Del condón a la inyección: los métodos anticonceptivos masculinos

La protección a la hora de mantener relaciones sexuales es uno de los factores más importantes. Su misión es evitar posibles ETS y embarazos no deseados. Para esto último, aparte del condón, parece que los métodos están siempre enfocados para la persona gestante. Entonces, ¿hay anticonceptivos para la otra parte? Sí, los hay. Hoy veremos cuáles son.
Fuente: BBC.

Los métodos anticonceptivos tienen como misión evitar la fecundación en las relaciones sexuales. Hay muchos tipos, pero hoy nos enfocaremos en los masculinos. Algunos de ellos más conocidos que otros. Cabe destacar que ninguno de ellos es seguro al 100% pero sí que reducen considerablemente las posibilidades de embarazo.

Preservativo masculino

El más conocido y utilizado. Es una funda elástica que se coloca sobre el pene erecto y sirve también para prevenir enfermedades de transmisión sexual. Los hay de látex y, si se es alérgico, también los hay de poliuretano. Se trata de un método sencillo y económico. Además, se encuentra en farmacias o supermercados. Hay de todo tipo de tamaños, texturas y anchos, incluso sabores.

Es un método muy eficaz para evitar la transmisión del VIH. Fuente: Freepik

Un buen uso del condón

  • Comprobar la fecha de caducidad y que no estén dañados.
  • Guárdalos en un lugar fresco y seco.
  • Utiliza solo lubricante de agua.
  • Solo se usa una vez por relación sexual.
  • No se debe utilizar dos condones a la vez.
  • Compruébalo después de mantener relaciones.

A pesar de ser uno de los mejores métodos anticonceptivos, todavía hay quien pone excusas baratas para no usarlo. «Me aprieta», «no tengo ninguna enfermedad» o «confía en mí», son algunas que hemos podido escuchar de primera mano o a través de la experiencia de algún amigo o amiga. Es por esto que debemos tener muy claro su efectividad y calidad, para no caer en argumentaciones vacías que en un futuro pueden tener consecuencias mayores.

El tik toker Farmacéutico Fernández nos presenta un vídeo con las mejores contestaciones para estos casos:

Fuente: Tik Tok @farmaceuticofernandez
Anticonceptivo en gel

Este anticonceptivo se encuentra en fase de investigación pero parece un método revolucionario por el momento. Se aplica por los hombros y en la parte superior de los brazos, no en los genitales. El gel se llama NES/T y está teniendo bastante efectividad.

Consigue reducir la producción de esperma pero sin afectar al libido. Esto se logra gracias al elemento estrógeno sintético que tiene un efecto antiandrogénico por el cual se reduce el número de espermatozoides. Su efecto se espera tras cinco meses de aplicación, aproximadamente.

Los resultados de la investigación que avanza favorablemente se publicarán 2022. Fuente: Freepik
Píldora anticonceptiva

La famosa píldora anticonceptiva femenina tiene su equivalente masculina. La pastilla tiene como nombre DMAU y su compuesto principal es la triptonida. El nivel de testosterona disminuye bastante con este medicamento. Esta píldora también tiene sus efectos secundarios como la subida de peso y la bajada del HDL, «colesterol bueno». Otros son los mareos, la fatiga o el acné.

El estudio llevado a cabo por el Lundquist Institute de Estados Unidos aún está en una fase muy temprana de investigación, por lo que se espera seguir con él a la espera de unos resultados mas esclarecedores y firmes. Se trata de un largo proceso que requiere paciencia. Todo por una buena causa.

Fuente: Pexels
Inyección

Vasalgel se trata de la alternativa a la vasectomía y se pone en los genitales. Se inyecta en el conducto deferente, tubos musculares que une el epidídimo con los conductos eyaculadores, donde el componente polímero pararía la producción de esperma. Su efecto duraría alrededor de unos 13 años. Algunos de sus puntos positivos son el hecho de que no provoca cambios hormonales, ni afecta a la eyaculación ni al orgasmo. Además, es reversible. Empezará a funcionar tan solo 15 minutos después de haber sido inyectada.

Se piensa vender como la alternativa a la vasectomía. Fuente: Pexels
Vasectomía

La vasectomía es una cirugía sencilla en la que se cortan los conductos del escroto que transportan el esperma. Tiene una alta efectividad. El tiempo que transcurre hasta la desaparición total de los espermatozoides en el esperma varía entre los 10 días y el año. Aunque la media es de 80 días según el medio Cuidateplus.

No afecta de ninguna manera al orgasmo o a la eyaculación. Es una operación de bajo riesgo por la que el paciente estará en su casa en un período máximo de 24 horas. Generalmente, es un método irreversible. A pesar de esto, existen complicadas operaciones para revertirlo, como la vasovasostomía o la vasoepididimostomía.

La vasectomía está cubierta por la Seguridad Social en España. Fuente: Unsplash.
La «marcha atrás» NO es una opción

La famosa marcha atrás ha sido tomada como una «buena solución» a la hora de prevenir un embarazo. Aunque hay que recordar: Antes de llover, chispea.

La marcha atrás no es eficaz para evitar la transmisión de enfermedades de transmisión sexual. Fuente: Pexels

El también nombrado coito interrumpido consiste en sacar el pene de la vagina antes de la eyaculación. Hay gente que cree que los espermatozoides se encuentran solamente ahí, lo que es falso. Estos también se pueden encontrar en el líquido preseminal. La página web para padres Kids Health from Nemours determina que 22 de cada 100 parejas que utilizan el marcha atrás tienen un embarazo no deseado.

Por lo común, los métodos anticonceptivos masculinos no han sido tan investigados como los femeninos. Esto es debido a factores sociales, pues se ha considerado y dado por hecho que, en especial, la mujer cis es quien tiene la responsabilidad de prevenir el embarazo al ser ella la gestante. Conforme han pasado los años han surgido diversos estudios para averiguar nuevos métodos anticonceptivos que involucre a las personas con pene. Así esta responsabilidad no recaerá directamente sobre una.

Sexo y drogas, la práctica que no pasa de moda

El Chemsex es el nombre que se le da a la unión de las palabras inglesas chemical y sex. Es el término que hace referencia a la mezcla de drogas psicoactivas para mantener relaciones sexuales durante un largo periodo de tiempo.
Fuente: Foto de Mart Production / Pexels.

Estas prácticas se caracterizan porque pueden durar desde horas hasta días, y porque se puede mantener sexo en pareja, en tríos o en grandes grupos. La página oficial Chemsex.com afirma que estas sesiones se dan principalmente entre hombres homosexuales, aunque cada vez se unen más personas con distintas orientaciones e identidades sexuales: bisexuales, mujeres trans, personas no binarias, queer…

Las sesiones se dan en fiestas sexuales, que se dan en casas privadas o en locales comerciales sexuales como hoteles, saunas, pisos de alquiler o clubs. En estas fiestas se mantienen relaciones sexuales extensas gracias al consumo de drogas.

Según la página Chemsex.com, el consumo puede darse individualmente, por ejemplo, de forma virtual, o con otras personas, como en el caso de parejas, tríos o grupos.

¿Cómo perjudica el Chemsex en la vida de las personas que lo practican?

“El chemsex es una práctica que debemos abordar no sólo desde la prevención de enfermedades infecto-contagiosas sino en relación a las consecuencias que puede ocasionar en la salud psicológica y social de las personas.”

José Luis Martín Herrero, enfermero CAD Arganzuela.

En las sesiones de Chemsex se practica sexo sin protección lo que desencadena en una gran cantidad de Infecciones de Transmisión Sexual como el VIH. Pablo Barrio, psicólogo en la asociación Apoyo Positivo, en una entrevista concluyó que en unos estudios realizados en el Centro Sanitario Sandoval de Madrid se encontraron con que hasta un 80% de las seroconversiones para la infección por el VIH podrían estar relacionadas con la práctica de chemsex.

Además de las claras ETS se dan otras consecuencias derivadas de esta practica sexual, como son:

  • El consumo diario de drogas, lo que conlleva a las adicciones.
  • Sobredosis y muertes en los peores casos.
  • Los problemas psicológicos y neurocognitivos.
  • La pérdida de interés y del deseo sexual cuando no se usan drogas.
  • Violaciones y abusos sexuales debido a la pérdida del juicio por las drogas.
  • La pérdida de la vida social, los problemas económicos, un menor rendimiento general, etc.
¿Cuáles son las drogas que más se consumen en el Chemsex y qué provocan?
Fuente: Foto de Mart Production / Pexels.

Las drogas más comunes en el Chemsex son la metanfetamina, el GhB y la mefedrona, las cuales se combinan con otras sustancias como la viagra, la ketamina, la cocaína o el Popper.

Según Cuídate Plus, portal web especializado en salud y enfermedades, el consumo de estas sustancias pueden provocar:

  • Adicciones. Debido a que cada vez necesitan consumir más sustancias para estas les provoquen el mismo efecto.
  • ETS o ITS. Al perder el juicio y el criterio no usan métodos de protección como preservativos.
  • Slamming. Los usuarios empiezan tomando dosis por la boca o por la nariz y terminan practicando el Slamming. Esta es la práctica que mezcla el sexo junto al consumo de drogas por vía intravenosa.
  • Coma etílico. El alcohol mezclado con el GHB puede provocar un coma etílico.
  • Quemaduras. El Popper puede provocar quemaduras si entra en contacto con la piel.
  • Episodios psicóticos. La metanfetamina tiene efectos de larga duración y puede llegar a generar episodios psicóticos.
  • Estrechamiento de las arterias. La mefedrona provoca episodios de vasoconstricción, es decir, se dan estrechamientos bruscos de las arterias. Además, es una sustancia que produce rápida tolerancia, lo que lleva a consumirla de forma más compulsiva.
  • Infartos, alucinaciones

A pesar de todas estas desventajas, en las sesiones de estas prácticas se siguen consumiendo estas drogas porque “les provocan sensaciones y emociones distintas”, como la euforia, la empatía, la estimulación de los sentidos, la falta de cansancio o el aumento del deseo sexual y del placer.

El chemsex es una práctica compleja, pero todos y todas las expertas coinciden en que es necesario implantar un tratamiento amplio con el objetivo de encontrar el bienestar de las personas que lo practican.

«Se debe dar una intervención multidisciplinar: Biomédica, psicológica y en el contexto social, para conocer los puntos de apoyos que tiene el paciente en torno a su relación con el chemsex”.

Pablo Barrio, psicólogo.

Mujeres Rokitansky: nacer sin útero ni vagina

Existen miles de enfermedades raras, trastornos poco comunes y síndromes de los que nunca hemos escuchado hablar. Pero, ¿alguna vez has escuchado sobre mujeres que nacen sin útero y sin vagina? Aquí te contamos todo acerca del Síndrome de MRKH.

El síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, o más conocido como el síndrome de Rokitansky, es un trastorno al que le dieron nombre los médicos Mayer, Rokitansky, HermannKüster y Hauser, quienes descubrieron el primer caso de una recién nacida sin vagina y observaron las primeras consecuencias que esto conllevaba. El síndrome de MRKH es una malformación del aparato reproductor femenino. Es una enfermedad congénita, es decir, de nacimiento, que se caracteriza por la ausencia de la vagina, aunque no siempre, y del útero. Según el portal sobre enfermedades raras y medicamentos huérfanos, el síndrome de MRKH lo tiene aproximadamente 1 mujer de cada 4.500.

Según el ginecólogo Juan Carlos Castillo, el origen de este trastorno se da en la etapa del embrión o del feto. Concretamente ocurre cuando los conductos de Müller se ven afectados en el desarrollo del útero, de la vagina y de las trompas de Falopio.

Foto de Cliff Booth / Pexels.
¿Y qué es lo que ocurre cuando esto pasa? ¿En qué se diferencia con el aparato reproductor femenino común?

Los ovarios en las mujeres Rokitansky se desarrollan con normalidad, lo que significa que tienen los mismos niveles hormonales.

En cambio, en el útero y en la vagina se presentan diferencias en comparación con el resto de aparatos reproductores femeninos. El síndrome de MRKH tiene varios tipos de pacientes. Según la base de datos sobre enfermedades raras, Orphanet, los pacientes de tipo 1 y tipo 2 carecen de útero y los del tipo 2/3 o superior carecen también de vagina. Cuando decimos carecer no significa estrictamente que no tenga vagina, puede darse el caso de que la tenga, pero no formada completamente.

¿Cómo se diagnostica?

El síndrome de Rokitansky se diagnostica normalmente en la adolescencia, debido a la amenorrea, es decir, a la ausencia de la menstruación. El diagnóstico se puede confirmar a través de una ecografía, una laparoscopia exploratoria o una resonancia magnética. Los expertos afirman que mediante un examen ginecológico básico no se podría diagnosticar, ya que los genitales externos son aparentemente normales.

Según el ginecólogo J. C. Castillo, dependiendo del tipo de MRKH las consecuencias pueden ser distintas en cada mujer, pero hay unos síntomas que todas comparten y son los siguientes:

  • La amenorrea primaria, es decir, la falta de la regla.
  • La incapacidad de fertilidad debido a la ausencia del útero para gestar.
  • La dificultad para la penetración vaginal y/o relaciones sexuales complicadas debido al pequeño tamaño de la vagina.

Además, hay otros síntomas menos comunes, que pueden ser:

  • Dolores pélvicos en el caso de las personas que tienen restos uterinos.
  • Enfermedades óseas a nivel vertebral, malformaciones renales o defectos cardiacos, entre otros.
¿Existe una cura?

No existe una cura como tal para este síndrome, pero sí existen técnicas para conseguir que las mujeres que lo sufren tengan una vida normal. Estos métodos van a ser posibles siempre que la paciente haya madurado emocionalmente. Suelen empezarse entre los 17 y 22 años, aun así, los expertos recomiendan recibir ayuda psicológica durante todo el proceso, ya que puede ser muy duro.

Según el Portal sobre Enfermedades Raras podríamos distinguir entre técnicas quirúrgicas y técnicas no quirúrgicas.

Foto de Deon Black / Pexels.

La técnica no quirúrgica más común es la conocida como El Método de Frank, el cual consiste en usar dilatadores vaginales unos 20 minutos al día durante meses, hasta conseguir una profundidad de unos 8 o 10 centímetros.

Si la técnica de Frank no funciona o la paciente tiene ausencia total de la vagina se optaría por las técnicas quirúrgicas, concretamente, por la reconstrucción de una neovagina. Este procedimiento consiste un usar piel de otra parte del cuerpo de la paciente y colocarlo en una prótesis de silicona con forma de pene, la cual se adapta y se coloca en el canal vaginal. Al paso de unos días, dicha prótesis es retirada y se volverán a usar dilatadores para conseguir el efecto de profundidad.

También existe el trasplante uterino, para conseguir que las mujeres puedan ser fértiles. Este es un trasplante complejo y sin muchos casos que hayan dado resultados positivos, por lo que es un campo desconocido, como explica Reproducción Asistida ORG.

El síndrome MRKH es una enfermedad poco conocida porque no existen muchos casos, o como dice Karina Esper, difusora del síndrome, “no son diagnosticados”. Aunque no exista una cura, hay diferentes métodos para conseguir tener una vida sexual normal y disfrutar de ella. Además, aunque las mujeres Rokitansky no puedan tener hijos biológicamente, tienen otros métodos para tener hijos, como es la adopción.

Asexualidad: ¿amor sin sexo?

Cuando pensamos en la asexualidad nos limitamos pensando que simplemente es una persona que no se siente atraída sexualmente por nadie, pero esta orientación sexual engloba mucho más que eso. ¿Cuánto importa el sexo realmente?
¿Qué es la asexualidad?

La asexualidad es un tipo de orientación sexual como la heterosexualidad, la homosexualidad o la bisexualidad. Las personas asexuales se caracterizan porque no sienten deseo sexual por nadie o, en caso de sentirlo, lo hacen bajo unas condiciones concretas o en momentos determinados.

Según el ISEP, el Instituto Superior de Estudios Psicológicos, las personas asexuales pueden no sentir deseo sexual por otras personas, pero cabe la posibilidad de que sientan atracción romántica o intelectual.

A lo largo de la historia han existido personajes influyentes asexuales como Isaac Newton o Isabel I de Inglaterra. Según las personas asexuales, no es una orientación sexual que se vea respaldada por el colectivo LGBTQ+. Esto se debe a que parte del colectivo defiende que las personas asexuales no se han visto afectadas por discriminación social, política, económica o histórica.

Fuente: Foto de Anna Shvets / Pexels.

Las personas que pertenecen al colectivo asexual pueden ser hombres, mujeres o personas no binarias. Según un estudio realizado por Anthony Bogaert sólo un 1% de la población es asexual. Dentro de este porcentaje encontramos que el 20,2% son hombres, el 64,3% son mujeres y el 15,5% son personas no binarias y otros, según un estudio llevado a cabo por la ACEs (Asexual Community de España).

Tipos de asexualidad

Dentro de la asexualidad existe mucha diversidad y muchos tipos, pero los más estudiados según el ISEP son dos:

Grisexualidad (Gris-asexualidad)

Nos referimos con personas grisexuales a las personas que sí se han sentido atraídas sexualmente por otros individuos en algún momento puntual. La web especializada en sexología Lasexologia.com, lo describe como un punto intermedio entre la asexualidad y la alosexualidad, que es el término que se usa para describir a las personas que sí se sienten atraídas por otras.

Demisexualidad

La demisexualidad hace referencia a las personas que no experimentan atracción sexual a no ser que formen un fuerte vínculo afectivo o emocional con alguien.

Además de los dos tipos mencionados, los expertos en asexualidad clasifican dentro de esta a los asexuales arrománticos para definir a quienes no sienten atracción sexual ni romántica por nadie, a los asexuales heterorrománticos cuando alguien siente atracción romántica por alguien del sexo contrario, y asexuales homorrománticos cuando alguien se siente atraído románticamente hacia alguien de su mismo sexo.

Fuente: Foto de Uriel Mont / Pexels.
Se puede amar sin sexo

El sexo cada día es un tema menos tabú. Todo el mundo habla de tener relaciones sexuales y cuando alguien se muestra indiferente ante el tema se le señala como raro, por no cumplir con las expectativas sociales de que a todo el mundo le debe gustar mantener relaciones sexuales y, sobre todo, en la edad de la adolescencia. El porno, las redes sociales y la sociedad presionan muchísimo, e incluso en el pasado “las personas asexuales han sido patologizadas por no tener apetito sexual o por tener poco deseo erótico” explica la sexóloga Mª Victoria Ramírez Crespo.

Para conocer más sobre el tema, desde el equipo de Voz Nueva nos hemos puesto en contacto con Marina, una chica asexual de 21 años.

Marina es una chica que muy raramente ha sentido apetito sexual o deseo sexual por alguien. Hasta hace poco no ha sabido ponerle nombre a su orientación, ya que simplemente pensaba que no estaba tan interesada como sus amigos en el tema de tener parejas.

«Es cierto que en varias ocasiones me he llegado a plantear que quizás me pasaba ‘algo raro’ por no sentir este tipo de impulsos en una edad tan hormonal por así decirlo»

— Marina

Marina se describe como demisexual, ya que explica que solo ha llegado a sentir verdadera atracción sexual por una pareja estable y donde había una fuerte conexión emocional. Aunque también admite que ha llegado a sentir deseo en momentos concretos de su vida, pero la gran mayoría de veces se ha dado a raíz de tener un vínculo emocional con la persona que le atrae.

Una de las dudas que más personas tienen es sobre si las personas asexuales acuden a la autosexualidad, es decir, si se masturban. Marina afirma que lo ha probado, pero no es algo que haga habitualmente.

“Por pura curiosidad adolescente he probado alguna vez, quizás me vi un poco presionada en ese sentido al compararme con mis amigos. No puedo decir que jamás la haya ejercido ni me anime a intentarlo de otras formas ahora o en el futuro, pero tampoco he sentido ni creo que sienta nunca ese impulso sexual que te incita a hacerlo”, añade.

— Marina

La asexualidad es una orientación sexual formada por personas que experimentan atracción sexual hacia otras personas bajo unas determinadas condiciones y por personas que no se sienten atraídas de ninguna forma, independientemente de que hayan experimentado un vínculo emocional fuerte o no.

Aunque sea una orientación muy diversa, no se ha representado mucho ni se habla lo suficiente de ella, lo que hace que las personas asexuales se sientan un poco perdidas. “Siento que es andar un poco a ciegas al tener muy pocos referentes abiertamente asexuales. La considero una orientación muy poco representada”, confiesa Marina.

El lubricante, un gran aliado en tus relaciones sexuales

¿Qué lubricante es el más adecuado para las relaciones que quiero tener? ¿Qué beneficios tiene el uso de estos? ¿Cuáles son los más recomendados? Todo lo que necesitas saber sobre ellos para introducirlos a tu vida sexual, lo puedes encontrar aquí.

El lubricante es un producto que reduce la fricción en zonas íntimas, utilizados normalmente para la masturbación y el sexo. Son muchos los beneficios que pueden aportar a las relaciones sexuales. Por una parte, ayuda a que el dolor que pueda ser causado por la fricción durante la práctica sexual se reduzca notablemente, haciendo que esta sea realmente placentera para ambas partes de la pareja o para uno mismo.

Están recomendado tanto en casos de sequedad vaginal como en los que simplemente no se produzca una cantidad de flujo suficiente y el sexo o la masturbación no resulte agradable. También es altamente recomendado para la realización del sexo anal, ya que el ano no produce ninguna lubricación natural y es una zona que presenta pliegues, además de que su esfínter opone una mayor resistencia a la penetración que la vagina. Por otra parte, existen lubricantes que pueden dar un toque diferente a tus relaciones sexuales, ya sea mediante la estimulación de zonas erógenas o mediante sabores, ambos dan mucho juego durante los preliminares.  

Lubricante. Fuente: Joanna Guillén Valera / Cuidateplus
Tipos de lubricantes

Hay diferentes tipos de lubricantes que, según su base o función, son más indicados para unas prácticas sexuales u otras.

  • Lubricantes naturales: son los generados por tu propio cuerpo. Entre ellos se encuentran, el flujo vaginal que se produce con la excitación, la sangre de la menstruación, el fluido cervical que se produce tras la menstruación y la saliva. En cuanto a este último, es propicio el uso de la saliva de uno mismo para la masturbación, ya que puede evitar la aparición de hongos, por el contrario, usar como lubricación la saliva de otra persona puede facilitar la aparición de estos.
  • Lubricantes a base de agua: son indicados para cualquier tipo de necesidad sexual, ya sea masturbación, juguetes sexuales o penetración. Son compatibles con condones y recomendados para personas con piel sensible o irritación vaginal. Además, son muy fáciles de limpiar de la ropa y las sábanas, no dejan manchas. En cambio, no son indicados para relaciones sexuales con larga duración, debido a que requieren ser aplicados con frecuencia. Tampoco son adecuados para realizar prácticas sexuales en el agua, porque se disuelven.
  • Lubricantes a base de silicona: si el sexo va a durar durante más tiempo, son los más recomendados, ya que no necesitan aplicarse en periodos cortos de tiempo. También son los más adecuados para usarlos bajo el agua. Sin embargo, estos son más difíciles de eliminar en sábanas y ropa, pero nada que no se pueda lavar con jabón y agua. Hay que tener especial cuidado con usarlos con juguetes sexuales de silicona, porque se pueden ir deteriorando, aunque si se pueden usar sin problema con juguetes hechos de vidrio, plástico duro y acero.
  • Lubricantes a base de aceite: son los menos recomendados de todos puesto que su uso, es incompatible con el uso de condones de látex o de poli-isopreno y juguetes o diafragmas hechos de látex. Pueden ser utilizados para relaciones en las que no se use condón como la masturbación o masajes sensuales. En cuanto a lavarlos, también son los más difíciles de eliminar de las sábanas, de la ropa y de vuestro propio cuerpo.
Lubricante. Fuente: Showroom

Además de los anteriormente nombrados, que son los más conocidos, existen otros lubricantes que puedes utilizar y te pueden proporcionar sensaciones diferentes. Aunque, hay que tener cuidado con los componentes de estos ya que pueden generar efectos adversos.

  • Lubricantes térmicos: sus componentes generan sensación de calor a través de la fricción. Son ideales para los juegos previos a la penetración, pero no para la lubricación de la vagina. Su compatibilidad con el condón dependerá de la base con la que esté hecho, si es a base de agua o silicona será compatible, si su base es de aceite no.
  • Lubricantes estimulantes: generan una estimulación en el clítoris a través de algunos de sus componentes que por lo general son arginina o mentol. Ideales tanto para la masturbación como para el sexo.
  • Lubricantes de sabor: son perfectos para el sexo oral y son comestibles, con lo cual se pueden ingerir de forma segura. Hay una gran variedad de sabores desde fresa a bacon. En el caso de tener alguna intolerancia o alergia es recomendado leer los ingredientes o preguntar.
  • Lubricantes con feromonas: proporcionan una mayor excitación. Es recomendable no abusar de ellos pues esta sustancia también puede provocar agresividad.
  • Lubricantes retardantes: son efectivos contra la eyaculación precoz, debido a que están creados para retasar el orgasmo y hacer más duradero el placer. Estos contienen algunas sustancias que adormecen ligeramente el pene. Aunque suelen funcionar sin problema alguno, es recomendable consultar al médico antes de usarlo.
  • Lubricantes ecológicos: diseñados para aquellas personas que suelen tener alergias. Son hipoalergénicos.

A la hora de escoger el tipo de lubricante más adecuado a la práctica sexual que quieras llevar a cabo, es sumamente importante que no se utilicen vaselinas o cremas hidratantes, ya que pueden ocasionar infecciones. Al igual que no está recomendado utilizar este tipo de productos, es aconsejable que el lubricante que se utilice sea del tipo que sea, tenga un pH en torno a 4,5 si es para uso vaginal y entre 5,5 y 7 en el caso del uso anal. También hay que tener especial cuidado con que contengan espermicidas.

Lubricante. Fuente: Nicole Telfer / Helloclue
¿Cómo debo usarlos?

El uso de este producto es muy fácil, simplemente se trata de aplicar una pequeña cantidad en la parte que quiera ser lubricada o excitada, ya sea pene, vagina, clítoris…

¿Cuáles son los mejores lubricantes?

Según la página reviewbox.es, estos son los preferidos por el público online.

  • Tracy’s Dog Lubricante Intimo a Base de Agua, 300 ml: Tiene una buena relación calidad-precio. Es un lubricante a base de agua, poco pegajoso y no aporta ni sabor ni olor. Su pH es adecuado, por lo que no causa irritaciones. Su precio está en torno a 7.39€.
  • Pjur ORIGINAL: Uno de los mejores lubricantes a base de silicona. No aporta ni sabor ni olor. Está producido bajo estrictos estándares sanitarios. Su precio está alrededor de 16€.
  • EXCITE Fly Gel estimulante mujer a base de extractos vegetales. 15ml: es el mejor lubricante estimulante según la página. Tiene un inconveniente y es que trae poca cantidad, pero con unas gotas es suficiente. Combina frío y calor, además, es ecológico. Su precio se sitúa en torno a 15€.
  • Durex Lubricante Play Massage 2 en 1 Gel de Masaje Corporal Erótico y Estimulante: hay diversidad de opciones dentro de esta gama de productos de Durex. Durex Play Massage 2 en 1 combina tanto el disfrute de los juegos previos como del sexo. Su precio se encuentra en torno 11.50€.

Ahora que ya sabes todo sobre los lubricantes. ¿Estas preparado para disfrutar de ellos y añadirlos a tu vida sexual?

Spectatoring, un fenómeno tan común como desconocido

La mente es una parte muy importante en nuestra sexualidad y juega un papel fundamental durante en el sexo.  Puede que, a veces, durante el sexo la mente deje de estar allí y comience a pensar en otras cosas, olvidando en lo que estabas y sintiéndote más como un espectador que como el protagonista de tu propio placer. Esto es más común de lo que imaginas y tiene hasta su propio nombre.


En los años 70 los investigadores, y matrimonio, William Masters y Virginia Johnson mientras estudiaban la respuesta sexual humana nombraron y numeraron las cuatro fases por las que pasa el ser humano durante el sexo: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Pero no solo consiguieron estudiar estas fases, sino que también identificaron un fenómeno al que llamaron spectatoring.

Definieron spectatoring como el hecho de experimentarse a uno mismo durante la actividad sexual en una perspectiva en tercera persona, en lugar de centrarse en las sensaciones propias o de la pareja.

Pero, ¿por qué ocurre esto?

Todo se debe a que el espectador es demasiado consciente de sí mismo, viéndose desde una perspectiva ajena juzgando y analizando la situación o pensando en otros asuntos, obviando el placer y haciendo imposible el disfrute. Esto provoca que termine cumpliendo un papel para satisfacer con las expectativas propias y ajenas.

Esto puede causar efectos negativos en el ámbito sexual, e incluso, disfunciones a largo plazo. Las investigaciones que llevaron a cabo Masters y Johnson mostraban cómo las mujeres que eran espectadoras en su relación estaban menos satisfechas, sentían menos orgasmos reales y provocaban más orgasmos falsos para complacer a su pareja.

Pareja con problemas debido al spectatoring. Fuente: Freepik.

Para poder comprender por qué ocurre esto y cómo solucionarlo primero hay que encontrar la raíz del problema. Algunas de las razones más comunes son:

Problemas con tu cuerpo

Los problemas de autoestima suelen afectar de manera directa a cómo se vive el sexo en pareja.  Estos problemas creados por los ideales de belleza pueden verse reforzados en el sexo por los ideales creados por la pornografía, intentando imitar actitudes vistas en el porno para satisfacer las expectativas de la pareja. Los espectadores se ven desde fuera y juzgan tanto su cuerpo como su forma de estar en el sexo, buscando defectos que no tienen o que su pareja no aprecia.

Problemas dentro de la relación

Los problemas no resueltos con tu pareja pueden provocar no disfrutar del sexo. Tanto los problemas pequeños, como una discusión por la convivencia, o un problema más profundo, hacen que no pienses en disfrutar, si no en lo que está ocurriendo en tu relación.

Por lo que antes de empezar a subir la temperatura con tu compañero tomate el tiempo de hablar y solucionar las rencillas que puedan empañar el placer mutuo.

Pareja en la cama. Fuente: Pinterest.
Problemas por malas experiencias

Los traumas sexuales del pasado afectan de una forma muy potente la forma de vivir la sexualidad del presente. Este tipo de experiencias negativas pueden tener muchas formas, desde un comentario negativo de una pareja pasada hasta una experiencia sexual negativa.

Esto puede traducirse en pensamientos que no dejan disfrutar del sexo, convirtiéndose en algo negativo para ti y tu pareja sexual.

Cómo ponerse en el papel protagonista

Bloquear tu mente y no dejar que tus pensamientos intrusivos arruinen tu placer puede ser un poco más difícil de lo que parece, pero no imposible.

Lo primero es centrarte en el aquí y el ahora conectando contigo mismo. Una forma de conseguir esto es la meditación. La meditación ayuda a evadirte de pensamientos no deseados ayudándote a focalizar tu atención en el momento presente. El Mindful Sex, es la técnica que te ayuda a tener relaciones sexuales y no pensar en otra cosa que no sea lo que está sucediendo en tu cama.

Otro consejo para dejar de ser espectador durante tus relaciones, y para todos los ámbitos dentro del sexo, es la comunicación.

Habla con tu pareja sobre lo que te cuesta disfrutar del sexo, da el paso a hablarlo sin tapujos verbalizando en voz alta lo que ocurre para poder buscar una solución en pareja.

Si con el tiempo el problema permanece en tus relaciones sexuales, sería recomendable la visita a un especialista en salud sexual que ayude a refocalizar tu placer para que los pensamientos intrusivos no arruinen tu sexualidad

El condón femenino ¿el mejor amigo de la mujer?

Todos y todas hemos escuchado hablar del condón masculino, pero del femenino ¿cuánto hemos oído? Solo un 1% de las mujeres utilizan el condón femenino.
Fuente: Ikea

Desde el equipo de Voz Nueva se ha preguntado a muchas mujeres sobre el condón femenino. Muchas de ellas admitían no saber mucho o nada y que nunca se han planteado utilizarlo. Todas estaban seguras de que se trataba de un preservativo que se parece al del hombre y que se introduce en el interior de la vagina. Algunas de las afirmaciones que también mencionaban muchas de ellas eran: “Tiene la misma función que la del hombre”, “Puedes tenerlo unas horas introducido sin tener relaciones sexuales”, “Está hecho de silicona o de látex”, “Es más grande que el del hombre”, “Tiene un porcentaje de fallo menor”, “Para colocarlo tienes que ir a un especialista” o “Es más caro”.

No solo se le preguntó a las mujeres, sino también a los hombres. Algunos no sabían que existían los condones femeninos, otros sabían que este cubría las paredes vaginales, pero no como se colocaba. También hay otros afirman que son más eficaces que el condón masculino, más fácil de colocar y también que protegía de las ETS.

Fuente: el siglo

¿Es todo ello cierto? ¿Estamos bien informados/as? Según MedlinePlus, servicio de información en línea provisto, y Mayo Clinic el condón femenino, también llamado preservativo interno, es un dispositivo utilizado para el control natal. Es decir, se emplea para que la persona no se quede embarazada. Además, se pueden usar para mantener relaciones sexuales por vía anal. Sin embargo, esta no es su única función, sino que también gracias a este podemos evitar infecciones de transmisión sexual, como el VIH.

Sí, el condón femenino es más grande que el condón masculino. Se trata de una bolsa suave, holgada y fuerte con un anillo en cada extremo. El anillo cerrado se ubica en el interior de la vagina doblándolo e introduciéndolo en la vagina como un tampón y se ajusta sobre el cuello uterino cubriéndolo con el material de goma, siempre ayudándonos con el dedo para asegurarnos que llega hasta el cuello del útero. El anillo que está abierto permanece por fuera de la vagina cubriendo la vulva. Para retirarlo se debe girar el anillo exterior enrollando el preservativo y tirar suavemente para extraerlo de la vagina.

Vídeo explicando como se debe poner el preservativo interno paso a paso. Fuente: Minsa Peru

Existían dos tipos de preservativos internos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos en los EE. UU.: El FC1 y el FC2. ¿Por qué decimos “existían”? Porque el preservativo femenino FC1, fabricado en un plástico llamado poliuretano, ya no se produce.

El preservativo femenino FC2 está hecho de látex sintético, siendo seguro para aquellas personas alérgicas al látex natural. No tiene hormonas y tiene un lubricante a base de silicona.

Comparación del preservativo femenino del masculino. Fuente: Pacifista.

Según un estudio en el que participó el Grupo Español de Diabetes y Embarazo de la Sociedad Española de Diabetes y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, el condón femenino tiene algunas ventajas con respecto al del hombre. El preservativo interno puede colocarse hasta una o incluso ocho horas antes del acto sexual, ofrece protección de los genitales externos (evitando mayor número de infecciones) y al tratase de un método anticonceptivo controlado completamente por la mujer, aumentar la seguridad de esta.

Por último, conforme Mayo Clinic este tiene la ventaja de que no requiere de la colaboración de la pareja ni que el pene esté erecto. Además, como menciona la revista de salud y bienestar Webconsultas, no es preciso retirarlo inmediatamente después de la eyaculación.

Dos de las desventajas del preservativo interno. Fuente: educación y placer sexual

Sin embargo, el riesgo que ofrece es que el preservativo interno no protegerá si se rompe, si se sale de la vagina, si el pene pasa entre la vagina y la superficie externa del preservativo o si el anillo externo del condón durante el coito se empuja dentro de la vagina. Este preservativo incluso puede llegar a producir incomodidad durante la colocación, sensación de ardor, picazón o sarpullido.

¿Cuál es más efectivo? ¿El masculino o el femenino?

Está comprobado que ninguno de los dos preservativos son 100% efectivos. Según Medline Plus el preservativo interno tiene una efectividad de entre el 75% y el 82% en el uso habitual. Pero, de acuerdo a News Medical, el 21% de mujeres que lo usaron han llegado a quedarse embarazadas. Este es un porcentaje alto en comparación con el masculino pues tan solo el 14 % de mujeres han llegado a quedarse embarazadas usándolo.

¿Por qué es más efectivo el condón masculino? News Medical menciona que esto se debe probablemente porque es más fácil de colocar el preservativo en el pene erecto que insertar el condón femenino en la vagina y asegurarse de que el anillo interno queda pegado al cuello uterino.

Otra de las dudas que tienen las personas con respecto a este preservativo es si tiene un precio más elevado que el condón masculino o no. Suelen costar entre 1,5 o 2 euros la unidad, pero también se venden en cajas de unos tres preservativos o más y cuesta en torno a 9 euros. Estos son más caros debido a que tanto el material como la fabricación son más costosos.

Asimismo, nos cuestionamos dónde podríamos llegar a conseguir estos preservativos. Si observamos bien, en los mercados sólo encontramos preservativos masculinos, pero en ningún lugar se encuentra el femenino.

Los condones femeninos pueden encontrarse en la mayoría de las farmacias, en clínicas para infecciones de transmisión sexual y en clínicas de planificación familiar sin necesidad de disponer una receta médica.

Derecho a la sexualidad sin miedos

Los derechos sexuales reconocen el derecho a poder expresar la sexualidad sin ser discriminado por la orientación sexual que se tenga. Estos derechos se basan en la libertad, la igualdad y la dignidad de todas las personas.

La Declaración de los Derechos Sexuales es uno de los elementos fundamentales que se contemplaron en el documento sobre la salud sexual elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2000. Este documento considera que la salud sexual se considera un derecho humano básico.

Pese a que estos derechos existen, muchas personas en todo el mundo ven coartada su sexualidad por motivos religiosos o reproductivos, e incluso llegan a ser perseguidos por estos motivos. Numerosos grupos religiosos, políticos, e incluso personas cercanas a su entorno les prohíben a quién amar, vestir como quieren o incluso ser ellos mismos.

Los más afectados por esta discriminación son las personas homosexuales, transgéneros, bisexuales, asexuales… Además, también sufren una mayor discriminación las mujeres con respecto a los hombres pues a ellas se les intenta dictar cuándo y cuántos hijos tener.

Todas las personas tienen derecho a vivir la sexualidad de forma libre sin discriminación ni violencia. Los derechos sexuales son distintos de los derechos reproductivos y deben cumplimentarse para que cada persona tenga autonomía para decidir sobre su sexualidad y qué hacer con ella.

Tres rostros con la bandera LGTBI de fondo. Fuente: En la lupa.

Para conseguir que la sociedad tenga una sexualidad saludable es necesario que estos derechos sean reconocidos, respetados y promovidos por todas las sociedades. Algunos de los derechos sexuales y de los derechos reproductivos son bien conocidos por toda la población, otros, sin embargo, son menos conocidos.

Entre los derechos sexuales se puede destacar el derecho a fortalecer la autonomía y la autoestima en el ejercicio de la sexualidad, el derecho a decidir libre y autónomamente cuándo y con quién se inicia la vida sexual y el derecho a recibir información y al acceso a servicios de salud de calidad sobre todas las dimensiones de la sexualidad, sin ningún tipo de discriminación.

En cuanto a los derechos reproductivos se pueden destacar sobre los demás el derecho a una educación integral para la sexualidad a lo largo de la vida, el derecho a decidir qué tipo de familia se quiere formar y el derecho a ejercer la maternidad con un trato equitativo en la familia, espacios de educación y trabajo.

Ilustraciones sobre sexualidad. Fuente: Medium.

La sexualidad forma parte de la vida en los aspectos biológicos, psicológicos y culturales. Estos derechos sexuales y reproductivos reflejan las necesidades humanas en torno a la sexualidad y deben inculcarse desde la infancia junto al respeto, la libertad, la igualdad y la empatía. Respetar estos derechos implica que cada persona pueda disfrutar su sexualidad y reproducción de forma sana, sin miedos.

Pornografía: la Wikipedia del sexo para los jóvenes

La pornografía es, según la RAE, «la presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación». El consumo masivo de este contenido audiovisual, aunque actualmente sigue siendo un tema considerado tabú por la sociedad, se ha ido extendiendo, llegando a los jóvenes cada vez a edades más tempranas.

Remontándonos un poco a su historia, ya el contenido erótico se empleaba durante la Segunda Guerra Mundial como incentivo emocional para los militares heterosexuales, ya que todo el contenido facilitado eran imágenes de mujeres, que se encontraban en combate. Con el paso de las décadas el contenido pornográfico ha traspasado el papel y se ha introducido en las pantallas.

El entretenimiento adulto es, actualmente, uno de los negocios más rentables a nivel mundial. Según la revista Forbes la industria pornográfica mueve alrededor de 60.000 millones de dólares al año. Una de las plataformas web más conocida en el mundo para el consumo de pornografía, PornHub, admitió que el tráfico mundial de visitas se incrementó en un 18,5% al comienzo del arresto domiciliario por la pandemia del coronavirus, siendo mayor el número de visitas por parte de mujeres.

Este contenido erótico ha llegado hasta los dispositivos de los más jóvenes, enseñándoles una visión distorsionada de las relaciones sexuales. En un mundo donde la imagen cobra un gran poder, el empleo de la imagen hipersexualizada de los cuerpos, ha desencadenado en la cosificación de estos, viéndolos como objetos para obtener el éxito social y sexual deseado.

Según un estudio realizado en septiembre de 2020 por Save The Children, titulado (Des)información sexual: pornografía y adolescencia, cada vez los jóvenes acceden a la pornografía por primera vez con menor edad. Basándose en las respuestas de 1.680 estudiantes a una encuesta sobre pornografía. Destaca que del 62,5% de estudiantes que afirmaron haber consumido ya pornografía, el 53,8% de los jóvenes encuestados admitieron haber accedido a la pornografía antes de los 13 años, mientras que un 8,7% lo hicieron antes de los diez.

A estas edades los chicos y chicas asimilan que las imágenes que están viendo son la representación real y fidedigna del sexo. No tienen la capacidad para interpretar que la pornografía no deja de ser un contenido ficticio. En las encuestas realizadas por la ONG, el 36,8% de los jóvenes que consumen pornografía admitieron que eran incapaces de distinguir entre sus propias relaciones sexuales y la ficción. Es decir, esperan tener relaciones sexuales iguales que las que ven en los vídeos.

El consumo de este contenido erótico audiovisual a edades tan tempranas puede producir falta de criterio y desembocar en una idea errónea de los roles de género en las relaciones sexuales. En el porno, un sexo acoge el papel dominante mientras que el otro asume un papel secundario y sumiso adquiriendo, en ocasiones, el papel de persona como juguete sexual. En la mayoría de las ocasiones en la que las prácticas sexuales filmadas se dan entre personas de distinto sexo, este papel sumiso lo adopta la mujer.

Gracias a este estudio, y como se ha reflejado en las gráficas de abajo, también podemos observar que el porcentaje de varones que han visto alguna vez pornografía es más del doble que el de chicas que la han visto. Entre ambos se encuentran el número del porcentaje de personas que se identifican con otra identidad sexual que han visto este contenido. Destaca que en todos los casos más de la mitad de los encuestados admitían que percibían las prácticas sexuales de la pornografía violentas. Sin embargo, es relativamente alto el porcentaje de estos que admiten haberlas imitado en algún momento durante sus relaciones sexuales.

Fuente: Estudio de Save The Children: (Des)información sexual: pornografía y adolescencia.
Fuente: Estudio de Save The Children: (Des)información sexual: pornografía y adolescencia.
Fuente: Estudio de Save The Children: (Des)información sexual: pornografía y adolescencia.

Aunque la mayoría reconoce esta violencia en la pornografía, la imitan. Este contenido erótico está enseñando a los adolescentes, sin que ellos sean conscientes, que estas prácticas bruscas o violentas son las que más satisfacción y placer dan, por ello tratan de reproducirlas en sus relaciones sexuales. El hecho de que se reflejen ciertos comportamientos violentos en los videos pornográficos no significa que deban simularse, ni aceptar practicarlas solo porque la pareja sexual quiera, sino te sientes cómodo con dichas prácticas.

La Universidad de las Islas Baleares realizó también un estudio en 2019 sobre la pornografía, titulado Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales, en el que ahondaba más en esta idea de la violencia en la pornografía. En este caso encuestaron a 2.500 adolescentes de entre 16 y 29 años para llegar a una clara conclusión: “Aquellos adolescentes que consumen pornografía de contenido sexual violento tienen significativamente más probabilidades de vincularse a agresiones sexuales”.

Ilustración de Cristóbal Fortúnez para El País Semanal. Fuente: El País Semanal

¿Qué piensan los expertos de esto?

Montse Iserte, psicóloga y sexóloga, comparte la idea de que una posible solución a los problemas de violencia que produce el consumo de pornografía no es prohibir su visualización, pues entiende que es inevitable que los jóvenes accedan a ella. La solución que propone la sexóloga es educar a los adolescentes para que tengan capacidad crítica cuando vean estos vídeos.

Erika Lust, directora de Lust Films, una productora de cine adulto que abandera una pornografía ética, feminista y artística, afirma que “Muchas chicas jóvenes me cuentan que han intentado hacer choking [asfixia] en las primeras veces y no creo que estas prácticas eróticas que experimentan con los límites sean recomendables sin apenas experiencia. Hay una distorsión en su mente”. Defiende que estas prácticas, aunque se filman en la pornografía, no son adecuadas para un público tan joven que, con la llegada precoz de la pornografía a sus vidas, son incapaces de diferenciar la ficción de las prácticas sexuales reales.

Iván Rotella, sexólogo de Avilés, resalta los problemas que se encuentran los jóvenes en su día a día debido al consumo masivo de la pornografía: “Estoy harto de escuchar la misma queja entre las chicas: ‘¿Qué les está pasando a los hombres? Ahora, cuando ligo, se piensan que están en una pe­lícula porno y todo es muy agresivo’. A ellos, cuando les pregunto, me responden sorprendidos: ‘Ah, ¿pero no es eso lo que les gusta a las mujeres?”. Deja claro que la pornografía está adoctrinando a los jóvenes hasta tal punto que ya no conciben las relaciones sexuales de otra forma que no sea como en la pornografía.

Para la escritora y periodista especializada en sexo, Noemí Casquet, es muy importante que se les enseñe a los jóvenes que la pornografía es ficción, que se trata de una película más.

Fuente: Platanomelón.

Es un hecho comprobado, como bien deja testimoniado el estudio, que la pornografía es un contenido consumido masivamente por los jóvenes. Estos lo visualizan cada vez a una edad menor, cuando aún no tienen la capacidad de ser críticos con las imágenes que están viendo. Esta falta de crítica, junto con la inexperiencia, les hace creer que todas las relaciones sexuales son tal como las ven en las pantallas intentando, por ello, imitarlas. Esto desemboca en un mal entendimiento de las prácticas sexuales.

Pese a que la sociedad tiene asumido que los jóvenes están consumiendo este contenido adulto, aún se considera un tema tabú. Hacer que la pornografía siga siendo un tema del que no se hable en sociedad empobrece la educación sexual que los adolescentes reciben, ya que este contenido erótico se convierte en el único referente que tienen para explorar y entender la sexualidad.