La música urbana en pandemia: el single

Con los cierres de salas, festivales cancelados y giras de concierto aplazadas o bajo el mínimo número de personas, la COVID-19 está causando estragos en la industria musical desde el año pasado. Esto ha provocado que músicos de todos los géneros tengan que innovar, el aumento de los singles es la principal novedad.
Maluma cantando Hawái en los VMAs 2020. Fuente: MTV VMAs

«Hay que mirar el futuro con optimismo», resalta Javier «Cholo» Gómez, presidente de la disquera Gold Star Music. Y es que la industria musical resulta una de las más afectadas durante la pandemia. Según las cifras aportadas por parte del movimiento Alerta Roja, sólo en España se han visto en peligro más de 700.000 empleos, que se traduce en pérdidas de más de 750 millones de euros, de acuerdo con la Federación de la Música en España.

Por ello, el sector se ha inclinado por nuevas formas de distribución musical. Son las plataformas y apps como Youtube, Tik Tok, Instagram o incluso la más reciente Twitch las que han dado paso a nuevas formas de consumir música, en especial durante el confinamiento. Un ejemplo de ello es el livestreaming o directos desde sus casas. «El livestreaming ha venido para quedarse. Cualquiera que pretenda superar esta crisis estaría loco si no lo integra en su modelo de negocio” asegura Andrea Cockerton, fundadora de la plataforma We Are sound.

Andrea Cockerton. Fuente: soundcloud.com

Esta digitalización musical no sólo se aprecia en géneros como el pop y el rock, sino también en la música urbana. Además, esta última se ve doblemente afectada debido al cierre de discotecas y festivales urbanos, principales lugares de consumo de este género musical. Sin embargo, se ha descubierto un impacto contrario. Y es que el trap y el reggaetón fueron los dos géneros musicales más escuchados en Youtube y Spotify el pasado 2020. La lista la encabezaba Bad Bunny, con más de 8300 millones de reproducciones en Spotify a nivel mundial, con su último álbum YHLQMDLG.

Por su parte, en YouTube, también los artistas latinos ocuparon las 10 primeras posiciones del ranking de videos musicales de 2020. Aquí sobresale el artista colombiano Camilo, superando los 10 millones de suscriptores en su canal y 2,7 mil millones de visualizaciones totales. Todo ello gracias a éxitos como Tattoo Remix con Rauw Alejandro, Favorito o Vida de Rico.

Pero la pregunta que surge es: ¿cómo ha sido posible tal éxito en un año tan difícil? Lo cierto es que uno de los efectos más notables del coronavirus ha sido en el ámbito discográfico, en concreto, un fuerte descenso en la venta de discos. Todo ello provocado por el cierre de locales y comercios, además de los parones en grabación y fabricación. Esto, en cambio, ha sido sustituido por un aumento drástico de lanzamientos de singles, o lo que es lo mismo, canciones independientes procedentes de un álbum que aún se encuentra pendiente de salir al mercado. «Es una tendencia que va a ir a todos los mercados, aunque hay géneros como el reggaetón, el trap y otras músicas urbanas que viven ya ese modelo hace tiempo. Porque están muy vinculadas a él: tengo una canción y quiero que salga ya, y en muchos casos son colaboraciones y por lo tanto son piezas únicas. Pero veo que campos como el pop y el rock tradicional también se están sumando a esa tendencia” decía Antonio Guisasola, presidente de Promusicae.

«Es una tendencia que va a ir a todos los mercados, aunque hay géneros como el reggaetón, el trap y otras músicas urbanas que viven ya ese modelo hace tiempo.»

Antonio Guisasola

Según esta plataforma, si se echa un vistazo a los singles más vendidos en España a mediados de septiembre de 2020, se puede observar como el trap y el reggaetón ocupa los 10 primeros puestos de la lista, encabezada por Maluma y su Hawái. Además, plataformas como Tik Tok, previamente mencionadas, han ayudado a acelerar esta tendencia. La brevedad de sus vídeos han provocado un aumento de consumo más fugaz de la música por parte de las nuevas generaciones. Además, sus coreografías han extendido la popularidad de las distintas canciones.

«Había un mercado relevante de artistas que tenían previsto sacar nuevos álbumes para esta temporada, artistas que mueven un volumen físico importante. Pero, claro, lanzar un disco en plena pandemia y con las tiendas cerradas era mala idea. Entonces sí que se hicieron algunos lanzamientos de menor volumen en los que la diferencia entre la tienda abierta o cerrada iba a ser más residual», menciona José María Barbat, presidente de Sony Music España.

Coreografía de Tik Tok del nuevo single de Camilo

Por tanto, ¿significa esto el principio del fin del álbum? Barbat lo tiene claro: su respuesta es no. El álbum va a seguir existiendo, sobre todo para los artistas cuyas giras sean de gran importancia, ya sean cantantes de reggaetón o pop. Simplemente, se habla de una adaptación al nuevo público consumidor y a las circunstancias que les toca vivir. Con suerte, la nueva normalidad permitirá volver a una situación donde podamos regresar a las discotecas a bailar al ritmo de sus álbumes.

Esperanza Luque: “Desde pequeña, me ha gustado contar historias y comunicar. Por eso, me acabé decantando por Periodismo”

Graduada en Periodismo y amante de los libros, Esperanza es una joven de 24 años que no ha parado de hacer cosas en la carrera como prácticas en prensa, radio o televisión. En sus redes sociales se le conoce, además, por ser una apasionada lectora, ya que tanto en las aplicaciones de Youtube como en Tiktok ha logrado hacerse con el público con las reseñas o las experiencias vividas con sus libros. Por ello, hemos decidido hacerle unas preguntas sobre sus hábitos en la lectura y su carrera profesional.

Has mencionado en Youtube que en tus primeras lecturas no acababas los libros, hasta que llegó un punto en el que sí. ¿Qué te hizo cambiar de idea?

Supongo que lo que me pasaba es que no tenía un hábito de lectura demasiado formado. Cuando era una niña, tenía la costumbre de abandonar un libro a la primera de cambio (cuando la lectura se me hacía un poco aburrida o tenía muchos deberes). Todo cambió cuando me regalaron Memorias de Idhún de Laura Gallego. Ahí ya supe que los libros y yo seríamos buenos amigos.

Somos conscientes que no eres mucho de releer libros pero, ¿qué tres libros te llevarías a una isla desierta si tuvieras que vivir ahí por el resto de tu vida?

¡Pregunta difícil! Pues, a día de hoy, imagino que Divergente de Veronica Roth, Eternidad de Alyson Noël y Días Eternos de Rebecca Maizel. Me quedaría con esos libros por los buenos recuerdos que me traen.

¿Sueles leerte varios libros a la vez?

Siempre he sido fiel defensora de leer solo un libro… hasta este 2020. Me he dado cuenta de que leyendo varios libros a la vez no solo leo más rápido sino que, además, tengo menos bloqueo lector.

Antes de empezar la carrera, ¿cuál fue el motivo principal por el cual elegiste periodismo?

Desde pequeña, me ha gustado contar historias y comunicar. Por eso, me acabé decantando por Periodismo cuando estaba todavía en el instituto.

¿Qué le recomendarías a alguien que acaba de empezar la carrera?

Sobre todo, le diría que coja la carrera con mucha ilusión y ganas de aprender. Y que haga prácticas, prácticas y más prácticas.

Una vez terminada la carrera, ¿las clases de la universidad han conseguido orientarte hacia lo que planeas hacer en un futuro?

Sí y no, ya que lo que más me ayudó a orientarme fueron las prácticas. Pero sí que es cierto que algunas clases de la carrera me permitieron ver en qué ámbitos me sentía más cómoda.

En estos tiempos precarios para el periodismo, ¿qué crees que se debería mejorar en cuanto a la planificación de los estudios en la universidad?

Pienso que es importante tener una amplia visión de las salidas profesionales actuales. La labor del periodista ya no se ciñe solo a prensa, radio y televisión. Hay muchas más. El entorno digital nos ha descubierto posibilidades desconocidas hace unos años.

Sabemos que estás en proceso de escribir un libro, cuyo proyecto lo has denominado Amnesia, ¿en qué te inspiraste para escribirlo?

Es un proyecto que surgió en realidad hace casi diez años, mientras estaba en una clase del instituto. Escribí una primera versión cuando tenía catorce pero sentía que le faltaba algo. Fue hace unos meses cuando la volví a retomar con un desarrollo completamente diferente de la historia original.