamiga

La piel es el órgano sexual más extenso y placentero que tenemos. Hay profesionales en sexualidad que hablan de cambios en el mismo dependiendo de nuestro estado de ánimo, por lo que afirman que puedes ir descubriendo cada día partes nuevas de tu pareja a través de este. Cada rincón puede llevar a un sinfín de sensaciones y experiencias nuevas.

Los preliminares son los sustitutos por excelencia del coito, y van desde las caricias, besos y masajes estimulantes hasta juegos sexuales y sexo oral. En este último se excitan los órganos genitales de ambos sexos empleando la boca, la lengua o los labios. Es una práctica que actualmente realizan tanto parejas homosexuales como heterosexuales. En este caso se trata de un acto que no siempre se practica al comienzo. Hay quienes prefieren dejarlo para el final e, incluso, quienes lo hacen entre medias. Como se suele decir, ‘para gustos, colores’.

Imagen: Conceptodefinición

Podemos hablar, además, de infinidad de juegos sexuales que dan esa chispa de diferencia y variedad a la relaciones. Los dados sexuales, las aplicaciones con retos picantes, los juegos con nata y chocolate o aplicar frío y calor en las zonas herógenas son algunos de los más realizados por las parejas y están, además, exentos de la penetración. De esta manera puedes salir de la rutina de siempre y abrirte a nuevas experiencias.

Si bien es cierto que todo este mundo suplente o alternativo al sexo convencional puede parecer a simple vista menos placentero o completo, la realidad es que simplemente puede deberse a la costumbre y hábitos de cada uno. Muchos coinciden en que hay todo un universo fuera de la penetración, ya sea en pareja, tríos o individualmente. A veces los árboles no te dejan ver el bosque, y nos perdemos caminos que nos pueden llevar a experiencias sexuales inolvidables.