El Senado argentino ha legalizado en la madrugada de hoy, 30 de diciembre, el aborto seguro y gratuito en las primeras 14 semanas del embarazo. Además, deja de considerar el aborto como un delito.
Hoy, y tras una reñida votación que acaba con 39 votos a favor, 29 en contra y una abstención, el Senado de Argentina ha aprobado la despenalización y regulación del aborto, siempre que el embarazo se encuentre en las primeras 14 semanas de gestación.
Los partidarios de la legalización del aborto llenaron la plaza frente al Congreso, en Buenos Aires, desde la madrugada a la espera del desenlace de las votaciones. La aprobación de esta ley que regula y legaliza el aborto ha sido esperada por 15 años por muchas mujeres argentinas, las cuales han llevado a cabo numerosas manifestaciones a favor del aborto durante estos años.
Hace dos años fue el propio Senado el que rechazó esta ley, pero los cambios en los integrantes de la Cámara han marcado la diferencia decantando la balanza a favor de la legalización.
Hasta hoy el aborto se había considera un delito en Argentina, porque así lo estipulaba el Código Penal desde 1921, y solo se permitía practicarlo legalmente cuando la persona hubiera sido víctima de una violación o su vida corriera peligro. Esto provocó que muchas personas optaran por practicar abortos clandestinos y algunas perdieran la vida en el intento. En total, el gobierno argentino estima que se practicaban en torno a 400.000 abortos clandestinos anuales.
A diferencia de la ley española, la ley argentina permite el aborto a mayores de 16 años sin necesidad del consentimiento de los padres de estos. Este apunte en la ley se debe a que consideran que la obligación de obtener permiso de los padres ya coarta la libertad de elección de las embarazadas que quieran abortar, ya que por cuestiones religiosas de la familia se las puede obligar a dar a luz.
Esta nueva ley permite que la interrupción en el embarazo sea llevada a cabo tanto en centros de salud públicos como privados. Además, se debe brindar a los pacientes toda la información sobre la intervención así como asistencia sanitaria tras la misma.
Si el profesional sanitario del centro hace objeción de conciencia y se niega a realizar un aborto, tiene la obligación de derivar al paciente lo más rápido posible a otro profesional para que lo practique. Sin embargo, no se podrá negar a realizar la intervención si la persona gestante, así lo estipula la ley para tener en cuenta a las personas transexuales, necesita asistencia médica inmediata. Para evitar que se emplee la objeción de conciencia como excusa para no realizar la interrupción en el embarazo hasta que este sea inevitable, la ley obliga a todos los centros sanitarios a tener en su plantilla al menos un médico que esté dispuesto a realizar los abortos en un plazo de diez días desde su solicitud.
Con esta nueva ley, Argentina se suma a la lista de países latinoamericanos que han decidido legalizar el aborto: Uruguay, Cuba, Guyana y México. Sin embargo, Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, ha asegurado que: «Al día siguiente que salga el proyecto va a haber una presentación judicial de pedidos de inconstitucionalidad a mansalva». Dejando latente que, aunque la ley se ha aprobado esta mañana, se necesitará mucho tiempo hasta que se aplique la ley con normalidad en todo el territorio argentino.