El FC Barcelona y Real Sociedad disputaron la semifinal de la Supercopa de España en el Nuevo Arcángel. Los de Ronald Koeman se llevaron la victoria en un partido marcado por la ausencia de Leo Messi ante los donostiarras, quienes llegaban con importantes bajas por lesión, como la de David Silva . La final de la Supercopa se jugará el próximo domingo a la espera de conocer si Athletic Club de Bilbao o Real Madrid será el rival del Barcelona.
El Barcelona comenzó el partido con incertidumbre en las calles por las molestias que presentaba Leo Messi y ponían en duda su presencia esta noche, las cuales fueron acertadas ya que Leo no saltó al terreno de juego junto a sus compañeros. Al inicio de la primera parte ambos conjuntos no presionaban ofensivamente, con pocas ocasiones de peligro. Sin embargo era el FC Barcelona quien dominaba en el centro del campo aunque le costaba llegar a zona de ataque debido a una Real muy sólida en defensa. Una vez transcurrido los primeros diez minutos, los de Alguacil aumentaron la presión en ataque con varios disparos a puerta, uno de ellos de Isak gracias a un centro de Portu que estuvo a punto de sorprender a Ter Stegen.

El Barcelona no encontraba esa precisión en los tres cuartos de campo que le permitiera conectar con los delanteros, con un par de tiros con poca fortuna. Los azulgranas mostraron una cierta reacción a la continua presión de la Real, con varios remates de Braithwaite. La monotonía del partido se rompió con un gol de Frankie De Jong, tras un centro de Griezmann, en el minuto 39′. Ante esto respondería la Real con un disparo de Isak que cerraría el juego de la primera parte.

La segunda parte empezó de manera similar, sin cambios en los onces. No obstante la Real Sociedad salió enchufada y, en una jugada en el área, el balón pega en la mano de Frankie De Jong. El colegiado decretó penalti a favor de la Real Sociedad después de revisarlo en el VAR y Oyarzabal puso el 1-1 en el marcador, que no pudo detener el guardameta alemán. Sin embargo, un minuto después de nuevo De Jong tras una interacción con un jugador de la Real, pedían penalti que el árbitro no pitó.
Los donostiarras, muy metidos en el partido tras el empate, mantuvieron la templanza en zona defensiva para parar el ataque del Barcelona con varios tiros de Dembélé y Griezmann, que no consiguieron enganchar a la delantera. En los primeros veinte minutos ambos equipos bajaron el ritmo de juego, se notaba el cansancio en la Real Sociedad que le costaba generar peligro arriba, aunque la posesión estaba muy diferenciada.
El balón transcurría con mucha tranquilidad por el Nuevo Arcángel, mientras se empezaron a mover los banquillos con la entrada de Trincao por Braithwaite y Barrenetxea por Guridi. El marcador continuaba sin cambios a falta de cinco minutos, mientras los equipos esperaban la prórroga. En el comienzo del tiempo añadido y con cambios en los onces y varias ocasiones en los dos conjuntos con remates muy claros, uno de ellos con susto tras el mal apoyo de Dembélé que se cuestionaba seguir en el terreno de juego. Arrancaba la segunda parte de la prórroga sin movimiento en el resultado. El Barcelona lo intentaba todo con un Dembélé dirigiendo el ataque y ante una Real Sociedad que pese a su descenso en el ritmo no bajó los brazos con un tiro de Januzaj que detuvo Ter Stegen en los últimos minutos.

Con la prórroga finalizada ambos conjuntos se marcharon a la tanda de penaltis. Los tiros comenzaron con mal pie tanto para la Real como al Barça, en el que sus guardametas pararían los primeros penaltis. Los siguientes dos los volvería a fallar la Real Sociedad al contrario de los blaugranas que no perdonaron en los tiros de Dembélé y Pjanic. Pero la tensión seguía tras el disparo arriba de Griezmann. Sin embargo, tras el error de los donostiarras, Riqui Puig metería al Barcelona en la final.
Por lo tanto finaliza una semifinal con la victoria del FC Barcelona que ya espera en la final del domingo a su rival. Tras un encuentro con un juego muy pausado y resuelto en la tanda de penaltis, esperan con ansia la recuperación de Messi para la final en el Estadio la Cartuja. Los donostiarras miran hacia adelante para preparar el próximo partido frente al Córdoba y seguir invictos en la Copa del Rey.