Francia en el punto de mira

El pasado 29 de octubre la ciudad francesa de Niza sufría un atentado en el que tres personas fueron asesinadas con un cuchillo. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificaba de “ataque terrorista islamista” lo que ocurrió dentro de la basílica de Notre Dame, catedral de Niza, del que también resultaron heridas varias personas. El atacante fue neutralizado por las autoridades y hospitalizado debido a las heridas de balas, y ha sido detenido un posible cómplice. Francia ha sufrido tres ataques terroristas desde el mes de septiembre. 

Karl Nehammer, ministro de Interior de Austria ha informado sobre la posibilidad de que el ataque esté relacionado con el Estado Islámico ya que uno de los atacantes es Fejzulai Kujtim condenado en 2019 por intentar viajar a Siria para unirse a este grupo terrrorista.

Austria vivió el 2 de noviembre una situación parecida, el último ataque terrorista de Europa. Una serie de ataques (disparos hasta en seis localizaciones distintas) en el centro de Viena, cerca de la sinagoga de Seitenstettengasse, dejó cuatro muertos y varios heridos graves. Uno de los atacantes, identificado como terrorista islamista, fue abatido. A pesar de ello, la policía vienesa ha pedido a la población no salir de sus casas.

En los últimos meses el terrorismo ha vuelto a sorprender a Europa: en París el 25 de septiembre, en Éragny el 16 de octubre y más recientemente en Niza y Viena. Francia ha elevado el nivel de alerta terrorista a todo el país ya que los ataques parecen estar relacionados con la crispación del mundo árabe por el uso de caricaturas de Mahoma en medios franceses. Macron ha afirmado que comprende la indignación causada entre los musulmanes pero «que no justifica la violencia».

Ofrenda floral en las puertas de Notre Dame, Niza