España encuentra el gol, pero no la victoria

El Estadio de La Cartuja albergaba el segundo partido de España en esta Eurocopa frente a Polonia. Ambas selecciones estaban obligadas a ganar para no pasar apuros la última jornada de la fase de grupos. España venía de ese empate ante Suecia, en el que dejó buenas sensaciones pero faltó el gol. Polonia, por su parte, cayó en su primer partido contra Eslovaquia 1- 2, con un Lewandowski muy criticado. 

El partido comenzó vibrante, con la selección polaca dominando la posesión y teniendo las primeras ocasiones de peligro con acercamientos al área española. En el minuto 6, Klich culminó con un disparo lejano que rozaba el travesaño. Esta ocasión de peligro generó un punto de inflexión en los jugadores españoles. Estos empezaron a tomar la posesión y a buscar pases filtrados que rompieran la defensa, encontrando por la banda derecha a un Marcos Llorente muy activo. 

Poco a poco, España se asentaba en el partido como el equipo dominador, mientras que los jugadores polacos se replegaban y buscaban algún intento de marcar al contraataque. 

En el minuto 17, llegó la primera ocasión de peligro para los de Luis Enrique, con un pase raso de Jordi Alba al área chica para que Álvaro Morata intentara picarla por encima del guardameta. Pero, desafortunadamente, la zaga polaca consiguió despejar ese balón.

El córner a favor de la selección española, se convirtió  en una galopada de Lewandowski para intentar adelantar a Polonia en el marcador, pero un rapidísimo Jordi Alba consiguió alcanzar al delantero del Bayern de Munich para desbaratar esa ocasión. 

La posesión y los acercamientos al área rival corrían de parte de España, hasta que el minuto 25 un disparo raso de Gerard Moreno, tras un gran regate desbordando la defensa rival, era desviado en el área pequeña por Álvaro Morata, consiguiendo poner el 1-0 para los españoles. No sin antes el gol ser revisado por el var, pues el asistente levantó el banderín. Pero el VAR concedió el gol a España para la calma de los aficionados y del delantero de la Juventus. 

Morata tras el gol / @SeFutbol (Twitter)

Una vez se sacó de centro, el guion seguía siendo el mismo: posesión y manejo del juego para España; y la selección polaca replegando y buscando el gol al contraataque.

En el minuto 33, se cometía falta sobre Dani Olmo en la media luna, al borde del área. Esta falta la ejecutaría Gerard Moreno, con un disparo que se marchó muy cerca de la portería defendida por Szczesny

Justo en la siguiente acción, en el minuto 34 de partido, otra carrera de Robert Lewandowski generaría otra ocasión de peligro para Polonia. Esta terminaría con un remate de Swiderski, tras picar el balón la estrella polaca dentro del área. 

La primera parte acabaría con la mejor ocasión para los de Paulo Sousa que, tras una pérdida en campo propio de la selección española, aprovecharía, otra vez, Swiderski para disparar al palo. El rechace le caería a Lewandowski, que tras un gran disparo se encontraría con la figura de Unai Simón, el cual le negaría el empate.

La segunda mitad seguiría, en sus primeros minutos, el mismo patrón que la primera, con una selección polaca en busca del empate mientras que España desbarata sus opciones de igualar el partido con una gran presión.

Pero todo esto cambiaría en el minuto 53 de partido. Swiderski, tras una gran carrera por la banda derecha, centraría un balón al punto de penalti para que Robert Lewandowski se impusiera a Laporte y conseguir así el empate para su selección.

Una vez se reanudó el juego, España salió con el cuchillo entre los dientes en busca del gol que les pusiera por delante. Con tanta garra intentaba ponerse otra vez por delante la selección española, que en el minuto 57 cometerían falta dentro del área sobre Gerard Moreno y el árbitro señalaba penalti. La pena máxima la lanzaría el delantero del Villarreal, estrellando el balón en la base del poste a la derecha del portero que, descolocado completamente, veía como Álvaro Morata lanzaba el balón fuera tras el rechace. 

A pesar de esto, España lo seguía intentando, con un despliegue de dominio y buen juego frente a Polonia, consiguiendo en el minuto 64 una gran acción en la que, tras una recuperación en campo contrario de Koke, Gerard Moreno filtraba un pase para Álvaro Morata dentro del área, que el delantero madrileño aprovecharía para sacar un gran remate que tendría que despejar Szczesny para mandar el balón a córner. 

El partido fue bajando el ritmo a medida que pasaban los minutos, aunque España seguía llevando el peso del mismo, es por ello que ambos entrenadores introducían cambios en los equipos para revitalizar el encuentro. Por parte de España, los cambios que pretendía Luis Enrique eran de perfil ofensivo, integrando en el terreno de juego a Fabián, Sarabia, Fernan Torres y Mikel Oyarzabal por Koke, Gerard Moreno, Dani Olmo y Morata respectivamente.En cambio, Paulo Sousa, utilizó los cambios para reforzar el apartado defensivo de su equipo, metiendo a jugadores de refresco como Dawidowicz y Linetty por los apercibidos Bednarek y Moder, y reforzando el aspecto para tener la posibilidad de marcar al contraataque con la incorporación de Frankowski y Kozłowski, entrando por los sustituidos Klich y Swiderski. Los cambios ayudaron a revitalizar el partido en los últimos minutos, pudiendo disfrutar ambos equipos de ocasiones para ponerse por delante en el marcador. 

En el minuto 72, tras otra buena presión de España, Marcos Llorente colgaría un balón al área desde la banda derecha para que Fernan Torres lo remate en el punto de penalti, disparando a la derecha de la portería defendida por Szczesny y saliendo el balón fuera, desaprovechando así otra muy buena ocasión para el equipo dirigido por Luis Enrique.

Polonia encontraría la réplica en un contraataque peligroso comandado por Lewandowski, que pasaría a Frankowski, que pondría un balón peligroso para que rematara el delantero polaco, pero la zaga española conseguiría despejar ese balón.

Las últimas dos ocasiones de España llegarían en el 79 y en el 83 con el mismo desenlace, el balón en las manos de Szczesny y una oportunidad más perdida.

El partido terminó 1-1, empate que no deja satisfecho a ninguna de las dos selecciones, que se jugarán el pase a octavos en la última jornada de la fase de grupos. España se medirá a Eslovaquia y Polonia se medirá a Suecia, en dos partidos en los que a ambos equipos solo le vale la victoria.

Polonia impone más limitaciones al aborto

La comunidad polaca, una vez más, sale a las calles el jueves 28 para manifestarse contra las duras decisiones del gobierno hacia el aborto. Decretan que los abortos por malformaciones son inconstitucionales.
Manifestantes polacos contra las nuevas restricciones al aborto, cerca de la sede del gobernante Partido Ley y Justicia en Varsovia, el 27 de enero de 2021. Fuente: Voz de América

Estas manifestaciones empezaron el día 28 de enero. Las protestas se desencadenaron por una decisión judicial en la que se endurecía una de las leyes de aborto más restrictivas de Europa. Además, a esto se sumó la publicación de un tweet del Centro de Información Gubernamental del país. En esta publicación anunciaba: “El Tribunal Constitucional presentó una justificación escrita a la sentencia sobre la protección de la vida. De conformidad con los requisitos constitucionales, la sentencia se publicará hoy en la Revista de leyes».

Fuente: Twitter

En 2019, los 119 miembros de la cámara baja del parlamento, denominado Sejm, mostraron una remisión ante el Tribunal Constitucional. En esta se decía que los abortos de embarazos no relacionados con la violación o que no amenazan a la madre son constitucionales. De esta forma la redacción, hasta este jueves vigente en la ley, permitía interrumpir un embarazo en caso de que exista anomalías fetales, amenaza para la salud de la mujer o por incestos o violaciones. En la práctica, según el periódico The New York Times, “la abrumadora mayoría de los abortos legales (1074 de los 1100 realizados el año pasado) fueron el resultado de anomalías fetales”.

El último fallo judicial argumentó que los abortos por anomalías fetales violan la Constitución. Es decir, infringen las protecciones constitucionales de la dignidad humana, el derecho a la vida o la prohibición contra la discriminación. Por lo tanto, aunque en Polonia hay muy pocas ayudas financieras y psicológicas para las familias de niños discapacitados, desde el 28 de enero de 2021 solo se podrá interrumpir el embarazo si es producto de una violación o incesto o cuando la vida de la madre corra peligro. Esto, según el periódico español El País, afecta al 97% de los abortos legales hasta ahora.

A todo esto, se suma la posibilidad de que los médicos puedan negarse a realizar un aborto legal o a rehusarse recetar anticonceptivos por motivos religiosos, y la existencia de largas esperas.

Manifestación en Varsovia por las nuevos límites al aborto. Fuente: El País. Kacper Pempel/Reuters
Tercer día de manifestación. Fuente: Made for minds. Michal Fludra

¿Cómo fueron las manifestaciones?

Estas protestas no solo se realizaron por la publicación oficial de la nueva normativa. Sino por que en ellas también acusaban al gobierno de secuestrar el poder judicial y debilitar los derechos de las mujeres y las minorías.

Miles de personas se concentraron en las calles de Varsovia y junto a todas ellas se encuentra Marta Lempart, la líder de Huelga de Mujeres. Además, también asistieron partidos políticos y grupos sociales, que ya habían participado en manifestaciones similares en el pasado. Conforme el diario El País, Marta Lempart ha atestado contra el gobernante del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), la presidenta del Tribunal Constitucional y los médicos que no llevarán a cabo abortos en base al pronunciamiento del tribunal. Lempart señala: “Encontraremos a cada uno de ustedes. Esto es una advertencia para médicos y directores de hospitales”, y critica: “La prohibición del aborto no significa que no haya aborto. Hace que los abortos sólo estén permitidos para los ricos”.

Marta Lempart, líder de Huelga de Mujeres, y partidos políticos y grupos sociales, en las protestas del jueves 28 de enero de 2021. Fuente: El País. Kacper Pempel/Reuters

Según el periódico The New York Times, algunas personas vestidas como personajes de la serie El cuento de la criada salieron a las calles. Estas manifestantes incluso han interrumpido misas y vandalizado iglesias. Estos ataques se consideran raros en un país incondicionalmente católico.

Mujeres vestidas como El cuento de la criada protestaban en una catedral en Lodz, el domingo. Fuente: The New York Times. Marcin Stepien/ Agenja Gazeta, vía Reuters

Como consecuencia de todo ello, en las calles también se observa la presencia de vehículos policiales recordando que las manifestaciones son “ilegales” por la situación de la pandemia y pidiendo que abandonen el lugar. Por último, estas protestas también se repetirán en otras ciudades como Cracovia, Katowice, Breslavia, Bialystok, Poznan, Lodz y Gdansk, registrándose movilizaciones hasta en 40 ciudades polacas.

Tal día como hoy, en 1945, los soviéticos liberaban Auschwitz

El 27 de enero de 1945 el Ejército Rojo irrumpía en el campo y descubría a miles de prisioneros abandonados a su suerte
Entrada al campo de concentración de Auschwitz, Polonia. Fuente: Sputnik

Arbeit macht frei. El trabajo os hará libres. Así coronaban los discípulos de Hitler la entrada de Auschwitz, uno de los campos de exterminio judío más famoso del mundo.

En un día de enero frío y austero que vivía el fin de la Segunda Guerra Mundial, las tropas soviéticas, cerca de las tres de la tarde, cruzaban las puertas del campo polaco de Auschwitz. El Ejército Rojo se encontró un terreno vacío –de nazis–, pero lleno de cenizas, cadáveres sin enterrar y miles de personas vivas, aunque desnutridas y al borde de la muerte. Tan sólo quedaron en el campo los prisioneros enfermos que no habían podido ser trasladados junto a los alemanes en su huida. El campo de concentración había empezado a ser evacuado en diciembre de 1944, cuando las tropas alemanas se vieron atemorizadas por el avance de los soviéticos en Polonia, tras su victoria en la Operación Bagration, una gran ofensiva que rompió el frente y liberó todos los territorios de la Unión Soviética que habían sido ocupados por los alemanes, con el consiguiente avance hacia Polonia y, después, el ascenso a territorio alemán. Los prisioneros que resistieron en Auschwitz a la llegada del Ejército Rojo correrían más suerte que los trasladados. A estos últimos, se preveía asesinarlos antes de que la furia soviética les alcanzara. Sin embargo, los soldados de las SS tuvieron más interés en escapar de los apóstoles de Stalin que llevar a cabo la macabra tarea.

“Era difícil verlos. Recuerdo sus rostros, especialmente sus ojos que evidenciaban la trágica experiencia”, recuerda Ivan Martynushkin, soldado del Ejército Rojo, a su llegada a Auschwitz. “Al principio había cautela, de nuestra parte y de ellos”, prosigue Martynushkin, “pero luego se dieron cuenta de quiénes éramos y empezaron a darnos la bienvenida, a mostrar que sabían que no debían temer, que no éramos guardias ni alemanes”.

El Ejército Rojo toma Berlín, 1945. Fuente: National Geographic

La fecha, 27 de enero, quedó para la posteridad como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Heinrich Himmler, oficial nazi muy apegado a Hitler y uno de los principales líderes del partido, afirmaba que el exterminio de los judíos representaba “una gloriosa página de la historia que nunca había sido escrita y que nunca lo sería”. Por ello, en diciembre de 1944, el oficial ordenó que los motores de las máquinas de gas cesaran, que los campos fueran desmantelados y que toda evidencia de la existencia del Holocausto fuera eliminada. El Holocausto, eufemísticamente llamado por los nazis “la Solución Final” de “la problemática judía”.

Auschwitz-Birkenau fue un campo de exterminio judío situado a 43 kilómetros al oeste de la ciudad polaca de Cracovia. Convertido en el mayor centro de exterminio del nazismo, este campo comenzó su actividad en 1940. También fue uno de los centros más grandes habilitados para la causa. En un principio estuvo compuesto únicamente por el llamado Auschwitz I, un centro administrativo en el que se encontraban los barracones y las celdas de los prisioneros, la zona de trabajos forzados, los paredones de fusilamiento y una cámara de gas, entre otras cosas. La gran cantidad de prisioneros trasladados a Auschwitz hizo que se tuviera que ampliar con Auschwitz II (Birkenau), el cual incluía más hornos crematorios y al que los trenes con esclavos llegaban directamente. No satisfechos con su trabajo constructivo, en 1942 los nazis decidieron abrir un tercer apartado de trabajos forzados, Auschwitz III (Monowitz), altamente relacionado con la fábrica de caucho IG Farben, empresa que colaboraba con la Schutzstaffel (SS) y para la que los prisioneros trabajaban. Este “apartado” del centro fue una fábrica construida y operada por los propios presos del campo. Monowitz fue el único campo de Auschwitz en ser bombardeado por los aliados.

De acuerdo con el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto, se calcula que alrededor de 1,3 millones de personas fueron enviadas a Auschwitz entre 1940 y 1945, y que al menos 1,1 millones fueron asesinadas allí mismo. La mayoría por el simple hecho de ser judías, aunque también hubo presos políticos, gitanos u homosexuales (los “enemigos de Alemania”, según Hitler). “¿Puedes imaginar cuántas personas deben haber quemado los alemanes ahí?” narraba el soldado soviético V. Letnikov en una carta enviada a su esposa. “Al lado de este crematorio destruido, hay huesos y pilas de zapatos que llegan a varios metros de altura. Hay zapatos de niños en la pila. El horror es total, imposible de describir”.

Zapatos confiscados a los prisioneros, en uno de los muchos museos del Holocausto existentes a día de hoy. Fuente: Infobae

Auschwitz no fue el único campo de exterminio nazi liberado por los soviéticos durante los últimos días del conflicto. Los campos de concentración de Sachsenhausen o de Ravensbrück fueron otros de ellos. El campo de Bergen-Belsen, en la Baja Sajonia, fue liberado por los británicos en 1945. Este centro resulta muy relevante en el estudio del antisemitismo ya que fue el campo en el que más prisioneros vivos se dejaron tras la huida alemana, por el miedo de los soldados alemanes a contraer el tifus. Un oficial británico que estuvo presente, lo narraba así: “Lo que presencié fue capaz de sobrecoger a un curtido veterano de guerra como yo. En su interior había filas de literas que contenían a varios hombres desnudos en cada una, el hedor era insoportable… Nunca olvidaré lo que vi aquel día, ni seré capaz de olvidar a una raza capaz de semejante maldad”. El campo de Bergen-Belsen ni siquiera era un campo de concentración.

Prisioneros en un barracón del campo de concentración de Auschwitz, Polonia. Fuente: El Tiempo

Escenas similares se produjeron en los campos de Dachau, Buchenwald y Mathausen, también liberados en 1945.

El rostro del odio más absoluto

Joseph Goebbels para la revista Life en Ginebra, 1933. Fuente: Life

Nadie mejor que el escritor español Juan Eslava Galán para narrar la historia que se esconde tras estas dos imágenes. En su libro La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos, el autor detalla a la perfección el inquietante relato:

“Contemple el lector estas dos fotos de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler. En la primera vemos la sonrisa seductora de un tipo que quiere agradar; en la segunda, tomada solo unos instantes después, una expresión de odio concentrado. ¿Qué ha ocurrido entre esas dos fotos? […] 

Aquel año (Ginebra, 1933), Goebbels asistió a una reunión de la Liga de Naciones de Ginebra. Satisfecho de su propia importancia, posó en el jardín del hotel con su mejor sonrisa para el fotógrafo de la revista Life Alfred Eisenstaedt. De pronto, uno de los periodistas de su séquito le pasó un folio con la nota: «Este fotógrafo es judío». En la siguiente foto, Eisenstaedt captó la mirada de odio concentrado de Goebbels, las manos engrifadas sobre los brazos del sillón, como a punto de saltarle a la yugular.

—Oiga, ¿y no se asustó?

—Me miró con sus ojos de odio, esperando que retrocediera—, explica Eisenstaedt—. Pero no retrocedí. Cuando tengo una cámara en las manos, no conozco el miedo”.

Las protestas acorralan la prohibición del aborto en Polonia

Las protestas contra la sentencia del Tribunal Constitucional Polaco en contra del aborto han conseguido que el Ejecutivo retroceda en su decisión. Centenares de miles de manifestantes piden la dimisión del Gobierno ultraconservador, mientras que la sentencia se queda actualmente en una especie de limbo legal.

Fuente: Marcin Stepien / Agencia Gazeta, via Reuters

El pasado 22 de octubre, el Tribunal Constitucional acordó impedir el aborto por malformación del feto. El Gobierno del partido Ley y Justicia (PiS) defendía que el aborto por malformación del feto “suponía el asesinato selectivo de niños sospechosos de enfermedad”. Tras esta prohibición, el aborto únicamente se contemplaría en caso de violación, incesto o si la madre corre peligro. Esta decisión ha provocado revueltas contra el Gobierno, sobre todo, pero también contra la Iglesia, que desde hace años presionaba para que el Gobierno endureciera o eliminara el acceso al aborto. 

En Katowice, este domingo 25 de octubre, los manifestantes llevaron su indignación hacia los lugares de culto. Alrededor de 7.000 personas protestaron en frente de la Catedral al grito de “ley humana, no eclesiástica”. El mismo día, en una catedral de Lodz, mujeres vestidas como los personajes de El cuento de la criada irrumpían y protestaban.

“Nuestra rabia debe estar dirigida hacia los políticos, pero también hacia los altos mandos de la iglesia ya que ellos también han contribuido a este infierno para las mujeres que están preparando las autoridades”

Mateusz Sulwinski, organizador de similares protestas en Poznam

El 31 de octubre más de 100.000 personas protestaron contra la medida en Varsovia. Fue la mayor manifestación antigubernamental desde que Ley y Justicia entró al poder hace cinco años. Grupos ultraderechistas lanzaron bengalas a la multitud que participaba en la protesta, que por lo demás se desarrolló de manera pacífica.

En los carteles, nombre de la organización feminista Strajk Kobiet y en el otro se lee un lema contra el partido del Gobierno: «Pis OFF». Fuente: Janek Skarzynski, AFP

«Vamos a protestar, pero en Internet»

Mateusz Morawiecki sobre las protestas

Las manifestaciones han coincidido con un aumento de contagios. A un paso del confinamiento domiciliario, con 24.700 casos únicamente el pasado 4 de noviembre. Polonia se encuentra entre los países más afectados por la pandemia, sin haber sido capaces de superar el pico. El primer ministro intenta apelar a la conciencia ciudadana «Vamos a protestar, pero en Internet», ha planteado. Muchas mujeres opinan ser peones utilizados por el Gobierno para distraer la atención de su manejo de la pandemia.

Michal Dworczyk, portavoz del Ejecutivo, explicó que el retraso se debe a que los miembros del Gobierno están analizando alternativas a la polémica decisión. Sin embargo este retraso puede suponer una ilegalidad. «Hasta que no se publique la sentencia hay una falta de seguridad jurídica para los profesionales de la salud. Y esto, en un Estado democrático, no debería pasar” comenta Adam Krzywon, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Varsovia.

A raíz de las protestas, Mateusz Morawiecki, primer ministro, ha pedido los manifestantes llegar a una solución a través del diálogo. La propuesta ha sido rechazada por los organizadores, que además han anunciado más protestas.

Fuente imagen de cabecera: Marcin Stepien / Agencia Gazeta, via Reuters