El laberinto del fauno de Guillermo del Toro

Rompiendo los cánones de las películas españolas comunes, Guillermo del Toro consigue sorprendernos creando este film lleno de fantasía y realidad con un gran trasfondo simbólico y pedagógico
Fotograma de la película

El laberinto del fauno es una película estrenada en 2006 por el famoso director español Guillermo del Toro. El director nos cuenta la historia de Ofelia (Ivana Baquero), una niña que vive en plena posguerra española junto a su madre (Ariadna Gil), quien está embarazada de su nuevo esposo (Sergi López). Este ostenta el cargo de capitán nacional y tiene la misión de capturar a la resistencia republicana. Tras llegar a la casa, Ofelia se adentra en un mundo mágico que le promete una nueva vida como princesa a cambio de superar tres pruebas.

Esta película —como muchas otras de fantasía— está llena de alegorías. Para empezar, encontramos dos mundos totalmente diferentes. Uno lleno de violencia y crueldad, mientras que el otro es una utopía donde reina la armonía y la paz. Esto es una clara crítica de la situación socio-política de la época tratada. El fauno (Doug Jones), un ser de la mitología romana caracterizado por ser el dios de los campos y bosques, es el nexo entre ambos mundo. Este ser es quién pretende llevar a Ofelia a otro lugar alejado de la absurda realidad que la rodea en el mundo real.

En la película encontramos los ojos como un símbolo muy importante, recordándonos que muchas veces no los usamos para ver. Esto lo vemos reflejado en muchas escenas como en el momento en el que Ofelia le coloca el ojo perdido al fauno o cuando intenta explicarle a su madre lo que ha visto pero ella no la cree, ya que la madre sólo «ve» con los ojos.

Respecto al padre, encontramos un paralelismo con el titán de la mitología griega, Cronos, quien devoró a sus propios hijos y, a su vez representa el tiempo. Esto se refleja muy bien en la película ya que está continuamente ligado al tiempo y es malvado tratando muy mal a su hijastra y su esposa.

El sentido figurativo del laberinto, en ningún momento Ofelia debe cruzar un laberinto sino que debe superar las pruebas para conseguir ser princesa. A su vez, cada misión significa algo.

La primera nos recuerda a la represión del patriarcado, ya que en primer lugar debe deshacerse de la ropa femenina y delicada. Más tarde, enfrentarse al sapo que está matando al árbol que podríamos suponer que es de género femenino, véase como tiene forma de útero. De hecho esta lucha contra el patriarcado lo vemos en numerosas escenas de la película cuando la madre se enfrenta a su marido.

Fotograma de la película

En la segunda prueba, encontramos un banquete que representa la abundancia de riqueza y poder. El fauno pretende poner a prueba la codicia de Ofelia pero finalmente, no es superada, con lo que el fauno decide retirarla de la última prueba. No obstante, más tarde le da la una nueva oportunidad.

Fotograma de la película

En la tercera, encontramos el sacrificio y la desobediencia. El fauno le pide obediencia al atentar contra la vida del bebé, su hermano. Sin embargo, Ofelia se niega a hacerle caso.

Fotograma de la película

Finalmente, entendemos que la última prueba no es dar el bebé sino sacrificarse por los demás. Ser altruista. Al igual que el médico de los nacionales al no obedecer las órdenes del capitán, el padrastro de Ofelia, y acabar con el sufrimiento de un miembro de la resistencia en lugar de seguir torturándolo. En este momento, ambos son asesinados pero al final entendemos que fue la mejor decisión pese a todas las consecuencias.

“Obedecer por obedecer así sin pensarlo. Eso sólo lo hacen gentes como usted capitán.”

Frase del médico.

Por tanto, esta película consigue dar una dosis de la cruda realidad y pretende enseñarnos lo que es correcto y que actuemos como lo hicieron la madre, el médico y nuestra protagonista.

Valoración de la película

Puntuación: 4.5 de 5.

Es una película que no deja ni un suspiro. La acción va sucediendo rápidamente. Está llena de simbolismos que van reflejando y juzgando la realidad en la que vivimos. Por ello, es una película que nos hace reflexionar sobre nuestros comportamientos y los de los demás. Junto a esto debemos destacar el excelente papel que tienen todos los actores y la original puesta en escena.

Cumple tan bien las expectativas y objetivos del director que ha sido premiada numerosas veces. Véase como logró 3 veces la estatuilla de los Óscar por la dirección, maquillaje y fotografía, entre otros premios.

Todo sobre mi madre

Todo sobre mi madre es una película que desde que empieza hasta que acaba te mantiene fijo en el asiento como si fueras una estatua. ¿Te preguntas el por qué?
Cartel «Todo sobre mi madre» (1999). Fuente: Todo Almodóvar

La respuesta es simple, dos palabras: un genio. Pedro Almodóvar.

El cineasta, Pedro Almodóvar. Fuente: Nico Bustos (El Deseo), InfoLibre

De todos los directores del panorama cinéfilo español, hay uno que se conoce en todo el mundo, y ese es él. Aunque lo cierto es que sus historias son las que son gracias al increíble reparto que las conforman, él es el capitán que guía el barco. Difícilmente uno ve una película del director y no descubre quién se encuentra detrás. Tal vez es el juego y el uso que hace de los colores o la presencia del ya conocido “Rojo Almodóvar”. Quizá, la composición en sus planos o ese tono cómico-dramático de sus historias pero, lo que es indiscutible, es que sabe marcar su estilo y dejar su esencia en cada historia que lleva inscrita su nombre.

Fotograma de «Todo sobre mi madre», ejemplo del Rojo Almodóvar. Fuente: Todo Almodóvar

Todo sobre mi madre no es menos, y con esta obra maestra se hizo con el cariño tanto del público como de la crítica nacional e internacional. Estuvo nominada a un total de catorce “Goya”, haciéndose finalmente con la mitad, entre ellos Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz Protagonista (por Cecilia Roth), y además, ganadora a “Mejor Película Extranjera” en los Óscar, Premios BAFTA y Premios César y “Mejor Película de Habla no Inglesa” en los Premios Globo de Oro, la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles y el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York.

Penélope Cruz, Pedro Almodóvar, Cecilia Roth y Marisa Paredes en los Premios Óscar 2000. Fuente: RTVE

El 8 de abril de 1999 se estrena la historia de Manuela (Cecilia Roth), una enfermera argentina que, tras morir su hijo Esteban (Eloy Azorín), vuelve a Barcelona en busca de “Lola” (Toni Cantó), el padre del niño. Allí se reencuentra con Agrado (Antonia San Juan), una transexual que quiere abandonar la prostitución y se pone en contacto con la hermana Rosa (Penélope Cruz), una joven que desea viajar de misionera a El Salvador frente a la negativa de sus padres (Rosa María Sardá y Fernando Fernán Gómez). Al llegar a Barcelona, Manuela se convierte en la secretaria de la gran actriz Huma Rojo (Marisa Paredes), amante de Nina (Candela Peña), una artista adicta al caballo y en decadencia. La historia de todas estas mujeres confluyen de una manera natural, dramática y cómica, siendo Manuela el núcleo central que las une.

El cuarteto principal gira en torno a Manuela, Agrado, la hermana Rosa y Huma Rojo. Cuatro mujeres luchadoras que se enfrentan a los obstáculos de la vida. En torno a las mismas, destaca el concepto de la huida: Manuela llega a Barcelona, tras la muerte de su hijo, huyendo de Madrid; Agrado rechaza una identidad que no es la que le corresponde; la hermana Rosa se aleja de una madre controladora y de la enfermedad de su padre y en relación con Huma Rojo, Nina para huir de la realidad en la que se encuentra, se droga hasta enfermar.

De una manera conmovedora, Pedro Almodóvar consigue definir con claridad la personalidad de cada una de ellas, acercándolas al público de una manera sobreacogedora.

«Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma». Agrado (Antonia San Juan) en Todo sobre mi madre.

El papel de la mujer es especialmente importante en las obras del director, y así lo refleja tanto en la historia como en la dedicatoria final de la película, que dice así: A Bette Davis, Gena Rowlands, Romy Schneider… A todas las actrices que han hecho de actrices, a todas las mujeres que actúan, a los hombres que actúan y se convierten en mujeres, a todas las mujeres que quieren ser madres. A mi madre. Un final conmovedor que Almodóvar lleva a cabo para homenajear, principalmente, a su madre y a todas las mujeres. Todo sobre mi madre es una obra feminista y reivindicativa que hace referencia a figuras femeninas del cine clásico (Eva al desnudo y Un tranvía llamado deseo) como medio para guiar la historia, en especial la segunda obra, ya que tendrá un papel esencial en el desarrollo de la historia.

Antonia San Juan, Marisa Paredes, Ceciliar Roth, Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y Candela Peña en el Festival de Cannes (2000). Fuente: RTVE

La música de Alberto Iglesias también posee mucha importancia junto al desarrollo de la historia ya que, con toques de jazz y vals, crea una unión con la procedencia latinoamericana de la protagonista, facilitando empatizar con ella y a su vez, apoyando al audiovisual y la narrativa.

Trailer Todo sobre mi madre. Fuente: Youtube

Todo sobre mi madre es una de las obras de Pedro Almodóvar más aclamadas por el público, pues el director muestra un cine en el que la mujer líder es una luchadora y a través de ella, conocemos una historia tan cómica como dramática y enternecedora, que difícilmente se podría conseguir de otra manera.  

Valoración de la película

Puntuación: 4 de 5.

Una historia tan humana y sencillamente compleja que nadie debería perderse

Mujeres al borde no, con un ataque de nervios

En 1988 el reconocido director Pedro Almodóvar estrenaba Mujeres al borde de un ataque de nervios. Un director que se estaba empezando a dar a conocer por obras como Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón (1980) o Matador (1986) creó otra película más en la que las mujeres, son las protagonistas de la historia… O bueno, más o menos.

Esta película puede ser «una película más» para los ojos de cualquier persona de a pie, mujeres locas haciendo cosas. Por ello, es de vital importancia entender el contexto social de esta película para así comprender porque tuvo tanto impacto en su época y la razón por la que se considera una de las mejores obras de Almodóvar. De hecho, tanto lo fue que, como otras películas de este director, cruzó las fronteras de nuestro país para ser reconocida en el extranjero. Os dejo aquí el trailer de la película para el público estadounidense y canadiense.

La mayoría del elenco de Mujeres al borde de un ataque de nervios son mujeres. Tenemos a Pepa (Carmen Maura), una actriz que se encuentra en un momento delicado de su vida, pues era amante de Iván (Fernando Guillén) hasta que descubre que en la vida de este hombre hay más de una mujer como Lucía (Julieta Serrano). Desde este momento, se irán sumando al reparto diversos personajes con relación más

La película tiene un elenco muy interesante, ya que cuenta con actores que estaban empezando con su carrera artística en ese momento. Esto causa una gran sorpresa al espectador promedio que ve esta película al cabo de tantos años, véase a un servidor o a cualquiera de mi generación, pues ver a actores Antonio Banderas (Carlos), Rossy de Palma (Marisa) y María Barranco (Candela) en una versión tan temprana de si mismos y con personajes de reparto es, cuanto menos, curioso.

Analizando esta obra de forma más exhaustiva, podemos decir que tiene una buena presentación. Una muy joven Carmen Maura desesperada por hablar con el que es su amante antes de que este se vaya de viaje. Puede que al principio, después del planteamiento de la trama, la película no parezca más que eso, «mujeres alocadas haciendo cosas», sobre todo cuando aparece el personaje de Candela, pero esa imagen se nos irá cambiando a lo largo de la película.

Algo muy característico de esta historia son sus personajes secundarios, personajes que aparecen dos o tres vece pero que poseen gags cómicos muy distintivos, como el taxista (Guillermo Montesinos) o la portera del piso de Pepa (Chus Lampreave). De hecho, es muy ocurrente que el espectador ya se pueda imaginar cuando uno de estos personajes va a tener otra aparición debido a la situación que se esté mostrando.

Las cosas como son, la música de esta película es sensacional. Además, el toque de Almodóvar está muy presente en toda la escenografía con ese rojo tan característico. Dos cosas que hacen brillar especialmente a sus personajes que, de hecho, podemos comentar que tanto Carmen Maura como María Barranco ganaron el goya a mejor actriz y a mejor actriz de reparto respectivamente. De hecho, la película ganó el goya a mejor mejor película y fue candidata a diversos premios más, como los BAFTA o los Globos de Oro.

Con la intención de evitar spoilers, voy a intentar comentar una de las cosas más importantes que valoro de esta película: Porqué me parece que esta obra es un buen precedente feminista… Pero no llega a ser una obra feminista hasta el final.

Cartel de la película

¿Conocéis el test de Bechdel? Es una forma de evaluar la brecha de género en una obra cinematográfica, o realmente en cualquier arte audiovisual. Hay que reconocer que esta película fue hecha con muchas expectativas feministas y reivindicativas. Las mujeres en esta ocasión aparecen como débiles y maltratadas por sus situaciones socio-afectivas pero, de alguna forma, toman las riendas de su vida en algún momento de la película. Esto me parece un buen precedente para integrar el papel de la mujer protagonista, aquella que consigue su objetivo al final del todo, pero hay un problema.

El test de Bechdel sigue unos pasos muy concretos para evaluar, aunque solo sean tres. Para pasar la prueba, hay que identificar que en la obra en cuestión, haya al menos dos mujeres, que estas hablen entre ellas y, lo más importante que hablen de cosas que no sean hombres.

Test de Bechdel. Fuente: Pictoline

Mujeres al borde de un ataque de nervios cumple con los dos primeros requisitos de forma más que obvia, pero el tercero ya se les va de las manos. El problema de estas mujeres son los hombres, ya sea el personaje de Iván con Lucía y Pepa o los chiitas y Candela. Siempre están constantemente hablando de algún hombre, más si tenemos en cuenta que Pepa está algo obsesionada con Iván. La cosa es que esto podría ser algo triste si no fuera porque, al final de la película, Marisa y Pepa comparten una conversación muy íntima, sobre el futuro de Pepa y de su casa o sobre la juventud de Marisa y ahí si pasan el test de Bechdel.

Seguramente mientras veía la película se me habrá escapado alguna conversación entre las mujeres que no sea precisamente de hombres, pero ninguna es tan trascendental como esta. El problema de Pepa por fin se acaba, y con ello, también la película. Considero que el mensaje final de la película es que, como mujer, nunca serás protagonista de tu vida hasta que dejes de depender emocionalmente del hombre, lo cual sí que es bastante reivindicativo sobre todo para el año 88.

Ya por fin Pepa puede vivir sin pensar en Iván, puede fijarse en lo guapa que es Marisa o que, realmente, ella es feliz en ese piso.

Valoración de la película

Puntuación: 3.5 de 5.

Es una muy buena comedia. Si que es cierto que al principio puede resultar algo tediosa por la cantidad de personajes secundarios que tiene o que no se entienda cual es el objetivo de la película, pero se disfruta bastante

Los Otros: Con el terror, el cine español se hizo internacional

Alejandro Amenábar hizo historia convirtiendo este relato de terror y suspense en todo un hito para el cine español. Siendo reconocida más allá de la península, abrió una nueva etapa en la industria cinematográfica de nuestro país
Tráiler Los Otros. Fuente: youtube.com

En 2001, Alejandro Amenábar era una de las grandes promesas de la nueva ola de cine español. Con apenas 23 años ganó 7 Premios Goya en 1996 con su ópera prima Tesis, ambientada en una facultad de comunicación, concretamente en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, donde estudió varios años, sin llegar a acabar la carrera. El gran éxito le llevó apenas un año después a estrenar Abre los ojos, una película de ciencia ficción e intriga, que arrasó en taquilla.

Precisamente el éxito de esta última llamó la atención de la estrella de Hollywood Tom Cruise. El actor compró los derechos para realizar un remake, Vanilla Sky, que precisamente se estrenaría en 2001 sin mucho éxito y con unas críticas algo dispares. Cruise estuvo detrás del proyecto de Los Otros, convirtiéndose en productor de la cinta junto con los hermanos Weinstein

Amenábar con Nicole Kidman y Tom Cruise. Fuente: ABC.es

Pese a que la película está ambientada en la isla de Jersey, y está grabada en lengua inglesa, se rodó en España, concretamente en Cantabria y Madrid, por decisión del propio Amenábar. La influencia de Cruise llegó hasta la elección de la actriz protagonista. Pese a que el director pensaba en Emily Watson, finalmente la elegida fue Nicole Kidman, esposa en aquel momento de Tom Cruise.

En Los Otros, nos adentramos en un antiguo caserío victoriano de la Isla de Jersey, tras la II Guerra Mundial. La película empieza con la llegada de tres nuevos criados que conocerán a la señora de la casa, interpretada por Nicole Kidman, madre de dos hijos con una actitud férrea y religiosa. Los sirvientes tendrán que cumplir una serie de normas estrictas para mantener la casa en penumbra, debido a una enfermedad de los hijos, que no pueden recibir directamente la luz del sol.

A partir de esta premisa, la cinta se va desenvolviendo entre el suspense y el terror con tintes sobrenaturales, con un cierto aire de película clásica, casi hitchconiano. La película va evolucionando y con ella nuestra percepción de los personajes. La inquietante presencia de los criados contrasta con el miedo en los ojos de Nicole Kidman, que realiza una interpretación fantástica. Toda esta atmósfera, que por momentos se vuelve asfixiante gracias a la gran dirección de Amenábar, culmina en un giro final que deja al espectador totalmente descolocado.

Fotograma de Los Otros. Fuente: elcorreo.com

Ese giro final, (AVISO SPOILER: parecido a El Sexto Sentido, película del año 1999 de gran éxito), aunque el guión de Los Otros según el director llevaba escrito seis años, es uno de los grandes alicientes para verla, debido a cómo está construido y cómo es de eficaz

Hemos hablado de la gran Nicole Kidman, que ese mismo año nos deslumbró con la grandiosa Moulin Rouge y se divorció de Tom Cruise, siendo esto último el gran episodio mediático del año, pero el resto del reparto desde luego que está a la altura. Podemos destacar a Fionnula Flanagan, con un aire siniestro impresionante, y los niños interpretados por Alakina Mann y James Bentley. Junto a esto hay que destacar la fotografía de Javier Aguirresarobe y la banda sonora del propio Amenábar.

Fotograma Los Otros. Fuente: filmfilicos.com

Los Otros conquistó a la crítica, alzándose con 8 Premios Goya y llegando a ser nominada a premios como los BAFTA. La película, partiendo de un presupuesto de 21 millones de euros, llegó a recaudar más de 180 millones de euros en todo el mundo. Nunca antes una película española había recaudado tanto fuera de nuestras fronteras. Ni dentro, porque Los Otros es la segunda película española más taquillera en nuestro país, solo por detrás de Ocho apellidos vascos, llegando a recaudar 27 millones de euros.

Amenábar se convirtió en un director de renombre mundial, a la altura de Almodóvar o Trueba que ya habían triunfado en Hollywood. La siguiente película del director, Mar Adentro, consiguió el Oscar a mejor película extranjera.

Fotograma Los Otros. Fuente: indiehoy.com

Pero si por algo es importante Los Otros, es porque abrió la puerta a un gran número de películas españolas de gran presupuesto y con el terror como género. Años más tarde, llegaría El Orfanato, con otro gran director como Bayona, que tomaría un camino similar yendo a Hollywood. O más adelante, El secreto de Marrowbone, dirigida por Sergio Sánchez

En resumen, no sólo hay que alabar Los Otros por lo buena que es como película, sino también hay que reconocer su labor para posicionar al cine español fuera de nuestras fronteras y abrir camino a nuevos directores con ambición por contar nuevas historias.

Valoración de la película

Puntuación: 4.5 de 5.

Una cinta de suspense y terror, entretenida y que te mantiene en tensión hasta su final, por no hablar de un reparto excelente.

Ane: El drama familiar tras el conflicto vasco

Ane ha sido uno de los fenómenos del cine español en un 2020 atípico para la cartelera. Este largometraje ha conseguido un aplauso casi unánime de la crítica cinéfila, ganando hasta 3 Premios Goya este año

Este éxito no es algo fortuito, Ane es un drama que ahonda en la relación madre e hija con la realidad social vasca de fondo. La primera escena ya nos pone en situación acerca del contexto de la película. Mientras trabaja como guardia de seguridad en una obra, Lide tiene que apagar un incendio provocado por un grupo de manifestantes contra la expropiación de viviendas en el barrio para construir el AVE. Cuando ella vuelve a casa, descubre que su hija, Ane, no ha dormido en su cuarto. A partir de ese momento, iniciará su búsqueda e irá descubriendo todo el mundo alrededor de su hija que desconocía.

Fotograma de Ane. Fuente: espinof.com

Con esta premisa de amor materno-filial, la trama avanza poco a poco. Esta lentitud en el desarrollo inicial de la cinta puede llegar a frustrar al espectador, que en un principio se encuentra con un personaje un tanto histriónico y chillón, aunque aún no es cuando aparece el verdadero conflicto. Hasta llegar a ese punto, el guion no parece estar muy cuidado, tomando algunas decisiones que pueden descolocarnos, sobre todo al tratarse de una desaparición.

Esa falta de profundidad y algunos que otros bandazos, se empiezan a corregir y mantienen el interés del espectador, gracias a la interpretación de Patricia López Arnaiz. Ella es la verdadera estrella de la película, dando la profundidad y humanidad necesarias para entender y empatizar con un personaje que, en un primer momento, puede no despertar suficiente simpatía con el espectador.

López Arnaiz avanza desgranando las diferentes capas de Lide, sus contradicciones y su sorpresa e indignación personal ante lo que va descubriendo de su hija. La gran interpretación de la actriz la ha llevado a conseguir el Goya mejor actriz protagonista.

Patricia López Arnaiz en Ane. Fuente: elcultural.com

Sin duda, su interpretación es el principal motivo para ver esta película. Pero Jone Laspiur, en su papel de Ane, tampoco se queda atrás. Tanto es así, que la joven actriz ha conseguido llevarse el Goya mejor actriz revelación. Laspiur no solo tiene la fuerza necesaria para este papel, también capta la vulnerabilidad de su personaje, llevando al espectador a empatizar con esta adolescente llena de contradicciones con su manera de pensar y su familia.

Ambas mujeres son personajes difíciles y llenos de matices, los cuales no son explotados del todo y tardan mucho en salir, dando en un primer momento una sensación de tópico, hasta que las interpretaciones logran sacar las distintas caras.

Jone Laspiur en Ane. Fuente: filmfilicos.com

La decisión de su director, David Pérez Sañudo, nominado a mejor dirección novel y ganador del goya mejor guion adaptado, de convertir la película en un drama familiar es efectiva cuando la trama gira en esa dirección, pero sufre y deja una sensación vacía cuando se acerca hacia el suspense o el retrato social.

Esto provoca que, aunque el contexto social complementa muy bien con la historia, este desaparece por momentos, dejando cabida a otros temas, como el aborto, que no son tratados con suficiente profundidad. También hay cierta desdibujación del resto de personajes, para dar protagonismo a la relación a las protagonistas, lo que provoca no entender del todo al resto de la familia o a los grupos de protestas de Ane.

Pero esta decisión, provoca generar momentos dramáticos de gran calidad, donde la cámara, aunque sea extraña su posición en un principio, ayuda a profundizar en los sentimientos de los personajes, y por tanto incita al lucimiento de las actrices.

La escena del baño, del reencuentro o el final mismamente tienen un punto de vista algo distinto a lo que estamos acostumbrados, pero que son muy eficaces. Aunque también, hay periodos totalmente borrosos como el viaje a Francia, al igual que existe un cierto alargamiento en algunas escenas, que no ayudan al ritmo de la película.

Fragmento de Ane. Fuente: elcorreo.com

Se podría decir que Ane es un buen drama familiar con unas grandes interpretaciones protagonistas y un breve retrato de la situación conflictiva en el País Vasco en los últimos años. Pese a su falta de ritmo en ocasiones y la falta de empatía en ciertos momentos por parte del espectador, su tramo final es potente y cuenta con una dirección que consigue una serie de escenas de enorme calado.

Valoración de la película

Puntuación: 3.5 de 5.

Dos grandes interpretaciones que dan profundidad y humanidad a un relato que en ocasiones se haya algo falto de ritmo y dirección.