Una vez más, la pintora y escultora sevillana, Carmen Laffón, presenta en una exposición de arte su pasión por la observación de la imagen que brinda la naturaleza andaluza. En esta ocasión, sus ojos como espectadores y sus manos como creadoras han puesto total atención en un paisaje inusual en el mundo pictórico: las salinas de Sanlúcar de Barrameda, que han sido reflejadas en 38 obras distintas realizadas por la artista.
La exposición La Sal, denominada por su autora, ha sido llevada a cabo por el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y el Museo Patio Herreriano de Valladolid. El CAAC abrió las puertas de La Sal al público el pasado 16 de septiembre y se podrá visitar hasta el próximo 28 de febrero. Cuando el espectador entra en la sala queda envuelto en la blancura desprendida por las paredes del recinto, junto a los grandes cuadros de la blanca sal y el azul encendido de los cielos de muchas de las obras. El beige y los tonos grises también hacen eco en la sala donde, además de pinturas, se presentan dibujos y esculturas de bajorrelieve, técnica por la que no se reconoce a la artista pero que, según ella, siempre le ha gustado mucho.
Para la representación en pintura de las montañas de sal de Sanlúcar, Carmen Laffón ha elegido como soporte grandes lienzos de madera que llegan a tener unas dimensiones de 153×296 cm como los cuadros La Sal, Salinas de Bonanza o Sanlúcar de Barrameda. El tamaño de las obras hace que a la hora de analizarlas el espectador quede embaucado con los diferentes elementos representados, necesitando tiempo para apreciar los distintos matices que componen el acabado y que generan un fuerte contenido emocional. Otro de los elementos que hay que destacar de La Sal son los ocho bajorrelieves que la artista se ha animado a exponer donde triunfan los colores grises y beige pintados sobre escayola de unas dimensiones de 30,5 x 61 cm.
Exposición La Sal del CAAC. Fotos: Carlos Santana
El paisaje, como en otras muchas exposiciones de Laffón, es el protagonista, aunque no se refiera a grandes y verdes lagos, sino a las blancas salinas que viven en la desembocadura del río Guadalquivir entre Huelva y Cádiz. En La Sal la línea del horizonte cobra una gran relevancia ya que profundiza en la singularidad del paisaje, como también ocurría con las obras de su última exposición en el CAAC, Carmen Laffón, el paisaje y el lugar, en la que presentó numerosas muestras de sus series como Los Cotos de Bajamar, Desembocadura o La Cal, siendo esta última la que la inspiró para esta nueva exposición sobre las salinas, dada su relación con el color blanco. La pintora siempre se ha inclinado por el trabajo en serie haciendo en cada una de ellas un estudio detenido de los lugares que refleja.
Faustino Escobar, coordinador de montaje de exposiciones en el CAAC, opina que las obras de esta serie de Laffón transmiten una sensación de modernidad, derivada de la carga pictórica que el blanco y el gris sostienen en el conjunto. El coordinador reconoce que si no se supiese quién es el autor de los cuadros, podría pensarse que se trata de una persona joven, dada la modernidad que se respira, resultado del gran trabajo de esta artista que, a sus 86 años, no se cansa de pintar.
En este último periodo del año 2020, la cultura sevillana se apoya en el arte de Carmen Laffón, actualmente hay tres exposiciones en la ciudad protagonizadas por las obras de la artista en cuestión, en las que se reconoce su encomiable labor. Como se ha nombrado, está la exposición de La Sal en el CAAC donde reina la paz de las salinas de Sanlúcar, mientras que en la Fundación Cajasol se recoge una parte de la antología de la artista con obras creadas entre los años 1946 y 2002, exposición que puede ir a visitarse hasta el 10 de enero del año entrante. Por último, es de importancia destacar la muestra del Museo de Bellas Artes de Sevilla, a la que también se puede acudir hasta el 28 de febrero de 2021. En esta ocasión, se hace una especie de “recreación” del estudio de la Calle Bolsa en Sanlúcar de Barrameda, nombre que recibe la exposición, puesto que era el lugar desde el cual la artista, en los años setenta, tuvo la suerte de poder pintar las vistas de la ciudad gaditana. En este último, se presentan tanto pinturas como esculturas que Carmen Laffón realizó en ese primer estudio donde los temas principales eran bodegones y los paisajes de Sanlúcar.
Este reconocimiento de su arte no es en vano puesto que la artista, nacida en la capital hispalense en el año 1934, ha sido nombrada hija predilecta de Andalucía en 2013, además de llevarse otros galardones como El Premio Nacional de Artes Plástica o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Carmen Laffón siempre ha tenido muy presente a Andalucía en su vida. Sanlúcar de Barrameda y el Coto de Doñana se han convertido en los protagonistas de sus obras. El amor por su tierra se palpa en declaraciones como esta: «El Guadalquivir es el río de Sevilla, mi ciudad de nacimiento, que me lleva a Sanlúcar de Barrameda, mi otra ciudad, donde comencé a pintar y a soñar».