Recientemente hemos tenido el placer de poder entrevistar a Sara Torres –también conocida como @setapta en redes–, una diseñadora gráfica que está emergiendo gracias a sus ilustraciones fantásticas e introspectivas. Nos cuenta acerca de esta disciplina y cómo se desarrolla a sí misma a través de sus creaciones.
Para empezar nos gustaría felicitarte, tienes una gran comunidad de personas que apoyan tu trabajo y lo aprecian. Hoy en día hay nuevas formas de arte que están emergiendo gracias a las nuevas tecnologías, ¿piensas que el diseño gráfico es útil actualmente?
Referente a las nuevas tecnologías y demás, es verdad que han facilitado lo que son procesos creativos tanto de comunicación como de poder crear nuevas formas de expresarse, de comunicar cualquier tipo de mensaje. Esto pasa tanto en el diseño gráfico como en la propia ilustración, y muchos medios más como en la escritura, revistas, etc. en todo tipo de medios en los que se comunica algo, la tecnología es principal y ayuda de muchísimas formas a lo que es el crecimiento de estas.
Vemos que habitualmente se aplica más en el ámbito de publicidad y marketing, ¿crees que puede darse su uso en más campos además de estos?
Yo creo que se utiliza en muchísimos más de lo que pensamos así, a grosso modo. Desde editoriales como son libros, revistas y demás, hasta cualquier tipo de publicidad, como dices tú, pues también tiene formas de diseño gráfico en branding, en cualquier marca. Todo está maquetado y diseñado.
También pasa en la música, en moda… se sabe que las herramientas que lleva el diseño gráfico no son solo para plasmar una imagen en un sitio, sino también para comunicar un mensaje de forma visual y gráfica, que se entienda fácilmente.
Ahondando más en ti, concretamente, ¿cómo supiste que querías dedicarte a esto? ¿Tienes algún referente?
Pues, yo es verdad que siempre tuve como una especie de inclinación hacia el arte, me gustaba verlo y hacerlo. Desde pequeña siempre estuve pintando y ya cuando llegué a bachillerato y había que pasar a la universidad, dije “¿qué hago aquí ahora?”. Me gustaba la carrera de Bellas Artes, pero era demasiado amplio para lo que yo me quería dedicar. Por un momento casi me metía a Ilustración, pero claro, era un grado superior y el sistema educativo aún no estaba tan desarrollado en ese ámbito.
Estuve investigando por varios sitios lo que era el diseño gráfico y descubrí que, aparte de la parte visual que era lo que a mí me interesaba, también tenía una parte práctica. Al final el diseño sirve para algo más, y me llamó la atención por eso, porque va mucho más allá a la hora de intentar solucionar problemas y es de lo que se habla todo el rato. Cuando te preguntan sobre el diseño gráfico pues te dicen “es una herramienta para solucionar problemas, comunicaciones y demás”.
A la hora entonces de investigar por tu cuenta, ¿hubo algún artista que te llamara la atención lo suficiente como para decir “es mi referente”?
No creo que tenga un referente como tal. Sí que considero el diseño como una herramienta que utilizo yo para lo que hago diariamente, ¿no? Uso lo que he estado estudiando todos estos años. Aunque sí es cierto que me derivo más hacia la ilustración y mi trabajo está más basado en eso, en crear a partir de la ilustración. En este tema sí me acerco más a artistas como son Basquiat –artista estadounidense–, pues me gusta mucho el neoimpresionismo que usa, el arte contemporáneo en general, más dedicado al dibujo y a lo plástico, y también me llama la atención Egon Schiele –pintor austriaco contemporáneo–.
Has comentado antes que el diseño gráfico es una herramienta para solucionar problemas, ¿cuáles son?
Bueno, es lo que se estudia realmente. Desde el principio te dicen “todo es diseño” porque, de alguna forma, el diseño gráfico sirve para arreglar problemas comunicativos. Por ejemplo, quieres expresar en una campaña publicitaria de moda o en la portada de un libro lo que es tu marca, el por qué estás haciendo esto. He dicho antes que no consiste solo en plasmar una imagen, sino también buscarle un significado y demás. En ese caso, el diseño gráfico es una forma de estudio de la periferia, donde convergen muchas disciplinas.
En relación con tus trabajos, hemos visto que eres muy versátil en cuanto a estilos y formas de recreación de tus ideas, ¿cuál crees que es tu fuerte dentro de todos los estilos?
Es cierto que tengo como muchas cosas, y me reconozco en muchas de ellas, pero la que más me representa o con la que más cómoda me siento expresándome es la menos figurativa. Es decir, están estos dibujos que no son directamente retratos de una persona, sino que mediante diferentes recursos gráficos que he ido adquiriendo a lo largo del tiempo, intento mandar un mensaje de las cosas que me pasan o pienso a través de ellos, de la forma menos literal posible. Me gusta además acompañarlo del discurso poético, con textos que yo escribo para, de alguna forma, intentar mandar un mensaje o contar algo, que al final es para lo que utilizo este medio.
Por lo que acabas de decir, veo que compartes la idea que muchas personas tienen, y es que el artista se plasma en lo que hace, que incluye sus ideas, sentimientos y experiencias.
Sí, creo que todo tiene algo de nosotros, tanto como si solo dibujas retratos, hay una parte de ti que siempre está dentro de tu trabajo. Creo que nos reflejamos incluso bastante más de lo que nos gustaría en nuestro trabajo, al final casi es parte de ti y de lo que eres.
“Incluso bastante más de lo que nos gustaría”, supongo que el reflejarte en tus trabajos tendrá sus partes positivas y negativas, pero ¿crees que pueda malinterpretarse y al final se convierta en algo completamente negativo?
Malinterpretaciones siempre va a haber. Si alguien quiere ver las cosas de forma negativa lo va a hacer. Obviamente si tu discurso en cualquier ámbito no es perjudicial y tú no vas con esa intención de querer hacer daño o querer hacer algún tipo de sátira un poco hiriente, no tiene por qué ser perjudicial. Ya es según el enfoque que cada uno le dé a su trabajo, si es más introspectivo acerca de uno mismo y cómo yo me desarrollo en ciertos temas, pues no tiene ningún tipo de fin negativo. Todo depende de cómo trates tu trabajo y lo que cuentes, obviamente hay que tener tacto.
En tus creaciones se aprecia una amplia gama de personajes o situaciones, ¿de dónde te viene la inspiración?
Sí es cierto que tengo como dos partes en las que uso personajes. Está la primera, que es más fantasiosa con historias de elfos y personajes originales que creo y a los que les doy nombres, algo así como plasmar mis gustos más socialmente aceptados. Es decir, tener la oportunidad de usar personajes propios para contar tus historias es como, pues igual que nos gusta ver cine o series, tener la posibilidad de que esas historias reflejen mis gustos.
Respecto a la otra parte, que es más poética e introspectiva como te decía, sí que intento que sea más como una forma de hacer personajes menos literales, que sean representaciones de ciertos miedos. Por ejemplo, hay un personaje que es Marlene al que doy diferentes formas y puntos para identificarla. Marlene tiene una corona de espinas que uso para darle un discurso más etéreo; no quiero que sea la representación de una persona que me ha hecho tal cosa, sino más un sentimiento y un cómo me relaciono yo con mi mundo. Darle un nombre y descentralizarlo de ciertas ideas.
¿Entonces Marlene sería como una representación tuya?
No exactamente, aunque sí tiene una parte de mí. Es algo que llevo pensado bastante tiempo. Marlene podría llegar a ser la representación de cómo me relaciono con las cosas que suceden en mi vida llevada al extremo. De esta forma, Marlene se convierte en una antítesis de mí y así consigo separarla, es casi tan fuerte que llega a ser un ente aparte de lo que yo soy. Por eso a veces la dibujo en autorretratos que hago y de alguna forma con ella a mi lado, como una metáfora un poco extraña.
También me has hablado de historias y personajes fantásticos. Vemos a otros ilustradores que usan como inspiración un mundo ya creado y a partir de ahí desarrollan su historia. En cuanto a ti, ¿qué enfoques das a tus trabajos?
No creo que el enfoque sea el referenciar algo que ya existe. A mí me gusta más coger a esos personajes y plasmar realidades que a lo mejor, en lo que son las típicas series o películas, ni siquiera se contemplan.
Yo hablo mucho de la sexualidad desde el género y por ello, mi intención es que los personajes del colectivo tengan un lugar donde desarrollarse libremente y evitar lo que hacen en muchas series ahora, que es ponerles como único problema que son del colectivo LGTB y desarrollar su historia a partir de ahí. Yo intento coger otro punto de vista: los personajes son lo que son, se relacionan de forma libre y sus problemas son otros. Es como intentar normalizar a las personas del colectivo y que puedan relacionarse con otras cosas, no solo con su propia identidad, aunque esto sea una parte importante para ellos.
Podríamos decir que ligas tu trabajo a la identidad sexual y al colectivo, ¿no?
Sí, intento englobarme bastante en ese tema. El darles un punto y que se desarrollan como tengan que desarrollarse.
Hemos visto que haces colaboraciones con otros artistas, ¿cómo os soléis coordinar?
Las colaboraciones que he hecho hasta ahora son muy sencillas, con personas que ya conozco, amigos míos con los que hablo por chat y digo: “Oye, vamos a hacer un dibujo. Yo hago las líneas y tú lo coloreas”. Son procesos muy sencillos y se llega a un consenso rápido, algo como buscar una escena y pensar en el enfoque que queremos darle, eso sí se llega a hablar. Son trabajos muy cercanos que casi se hablan en el momento, y son una forma de crear cosas diferentes juntos, que siempre está muy bien.
Por último queremos saber sobre tus proyectos. Tienes una tienda online en la que vendes tus productos, pero aparte de eso, ¿algún otro trabajo en mente?
Me alegra que me lo preguntes, porque sí. Estoy ahora mismo trabajando con un amigo mío para intentar sacar proyectos nuevos que se alejan un poco de lo que estoy haciendo, me refiero a colgar algún dibujo en redes y ya está. Busco algo más como desarrollar un concepto. Si hay suerte, para este curso académico 2020/2021 a lo mejor sale algo, así que a ver qué tal, tengo muchas ganas.
Has dicho que se trata de desarrollar un concepto, ¿podemos saber un poco más del tema antes de despedirnos?
No tengo muy claro si puedo decir algo todavía. Sí que hay varios proyectos a la vez y te puedo decir que son cosas que ya he tratado: un discurso introspectivo para saber qué pasa conmigo y darle un medio nuevo que no he trabajado hasta ahora. Luego hay otro del que ya había mostrado algunas cosillas, con el mismo concepto, pero va a pasar a otro formato que sorprenda, más por dónde está que por lo que cuenta, para darle un discurso más grande. Hay varios en marcha y estamos trabajando en ello.




