Rosario Porto ha aparecido muerta esta mañana en su celda de la cárcel de Brieva (Ávila). Los funcionarios del penal la han encontrado colgada de un cinturón de tela atado a una ventana. La madre de Asunta Basterra había sido condenada 18 años por asesinato.

En el recuento rutinario de la mañana, los funcionarios echaban en falta a la reclusa, por lo que decidieron acudir a su celda. Tras hallar su cadáver, llamaron a los servicios de emergencia del 112. Sin embargo, tras practicarle maniobras de reanimación, solo han podido corroborar su fallecimiento.
Rosario tenía toda la celda recogida, incluyendo sus pertenencias. Estos detalles apuntan a que la decisión de suicidarse ya la tenía premeditada, según apuntan las fuentes penitenciarias.
La abogada cumplía una pena por homicidio: asesinó a su hija adoptiva en 2013. Había sido condenada, junto a su marido Alfonso Basterra, a 18 años de cárcel por la Audiencia Provincial de A Coruña, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Ya habían cumplido 7 años de condena en tres prisiones diferentes: A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y en esta última, Brieva (Ávila).
Otro intento de suicidio
No es la primera vez que la gallega intenta quitarse la vida. Ya tuvo un intento de suicidio en noviembre de 2018 cuando, estando en la ducha, se enroscó un cordón alrededor del cuello. En ese momento, alertó a su compañera de celda a gritos de lo que estaba haciendo por lo que los funcionarios la detuvieron al instante. También había intentado autolesionarse en febrero de 2017, llegando a estar ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tenía prescrito por un médico.
A raíz de estos episodios, se intensificaron los protocolos de prevención de suicidios y se le asignó una nueva interna de confianza. En esta última prisión ha estado en la enfermería siempre acompañada de una reclusa. A pesar de esto, no se pueden mantener estas medidas continuamente porque supondría estar en la enfermería la mayor parte del tiempo y un castigo añadido a la privación de libertad.
Caso Asunta
El matrimonio adoptó a Asunta Basterra en China, cuando apenas tenía algunos meses. Según las sentencias, cuando la pequeña tenía 12 años, le suministraron en varias ocasiones un medicamento que contenía principio activo del Lorazepam, que probablemente fuera Orfidal.
El 21 de septiembre de 2013, además de darle una nueva dosis aún más intensa, la asfixiaron en su domicilio en la localidad de Mountouto (Teo). Tras asesinarla, su cadáver fue trasladado a una cuneta cercana donde fue hallada al día siguiente.
A pesar de que la madre de la niña ha intentado probar su inocencia en varias ocasiones, incluso acudiendo al Tribunal Constitucional, su recurso no fue admitido a trámite “por no apreciar en el mismo la especial trascendencia constitucional”.