Segunda temporada de Lupin: el caballero-ladrón continúa robando éxitos para Netflix

Ha pasado un mes aproximadamente desde que Netflix lanzase la segunda entrega de Lupin como continuación de esta serie tan vista a principios de año. De nuevo, la serie ha causado sensación y ha vuelto a ser muy consumida, por lo que la plataforma consigue un nuevo éxito con otra miniserie.

Esta segunda temporada arranca justo en el momento que se cortó la primera, una continuación pura y fiel de la última entrega, de modo que el principal objetivo de Assane Diop (Omar Sy), sigue siendo “desenmascarar” y vengarse de Pellegrini (Hervé Pierre). Sin embargo, esto se vuelve cada vez más complicado y, además, la presencia de la policía que estará cada vez más cerca tampoco le va a facilitar el asunto a nuestro carismático personaje.

Tráiler de la temporada

Esta temporada funciona con una estructura basada en el mismo estándar que la anterior, el uso de flashbacks que no sólo nos lleva a 1995, sino que también a pocas horas, días o semanas antes de la acción que estamos viendo. Por lo tanto, el resultado final presenta una estructura con saltos temporales que a priori tal y como están planteados pueden desviarte un poco de la acción principal pero, sorprendentemente, funcionan muy bien y no sólo eso, sino que “soluciona” uno de los principales problemas que presentaba la serie en la pasada primera temporada, la falta de credibilidad.

En esta nueva entrega vemos como cada paso que da Assane Diop está justificado con su adolescencia “lupinesca” o con un plan cocinado a fuego lento horas antes de la acción entre él y su fiel compañero de aventura Ben (Antoine Gouy), quien cobra más protagonismo en esta segunda temporada como ese acompañante medio cómico necesario en este tipo de historias (aunque tenga realmente muchos más matices).

Por otro lado, también comentar la variación del tono, dándole esta vez mucho más peso a la acción que quizá al misterio o suspense como tal. De hecho, en más de un capítulo da la sensación de estar viendo alguna escena de Misión Imposible, James Bond o alguna otra película parecida de espías; no obstante, también decir a favor de la producción de George Kay que se agradece tanto ritmo y frenetismo en los episodios.

Por lo tanto, Lupin se ha consagrado como un producto de puro entretenimiento para desconectar y dejarte llevar y sorprender por los giros de la trama y las propias escenas de acción, incluso se ha llegado a comparar con un producto similar a La casa de papel pero en su versión francesa.

Por lo tanto, la rica relación que podría haber formado con el propio libro (recordar el episodio piloto en el que incluso se leían las primeras líneas de uno de los libros de Marcel Leblanc) ha quedado un poco caída en el olvido recurriendo a la figura de Arsène Lupin como única justificación de los actos de Assane. Aunque destaca en esta segunda temporada como esto mismo se utiliza como forma de comunicación con la policía, contando con la figura del entrañable Youssef Guedira (Soufiane Guerrab); quien, al igual que Ben, cobra mucho más protagonismo.

El hecho de que ganen cierto protagonismo personajes secundarios funciona muy bien en esta nueva entrega. De esta forma se termina enriqueciendo la serie aportando más perspectivas al conflicto y más tramas emocionales. Es importante señalar la relación sentimental con Juliette Pellegrini (Clotilde Hesme), que seguro que dará mucho que hablar en la tercera temporada.

Fotograma de la serie, Assane (Omar Sy) y Juliette (Clotilde Hesme). Fuente: Elle

Valoración

Puntuación: 3.5 de 5.

Lupin sigue siendo ese producto de disfrute y desconexión tan necesario al que no le puedes pedir más que dejarte llevar por su trama, dejarte impresionar y emocionar.

Si que es verdad que técnicamente esta temporada ha subido un escalón en calidad, aunque el foco principal era ese, el entretenimiento sin más del espectador, sin dobles lecturas ni nada por el estilo.

A la espera de la tercera temporada.

Publicado por

Rodri Gallego

Estudio comunicación audiovisual en la US. Soy de Guadalcanal, un pueblo de la sierra de Sevilla. De pequeño, cuando me mandaban callar en clase, yo les decía que me quería dedicar a la comunicación, ahora, me gusta crear y contar historias.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.