¿Qué significa la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París?

Estados Unidos se reincorporó al Acuerdo de París pocas horas después de la toma de posesión de Joe Biden. El presidente de EE. UU. cumplía así su compromiso electoral del que la Administración Trump se retiró el pasado año
Celebración tras el acuerdo alcanzado. Fuente: latinclima.org

El Acuerdo de París es un tratado internacional donde los países firmantes se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático. Se trata de un tratado jurídicamente vinculante que fue adoptado por 196 países de todo el mundo el 12 de diciembre de 2015 en la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP21), celebrada en la capital francesa.

El objetivo de este tratado es acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono, limitando el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.

Este Acuerdo comenzó a ser aplicado en el pasado 2020, tras la finalización de la vigencia del Protocolo de Kioto, aunque ya entró en vigor el 4 de noviembre de 2016 tras la firma de los países.

Resumen del funcionamiento del Acuerdo de París. Fuente: YouTube / Naciones Unidas.
¿Qué son las NDC? ¿Para qué sirven?

Las NDC (por sus siglas en inglés) son Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, es decir, planes de acción climática que presentaron los países en 2020 para comunicar las medidas que tomarán para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Se entiende que el punto máximo de las emisiones llevará más tiempo a las partes que son países en desarrollo, y que las reducciones de las emisiones se realizan sobre la base de la equidad y en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza, que son prioridades de desarrollo fundamentales para muchos países en desarrollo.

Cada plan climático refleja la ambición del país de reducir las emisiones, teniendo en cuenta sus circunstancias y capacidades nacionales.

Fuente: Ministerio del Ambiente y Agua.

¿Se cumple, verdaderamente, lo firmado en el Acuerdo?

Un total de 184 países han presentado planes de recorte de emisiones hasta ahora y el resultado es que menos del 20% de los mismos se consideran suficientes para cumplir con el Acuerdo de París. Muchos de esos planes son dispares y difíciles de comparar en muchos casos.

Sin embargo, el principal escollo es el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero de los países que no están siendo ambiciosos. La Unión Europea sólo representa el 9% de las emisiones globales, mientras que los principales emisores ahora son, además de Europa, China (26,8%), Estados Unidos (13,1%), India (7%) y Rusia (4,6%). China e India están dentro de la categoría roja del informe, la de países «con planes de recorte insuficientes». Rusia ni siquiera ha presentado el suyo. Y Estados Unidos data de un plan de la época de Obama que se considera insuficiente.

La realidad, según expertos como Pablo Canziani del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), es que aún estamos muy lejos de llegar a los dos grados y que, cuanto más se retrasen las medidas, mayores serán los costes socioeconómicos y, por supuesto, medioambientales.

El único cambio posible está en nuestras manos. Fuente: Dreamstime.

La vuelta de Estados Unidos, ¿que supone?

La vuelta de Estados Unidos, ¿que supone?

Una de las primeras decisiones del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue la reincorporación al Acuerdo de París contra el cambio climático. Se ha comprometido a suscribir cada uno de los contratos y cláusulas del tratado. Así lo anunciaba el perfil oficial de Twitter de la Casa Blanca:

«El presidente Biden firmó una orden ejecutiva para reincorporarse al Acuerdo de París». Fuente: Twitter Casa Blanca.

El dato más importante es que Estados Unidos es responsable de casi un tercio del exceso de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre, ya que alberga más del 4% de la población mundial. Su vuelta supondría la reducción de gases de uno de los países más contaminantes del mundo, algo que se valora muy positivamente.

A todo esto, hay que sumarle el fuerte compromiso que presenta Joe Biden con el medioambiente y su protección. Sin lugar a dudas, uno de los planes más ambiciosos de su legislatura es el New Deal medioambiental, con el objetivo de conseguir que Estados Unidos reduzca a cero sus emisiones netas de carbono en el año 2050. Para ello, presentó una inversión de 2 billones de dólares a lo largo de 10 años, sumado a un plan nacional que incluya el incentivo de energías limpias el abandono de la nuclear.

Melania Trump, ¿sigue la moda?

La que fue dama de Estados Unidos, Melania Trump, siempre nos ha sorprendido con su impresionante y también criticado vestuario. Tras el abandono de Donald y Melania Trump de la Casa Blanca, recopilaremos los outfits más “famosos” y que han creado controversia de la ex modelo desde 2017 hasta 2021.

Cuatro años después, vemos que Melania siempre ha tenido buen gusto cuando de la moda se trata. El día de la investidura de su marido, el 20 de enero de 2017, llevaba un elegante vestido azul cielo y un recogido simple pero bastante selecto. Muy acorde con la ocasión.

El matrimonio Trump tras la investidura de Donald, celebrando la victoria. Fuente: swissinfo.

A pesar de las críticas que recibió en este acto oficial, no podemos negar que su vestimenta es espectacular. Una falda floreada, de Valentino, acompañada de unos tacones rosas bastante altos. El motivo de la crítica se debe a que en el momento de plantar un árbol en el jardín de la Casa Blanca, como manda la tradición, Melania no descalzó para hacer tal tarea.

Melania Trump con Emmanuel Macron y su esposa en el jardín de la Casa Blanca en el momento de plantar el árbol. Fuente: 24horas.cl.

Durante el encuentro entre el matrimonio Trump y la Familia Real Británica, vemos que el look de Melania es bastante llamativo; un abrigo capa de color amarillo firmado por la casa de Valentino, junto a un vestido y tacones de color magenta. Así de elegante pudo hacerle frente al frío londinense.

El matrimonio Trump posando durante el encuentro con la Familia Real Británica. Fuente: VanityFair.

A la hora de ir a votar, la que fue dama de Estados Unidos, escogió un look veraniego; un vestido sin mangas con un estampado de cadenas, de la firma Gucci, acompañado de un bolso de Hermès. En este caso en el outfit le falta el complemento principal, la mascarilla. Por lo que muchas personas lo tomaron como una falta de respeto por su parte.

Melania Trump acudiendo a votar. Fuente: S Moda- el País.

Tras la partida del matrimonio Trump de la Casa Blanca y su llegada a Florida, vemos un cambio de look bastante radical por parte de Melania, ya que su vestido es mucho más colorido de lo que vimos en su partida de lo que fue su hogar. En esta ocasión ha optado por un caftán de sena con un estampado de figuras en tono naranja, azul y blanco roto.

Llegada de Melania Trump a Florida tras el abandono de la Casa Blanca. Fuente: Libertad Digital.

Tras ver la evolución de Melania Trump con respecto a la moda y a pesar de todas las críticas que ha recibido, no podemos decir que no tiene estilo… ¿y tú, con qué outfit te quedas?

El discurso de la división

No fue ayer un día de Reyes tranquilo. Cuando caía la noche en España, manifestantes radicales irrumpían en el Capitolio de Estados Unidos. La seguridad, desaparecida. Como resultado: caos. Al mismo tiempo, Trump encadenaba una serie de tuits y vídeos muy confusos en los que mezclaba la incitación a la protesta y la petición de abandono del lugar. En los pasillos del Capitolio afloraron personajes pintorescos portando disfraces de la más extraña índole. En el exterior del edificio se reunían una amalgama de banderas estadounidenses, pancartas a favor de Trump y banderas anarcocapitalistas —la famosa serpiente enrollada sobre sí misma.

Manifestante en el interior del capitolio. Fuente: AFP

Mientras tanto, al otro lado del charco, los políticos españoles se pronunciaban; valorando la situación a conveniencia, como ya es costumbre. Así algunos lo calificaron abiertamente de golpe de estado, otros culparon a grupos que ni siquiera se encontraban allí. No les importa que las valoraciones sean acertadas o no, lo que les importa es que les crean.

La situación que se vivió ayer deriva de semanas de propaganda y acusaciones de fraude electoral, que han sumido a Estados Unidos en una situación de alta polarización y división, alentada por algunos dirigentes y por asociaciones civiles. No es la primera vez que ocurre algo así a lo largo de la historia. No es necesario remontarnos muchos años atrás, a cuando tuvimos en España nuestra propia y personalizada manifestación radical en las calles de Barcelona. Cabe matizar que existen diferencias entre ambos sucesos, pero ambos ejemplifican el peligro de ciertos discursos que, por desgracia, son la regla y no la excepción en nuestros días.

A la izquierda, manifestantes radicales en Barcelona. A la derecha, en EE.UU. Fuente: Metropoli Abierta / Reuters

Muchos de los que ahora se escandalizan de la actitud de Trump, debieran recordar las posiciones que tomaron y las palabras que dijeron en otros momentos. Sin irnos muy lejos, en las últimas elecciones andaluzas Pablo Iglesias se atrevía a gritar “alerta antifascista”, incitando a grupos afines a tomar las calles tras la victoria del PP y la aparición de Vox en el congreso andaluz.

La reacción de Vox es también curiosa. El partido, a golpe de tuit de su líder, se dedica a culpar a la “extrema izquierda” de un suceso en el que ni siquiera había grupos de esta índole presentes. Abascal recuerda también el conflicto catalán y una pasada actitud de Pablo Iglesias, pero parece que no recuerda la suya propia hacia el gobierno actual al que califica de golpista, totalitario, dictatorial y “socialcomunista”. Actitud que favorece la creación de odio y aversión irracionales que, en un momento dado, podrían metamorfosear en violencia en las calles como la que hemos visto en Estados Unidos.

Tampoco faltan aquellos que pretenden utilizar los hechos ocurridos ayer para justificar o suavizar, con fines políticos y propagandísticos, otros sucesos anteriores. Así, Pablo Echenique comparaba el conflicto catalán con la actitud y proclamas de Trump asegurando que “lo de hoy de Trump es mucho más sedición”, como si un hecho que sea incorrecto justificase o anulase otro similar. La comparación de Echenique es cuanto menos vacua, carente de contenido y reflexión; ni aporta ni deja de aportar, simplemente no dice nada. Sea “más sedición” o no, ambos hechos son independientes entre sí y, sobre todo, dignos de rechazo y condena. Nadie reflexionaría sobre distintos asesinatos diciendo que “un asesinato es más asesinato que otro”.

Muchos son los políticos que llenan sus discursos con la palabra democracia, populismo, moderación, respeto a las instituciones… Pero pocos, o ninguno, son los que en la práctica, a la hora de actuar y dirigirse diariamente a sus afines, respetan unos principios básicos que inciten a una convivencia menos enfrentada y más constructiva.

La división entre bandos alcanza en nuestros días un nuevo pico, en mitad de una batalla cultural por conseguir la hegemonía ideológica. A nosotros, los ciudadanos, los sesgos ideológicos nos dificultan valorar a cada uno de ellos a partir del mismo criterio, siendo mayoría los que caen en alabar aquello que anteriormente han rechazado, o viceversa.

Los seguidores de Trump asaltan el Capitolio de EE.UU.

Cientos de manifestantes pro-Trump han entrado en el edificio por la fuerza tras saltar el cordón de seguridad en el exterior, donde aún permanecen miles de personas. Han impedido que el acto de certificación de votos electorales que daban la victoria a Joe Biden siguiera adelante

La situación es crítica en la capital de Estados Unidos. Sobre la una de la tarde en Washington (7 de la tarde en hora peninsular española) comenzaban a llegar los primeros seguidores del republicano a las inmediaciones del Capitolio. Han destrozado puertas, ventanas y cristales. Algunos incluso han conseguido introducirse en la sala del Pleno de la Cámara de Representantes, lo que ha provocado el cierre de emergencia del edificio.

Protestas en EE.UU. Los manifestantes invaden el Capitolio. Fuente: Meganoticias

Los 534 legisladores presentes han sido evacuados al sótano del Capitolio. La policía ha ordenado que se equipen con máscaras antigás de máxima protección o «escape hoods«. La Guardia Nacional de EE.UU. está siendo movilizada para ayudar a frenar el asalto.

La policía en el interior del edificio tiene preparadas las armas para disparar a los manifestantes, según informan periodistas presentes en el lugar de los hechos. Una mujer ha sido herida por un disparo en el pecho durante el asalto y se encontraba en estado crítico con una fuerte hemorragia. Finalmente ha muerto, al igual que otras tres víctimas que fallecieron en urgencias. Hay un total de 52 detenidos.

Donald Trump no ha parado de tuitear, ni siquiera durante el asalto. En un primer momento ha solicitado a los manifestantes que sean pacíficos.

Tweet de Donald Trump. Fuente: Cuenta de Twitter (@realDonaldTrump)

Traducción: «Estoy pidiendo a todo el mundo en el Capitolio de los Estados Unidos que permanezca en paz. ¡No a la violencia! Somos el partido de la Ley y el Orden. Respetad la ley y a nuestros grandes hombres y mujeres de azul. ¡Gracias!”.

El vicepresidente, Mike Pence, por su parte, ha pedido a los manifestantes que pongan fin a la «violencia y destrucción». También ha solicitado que todas las personas implicadas sean procesadas «con todo el peso de la ley».

Tweet de Mike Pence Fuente: Cuenta de Twitter (@Mike_Pence)

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido ante los medios tras el asalto al Congreso para pedir a Trump que exija el final de la violencia. «Nuestra democracia está bajo un ataque sin precedentes. Un asalto a los representantes de nuestro pueblo y a los trabajadores del servicio público. Las escenas de caos en el Capitolio no representan lo que somos y no reflejan la verdadera América. Esto es caos, roza la sedición y debe acabar ya», ha afirmado. Por ello, ha pedido a Trump que acuda a «la televisión nacional» para defender la Constitución y «exigir el final de este asalto».

Finalmente, durante la madrugada del 7 de enero, el líder republicano ha reconocido públicamente que su mandato ha terminado y ha prometido una «transición ordenada», después de que el Congreso haya confirmado la victoria electoral de Joe Biden. «Esto representa el fin de uno de los mejores primeros mandatos presidenciales y es sólo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza», ha añadido.

Exterior del Capitolio durante el asalto Fuente: Leah Mills, Reuters

Suspendida la cuenta de Twitter de Trump

Trump ha pedido a los manifestantes que abandonen el Capitolio, sin dejar de insistir en que se ha producido un fraude electoral. Él mismo animaba esa tarde a sus seguidores que marchasen hacia el Congreso cuando se había de ratificar la victoria de Biden. Lo ha hecho a través de un vídeo en su cuenta de Twitter. El perfil de esta red social del presidente de EEUU ha sido suspendido durante 12 horas y algunos de sus últimos tuits han sido borrados por la aplicación, entre ellos el vídeo.

Desactivada una bomba en la sede del Partido Republicano

Los cuerpos de seguridad han desactivado un artefacto explosivo en la sede del Partido Republicano en Washington, según han confirmado fuentes al New York Times. La sede Demócrata también ha sido evacuada por un paquete sospechoso. Ambas sedes se localizan en una zona próxima al Capitolio.

Puedes seguir en directo los acontecimientos en el Capitolio en alguno de estos hilos de Twitter:

Fuente: Hilo de Twitter de @igorbobic
Fuente: Hilo de Twitter de @Guerraeterna