El Madrid tocado, pero no hundido

Gran partido el vivido en el estadio Alfredo Di Stéfano entre Real Madrid y Chelsea, correspondiente a la ida de las semifinales de Champions League. El partido finalizó con empate a uno, en un partido donde los de Tuchel sorprendieron a los locales proponiendo desde el primer minuto un juego muy ofensivo. Desde el principio el Chelsea impuso su juego, con una presión muy alta y con una línea defensiva plantada en medio campo.

No tardó en adelantarse el conjunto visitante tras una gran jugada iniciada por Rudiger, que golpeó en largo para que Pulisic, mano a mano, dejara atrás a Courtois, anotando el primer gol de la eliminatoria. La dinámica del partido no cambiaría, ya que un intenso Chelsea, no permitiría al Madrid meterse en el partido. Sin embargo, sólo 15 minutos después golpeaba el Madrid, tras una gran volea del de siempre, Karim Benzema. Con este gol el Madrid intentó empezar a dominar el partido, sin llegar a conseguirlo.

La segunda parte dejaría de nuevo un Chelsea dominante, ante un Madrid que se ha limitado a defender durante prácticamente los 90 minutos. Sin duda hoy hay que destacar a N’Golo Kanté, que se dejó todas sus fuerzas desplazándose por todo el campo, participando tanto en la recuperación del balón, como en la elaboración de las jugadas ofensivas del conjunto inglés, jugando en ataque muy cerca de Werner.

Por parte del equipo de Zinedine Zidane, el mejor fue Karim Benzema, que junto con Courtois, mantienen con vida al Real Madrid de cara al partido de vuelta de la próxima semana en Stamford Bridge.

Otro gran duelo que se ha vivido en esta noche lluviosa en Madrid, fue el vivido en los banquillos entre Thomas Tuchel y Zinedine Zidane. Ambos propusieron un sistema de 3 centrales con 2 carrileros ofensivos, aunque sin duda el ganador de esta noche es el entrenador alemán, que sorprendió al francés con el planteamiento ofensivo del conjunto londinense, siendo muy superiores en prácticamente todas las fases del juego.

En definitiva, un partido que ha estado a la altura de las circunstancias de una semifinal de Champions, dejando todo por decidir para el próximo miércoles en Stamford Bridge, en Londres.

El Sevilla sigue agarrado al tren de la Liga

Los nervionenses se llevan el duelo andaluz y se ponen a un punto del Madrid

Sevilla y Granada se midieron en la jornada 33 de LaLiga en el Ramón Sánchez Pizjuán. Un partido en el que los nervionenses, atentos a los resultados de los equipos de arriba, buscaban sumar al menos un punto que les asegure matemáticamente su participación en la próxima edición de la UEFA Champions League. Mientras que los nazaríes llegaban tras golear al Eibar y con la intención de ganar para engancharse aunque sea de lejos en la lucha por los puestos europeos.

El Sevilla salía con las novedades de Rakitic por Jordán y Luuk De Jong por un En-Nesyri en buena forma goleadora. Por su parte, los nazaríes se presentaron en la capital andaluza sin Vallejo en el centro de su defensa y con la variación del sistema habitual a tres centrales.

El Granada comenzó presionando alto la salida de balón del Sevilla, pero los locales poco a poco se fueron posicionando más cómodamente en el campo. En el minuto 15, un gran desplazamiento en largo de Acuña y un control de Ocampos del mismo calibre permitieron al argentino adentrarse en el área para cedérsela a su compatriota ‘Papu’ Gómez, quien antes de recibir el balón recibió una entrada por detrás de Gonalons. El árbitro De Burgos Bengoetxea señaló el punto de penalti y el croata Ivan Rakitic se encargó de meter el balón en la red desde los once metros. Tras el gol el Sevilla fue asentando su juego y atacando con mayor frecuencia, con el ‘Papu’ y Rakitic muy participativos en el juego entre líneas. Luuk De Jong tuvo a los veinte minutos de juego un claro remate de cabeza que se escapó a escasos centímetros del palo derecho del portero. El Granada achicaba en defensa ante un rival asentado casi por completo en campo rival.

El partido continuó toda la primera parte con claro dominio por parte del equipo sevillista, con numerosos acercamientos al área, aunque sin acierto en el remate. El marcador no se movería en todo el primer periodo, y los equipos llegaban al túnel de vestuarios con sensaciones bien distintas.

El segundo tiempo comenzó como el primero, con el Granada adelantando sus líneas para presionar la salida de balón de los de Lopetegui, pero los locales conseguirían meter el segundo gol a los siete minutos del comienzo del periodo. Tras una internada del ‘Papu’ Gómez por la izquierda para cedérsela a Ocampos, previa dejada de De Jong, en una jugada similar a la que provocó el penalti del primer gol.

Ocampos tras marcar su tanto / @SevillaFC (Twitter)

Tras el segundo tanto, el Granada tuvo algún acercamiento a la portería de Bounou y hasta llegó a reclamar un posible penalti de Diego Carlos sobre Antonio Puertas, que el árbitro no pitó ni el VAR rectificó. El juego de los nazaríes se fue diluyendo poco a poco, permitiendo al Sevilla acomodarse y mover el balón para adormecer el partido.

El Granada siguió intentando intimidar a Bono pero sin acierto hasta que, en el último minuto del tiempo reglamentario, el árbitro revisó un centro lateral del Granada para pitar penalti por mano de Acuña. Roberto Soldado tomó la responsabilidad de tirarlo y no erró. Quedaba el descuento para tratar de lograr el empate, pero éste no llegó. El árbitro pitó el final del partido un minuto antes de lo estimado en el electrónico, por lo que tuvo que avisar a los jugadores de que volvieran al terreno de juego cuando ya estaban algunos dentro del túnel de vestuarios.

El Sevilla logró su quinta victoria consecutiva, ata matemáticamente el billete hacia la Champions League y sigue acechando a los tres grandes en la lucha por el título, respirándole en la nuca al Real Madrid con el Madrid-Sevilla de la jornada 35 en el horizonte. Por su parte, el Granada ve truncada su racha y pega un frenazo en su acelerón por alcanzar los puestos europeos.

Empate sufrido, pero celebrado para el Real Madrid

El Real Madrid logra salvarse con un empate en Anfield. El único representante español vivo en Champions viaja a Liverpool para jugar contra los ‘reds’, con quien consigue quedar en tablas con cero goles. Un partido en el que el Madrid terminó con un gran suspiro y celebrando el pase a semifinales. 

El partido comenzó mal para el Madrid. Tras un error de Militao en la pugna con Mané, le da un balón a Salahpara que tire solo contra Courtois. El disparo del egipcio pudo haber sido mejor, pues tan solo tiró al medio y el belga con simple estirar la pierna lo detuvo. Con esa jugada empezaba el partido, y ya se podía ver como procedería el resto de los minutos. Partido agónico para el club merengue. 

Zinedine Zidane viendo como resultó el partido de ida, no quiso cambiar la táctica en Anfield. Mantuvo el mismo equipo salvo el lateral derecho, pues Lucas Vázquez se lesionó en el Clásico. Es decir, la única novedad frente al encuentro en el Alfredo Di Stefano fue Fede Valverde como lateral. 

El problema fue que el Madrid no se hizo con el control del juego. El Liverpool tenía que intentar marcar cuanto antes, para meter el miedo a los blancos. La presión alta de los de Klopp provocaban la incapacidad de sacar el balón jugado, deshabilitando al medio del campo madridista, Modric-Kroos. La única manera que tenían los de Zidane para contrarrestar al Liverpool era moviendo la pelota, pero esos ataques no llegaban a nada, pues cuando llegaban a la altura del área, el Madrid se quedaba sin ideas. 

El único peligro que causaba el Madrid era al contraataque, del cual no tuvo muchas ocasiones de hacerlo. El Liverpool es un equipo que acumula a gente arriba en ataque, cerrando con pocos jugadores, de eso se pudo aprovechar el equipo visitante. Con ataques por banda que intentaban acabar en centro o en un disparo a portería. Así llegó la mejor ocasión del Madrid, en la que Benzema estrelló la pelota contra el poste. 

El partido se marchó al descanso con un Madrid con menos posesión que el rival, sorprendente en el equipo blanco. El Liverpool tenía el 51% del control del balón durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Además, los de Klopp habían llegado a finalizar más ocasiones que los españoles. 

En la segunda parte, el desarrollo sería similar. También el Liverpool iba acumulando cada vez más gente arriba para buscar la remontada. Pero el Madrid tan solo lograba defender como podía, y cuando conseguía superar la primera línea de presión, realizaba jugadas rápidas por las bandas intentando sorprender al rival. 

Los últimos minutos del partido tan solo se desarrolló en el campo del Madrid. Los merengues, debido al cansancio y a la incapacidad de realizar su juego, decidieron defender todo ataque ‘red’. Tan solo Benzema era el único que se quedaba más arriba por intentar algún ataque, pero estando en inferioridad numérica, el francés no lograba sacar nada de cada intervención. Como dijo Álvaro Benito, comentarista y analista de fútbol, estaba sorprendido del juego del Real Madrid que estaba realizando una “buena defensa en bloque bajo”. Algo poco usual en el equipo de Zidane. 

El Real Madrid ha sufrido, pero nadie dijo que la Champions League fuera fácil. Era un partido que iba a resultar muy intenso e iba a necesitar concentración a nivel defensivo, y los de Zidane fue lo único que consiguieron hacer bien. A pesar de ser inferiores en juego (menos posesión y menos ocasiones), lograron mantener su portería a cero con un gran partido de Thibaut Courtois. El guardameta belga realizó intervenciones que salvaron al Madrid.

Se le escapa la victoria al Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid llegaba al partido contra el FC Bayern con la necesidad de victoria para pasar a la siguiente ronda de la Champions League y, así, evitar arriesgarlo todo al partido contra el Salzburgo. Mientras tanto, el Bayern tenía el pase a octavos conseguido, salía con un equipo diferente al habitual, para dar descanso a los titulares que salía sin Neuer, Lewandowski, Gnabry, Müller o Goretzka. El encuentro entre estos dos equipos correspondía a la Jornada 5 de la Champions League del Grupo A. 

Se notaba que el Atlético quería la victoria, pues rápidamente se hizo con el juego y pisaba área rival a los cinco minutos de juego. La primera ocasión llegó con la subida de balón por la banda izquierda del joven João Félix, cuando tiró la diagonal vio el desmarque de Ángel Correa, y se la dio a la carrera de su compañero, pero el golpeo del argentino salió mal y el portero detuvo fácilmente. 

Los de Cholo tenían el partido bastante controlado, mientras que los alemanes apenas causaban peligro sobre la portería de Oblak, ni siquiera tiraron a portería en los primeros 45 minutos, al contrario de los colchoneros. El Atlético veía como las subidas por la banda izquierda estaban siendo más peligrosas, pues la velocidad de Carrasco debilitaba y desesperaba al contrario. 

Llegados los 25 minutos de partido, el Atlético de Madrid conseguía ponerse por delante. Trippier sacaba de banda hacia Marcos Llorente que se la devolvía al inglés y realizaba una pared con Marcos, el español apuraba a línea de fondo y centraba al primer palo, donde aparecía João Félix y metía la pelota en la portería abriendo el marcador. 

Los jugadores del Atlético celebrando el gol de João. Foto de Twitter: @Atleti

Los colchoneros pudieron aumentar su ventaja antes del descanso en varias ocasiones más. Las dos más claras las tuvieron primero Marcos Llorente, y poco más tarde, Ángel Correa, pero en ambas oportunidades los jugadores del Atleti mandaron la pelota por encima de la portería. Finalmente, el primer tiempo concluyó con el 1 – 0 a favor de los de Simeone. 

Giro en el partido del Bayern

La charla de Hans-Dieter Flick en el descanso hizo que el Bayern saliera mejor que en la primera parte, además, en este tiempo se notó la diferencia de físicos entre los dos equipos, pues al Atlético de Madrid se le veía cansado algo que aprovechó el Bayern de Múnich. Además del cansancio del partido, los cambios del equipo alemán provocaron una mejoría en su juego. La salida de Gnabry y Müller hicieron que el Atleti tuviera que dar dos pasos atrás. 

Ni diez minutos habían pasado cuando los dos jugadores recién incorporados asustaron sobre la portería de Oblak. En la segunda jugada de un córner, a Gnabry le caía un balón que centro al desmarque de Müller, pero estuvo atento el guardameta esloveno y evitó el remate del alemán. 

A falta de cinco minutos del final, Serge Gnabry realizaba una rápida subida de balón y se la dio a Müller que estaba en el área, el delantero recortó ante Felipe, que dejó la pierna y provocó penalti sobre Müller. El mismo jugador del Bayern que cayó en el área, fue quien golpeó desde los once metros. A pesar de que Oblak adivinara la intención del golpeo, el esloveno no consiguió detener el disparo, y el jugador nacido en Weilheim empató el encuentro

El Atleti pudo ponerse por delante de nuevo hasta en dos ocasiones. Primero fue Mario Hermoso que remató por encima de la portería un centro de Lemar a balón parado, y en la última jugada del partido la tuvo el brasileño Felipe, que no logró sacar el remate y le pasó la pelota por delante. 

Finalmente, el Atlético no logró ganar al vigente campeón de Europa, y tendrá que esperar a la última jornada de la fase de grupos para ver si pasa a la siguiente ronda. Los de Cholo Simeone se la juegan todo al último partido contra el Salzburgo, a pesar de ello, un empate le vale a los colchoneros para jugar los octavos de final. Por el otro lado, el FC Bayern de Múnich se marcha invicto en un partido que logró empatar en el último momento, y descansa tranquilo en la primera posición del grupo.