Stella McCartney es una de las figuras de la moda más relevantes en materia de sostenibilidad siendo pionera en textiles y diseños respetuosos con el medioambiente.
Su apellido puede resultarnos familiar, y es que es hija del famosísimo cantante Paul McCartney. Sin embargo, Stella ha creado su propio nombre y lugar en el mundo de la alta costura. Su marca propia alcanza 6,5 millones de seguidores en Instagram y en la biografía de su perfil se define como “pionera en el movimiento sostenible del lujo”. Sus prendas han cautivado a numerosas celebridades como Marion Cotillard, Malala o Cameron Díaz apareciendo en lugares tan influyentes como la portada de la revista Vogue o el Festival de Cannes.
Lo que define a esta marca sin duda alguna es la sostenibilidad, ya que ese era el primer propósito de Stella al crear su marca. Alega desde un principio, hace ya 20 años, que no hace falta hacer uso de productos de origen animal para poder llevar prendas de abrigo y que las técnicas de manufacturación deben estar acorde a un sistema respetuoso con el planeta.
Stella ha confeccionado prendas y accesorios de gran éxito y que han marcado tendencia en estas últimas temporadas como por ejemplo su colección de bolsos Fabella. Estos bolsos tan replicados por las marcas de fast fashion como Zara son característicos por su cadena que hace unión entre las distintas partes del bolso y también de correa para colgarlo. Por supuesto siempre defendiendo el bienestar animal y alegando que en sus campañas ningún ser vivo es dañado.
Además de su marca propia, Stella McCartney ha colaborado con muchas otras. Alguno de los ejemplos son Adidas donde ha confeccionado desde chaquetas de chándal hasta sneakers de paseo y deporte o con Taylor Swift participó para elaborar Stella x Taylor, una línea basada en su álbum Lover y la cual tenían pensado crear una tienda pop art en Nueva York y también online.
Su última colección titulada “Autumn” está marcada por el asentamiento de colonias de animales en las calles de las ciudades durante el confinamiento debido al parón de la actividad humana. En ella se ve a los modelos vestidos con las prendas de la colección y grandes cabezas de peluche las cuales representaban la actitud nómada de las especies. Esta colección está repleta de color y movimiento lanzando un mensaje de “los animales son nuestros iguales” y “el tiempo se acaba”. Prendas abrigadas ideales para el frío invierno cuyas temperaturas se agravan debido al cambio climático, pero sin perder el estilo y alegría de la marca. El 80% de los materiales empleados en esta colección son reciclados, rompiendo su propio récord.
Y no solo los adultos pueden hacerse con sus colecciones, sino también los más pequeños de la casa los cuales tienen una marca propia “Stella McCartney Kids”. Esta versión para niños no deja de lado los valores de la marca adulta, color, diversidad, creatividad, comodidad y producción respetuosa con el medioambiente.
Ambas marcas pueden ser adquiridas a través de su tienda online donde pueden adquirirse prendas tanto de temporada como en rebajas.